nueva estrategia para su segunda fase (2013-2016)

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PROYECTO PARA CONSULTA
Estrategia para la segunda fase
2013-2016
AVANZAR HACIA EL ACCESO UNIVERSAL EN EL
PROGRAMA SOBRE PERSONAL SANITARIO
Alianza mundial en pro del personal sanitario
Estrategia para la segunda fase (2013-2016)
AVANZAR HACIA EL ACCESO UNIVERSAL EN EL PROGRAMA
SOBRE PERSONAL SANITARIO
PROYECTO PARA CONSULTA
Mensaje de la Junta de la Alianza sobre el proceso y los plazos
El primer ciclo estratégico (2006-2011) de la Alianza Mundial en Pro del Personal Sanitario (la
Alianza) ha concluido con éxito. Tomando debida cuenta de los resultados de la evaluación
externa de 2011, la Junta de la Alianza ha preparado este proyecto sobre el nuevo marco de
trabajo estratégico para someterlo a consulta.
En estos momentos, resulta evidente que, para sostener y ampliar en el futuro los resultados
positivos obtenidos hasta ahora, la Alianza necesitará una mayor participación por parte de
sus miembros y asociados, a fin de que apoyen la labor desempeñada por los países para
reforzar su personal sanitario e identificarlo como un componente esencial de los sistemas de
salud.
Por tanto, la Junta de la Alianza solicita a todas las partes interesadas en los recursos humanos
para la salud (RHS), ya sean asociados y miembros de la Alianza o no, que aporten su
contribución a la estrategia para la segunda fase (2013-2016). Si bien cualquier sugerencia
sobre los aspectos abordados en el proyecto será acogida de buen grado, nos interesa recibir,
particularmente, comentarios sobre las siguientes cuestiones:
•
si hemos identificado correctamente las deficiencias que todavía existen en el
programa sobre RHS, a fin de que la Alianza pueda ayudar a ofrecer una solución a las
mismas; y
•
si están de acuerdo con el papel, las funciones y el valor añadido que se espera de la
Alianza.
Asimismo, agradeceríamos que respondieran a las preguntas específicas que encontrarán a lo
largo del presente documento.
Finalmente, les rogamos que, en la medida de lo posible, nos envíen sus comentarios a
[email protected] antes del 8 de junio de 2012.
1
1. INTRODUCCIÓN
La Alianza Mundial en Pro del Personal Sanitario (la Alianza) se fundó en 2006 con el objetivo de
actuar como una plataforma común, en la que tanto los diferentes actores del ámbito de los
recursos humanos para la salud (RHS) como las partes interesadas en el mismo pudieran
colaborar para hacer frente a la crisis mundial y polifacética de los RHS (Anexo 1).
A lo largo de su primera fase (2006-2011), la Alianza contribuyó de forma activa al movimiento
de los RHS, de acuerdo con su propósito de impulsar una "Década de acción". Durante dicho
periodo, los resultados y las actividades colectivas dieron lugar a avances significativos en el
desarrollo del personal sanitario (Anexo 2).
En marzo de 2008, la Secretaría de la Alianza celebró el Primer Foro Mundial sobre Recursos
Humanos para la Salud, en el que se aprobó la Declaración de Kampala y las Prioridades para la
acción internacional. Ambos proporcionan desde entonces un marco de referencia global para el
desarrollo de los RHS a todos los niveles. El Segundo Foro Mundial sobre Recursos Humanos
para la Salud, que tuvo lugar en Bangkok (Tailandia) en enero de 2011, constituyó una gran
oportunidad para reunir a la comunidad mundial de RHS y examinar los progresos alcanzados
desde el Primer Foro Mundial, así como para recobrar el impulso y renovar el compromiso para
con el desarrollo del personal sanitario, y las estrategias y principios de la Declaración de
Kampala y las Prioridades para la acción internacional. Como resultado de estos esfuerzos, los
líderes nacionales, regionales y mundiales reconocen ahora la gran importancia que comporta
crear un personal sanitario que recibe el apoyo adecuado, así como invertir en él, para lograr
mejoras en el sector de la salud. Sin embargo, todos estos logros son vulnerables: si no se llevan
a cabo esfuerzos de una forma sostenible, corremos el riesgo de que este reconocimiento
relativamente positivo del que gozan los RHS se pierda, y éstos pasen a representar un simple
elemento más de los muchos recogidos en el programa para el fortalecimiento de los sistemas
de salud.
De hecho, la crisis de los RHS constituye un factor que todavía obstaculiza enormemente los
esfuerzos de los países por reducir la mortalidad materna e infantil; controlar las enfermedades
infecciosas y no transmisibles de mayor prioridad; y lograr un objetivo mucho más amplio, como
es el de conseguir una cobertura sanitaria universal. Esto último se debe a las deficiencias que
todavía existen en lo relativo al apoyo, la formación y el despliegue de agentes de salud. Las
prioridades del órgano de gobierno de la Alianza, así como de sus asociados y sus miembros,
consisten en dar respuesta a dichas deficiencias, y garantizar que la Alianza continúa siendo
influyente y relevante para la evolución del panorama de desarrollo y salud mundial (Anexo 3).
Tras una evaluación externa independiente, se constató que la Secretaría de la Alianza alcanzó
un alto nivel de rentabilidad durante el periodo 2006-2011 gracias a su trabajo, lo que
complementó las conclusiones extraídas a partir de otras evaluaciones y análisis emprendidos
anteriormente. La evaluación también permitió a la Junta de la Alianza examinar la situación
actual, evaluar los avances logrados y, en aquellas cuestiones en las que fue necesario, renovar
2
su compromiso por superar los desafíos relacionados con el personal sanitario que todavía
quedan por delante (Anexo 4).
