Clase 19 de septiembre 2001 Lic. Tasat Una alimentación saludable es aquella que posee una adecuada distribución de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua) en alimentos variados, con garantías sanitarias, lo que permite asegurar un buen funcionamiento del organismo e incide favorablemente en la salud y el bienestar. Debe cumplir con las cuatro leyes de la alimentación: cantidad, calidad, armonía y adecuación. Esta última ley es muy importante, ya que debe tenerse en cuenta los hábitos, gustos y costumbres del individuo. Debe recomendarse la distribución de los alimentos en las cuatro comidas básicas: desayuno, almuerzo, merienda y cena e indicar combinaciones de alimentos que permitan su mejor aprovechamiento en el organismo. Al ser un régimen normal, se admiten todas las formas de preparación, sin embargo debemos recomendar las más saludables y con menor pérdida de nutrientes. Para la selección de los alimentos, nos basamos en la pirámide nutricional, que nos indica en forma escalonada y decreciente la cantidad de alimentos que debemos ingerir diariamente para cubrir con las necesidades. Debemos recordar que en una alimentación saludable no existen alimentos buenos ni malos, todo depende del uso que le demos.