A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 24 de octubre de
2012,
habiéndose
dispuesto
en
siguiente
orden
Lázzari,
Suprema
establecido,
el
Acuerdo
de
Hitters,
Corte
de
2078,
votación:
se
de
reúnen
Justicia
conformidad
que
deberá
doctores
los
en
acuerdo
lo
observarse
Soria,
señores
con
Negri,
jueces
de
ordinario
el
de
la
para
pronunciar sentencia definitiva en la causa L. 102.685,
"Cancina, Cristian José contra Supermercados C.L.C. S.A.
Indemnización por antigüedad y otros".
A N T E C E D E N T E S
El Tribunal del Trabajo nº 3 del Departamento
Judicial Bahía Blanca, con asiento en la ciudad de Tres
Arroyos, hizo lugar a la demanda e impuso las costas a la
accionada (fs. 267/281).
Ésta
dedujo
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley (fs. 301/310), el que fue concedido
por el citado tribunal a fs. 312/313.
Dictada
a
fs.
327
la
providencia
de
autos
y
hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la
Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
de
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Soria dijo:
I. El tribunal del trabajo interviniente acogió
la demanda deducida por Cristian José Cancina y condenó a
Supermercados C.L.C. S.A. a pagar la suma de pesos que
especificó
en
concepto
de
indemnizaciones
derivadas
del
despido, y sanciones previstas en los arts. 2 de la ley
25.323; 16 de la ley 25.561 y 132 bis de la Ley de Contrato
de Trabajo (vered., fs. 267/272; sent., fs. 273/281).
Señaló el a quo que con anterioridad a disponer
el despido del actor, la accionada le notificó a éste la
decisión de suspenderlo preventivamente con goce de haberes
a
partir
del
día
1-XI-2004,
invocando
la
necesidad
de
llevar a cabo una auditoría destinada a determinar posibles
incumplimientos
laborales;
y
que
el
trabajador
contestó
alegando que la medida incumplía con lo dispuesto en los
arts. 78 y 212 de la Ley de Contrato de Trabajo con lo cual
intimó al empleador a que precisara los motivos concretos
en que aquélla se fundamentaba y estableciera el plazo de
suspensión.
También,
que
en
respuesta,
en
una
segunda
misiva (de fecha 6-XI-2004), la empresa le comunicó que se
encontraba
suspendido
disciplinarias,
dado
por
su
razones
carácter
de
operativas
y
no
responsable
de
la
sucursal Benito Juárez, y "que sin prejuicio de ello" y
resultando de la auditoría efectuada la presunción cierta
de que habría incurrido en incumplimientos con su débito
laboral, consistentes en retirar mercadería sin facturar
"y/o indicar a un empleado que lo hiciera en su nombre"
como asimismo autorizar operaciones de venta de mercadería
al fiado conociendo que ello está prohibido por la empresa,
lo
intimó
a
considerara
brindar
por
pertinentes.
escrito
las
explicaciones
Indicó
el
juzgador
que
que
el
demandante -en sustancia- rechazó expresamente (por misiva
del
día
10-XI-2004)
los
hechos
que
se
le
atribuyeron.
Luego, que Supermercados C.L.C. S.A. (el día 15-XI-2004) le
comunicó
su
despido
con
causa
expresando
que
las
imputaciones que le fueron endilgadas constituían serios
incumplimientos
actuación
contractuales,
reñida
diligencia,
con
los
colaboración
representativos
principios
y
de
fidelidad,
de
una
buena
fe,
teniendo
en
consideración su condición de Gerente y la confianza que le
fue depositada (vered., fs. 270 y vta.).
En ese marco, luego de valorar la prueba (así, la
testimonial, v. fs. 267 vta./268 vta.), concluyó el juzgador
que en el caso no resultó acreditado que el accionante
"hubiese retirado mercadería sin facturar y/o indicara a un
empleado que lo hiciera en su nombre, como tampoco que
existiera
una
prohibición
de
la
empresa
de
autorizar
operaciones de venta de mercadería al fiado", con lo cual,
juzgó que el despido dispuesto por la accionada careció de
justa causa y dispuso el progreso de las indemnizaciones
pertinentes (vered., fs. 271; sent., fs. 274 vta.).