Así pues, la Alianza se compromete plenamente a conseguir mejores resultados, cumplir con su
mandato y reforzar sus operaciones.
2. DEFINICIÓN DE LA NUEVA FASE DE LA ALIANZA
(2013-2016)
En un contexto como el actual, en el que el complejo programa sobre RHS todavía está por
finalizar; donde aún reina la incertidumbre sobre qué sucederá en materia de desarrollo global a
partir de 2015; en el que el panorama de salud mundial sigue estando lleno de desafíos y la
evolución de los recursos para la salud está estancada, resulta imprescindible que la Alianza
mantenga su posición de liderazgo, continúe ofreciendo respuestas y concentre sus esfuerzos en
acciones de prioridad para las que se encuentre en una posición comparativamente privilegiada.
La visión de la Alianza sigue siendo la misma: que “todas las personas, vivan donde vivan, tengan
acceso un trabajador sanitario cualificado, motivado y debidamente respaldado, dentro de un
sistema de salud sólido”. Así, manteniendo siempre los principios básicos originales,
proponemos 1 adaptar nuestra misión, a fin de que refleje mejor el paradigma del desarrollo en
el sector de la salud: "defender, promover y catalizar las acciones nacionales y mundiales para
hacer frente a los desafíos en materia de recursos humanos para la salud, de manera que
contribuyan a la consecución y la instauración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así
como de una cobertura sanitaria universal".
En definitiva, continuará representando una alianza de distintos actores del sector que goza de
influencia y credibilidad, y que anticipa y responde a los principales logros y desafíos en el
campo de los RHS, en constante evolución, además de hacer un seguimiento de los mismos. La
Junta de la Alianza reconoce la importancia de seguir trabajando a partir de las bases
establecidas en su primera fase, pero también espera, al mismo tiempo, reajustar su orientación
estratégica para responder adecuadamente ante el panorama mundial, tan cambiante, y los
resultados y recomendaciones extraídos a partir de la evaluación externa. La Junta propone que
la segunda fase de la Alianza (2013-2016) se caracterice por:
1
El contenido del presente documento, a través del que se busca reflejar las opiniones recogidas hasta la
fecha por parte de distintos miembros, asociados y países, así como la información extraída de la
evaluación externa y de la reunión informal de la Junta, se actualizará posteriormente para tener en
cuenta los comentarios obtenidos tras este proceso de consulta; es decir, para indicar qué aspectos
abordará y pondrá en práctica la Alianza finalmente.
3
•
•
•
Contar con un nuevo conjunto de objetivos estratégicos, donde se dé prioridad a las áreas
de trabajo de gran valor añadido en las que la Alianza es más competitiva;
prestar una mayor atención a los resultados, y definir de una forma más clara el papel
específico de los miembros, los asociados, las redes regionales y mundiales, y los países,
además de sus propias estructuras de gobierno (Junta y Secretaría); y
ofrecer un modelo de asociación mejorado, a través del que se puedan aprovechar las
acciones y los puntos fuertes de los miembros y los asociados.
Cuadro 1. Éxitos esperados para 2016
En 2016, la Alianza dará su misión por cumplida, en función de las siguientes condiciones:
•
•
•
•
Si se establece un firme compromiso de ofrecer formación y trabajo a entre 2,6 y 3,5
millones de agentes de salud para hacer frente a la escasez de personal sanitario, y
si se respalda la aplicación de la Estrategia Mundial de las Naciones Unidas para la
Salud de la Mujer y el Niño, así como de una cobertura sanitaria universal.
Si se ponen en práctica planes sobre RHS basados en pruebas y de calidad en al
menos un 75% de los países en los que el desarrollo de los RHS constituye una
prioridad. Dichos planes deberán elaborarse a través de mecanismos inclusivos para
facilitar la coordinación entre las partes interesadas en los RHS, y deberán formar
una parte esencial de las estrategias nacionales en materia de salud.
Si se integra un programa sobre RHS a largo plazo en el marco de actuación
posterior a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Si se garantiza la responsabilidad conjunta de los asociados sobre RHS, por medio de
un examen regular de los avances logrados en cuanto a las metas y los compromisos
establecidos. Ello contribuirá a una conseguir una mayor colaboración entre las
partes interesadas en el ámbito de los recursos humanos para la salud.
La Junta considera que, aun cuando muchos actores han ayudado a hacer frente a la crisis de los
RHS, los progresos alcanzados no podrían haber sido posibles sin la existencia de la Alianza. De la
misma manera, para cumplir el ambicioso objetivo de lograr un cambio en la situación de los RHS
para 2016 (Cuadro 1), todavía es necesario que la Junta y la Secretaría de la Alianza promuevan una
mayor sinergia entre sus miembros y las demás partes interesadas.
La Junta de la Alianza solicitará una segunda evaluación externa independiente en 2015. En función
de los resultados obtenidos, se tomará una decisión en cuanto a si las operaciones de la Alianza
deberán mantenerse activas más allá del periodo de 10 años establecido inicialmente; si este fuese
el caso, se decidirá también el papel que la Alianza desempeñaría dentro de ese nuevo panorama.
Asimismo, si resulta pertinente, la segunda evaluación externa proporcionará información relevante
para una posible estrategia de disolución, en la que se incluiría también el traspaso de aquellas
funciones que deberían continuar asumiendo miembros y asociados.
