Evaluación del comportamiento productivo de cultivares de trigo bajo riego suplementario El trigo es un cultivo que cumple un rol fundamental en la sostenibilidad de los sistemas productivos, debido a los aportes de rastrojo que hace sobre la superficie del suelo y por su sistema radicular que ayuda a mejorar la estructuración del suelo. Sin embargo, en situaciones de secano, es el agua la principal limitante que determina la posibilidad de realizar con éxito el cultivo en la región central de Córdoba. Por el contrario, en condiciones bajo riego suplementario el trigo expresa su potencial, duplicando a los rendimientos obtenidos en secano y estabilizando la producción en el tiempo. Otro factor limitante a tener en cuenta para la producción de trigo en la región es la alta temperatura primaveral, que afecta negativamente al período de llenado de granos, acortándolo, y en consecuencia provocando disminución en el rendimiento final. Con un mejor balance radiativo y térmico durante el período crítico, expresado a través del cociente fototérmico (Q), la campaña 2015 se destacó sobre la de 2010 y 2013 (Figura 1). Figura 1. Valores de coeficiente Q a lo largo del ciclo y durante el período crítico (cuadro azul) (Fuente: Ferreyra L. 2015). La fecha de siembra y la elección del cultivar son estrategias de manejo que nos permiten optimizar los recursos genéticos y la oferta ambiental, para ubicar el período crítico del cultivo en las mejores condiciones, como se observa en el recuadro azul de la Figura 1. La productividad y la rentabilidad del cultivo están asociadas a las prácticas de manejo (como seleccionar fechas de siembra optimas) y elección de los cultivar, entre otros. Desde el año 1996, INTA Manfredi realiza evaluaciones de cultivares de trigo bajo riego en el módulo demostrativo de riego por aspersión (pivot central). Este ensayo permite evaluar el comportamiento productivo, conocer la adaptabilidad de los materiales ofrecidos por los semilleros y obtener recomendaciones a los productores. En la campaña 2015 se sembraron 10 cultivares de ciclo intermedio largo (DM Algarrobo, Cedro, Lapacho, ACA 360, Biointa 3008, Alhambra, Biointa 3006 y Floripan 300) y 11 cultivares de ciclo intermedio corto (SY 300, Biointa 1005, ACA 602, Floripan 100, MS Inta 815, DM Fuste, Biointa 1006, ACA 908, Buck Saeta, Biointa 1007 y Virgile). El experimento fue conducido en parcelas reducidas, con un diseño estadístico en bloques completos al azar con tres repeticiones, sembradas el 22 de mayo para los ciclos intermedios largos y el 15 de junio para los intermedios cortos. Se utilizó una densidad de siembra de 160 kg/ha con el objetivo de lograr 350 plantas por metro cuadrado. El contenido de agua útil medido a la siembra fue de 197 mm hasta los 2 metros de profundidad. La fertilización nitrogenada se realizó en base a un rendimiento objetivo de 5000 kg/ha; así en función al análisis de suelo, fue necesario aplicar 130 KgN/ha, que se dividió en dos aplicaciones (el 27 de julio y el 1 de septiembre) mediante fertirriego. En lo que respecta al control de malezas se utilizó como herbicida pre siembra glifosato + metsulfuron y clorsulfuron y un fungicida para el control de enfermedades de hoja (pyraclostrobin + epiconazole). En las parcelas se midieron las siguientes variables: a) fenología (fecha de emergencia, floración, madurez fisiológica), b) producción de materia seca (macollaje, inicio y fin de periodo crítico y madurez fisiológica), c) rendimiento y sus componentes (número de plantas, espigas, granos por metro cuadrado y peso de mil granos). Durante el ciclo del cultivo se registraron 207 mm de precipitación y se aportaron 276 mm con riego por aspersión, aplicados según indicara el balance hídrico. Resultados En este trabajo se presenta un resumen de los rendimientos obtenidos, agrupados según ciclos de madurez y fecha de siembra. El dato de rendimiento surge de la cosecha de 5m2 de superficie de cada una de las repeticiones, utilizando una cosechadora mecánica experimental de parcelas. En la Figura 2 se muestran los rendimientos alcanzados en los cultivares de ciclo intermedio largo (siembra temprana), logrando un promedio general de 6297 kg/ha. Se destacaron tres materiales por encima del promedio, los cvs DM Algarrobo, ACA Cedro y Lapacho de Sursem, con una producción de 8541, 7493 y 7431 kg/ha respectivamente. Figura 2. Rendimiento de cultivares de ciclo intermedio largo (barras azules) y promedio del ensayo (línea roja). En la Figura 3 se muestran los rendimientos alcanzados por los cultivares de ciclo intermedio corto. El rendimiento promedio general de los 11 materiales fue de 5938 kg/ha, 359 kg/ha menos que los ciclos largos. El cultivar de mejor comportamiento fue el Buck SY 300 con un rendimiento promedio de 7311 kg/ha, seguido por los cvs Biointa 1005, ACA 602, Floripan 100 y MS INTA 815, con rendimientos de 6479, 6418, 6220 y 6101 kg/ha respectivamente, todos por encima del promedio general del ensayo. Figura 3. Rendimiento de cultivares de ciclo intermedio corto (barras azules) y promedio del ensayo (línea roja). CONSIDERACIONES FINALES El ambiente en la campaña 2015 (coeficiente Q) durante el período crítico del trigo fue muy bueno, permitiendo obtener altos rendimientos tanto para ciclos cortos como largos. La diferencia entre materiales de diferente ciclo fue escasa, en promedio de 359 kg/ha. En general, todos los cultivares superaron los 5000 kg/ha de producción. El grupo de Riego del INTA Manfredi está compuesto por: • Aquiles Salinas: Coordinador del proyecto riego. • Laura Ferreyra: investigadora • Severina Ignacio: Investigador • Giubergia, Juan Pablo: Investigador. • Matías Boccardo: Investigador. • Federico Aimar: Becario