L Una visión desde Bruselas

EUROPA 93
Una visión desde Bruselas
EDUARDO PEÑA ABIZAHDA
L
su parte, el impacto medioambiental de un proos Estados miembros de la Comunidad yecto de infraestructura está siendo motivo de
tienen la soberanía en materia de in- estudio, así como la elaboración de un informe
fraestructura de transportes, pero el de- sobre las grandes redes europeas de transporte,
sarrollo de la política común en los últimos cinco telecomunicaciones y energía, que ha de permitir
años y ante el establecimiento del Mercado una intervención comunitaria basada en una
Único en 1993 ha dado lugar a una incipiente política común de infraestructuras de interés
política de infraestructuras y a una creciente económico.
preocupación en materia de definición y coordi- La Comisión Europea analiza con especial detenación de las respectivas políticas de los Doce, nimiento las políticas nacionales en este campo,
sin olvidar los aspectos de financiación, sobre la sobre todo de los llamados países periféricos
base de criterios y objetivos de interés europeo o como España, Grecia o Irlanda, que preocupan
comunitario. Por otra parte, la creciente preocu- por su alejamiento geográfico de los centros inpación por las consecuencias de la política de dustriales, financieros y de consumo de la CE,
liberalización de los servicios de transporte y porque tales países son de menor desarrollo
por los problemas derivados de medio ambiente económico relativo de la CE y sus
y la seguridad en el transporte han forzado a la infraestructuras son insuficientes, cuando no
Comisión Europea a tomar conciencia de la obsoletas.
necesidad de actuar, en el plano comunitario, en
En el caso concreto de España,
este
sector
clave.
La
el problema se agrava por ser país
Comunidad tiene ya elaborado «Con la entrada en vigor de tránsito de viajeros y
un programa de actuación que del Acta Única se van a mercancías dirigidos al corazón de
va desde la definición de los
Europa. Sin olvidar otro motivo
criterios que pueden aplicarse acentuar los problemas de preocupación, el cauce de las
a proyectos de interés europeo actuales (congestión de fronteras naturales que suponen los
a la organización de un sistema carreteras y aeropuertos, Pirineos y el estrecho de Gibraltar,
de
apoyos
financieros.
agravado por el problema de la
seguridad en el
Asimismo, ha definido un plan
existencia de un diferente ancho de
director para la alta velocidad transporte, insuficiencia vía ferroviario que aleja aún más la
en el ferrocarril y está de las infraestructuras). península Ibérica del resto de la
estudiando otro para el España no ser auna Comunidad.
transporte multimodal. Por
excepción.»
Con la entrada en vigor del Acta
cias de las infraestructuras. La
Única se van a acentuar los «La apuesta española apuesta española por el cambio
problemas actuales (congestión
en el ancho de vía y la alta
por
el
cambio
de
ancho
de carreteras y aeropuertos,
velocidad en el ferrocarril es,
polución por ruidos y emisiones, de vía y la alta velocidad vista desde Bruselas, impecable,
seguridad en el transporte, en ferrocarriles es vista aunque parecen insuficientes las
insuficiencia
de
las
dotaciones
previstas
para
desde Bruselas
infraestructuras). España no será
inversiones. Tal vez la solución
una excepción y debe adoptar impecable, aunque sea recurrir a una financiación
muy meditadas decisiones en parecen insuficientes las mixta pública-privada. Quienes
materia de transportes e dotaciones previstas para critican los altos costes de estas
infraestructuras, teniendo en
iniciativas parecen olvidar que
inversiones.»
cuenta no sólo las características
son necesarias para acelerar la
de nuestro país, sino la
integración española en Europa,
necesidad de adaptarnos a la
que en los grandes corredores de
política común de transportes y a
viajeros puede ser rentable y que
la plena integración en el Mercado Único. Por descargará la carretera y el espacio aéreo de
ello, la CE ha apreciado la decisión, histórica, del buena parte de su congestión actual y futura. Por
Gobierno español de cambiar el ancho de vía de lo que respecta a los puertos y aeropuertos, es
nuestra infraestuctu-ra ferroviaria y apoya los preciso reconocer que si la política comunitaria
proyectos hispano-galos para el cruce de los en infraestructura ha sido hasta ahora escasa, se
Pirineos por el Som-port, que unirá el eje ha limitado a la carretera y el ferrocarril, siendo
Burdeos-Valencia y el túnel de Puymorens, que, excluidos expresamente los puertos y aejunto con el del Cadí, abrirá el eje ropuertos. Bruselas, sin embargo, apoya la evoToulouse-Barcelona, ofreciendo alternativas a las lución de estas infraestructuras, ante la inmitradicionales vías de comunicación. Por no nente liberalización de los servicios aéreos en
mencionar los Planes de Carretera y Ferroviario 1992 y al peso que tiene el tráfico marítimo en
que implican fuertes inversiones. Este esfuerzo los intercambios intra o extracomunitarios.
financiero deberá mostrar sus resultados a largo Finalmente, y por lo que respecta a España, paplazo, aun cuando es altamente cuestionable la rece evidente la buena salud técnica y económica
opción española por la autovía en vez de la de su red de puertos y unas importantes persautopista, más costosa, pero más segura y más pectivas para algunos aeropuertos en el futuro
eficaz, por las altas velocidades que permite, inmediato de un mercado aéreo más libre y
para las largas distancias. La CE siente aún más competitivo, derivadas de la posición geográfica
preocupación porque la inversión no se centre de nuestro país. Tal vez en ambos casos haya un
sólo en la construcción de nuevas redes y mejora número excesivo de puertos y aeropuertos, que
de las existentes, sino también en conservación y puede plantear problemas de competitivi-dad
mantenimiento, en señalización y ayudas al en el futuro, ante la necesidad de inversiones
conductor y al vehículo con las más modernas para hacer frente al incremento de todo tipo de
tecnologías, y en perseguir una política de tráficos, viajeros y/o mercancías y a los camseguridad vial que es tan necesaria en España y bios-tecnológicos en instalaciones y servicios
que no depende sólo del comportamiento de los que requieren los tráficos modernos.
ciudadanos, sino de las caren-