4
3. OBJETIVOS Y RESULTADOS PROPUESTOS
En última instancia, tanto la contribución como los resultados que se esperan de la Alianza se
centran principalmente en conseguir un mayor acceso al personal sanitario y mejorar su
rendimiento en los países, de manera que constituyan un elemento esencial a la hora de
fortalecer los sistemas de salud y alcanzar los objetivos relacionados con la cobertura sanitaria
universal. La Alianza puede conseguir esto último impulsando el liderazgo nacional, a fin de que
se aprueben las políticas más eficaces para favorecer el desarrollo del personal sanitario, y se
invierta adecuadamente en ellas, siempre en colaboración con las partes interesadas nacionales
pertinentes y la comunidad internacional.
La Junta y la Secretaría de la Alianza, por su parte, pueden aportar un valor añadido a través de
la provisión de un marco en el que tanto los miembros como las partes interesadas se
involucren en cuestiones relacionadas con las políticas, las estructuras de gobierno y los
procedimientos de aplicación, que potencialmente puedan contribuir al desarrollo de los RHS y
den lugar a resultados tangibles a nivel nacional. Asimismo, la Secretaría se encargará de
garantizar que se lleva a cabo un proceso de seguimiento y evaluación continuo, basado en los
resultados, a fin de conseguir progresos en el trabajo realizado por los miembros y los asociados
de la Alianza.
La Junta de la Alianza pretende alcanzar su meta por medio de la consecución de tres objetivos
principales:
1. Lograr avances en el programa sobre RHS a través de su promoción: Fomentar la aprobación
de políticas y decisiones de inversión coherentes a través de la promoción de los RHS ante
grupos estratégicos, así como del establecimiento de un programa mundial sobre RHS.
2. Catalizar las acciones y la obtención de una respuesta sinérgica: Fomentar la interacción en
favor de una coordinación, un diálogo político y acciones más eficaces en relación a los RHS
en el marco de los diferentes sectores y grupos de la sociedad, entre los que se incluyen los
sectores público y privado, la sociedad civil y las asociaciones de profesionales.
3. Promover los resultados y la responsabilidad: Informar y hacer un seguimiento de los
avances y los compromisos realizados en materia de RHS, a través de un proceso basado en
un análisis y una investigación avanzados, por el cual cada actor dé cuenta de la
responsabilidad asumida.
Pregunta 1: Teniendo en cuenta el contexto actual de los RHS y la coalición de naturaleza amplia
que representa la Alianza, ¿considera que estos objetivos son relevantes y que aportan un valor
añadido?
3.1 Lograr avances en el programa sobre RHS a través de su
promoción
Se emprenderán actividades de promoción, comunicación y sensibilización para fomentar la adopción de
políticas y decisiones en materia de inversión que vayan en consonancia con el objetivo de alcanzar una
5
cobertura sanitaria universal, y la necesidad de RHS que ello supone. Dichas actividades estarán dirigidas
a grupos estratégicos pertenecientes a diferentes sectores de la sociedad, y se buscará que también se
pongan en práctica a un nivel político superior. En este contexto, una de las prioridades fundamentales
consistirá en llegar a un acuerdo sobre qué estrategias y prioridades en materia de RHS deberán
establecerse para el programa posterior a los ODM.
La Alianza propone, por tanto, convertirse en el centro de referencia sobre cuestiones relativas a los
RHS, donde podrán converger e incluso originarse actividades de diálogo político relevantes, así como
iniciativas de promoción estratégicas. Además de la participación activa de la Junta y de la Secretaría,
esta última se ocupará de agrupar y difundir información estratégica, y de identificar cualquier
oportunidad para entablar un diálogo político con sus miembros y asociados, a fin de que ellos mismos
realicen labores de promoción de forma eficaz.
Para que el trabajo de promoción y defensa de los RHS por parte de la Alianza sea también eficaz, es
necesario dirigirse al público adecuado, e utilizar medios relevantes para el intercambio de información,
además de los mecanismos de respuesta más apropiados.
Tabla 1. Enfoque de promoción de alto nivel para conseguir una mayor inversión en materia de RHS
Asociados clave que
deben participar
Medios para el
intercambio de
información
Mecanismos de
respuesta
Nivel nacional
Jefes de estado
Jefes de gobierno
Ministros de finanzas
Nivel regional
Unión Africana
ASEAN
UNASUR
CE
Reuniones de gabinete
Exámenes anuales del
sector sanitario
Reuniones de los comités
para la coordinación de
RHS (enfoque basado en
un proceso de CFN)
Conferencias nacionales
sobre RHS/ eventos para la
promoción de los RHS
Coaliciones de miembros
de la Alianza con
presencia nacional
Conferencias regionales y
subregionales
Miembros de la Alianza
con un enfoque regional
(por ejemplo, la Plataforma
africana sobre RHS, o
la AAAH)
Nivel mundial
Donantes de la OCDE
Banco Mundial, FMI
Fondo Mundial
Alianza GAVI
Secretario General de las
Naciones Unidas
Asamblea Mundial de la Salud
Asamblea General de las
Naciones Unidas
G8, G20
Foros mundiales sobre RHS
Reuniones conjuntas del
Banco Mundial y el FMI
Secretaría de la Alianza y
miembros de la Junta
Miembros y asociados de la
Alianza
AAAH: Alianza para la Acción sobre Recursos Humanos para la Salud de Asia y el Pacífico; ASEAN: Asociación de Naciones del
Sureste Asiático; CFN: Coordinación y facilitación nacionales; CE: Comisión Europea; FMI: Fondo Monetario Internacional;
OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; UNASUR: Unión de Naciones Suramericanas.