A
su
vez,
no
habiendo
sido
oportunamente
satisfechos por la empresa demandada los pagos de estos
resarcimientos
(los
derivados
del
despido),
no
obstante
haber sido exhortada al efecto, y agregó: no acreditadas
causas que justifiquen dicha conducta, acogió también la
indemnización reclamada con fundamento en el art. 2 de la
ley 25.323 (sent., fs. 274 vta./275).
Por
otro
lado
-y
ello
es
también
materia
de
agravio- ponderó que surgía del informe pericial contable
que en el período en análisis (precisó: noviembre del año
2003
a
noviembre
del
año
2004)
la
accionada
no
había
abonado la totalidad de los importes retenidos del salario
del actor. Agregó, que hallándose el empleador en mejores
condiciones
de
momento
extinguirse
de
hacerlo,
no
el
acreditó
contrato
haber
de
cumplido
trabajo
con
al
los
respectivos depósitos de aportes y contribuciones retenidos
(vered., fs. 271). Así, declaró la procedencia del reclamo
fundado en el art. 132 bis de la Ley de Contrato de Trabajo
(conf.
actor
art.
la
43,
ley
intimación
25.345),
exigida
juzgando
por
el
efectuada
art.
1
del
por
el
decreto
146/2001 y condenando a la accionada al pago de la sanción
conminatoria receptada en la primera de las normas citadas
hasta tanto acredite en debida forma el ingreso de los
aportes pertinentes (sent., fs. 275 vta./276).
II.
extraordinario
La
de
parte
demandada
inaplicabilidad
de
deduce
ley,
en
recurso
el
que
denuncia absurdo y transgresión de los arts. 39, 44, 46, 47
y 63 de la ley 11.653; 34 incs. 4 y 5, 163 incs. 5 y 6, 279
incs. 1 y 2, 374 inc. 1 y 375 del Código Procesal Civil y
Comercial local; 43 de la ley 25.345; 132 bis, 242 y 245 de
la Ley de Contrato de Trabajo; 9, 21, 22, 25, 26, 52, 63 y
1198 del Código Civil; 9, 10, 168 y 171 de la Constitución
de la Provincia de Buenos Aires y 14, 14 bis, 16, 17, 18,
19, 28, 31, 33 de la Constitución nacional; ley 25.323;
decreto 146/2001 (fs. 301/310 vta.).
1. Sostiene que al condenar a la demandada al
pago de la sanción conminatoria prevista en el art. 132 bis
de la Ley de Contrato de Trabajo el tribunal incurrió en
absurdo, pues más allá de que en la pericia contable no se
hayan detallado las fechas pertinentes, surge evidente de
lo allí informado que la demandada ingresó los aportes y
contribuciones por todo el período laboral a las arcas de
los organismos correspondientes, ya sea por pago directo en
término o por medio de ciertos planes de pago.
Adiciona
que
lo
señalado
al
respecto
por
el
tribunal carece de idónea fundamentación y que el actor
debió probar la retención indebida atribuida al principal.
2. Se agravia de la conclusión establecida en el
fallo referida a la inexistencia de la justa causa del
despido. Afirma que en tanto las sanciones aplicadas al
actor los días 14 y 27 de marzo del 2002 y 11 de julio del
2003
resultaron
escrito
de
probadas
contestación
y
debidamente
de
la
relatadas
demanda,
en
debieron
el
ser
consideradas por el sentenciante para evaluar la justificación
de la cesantía, ello, teniendo en cuenta -además- la calidad
de
Gerente
que
aquél
responsabilidad
revestía,
funcional
y
y
por
ende,
operativa,
su
mayor
encontrándose
asimismo obligado a brindar ejemplo de conducta laboral y
cuidado de los bienes del empleador.
Expresa también, que los hechos ventilados en la
audiencia de vista de la causa ameritaban la prudencial
evolución de los dichos de los testigos propuestos por la
parte actora, en especial de los vertidos por los señores
Beretta y Meza, quienes -afirma- estaban comprendidos en
las
generales
de
la
ley,
circunstancia
que
tiñe
de
parcialidad a las declaraciones y que no fue referenciada
en el fallo.
