Crónica de un año interminable. Esta historia contiene un corazón roto, un agujero negro, una gran desilusión y un triste pasado para un peor futuro. Cambiar de vida es muy complicado y más irte de un lugar tranquilo a uno complicado. En mi caso fue en la escuela. Pase de ser el centro de la atención de un colegio de provincia, a ser una más en uno de la ciudad. Mis compañeros me miraban de pies a cabeza, creían que por ser de una provincia no era igual a ellos. Especialmente un grupo de chicas que eran las más populares. Todas deseaban ser como ellas, especialmente como su líder. Ella se llamaba Candela, por fuera era hermosa. Alta, flaca, con pelo castaño y de ojos celestes, resplandecientes. Pero por dentro, era tan mala que las brujas de los cuentos de hadas parecen buenas. Le encantaba hacer sufrir a la gente, les ponía cosas en el pelo, la silla, y lo peor, fue cuando me puso en mi ensalada colorante verde. Así, pase toda una mitad de año. Sola y muy triste. El día después de las vacaciones de invierno, ví que una de las chicas “populares” se acercaba. Apurada. Pensé qué podía decir para no quedar como una “nerd” ni como una chica muy “cool”. Me puse tan nerviosa, no sabía que responder, todas mis respuestas eran sí y no. Ella se llamaba Lorena. Me dijo que se había peleado con Candela y que yo le parecía buena. Quería ser mi amiga. A partir de ese momento fuimos inseparables. Ella venía a mi casa, yo iba a la de ella, salíamos y hasta nos sentábamos juntas. Lorena, tenía mis contraseñas y también, mi corazón entero. 1 Todo iba perfecto hasta que un día a la mañana me empecé a sentir mal. No de dolor, sino de un sentimiento raro. Le conté a Lorena, todo lo que lo que sentía y me ayudó a descubrir que me pasaba. Era un dolor, un cosquilleo en la panza, era amor. Alto, flaco, deportista y con ojos verdes, que más podría pedir una adolescente como yo. Su pelo tenía un color indefinido, era una mezcla de pelirrojo, con rubio y un poco castaño. Su nombre Romeo, el nombre perfecto. A Candela también le gustaba, eso era un gran problema. Al año siguiente Lorena y ella se arreglaron y la que yo creía mi amiga, le contó todo lo que yo decía de ella. Sabía a lo que me enfrentaría, ya que, también se enteró de mi amor platónico. Luego de un corto tiempo Romeo, se enteró de lo que yo sentía por él, que cada vez que lo veía, me derretía, cuando me hablaba me temblaba todo y hasta, a veces me quedaba muda. Y fue, lo peor que me pudo haber pasado, porque, empezaron las burlas los chistes y las maldades. Ese mismo día en la clase de Tutoría, Candela se encargo de maltratarme. Al otro día, en el recreo, subió primera. Me pareció muy raro, ya que yo era la que lo hacía, porque, al estar sola no tenía nada interesante que hacer. Al mover mi mochila, descubrí lo que había pasado. Me había puesto unas bombitas de olor. No tenía pruebas para incriminarla, no podía decir lo que me pasaba. Me expulsaron del colegio por no tener la higiene necesaria, además Candela y Lorena se encargaron de poner cosas en el facebook que me lastimaron mucho, pero lo peor iba a venir. Cuando me volví a mi ciudad natal, descubrí en mi casa algo horrible. Al instante en que lo ví, se me pararon los pelos, me empezaron a temblar las piernas, las manos me 2 sudaban mucho y la cabeza me daba vueltas. Todo por ver esa horrible imagen. Como alguien puede ser tan mala persona. Cuando me fui a dormir, soñaba todo el tiempo con esa horrible imagen. Al otro día, un mensaje sorprendió mi celular. Era de Lorena, decía que ella había sido la que había mandado a matar a mi pobre caballo. Sabía lo que lo amaba. Ahora que pasaron los años, me cuesta demasiado hacer amigos, porque tengo miedo de que me vuelvan a traicionar. Y Lorena, está sola, sin amigas. Candela, también, vive en la calle. Por eso, hay que ser buena persona y no lastimar a la gente, porque te terminaras lastimando a vos mismo. 3