La identificación de posibles oportunidades como las incluidas en la tabla para trabajar en el diálogo
político y la promoción de los RHS no implica que la participación de las partes debe limitarse tan sólo a
estos eventos, ya que lograr avances en lo que concierne a la promoción de los RHS también depende de
que existe un diálogo continuo, antes y después de los mismos; más bien, la Alianza pretende mostrar el
tipo de asociados que convendría que participasen en el ejercicio de esta labor. En particular, los dos
foros mundiales sobre RHS celebrados en Kampala y Bangkok fueron muy eficaces a la hora de impulsar
el movimiento.
6
Pregunta 2: ¿Considera que las oportunidades y los procesos sugeridos para la promoción de los RHS
son relevantes y adecuados? ¿A cuál le daría prioridad?
Resultados esperados
Por parte de la Alianza, a nivel general: 1
o Consecución de un consenso global sobre qué estrategias y prioridades en materia de RHS
deberán establecerse tanto para el programa posterior a los ODM como para el programa de
cobertura sanitaria universal.
o Introducción de acciones y compromisos específicos relativos a los RHS en declaraciones
políticas y decisiones en materia de inversión.
o Mejora y aumento de las inversiones en RHS, tanto a partir de fuentes nacionales como
internacionales2.
o Desempeño de labores de promoción basadas en análisis que demuestren el impacto de la
inversión en RHS, teniendo en cuenta el número de vidas que se han salvado.
o Reconocimiento de los RHS como una cuestión de interés global, y no tan sólo para los 57 países
en los que se necesitan.
Por parte de la Secretaría, a nivel particular:
o Aparición de cuestiones sobre RHS en actas, declaraciones políticas y compromisos aprobados
en eventos sobre salud y desarrollo regionales y mundiales.
o Publicación de un documento temático sobre uno de los aspectos clave en materia de RHS, así
como artículos en revistas especializadas, y material divulgativo, como parte de una campaña
anual para la promoción de los RHS.
o Recopilación y difusión de conocimientos e información sobre oportunidades para el diálogo
político sobre RHS.
o Correcta organización y celebración bianual de foros mundiales sobre RHS.
1
En la definición de los resultados, se establece una distinción entre los logros conseguidos por la Alianza
a nivel general, a los que contribuirán de manera conjunta los distintos miembros, asociados y países, de
acuerdo con sus respectivas funciones y mandatos; y los resultados esperados por parte de la Secretaría
en particular.
2
El volumen y la naturaleza de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (ODA) en cuanto a los RHS se
analizará por medio de estudios específicos; siempre y cuando no exista información al respecto en las
Cuentas nacionales de salud, la inversión nacional en RHS se calculará teniendo en cuenta el gasto total
del país realizado en materia de salud y/o cualquier otro indicador que pueda considerarse como un
parámetro relevante.
7
Pregunta 3: ¿Considera que los resultados propuestos relativos a la promoción de los RHS
para la Alianza, a nivel general, y la Secretaría, a nivel particular, son relevantes para lograr
avances en el programa sobre RHS? ¿Cree que son suficientes, claros y factibles? ¿Cuál es el
valor añadido que se aportaría si se persigue la obtención de estos resultados como una
Alianza?
3.2 Catalizar las acciones y la obtención de una respuesta sinérgica
La Secretaría de la Alianza fomentará la interacción en favor de una coordinación, un diálogo
político y acciones más eficaces en relación a los RHS en el marco de los diferentes sectores,
grupos de la sociedad y partes interesadas de cada país.
A lo largo de los tres últimos años, la Secretaría de la Alianza se ha ido centrando cada vez más
en los países a través del desarrollo de un enfoque específico, conocido como proceso de
Coordinación y facilitación nacionales (CFN), por medio del cual ha prestado apoyo en el de
desarrollo de los RHS, así como en la coordinación de personal sanitario. Los resultados de la
evaluación externa realizada recientemente mostraron que dicho enfoque resulta eficaz en las
labores de planificación y actuación de las partes interesadas nacionales, así como a la hora de
fomentar la colaboración y catalizar el diálogo político.
Cuadro 2: Fortalecimiento del desarrollo de los RHS en Camerún
En Camerún, la puesta en práctica del enfoque basado en el proceso de CFN dio lugar a los
siguientes resultados:
•
•
•
•
•
•
•
Un mayor compromiso político en cuestiones relacionadas con los RHS
Un marco de colaboración claro entre el Ministerio de Salud, la OMS y la Alianza, regulado
conforme a lo estipulado en un Memorando de Entendimiento tripartito
Procedimientos de coordinación de los RHS más inclusivos, en los que participan, por
primera vez, el sector privado y el sector educativo
Un análisis actualizado de la situación en materia de RHS, así como un nuevo sistema de
seguimiento de los RHS
Consenso entre las partes interesadas sobre el programa de RHS
Mayor asignación de recursos por parte tanto de fuentes nacionales como de asociados
internacionales (Agencia Francesa de Desarrollo)
Mejora de la capacidad de formación de matronas, y mayores oportunidades para un
desarrollo profesional continuo en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH
(PTMI)
Fuente: Alianza Mundial en Pro del Personal Sanitario: Estudio de caso sobre el proceso de CFN en
Camerún (2012)
En el futuro, la Junta de la Alianza propone tomar esta experiencia como ejemplo y, a partir de
ella, mejorar y pulir el enfoque basado en el proceso de CFN. Se mantendrá el principio de crear
un marco para la interacción, el diálogo político y una coordinación de los RHS más eficaz; sin
embargo, el enfoque se racionalizará de diversas formas (Anexo 5); así, se propondrá un apoyo
nacional más directo por parte de los asociados de la Alianza, y la Secretaría desempeñará un
papel de facilitación más amplio. La iniciativa nacional ocupa un lugar central en la CFN. Por ello,
la Junta considera que la coordinación y la facilitación nacionales constituyen un marco de
8
principios y comportamientos muy amplio que se debe adaptar a la situación específica de cada
país, así como a sus políticas nacionales en materia de salud, por lo que no se debería convertir
en un patrón de seguimiento obligatorio.
