Al avalar a ‘cerillos’, autoridad viola la ley, denuncia ONG Al permitir que los adolescentes trabajen como cerillos en las tiendas de autoservicio, el gobierno capitalino avala su explotación y contraviene las disposiciones legales que protegen a este sector, afirmaron especial Mónica Archundia El Universal Jueves 12 de junio de 2008 [email protected] Al permitir que los adolescentes trabajen como cerillos en las tiendas de autoservicio, el gobierno capitalino avala su explotación y contraviene las disposiciones legales que protegen a este sector, afirmaron especialistas. Durante la presentación del Informe sobre explotación laboral infantil y adolescente en México, Norma Barreiro, presidenta de la asociación civil Thais Desarrollo Social, dijo que la autoridad capitalina firmó en 1999 un convenio con la Asociación de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) que no protege a los menores. Además de no tener un salario, los adolescentes trabajadores no cuentan con uniformes, seguridad social ni las prestaciones de ley que corresponden a su labor. En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil a celebrarse este jueves 12 de junio, añadió que el acuerdo no ha sido monitoreado por las autoridades capitalinas, y en la actualidad “sólo se cumplen las exigencias de las empresas”. Dijo que en febrero pasado entregaron a la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo del DF un documento que detalla las violaciones a leyes nacionales e internacionales en que ha incurrido al avalar este acuerdo, pero “la administración actual no tiene ojos para ver a la población menor trabajadora”. Piden derechos especiales Según el informe presentado ayer, el Distrito Federal es una de las entidades federativas con menor porcentaje de población infantil que trabaja, pero aquí no realiza su actividad en oculto sino en las calles, y en plazas y mercados públicos. De hecho, la capital del país ocupa el lugar número 26 a nivel nacional en explotación infantil, y datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) revelan que 13.4% de los adolescentes entre 12 y 17 años que trabajaron en 2004, lo hicieron en servicios domésticos. Angélica González, coordinadora del área de Derechos Humanos Laborales del Centro de Reflexión y Acción Laboral, dijo que las propinas no son una forma de pago establecida en la legislación laboral, por lo que se requiere darles derechos especiales a los menores que desempeñan un trabajo. En la ciudad de México, a través de la Dirección para el Trabajo y la Previsión Social, se entregan 10 mil permisos anuales en promedio a niños de 14 y 15 años que desean laborar en tiendas de autoservicio. Sólo en la Central de Abasto de la ciudad de México llegan, entre junio y julio, más de mil niños provenientes de poblaciones cercanas para emplearse como carretilleros, según cálculos de la Secretaría de Trabajo capitalina. De acuerdo con el estudio presentado ayer, no sólo el gobierno capitalino requiere tomar medidas serias para proteger el trabajo de los adolescentes y erradicar el de menores; se necesita un plan nacional de acción para conseguirlo.