confiesa que él no lo halló (Y did not myself meet'with this species, 1. c. p . 13); Willk. y L g e . , en su «Prodromus», le agregan el signo de «no visto» (n. v . ) ; y De-Candolle, en su «Monografía», dice de esta especie: «In Hispania nondum cognita, ideo nomen forsan mutandum.» Es verdad que los Sres. Colm. y Bout. dicen haberlo encontrado Willkomm en Navarra; y , en efecto, ese distinguido botánico lo incluyó, como de España, en su«Sertum plantarum», pero posteriormente, en el «Prodromus», ha indicado que tomó por tal especie á una de las variedades del «Q. sessiliflora.» Aun queda otra parte de la cuestión: ¿no se hallan con frecuencia en España árboles llamados mestos?ij esos árboles no corresponden á la especie conocida en botánica con el nombre de «Q. hispánica?»—Vamos por partes; la voz mesto tiene todavía algo de mito en cuanto á su etimología y en cuanto á su aplicación segura á una especie determinada de árboles, y en prueba de ello léanse el ya citado « Examen de las Encinas» de los Sres. Colmeiro y Boutelou, y el erudito artículo sobre el Vocablo forestal (Revista forestal, 1867) escrito por mi querido Jefe y maestro el Excmo. Sr. D. A g u s tín Pascual; pero, prescindiendo de eso, existen realmente, no en uno, sino en muchos montes de España, árboles del Género Quercus, que el vulgo designa con la calificación de mestos; la Comisión tiene en su herbario ejemplares recogidos en la Sierra de Córdoba, en el valle de Alcudia, en los cerros de las Virtudes (Sierra-Morena), en el valle del Tiétar y en un encinar próximo á Villaviciosa de Odón; pues bien, todos ellos pertenecen, botánicamente hablando, al «Q. ilex, Linn.», es decir, á la encina común, y aun á sus formas mas comunes; solo el de los cerros de las Virtudes tiene algo en el aspecto de sus hojas que las asemeja á las de algunas coscojas; de modo que, en resumen, el mesto existe en varios puntos de España, pero eso no prueba que exista también el «Q. hispánica, Lam.» llamado hoy mas comunmente « Q . pseudosuber, Santi;» es indudable que el vulgo designa con ese nombre de mesto á todo Quercus que cree misto ó mestizo de encina y alcornoque, ó de encina y coscoja, como ya indicaron los ilustrados escritores antes citados. Por mi parte, y para acabar estas observaciones, creo que nuestros nombres v u l gares castellanos indican con precisa exactitud las especies que forman la masa de nuestros montes, en cuanto al género Quercus se refiere, y en esto me adhiero á la opinión expresada ya por los Sres. Colmeiro y Boutelou, pero llamando decididamente especies á lo que esos autores llaman grupos; así pues, tenemos la siguiente equivalencia de nombres vulgares y 'sistemáticos, y á la vez el número de las especies de Quercus que no ofrecen duda : Encina Coscoja Quejigo Quejigueta Rolle Rehilo Alcornoque = Quercus ilex, Linn. = Q . coccifera, Linn. = Q . lusitánica, Lam. = Q . humilis, Lam. = Q . robur, Linn. subsp. pedunculata. subsp. sessiliflora. = Q . toza, Bosc. = Q . súber, Linn. y Q. occidentalis, Gay.