Asimismo, se hará hincapié en la complementariedad existente entre las labores de la Alianza y
la OMS, y se dará cuenta de ello de forma más clara (Anexo 6). De la misma manera, la Junta de
la Alianza estima que existe un gran potencial para reforzar la colaboración con redes y
plataformas regionales, tales como la Alianza para la Acción sobre Recursos Humanos para la
Salud de Asia y el Pacífico, y la Plataforma africana sobre RHS; ello representaría un paso
adelante significativo en el programa sobre RHS, además de una medida para promover el
diálogo político en las regiones. La Alianza también servirá de plataforma principal para
establecer conexiones entre países y asociados, a fin de que las necesidades de los primeros
puedan ser cubiertas gracias al apoyo de los segundos; esto podría ser posible, por ejemplo, a
través de la promoción de planes sobre RHS de alta calidad. El desarrollo de planes sobre RHS
formará parte de un conjunto más amplio de estrategias para el sector sanitario, y se vinculará
tanto a procesos y mecanismos de coordinación sanitaria, tales como la Alianza internacional en
pro de la salud e iniciativas conexas (IHP+), como a enfoques más amplios para todo el sector
sanitario. Dicha vinculación permitirá garantizar que el desarrollo de los RHS se integra
completamente en el programa de fortalecimiento de los sistemas de salud nacionales. La
Secretaría solicitará que se documenten prácticas óptimas en materia de coordinación, políticas,
planificación e innovación sobre RHS, y facilitará el intercambio de experiencias entre los
diferentes países, en asociación con otros foros y redes regionales.
La primera fase del trabajo de la Alianza giró en torno a 57 países en los que se constató una
gran escasez de RHS, según los datos recogidos en el Informe sobre la salud en el mundo de
2006. En el futuro, la Alianza propone centrarse en los 75 países que, en su conjunto, registran el
97% de las muertes maternas e infantiles a nivel mundial. Además, se hará un especial hincapié
en los países englobados en la Iniciativa de los H4+ para los países más afectados 1. Con todo, la
1
Los organismos "Salud 4+" (también conocidos como los H4+) son el Fondo de las Naciones Unidas para
la Población, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Banco Mundial, y el Programa Conjunto
de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida. Los H4+ trabajan de manera conjunta para apoyar la campaña
Todas las mujeres, todos los niños del Secretario General de las Naciones Unidas. En ella también se
incluye la Iniciativa de los H4+ para los países más afectados (HBCI, por sus siglas en inglés), a través de la
cual se está prestando apoyo para realizar evaluaciones nacionales detalladas sobre el estado de las
matronas en 8 países (Afganistán, Bangladesh, República Democrática del Congo, Etiopía, India,
Mozambique, Nigeria y la República Unida de Tanzanía).
9
Junta reconoce que la crisis de los RHS representa una cuestión mundial y transciende fronteras,
por lo que sugiere que la coordinación y facilitación nacionales también se promuevan en los
países de ingresos altos. Ello contribuirá a ofrecer una respuesta a los desafíos en materia de
RHS existentes en dichos países, entre los que se incluye la falta de inversión en formación y la
dependencia excesiva de los agentes de salud migrantes. El Código de prácticas mundial de la
OMS sobre contratación internacional de personal de salud resultará de utilidad para el diálogo
político intersectorial que se llevará a cabo en los países de ingresos bajos y altos.
Pregunta 4: ¿Considera que los cambios propuestos en el enfoque basado en un proceso de
coordinación y facilitación nacionales aportarían un valor añadido a la hora de hacer frente a los
desafíos en materia de RHS a nivel nacional?
Resultados esperados
Por parte de la Alianza, a nivel general:
o Mayor disponibilidad de opciones para la aceptación y la puesta en práctica de políticas
sobre RHS que han sido eficaces en diferentes países.
o Establecimiento de los RHS como una prioridad intersectorial, incluso a través de análisis del
mercado laboral en determinados países.
o Fortalecimiento de la coordinación de los RHS, facilitación del diálogo político, y
desarrollo y aplicación de estrategias y planes presupuestados en materia de RHS como
un elemento esencial de las estrategias de salud nacionales. Si procede, la consecución
de dichas metas se logrará por medio de un proceso de CFN.
o Mejora de la formación, el despliegue, la retención, la distribución y la actuación de los
RHS en los países prioritarios, de manera que se puedan salvar millones de vidas gracias
a una mejor cobertura de los servicios de salud básicos.
o Compromiso por parte de todos los países para hacer frente, en el marco de sus
sistemas de salud, a las necesidades relacionadas con los RHS.
Por parte de la Secretaría, a nivel particular:
o Prestación de un mayor apoyo catalizador para la coordinación y la planificación de los
RHS como una parte esencial del diálogo político sobre salud a nivel nacional, gracias a
un enfoque basado en un proceso de CFN renovado.
o Establecimiento de coaliciones formadas por promotores de los RHS y asociados en
países prioritarios, a fin de respaldar el diálogo sobre RHS.
o Documentación y difusión de prácticas óptimas en materia de coordinación, políticas,
planificación e innovación sobre RHS (incluida la aplicación del Código de la OMS).
