Las escuelas pictóricas barrocas de Flandes y de Holanda Holanda. Presupuestos generales. a. País protestante, de mayoría calvinista. Lo religioso queda relegado al ámbito privado y la jerarquía religiosa pierde presencia como mecenas del Arte. Cambian los temas. Desaparecen los religiosos y dominan los de la vida cotidiana: interiores de casas, paisajes, la ciudad, los retratos,... b. Por tradición, la técnica al óleo es dominante. Se pinta, sobre todo, en caballete, es decir, cuadros generalmente pequeños, fácilmente transportables. Sigue siendo una pintura llena de detallismo, donde a base de pequeñas pinchadas cortas se obtiene mucha precisión y usando óleo muy diluido se consiguen aplicar varias capas de pintura, apreciándose en la superior las formas de las inferiores. c. El retrato se domina con gran maestría, tanto el colectivo como el individual. Los grupos o doelen o las figuras aisladas se caracterizan por ser muy mundanas, abandonando toda majestuosidad aunque la expresión bascula desde las actitudes espontáneas o jocosas a las más serias. d. La luz juega un papel primordial en esta pintura, siguiendo los presupuestos generales del Barroco. De la luz guiada y dirigida sobre las figuras propia de Rembrandt, casi tenebrista que modela las formas pero destaca y oculta a personajes, ligando la composición del cuadro a la luz de Vermeer, ambiental, suave que baña a las figuras y las destaca sobre los fondos. e. Los colores son también muy importantes en Holanda. Amplias gamas de colores y tonos dentro de cada uno de ellos. Dominan los cálidos, amarillos, rojos, anaranjados, blancos. La variedad tonal permite sobre un mismo color múltiples gamas de tonos que semejan el reflejo de la luz y de la sombra. f. Los pintores principales son Frans Hals, Johannes Vermeer y Rembrandt van Rijn. Otros maestros menores son: Peter de Hooch, muy cercano en formas y temas a Vermeer Jacob De Ruysdael y Hobbema como paisajistas Jan van Goyen en la representación de marinas La pintura barroca en Flandes. Presupuestos generales a. La expansión económica de Amberes durante el siglo XVII y una Corte española más abierta que la de Madrid permiten una pintura más libre en temas y en el tratamiento de los mismos. b. La minuciosidad propia de los Países Bajos es una constante también en esta pintura. Detallismo en el acabado de los cuadros, aplicación de numerosas capas transparentes de pintura para lograr veladuras o el uso del color como instrumento para crear la composición: los colores fríos al fondo para crear espacio y los cálidos al frente para crear figuras. Son propios de la Escuela veneciana. c. Fortísima influencia de Rubens hasta el punto que se llega a identificar esta escuela con el maestro. La mayoría de los pintores destacados de la región pintaban en su taller, uno de los más grandes de Europa, de ahí su enorme producción. d. Composiciones mucho más dinámicas que en Holanda. Abiertas, diagonales y dominando la curva, del gusto propio de la Contrarreforma que busca temas y pinturas que capten al espectador por elocuentes, espectaculares y teatrales. Más que alentar la íntima espiritualidad pretenden hacer propaganda de la fe y la Iglesia. Predominan las masas, el recargamiento de figuras pero sin apenas presencia del dibujo. En la temática profana gusta de mostrar la sensualidad de los personajes y la búsqueda del retrato fiel. e. Los viajes de Rubens a Italia y a España hacen que conozca a los principales autores tenebristas. El uso de la luz se convierte en un elemento fundamental como en Rembrandt para crear volúmenes y composiciones equilibradas. g. Rubens es el autor fundamental destacando de su producción El Descendimiento de la Cruz; el Juicio de Paris, Las Tres Gracias o el retrato de Maria de Medicis, reina de Francia. Otros discípulos suyos fueron: Van Dyck, del que destaca su retrato de Carlos I de Inglaterra o Jacob Jordanes y su El Rey bebe.