ENCINA El nombre científico o latino de este árbol es Quercus ilex , aunque su nombre común es Encina o Carrasca. Perteneciente a la familia de la Fagáceas. Su origen es de la Región mediterránea. Es un árbol muy resistente a fuertes calores y fríos por lo que es un árbol característico de la región mediterránea, Ibérica-Turquía, Marruecos-Túnez y en Francia y el Norte de España. Es el árbol más característico de España. En la actualidad está presente en todas las provincias excepto en las Canarias. Este árbol tiene una altura de 8-12 m, pudiendo alcanzar hasta 30 m de altura, de copa amplia, densa y redondeada, puede tener un porte arbustivo. El tronco de las encinas jóvenes es de color negro, el de las más desarrolladas, de color gris oscuro y forma pequeños cuadros superficiales mientras que el de las viejas encinas es de color gris claro y de textura suave. Sus hojas perennes presentan un haz áspero y de color oscuro, mientras que su envés es blanco con vellosidades. Las hojas nunca son espinosas, aunque algunas veces sus bordes son dentados y las ramitas, aterciopeladas. Su fruto es la bellota (2-3 cm.), apoyada sobre una base de copa de color grisáceo. La bellota es de color pardo-marrón. Los frutos maduran en otoño. La caída de la bellota se puede retrasar hasta pleno invierno. La bellota, es comestible, tanto para el aprovechamiento ganadero como para consumo humano en fresco o asadas. Su madera, muy dura y sólida, es utilizada para fabricar herramientas, suelas de madreñas, pavimentos y en ebanistería, marquetería, tornería. Antiguamente se utilizaba para fabricar carros, traviesas de ferrocarril, etc. También se utiliza para obras hidráulicas, por si resistencia. Es de gran utilidad en decoración. Y por su dureza, en la fabricación de parquet. Su leña tiene una gran importancia calorífica. Crece en todo tipo de terrenos, excepto en los encharcados, muy arenosos y salinos. Soporta muy bien tanto el frío como el calor, asi como la sequía. Crece bien bajo condiciones de estiaje seco y cálido. Es una especie xerófila. Prefiere zonas soleadas, cálidas y secas, pero también resiste el frío. Se asienta en suelos de pH básico a acido sobre diferentes tipos de sustratos, pero en situaciones extremas prefiere sustratos calizos orientados al sur. Soporta bien las podas, ya que en estado silvestre rebrota de raíz después de incendios, talas, etc. Se puede podar fuertemente, incluso para formar figuras geométricas. Puede ser atacado por orugas defoliadoras (Tortrix y Limantria). Afecta a varias especies del género Quercus, sobre todo a Encina (Quercus ilex) y Quejigo (Quercus faginea). Provoca un decaimiento generalizado. Los síntomas son complejos y variados. Puntisecos, amarilleo previo o atabacado de las hojas y/o defoliación temprana, ramas y ramillas muertas, etc.