10
Pregunta 5: ¿Considera que los resultados propuestos para la Alianza, a nivel general, y la
Secretaría, a nivel particular, en torno a este objetivo son relevantes para lograr avances en el
programa sobre RHS? ¿Cree que son suficientes, claros y factibles? ¿Cuál es el valor añadido que se
aportaría si se persigue la obtención de estos resultados como una Alianza?
3.3 Promover los resultados y la responsabilidad
Los países y los asociados para el desarrollo han establecido compromisos significativos relacionados
con el fortalecimiento de los RHS, y han aprobado resoluciones y declaraciones políticas con este fin.
Algunos ejemplos de ello son los siguientes: las estrategias nacionales en materia de salud o RHS, las
estrategias internacionales sobre salud mundial de los asociados para el desarrollo, la Estrategia
Mundial de las Naciones Unidas para la Salud de la Mujer y el Niño, las resoluciones de la Asamblea
Mundial de la Salud o la Unión Africana, los compromisos fijados en foros como los del G8 y el G20, y las
iniciativas multilaterales.
La Alianza, gobernada por una Junta independiente, representa una plataforma que trabaja
directamente con sus miembros, sus asociados y los países, y por tanto, se encuentra una posición
privilegiada para hacer un seguimiento de la responsabilidad asumida por cada uno de los actores, y
comprobar los avances logrados con respecto a esos compromisos y la aplicación de iniciativas.
Así pues, de cara al futuro, se espera que una de las principales funciones de la Secretaría de la Alianza
consista en llevar un control de las acciones emprendidas por los países, así como por los miembros y
asociados de la Alianza, en lo que respecta al desarrollo de los RHS; dicho control se realizará por medio
de un proceso de seguimiento que permitirá conocer el nivel de responsabilidad asumido por las partes
interesadas en cuanto a los compromisos establecidos por las mismas. El primer paso necesario para
realizar un seguimiento basado en pruebas del progreso alcanzado consiste en adoptar objetivos que
reflejen una mayor diversidad del personal sanitario, y que sean más realistas y factibles, teniendo en
cuenta los obstáculos económicos a los que se enfrentan numerosos países de ingresos bajos 1. Para
abordar esta necesidad, la Junta de la Alianza propone que se llegue a un acuerdo sobre los puntos de
referencia idóneos en materia de RHS, previamente identificados a partir de indicadores, conjuntos de
datos y trabajos de análisis ya existentes.
A estos efectos, la Secretaría de la Alianza trabajará en estrecha colaboración con los organismos y los
asociados expertos en mandatos de carácter normativo (la OMS y la Organización Internacional del
Trabajo), así como con asociaciones de profesionales y otras partes interesadas relevantes.
1
Bossert TJ, Ono T. Finding Affordable Health Workforce Targets In Low-Income Nations. Health Affairs,
2010, 29(7):1376-1382.
11
Pregunta 6: ¿Considera que la identificación de puntos de referencia clave sobre RHS será de gran
utilidad pública, y permitirá guiar e inspirar acciones en materia de RHS? ¿Cree que la Alianza se
encuentra en una posición idónea para llevar a cabo un proceso como este?
A nivel nacional, los miembros y los asociados de la Alianza apoyarán a los países para garantizar que
dichos puntos de referencia se incluyen en las estrategias de salud nacionales, y que se vinculan a
procesos de responsabilidad nacional pertinentes, como por ejemplo los pactos nacionales de la IHP+ y
los exámenes anuales del sector sanitario.
A nivel mundial, se reforzará la responsabilidad a través de la ampliación y el fortalecimiento de los
sistemas de seguimiento de los avances logrados en el campo de los RHS, que se reflejarán en un
informe bienal sobre el "Estado de los RHS en el mundo". El examen inicial sobre los progresos
alcanzados en la aplicación de la Declaración de Kampala y las Prioridades para la acción internacional,
llevado a cabo antes del Segundo Foro Mundial sobre RHS, indicó que es necesario obtener información
de mayor calidad, dar cuenta del nivel de responsabilidad asumido de forma regular, y presentar
informes tanto a nivel nacional, como en lo que se refiere a las contribuciones de los principales
organismos mundiales y de los asociados para el desarrollo.
Para los próximos exámenes de progreso, la Junta de la Alianza propone centrarse en la creación y
coordinación de un marco de responsabilidad general (en el que se incluya también, aunque no de
forma exclusiva, la aplicación de la Declaración de Kampala y de las Prioridades para la acción
internacional). Los miembros y los asociados de la Alianza deberán aportar la información específica
necesaria para llevar a cabo un seguimiento basado en pruebas, de acuerdo con sus respectivos
mandatos. A este respecto, la labor conjunta de los miembros de la Alianza (especialmente de la OMS),
los países y los observatorios nacionales en materia de RHS (u otros mecanismos similares) será esencial
para fortalecer los sistemas de información para la gestión de los RHS a nivel nacional, que les
permitirán generar información fiable y actualizada sobre los RHS.
Pregunta 7: ¿Está de acuerdo con la función prevista para la Alianza de hacer un seguimiento del nivel
de responsabilidad asumido? ¿Se deberían tener en cuenta los nuevos compromisos, o la Alianza
debería centrarse en hacer un seguimiento de los ya existentes? ¿Qué mecanismos debería adoptar la
Alianza para que las partes interesadas en los RHS (incluidos los países) que (no) son formalmente
miembros de la Alianza demuestren la responsabilidad asumida?