3.
Entiende
pronunciamiento
contestación
de
de
que
grado
la
no
lo
demanda
se
ha
planteado
respecto
tratado
en
el
de
en
escrito
la
el
de
defensa
articulada con relación a la sanción contemplada en el art.
2 de la ley 25.323 "en cuanto al válido entendimiento de la
demandada que le asistía razón para disolver el vínculo
contractual
por
los
hechos
del
dependiente,
lo
que
a
criterio de esta parte no han sido desvirtuados por los
dichos de los testigos".
III. El recurso prospera parcialmente.
1.
Liminarmente,
habré
de
tratar
el
reproche
dirigido a cuestionar lo decidido en orden a la cesantía
dispuesta por el principal.
a.
Tiene
dicho
esta
Corte
que,
tanto
la
apreciación del material probatorio como la determinación
de
la
existencia
o
no
de
injuria
que
justifique
la
extinción del vínculo laboral, constituye materia reservada
a
los
jueces
de
mérito.
El
límite
que
encuentra
tal
facultad lo constituye la eficaz alegación y demostración
de absurdo al apreciar los hechos y las pruebas de la
causa,
o
valoración
en
de
la
afirmación
la
injuria
y
comprobación
invocada
fue
de
efectuada
que
la
por
el
juzgador sin la prudencia que la ley exige (conf. art. 242,
Ley de Contrato de Trabajo; causas L. 99.698, "Piccirilli",
sent. de 5-V-2010; L. 91.059, "Faccia", sent. de 14-V-2008;
L. 83.451, "Pizzo", sent. de 25-IV-2007; entre otras).
b.
Bajo
tales
directrices
los
argumentos
que
que
atento
las
porta el recurso lucen insuficientes.
De
un
características
lado,
del
es
proceso
sabido
laboral,
las
a
declaraciones
testimoniales no pueden -por regla- ser revisadas por esta
Corte, quedando su valoración reservada a los jueces de la
instancia ordinaria quienes gozan de amplias atribuciones
en razón del sistema de "apreciación en conciencia" tanto
en lo que concierne al mérito como a la habilidad de las
exposiciones (conf. causas L. 99.440, "Fabi", sent. de 7VI-2010;
L.
93.926,
"Segovia",
sent.
de
28-V-2010;
L.
88.833, "Arana", sent. de 14-XI-2007); máxime cuando -como
aquí
fue
dado-
contemplada
en
la
la
interesada
última
no
parte
ejerció
del
art.
la
46
facultad
de
la
ley
11.653.
Del otro, y de aceptarse por vía de hipótesis que
las
sanciones
a
las
que
hace
alusión
habrían
sido
detalladas en debida forma en el escrito de contestación de
la
demanda
juzgador;
(supuesto
vered.,
desvirtuada
la
expresamente
fs.
269
vta.),
conclusión
del
descartado
cabe
por
el
que
no
juzgó
no
señalar
tribunal
que
acreditadas las causales invocadas por el empleador para
fundar
el
despido,
los
antecedentes
desfavorables
del
trabajador a los que se alude en la impugnación ninguna
virtualidad
tienen
en
el
punto
(conf.
doct.
causas
L.
51.870, "Rossi", sent. de 29-VI-1993; L. 45.923, "Rosas
Sastre", sent. de 23-IV-1991).
2.
En
cambio,
con
los
alcances
que
habré
de
explicitar, entiendo que es de recibo el agravio referido a
la
sanción
prevista
en
el
art.
132
bis
de
la
Ley
de
Contrato de Trabajo.
a.
contador
Al
señaló
expedirse
que
en
sobre
la
el
tópico,
planilla
el
acompañada
perito
con
la
pericia ("Anexa B", fs. 231 y vta.) obraban consignados mes
a mes los montos respectivos ingresados en término por el
empleador durante el desarrollo del vínculo de trabajo, y
que
aquellos
períodos
que
no
constaban
detallados
como
"pagados" no se habían abonado en término, sino bajo planes
de pago (fs. 232 vta.).