Resultados esperados
Por parte de la Alianza, a nivel general:
o
Aceptación de un proceso global de seguimiento de responsabilidad llevado a cabo por
la Secretaría de la Alianza.
12
o
Obtención de pruebas e información estratégica sobre la disponibilidad, la distribución y
la circulación de RHS en países prioritarios1.
o
Disponibilidad de información acerca de los flujos de inversión internacional en RHS2, y
de los resultados de iniciativas y programas mundiales sobre RHS prioritarios
emprendidos por los organismos y asociados para el desarrollo.
Por parte de la Secretaría, a nivel particular:
o
Consenso en cuanto al conjunto de puntos de referencia principales para el desarrollo y
seguimiento de los RHS, en colaboración con la OMS y otras partes interesadas
relevantes.
o
Desarrollo y difusión de dos informes sobre el "Estado de los RHS en el mundo" (uno
cada dos años) en los foros mundiales sobre RHS.
Pregunta 8: ¿Considera que los resultados propuestos para la Alianza, a nivel general, y la Secretaría,
a nivel particular, son relevantes para fortalecer la responsabilidad? ¿Cree que son suficientes,
claros y factibles? ¿Cuál es el valor añadido que se aportaría si se persigue la obtención de estos
resultados como una Alianza?
4. MEJORA DEL MODELO DE ASOCIACIÓN
La Junta reconoce que la identidad y la fuerza de la Alianza residen en sus miembros y sus
asociados. Los países son los verdaderos impulsores de las acciones en materia de RHS, y
cuentan con el apoyo de un amplio abanico de partes interesadas que participan de forma activa
en la aplicación de las estrategias adoptadas en la Declaración de Kampala y las Prioridades para
la acción internacional desde su aprobación en marzo de 2008. A continuación se incluyen
algunos ejemplos de esas asociaciones tan fructíferas:
1
Esto supone que los países y/o los observatorios nacionales en materia de RHS tendrán que enviar
información relevante al Atlas mundial de personal sanitario, gestionado por la OMS, y que ésta tendrá
que actualizar regularmente dicha base de datos.
2
La base de datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Comité de
Asistencia para el Desarrollo (OCDE/CAD) no recoge información pertinente sobre las inversiones
realizadas en materia de RHS. La Alianza trabajará con ellos para extraer datos sobre dichas inversiones, y
emprenderá análisis y estudios específicos para complementar la información disponible en las bases de
datos de acceso público.
13
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Con el apoyo del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID),
Malawi ha puesto en práctica un programa de recursos humanos de emergencia en el
que se adoptaron enfoques innovadores, tales como la introducción de cambios en las
habilidades del personal, a fin de mejorar la formación, el despliegue y la retención de
los agentes de salud. A través de esta iniciativa, se salvaron 13.000 vidas, principalmente
gracias a la consecución de una mejora en la cobertura de las intervenciones
relacionadas con la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil.
Noruega y Tailandia tomaron la iniciativa y aunaron esfuerzos para desarrollar y adoptar
el Código de prácticas mundial de la OMS sobre contratación internacional de personal
de salud en 2010.
El Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida
(PEPFAR) está trabajando para poder ofrecer formación a 140.000 profesionales de la
salud por medio de iniciativas de asociación en pro de la formación médica y de
enfermería, destinadas especialmente a África subsahariana.
Los Gobiernos de Japón, Italia y Francia dirigieron los compromisos del G8 en 2008,
2009 y 2011 respectivamente, a fin de respaldar el desarrollo de los RHS en función de
lo establecido en la Declaración de Kampala y las Prioridades para la acción
internacional; además, como parte de su estrategia de salud mundial, Japón está
trabajando para formar a 100.000 profesionales de la salud en los países en desarrollo;
Francia y Canadá, por su parte, están ofreciendo un gran apoyo para el fortalecimiento
del personal sanitario en un conjunto de países, como parte de las inversiones
acordadas en la Iniciativa de Muskoka http://canadainternational.gc.ca/g8/summitsommet/2010/mnch_isne.aspx?lang=eng&view=d (en inglés).
El DFID invierte el 25% de su presupuesto destinado a la salud en RHS, de conformidad
con las recomendaciones del Grupo de trabajo de alto nivel sobre Financiación
internacional innovadora para los sistemas sanitarios.
La OMS ha contribuido aportando instrumentos públicos, utilizados en todo el mundo,
de gran valor para el desarrollo de los RHS; entre ellos, se incluyen el Código de
prácticas mundial de la OMS sobre contratación internacional de personal de salud, un
conjunto de directrices para la retención de los profesionales de la salud en las zonas
rurales, y un conjunto de herramientas para llevar a cabo labores de seguimiento y
evaluación de los RHS.
Los miembros de la Iniciativa para la Defensa de los Recursos Humanos de Salud, tales
como la Fundación Africana para la Medicina y la Investigación (AMREF, por sus siglas en
inglés), la Alianza Africana para la Promoción de los Derechos de Salud Pública
(15%Campaign), Merlin y Save the Children, han conseguido que se proporcione una
atención sin precedentes a cuestiones relacionadas con los RHS (por ejemplo, por medio
de campañas de sensibilización como "Hands up", "Frontline health workers coalition" y
"Public Health 15%").
Capacity Project/Capacity Plus, por su parte, han allanado el camino para la creación de
capacidad institucional relacionada con los RHS en países prioritarios.
En el contexto de la campaña de promoción de los Entornos positivos para la práctica
profesional (EPP), las asociaciones de profesionales han trabajado para fomentar la
sensibilización con la causa y mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de
la salud en diversos países.