A tenor de la planilla a la que aludió -como lo
afirma la quejosa-, lo expuesto por el experto claramente
lleva a concluir que todas aquellas sumas fueron ingresadas
a los organismos pertinentes, si bien -según el períodounas en término y otras no, éstas, por conducto de los
mentados planes.
b. Luego, y si bien ha de permanecer incólume
ante
la
falta
de
embate
idóneo
la
definición
del
sentenciante de grado en la que juzgó no acreditado que
durante
la
vigencia
depositado
en
su
empleador
(vered.,
del
contrato
totalidad
fs.
los
271)
laboral
montos
y,
en
se
retenidos
hubieran
por
consecuencia
el
la
procedencia de la sanción conminatoria mensual peticionada
en la demanda, lo cierto es que tal motivación no autoriza
a decretar que aquélla deba ser liquidada desde el mes de
diciembre del año 2004 hasta tanto acredite el empleador el
ingreso de los "aportes pertinentes" (sent., fs. 276), pues
este
último
extremo
-reitero-
resultó
probado
con
lo
dictaminado por el perito a fs. 232/233, al menos, situando
el cumplimiento a la fecha en que presentó el informe.
En este aspecto, lo expuesto por el tribunal de
grado
en
la
sentencia
(fs.
276
cit.)
soslaya
injustificadamente lo dictaminado en la pericia contable.
Por ello, y en estos concretos términos, ha de revocarse la
condena impuesta sólo en cuanto ordena liquidar la sanción
conminatoria hasta tanto pruebe la demandada el depósito de
los "aportes pertinentes", debiendo volver las actuaciones
al tribunal de grado para que con distinta integración y
conforme
lo
señalado,
se
expida
nuevamente
fijando
los
límites temporales en los cuales habrá de calcularse la
multa.
Cabe
recordar
que
la
finalidad
de
la
norma
incorporada a la Ley de Contrato de Trabajo por el art. 43
de la ley 25.345 es la de lograr el cumplimiento de la
obligación que pesa en cabeza del empleador como agente de
retención
de
ingresar
a
los
organismos
pertinentes
los
importes de los aportes, contribuciones y cuotas a los que
alude; además, que conforme los objetivos que inspiraron su
sanción, corresponde dar prioridad a la regularización de
los
montos
aplicación
retenidos
de
la
y
no
referida
depositados,
sanción
por
sobre
conminatoria
la
(v.
considerando
cuarto
del
decreto
reglamentario
146/2001,
P.E.N.).
3. No es de recibo la crítica que formula la
recurrente cuando señala que el tribunal de grado al dictar
el
pronunciamiento
no
tuvo
en
cuenta
las
defensas
articuladas en el escrito de contestación de la demanda
respecto a la sanción contemplada en el art. 2 de la ley
25.323.
Ello,
pues
es
sabido
que
el
recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley no constituye la
vía idónea para canalizar tal tipo de denuncias, propias
del
recurso
101.504,
extraordinario
"Romano",
sent.
de
nulidad
de
(conf.
13-VII-2011;
causas
L.
L.
87.548,
"Alfonso", sent. de 11-V-2011; L. 99.440, "Fabi", sent. de
7-VI-2010).
IV. En virtud de lo expuesto, corresponde hacer
lugar
parcialmente
al
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley deducido con los alcances dados en
el apartado III.2 del presente. Con costas por su orden
(art. 289 del C.P.C.C.).
Voto por la afirmativa.
Los señores jueces doctores Negri, de Lázzari e
Hitters, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor
Soria, votaron también por la afirmativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se
hace
lugar
parcialmente
al
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley traído y, en consecuencia, se revoca
la sentencia impugnada con el alcance establecido en el
apartado III, punto 2, del voto emitido en primer término.
Vuelvan los autos al tribunal de origen para que,
integrado con otros jueces, dicte un nuevo pronunciamiento
con arreglo a lo que aquí se ha resuelto.
Costas de esta instancia por su orden (art. 289,
C.P.C.C.).
Regístrese y notifíquese.
EDUARDO NESTOR DE LAZZARI
HECTOR NEGRI
DANIEL FERNANDO SORIA
JUAN CARLOS HITTERS
GUILLERMO LUIS COMADIRA
Secretario
sm
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