Si bien estos ejemplos tan sólo representan una pequeña proporción de las iniciativas sobre RHS
emprendidas por los países, así como por los miembros y los asociados de la Alianza, para
14
reforzar el personal sanitario, todos sirven para ilustrar la gran cantidad de contribuciones
significativas que la Alianza puede aportar al movimiento de los RHS.
Asimismo, conviene destacar que la Alianza necesita interactuar también con las partes
interesadas en los RHS que no son miembros formales de la misma pero que, dada su función,
resultan imprescindibles para lograr avances en el programa de RHS. Entre estas partes
interesadas, se encuentran los gobiernos de los países en los que el desarrollo de los RHS
constituye una prioridad, así como los encargados principales de los RHS en sus respectivos
ministerios de salud.
Mientras que los países son los responsables principales del desarrollo y el despliegue de su
personal sanitario, numerosas partes interesadas desempeñan también un papel importante
para ofrecer asistencia técnica y apoyo económico, iniciativas para el desarrollo profesional
continuo, formación e investigación, y otras muchas actividades conexas.
En el momento de su fundación, la Alianza no estableció un objetivo definido en cuanto al
número de miembros. En la actualidad, la Alianza cuenta con 350, lo que muestra un gran
interés en el ámbito de los RHS; no obstante, todavía hay lugar para mejoras en cuanto a la
distribución geográfica y la composición de su red de miembros. Más aún, el potencial de contar
con un número tal de miembros todavía no se ha explorado lo suficiente.
Al definir el papel que desempeñará en el futuro y el liderazgo que ejercerá en la ejecución de
acciones colectivas, la Alianza tendrá que establecer nuevas metas y prioridades ambiciosas,
pero también realistas. A este respecto, se ha comprobado que el establecimiento de un
programa completo basado en resultados que pueda transformar el panorama de los RHS a nivel
nacional y mundial no puede depender íntegramente de la Secretaría, orientada por la Junta.
Además, dado que "hacer las cosas como siempre" no es suficiente para crear el futuro marco
estratégico y conseguir los resultados esperados, las operaciones de la Alianza deberán estar
impulsadas por una mayor participación y e iniciativa colectivas.
De ahí que la Junta sugiera que uno de los principios clave de las actividades que se realizarán en
el periodo 2013-2016 consistirá en aceptar, impulsar y utilizar la capacidad potencial de sus
miembros, sus asociados y las demás partes interesadas. Así, se desarrollará una estrategia, en
colaboración con los miembros y los asociados, para poner dicho objetivo en práctica, y se
solicitará su participación para alcanzar las tres metas mencionadas.
La Junta de la Alianza es plenamente consciente de que la OMS, entre sus muchas otras
funciones, desempeña un papel fundamental a la hora de apoyar a los ministerios de salud en
cuestiones relacionadas con el fortalecimiento de los sistemas sanitarios a nivel general, así
como de los recursos humanos para la salud en particular. La Junta tratará de seguir mejorando,
reforzando y consolidando su colaboración con la OMS, e identificará todas las posibilidades de
complementariedad y sinergia entre sus respectivos mandatos (Anexo 6).
En la segunda fase de la Alianza, se establecerán diferentes niveles de participación por parte de
los miembros y las partes interesadas. En este sentido, se tendrá en cuenta que algunos están
motivados por el intercambio de información, mientras que otros poseen una mayor capacidad
y muestran más interés en participar activamente en algunas de las iniciativas descritas en el
15
presente documento. La identidad de la Alianza y las formas de afiliación a la misma son muy
diversas, y no es necesario contar con una condición de miembro formal. Así pues, se espera
que los miembros sean agentes clave en la aplicación de la estrategia, y que se comprometan a
asumir la puesta en práctica de actividades específicas, facilitadas por la Secretaría.
Pregunta 9: ¿Deberían existir unos requisitos mínimos para ser miembro de la Alianza y/o
diferentes tipos de miembros en función de su participación y responsabilidad? ¿Cómo se
deberían abordar las expectativas de los miembros? ¿Podría sugerir algún modo de conseguir
una mayor movilización por parte de los miembros y los asociados de la Alianza?
La plataforma para los miembros también se reforzará, a fin de mejorar la comunicación. Se
utilizarán tecnologías en línea para que los miembros y los asociados de la Alianza puedan
compartir información sobre actividades realizadas a nivel nacional y mundial, así como
identificar las áreas en las que cada uno está trabajando para lograr los resultados acordados.
Asimismo, los "promotores" de la Alianza recibirán un reconocimiento oficial, y se premiará a
miembros y asociados para reconocer, reforzar y fomentar la continuación de los progresos
alcanzados, tanto a nivel individual como institucional.
En particular, la Alianza se centrará cada vez más en la movilización de los miembros y los
asociados con presencia en países que pueden servir como promotores de los RHS y dar un
impulso al programa nacional de desarrollo del personal sanitario, función para la que contarán
con el apoyo y la facilitación catalizadores de la Secretaría. Esta iniciativa se emprenderá de
forma diferente dependiendo del país, pero la Secretaría favorecerá el establecimiento de
coaliciones de sectores clave y grupos de diversos actores que contribuirán a promover el
diálogo y los procesos relacionados con los RHS a nivel nacional.
Para poner en práctica el principio de una mayor participación, en función de la demanda y las
necesidades existentes, la Secretaría tiene previsto facilitar o apoyar grupos temporales y
permanentes de miembros y asociados que desean colaborar, mantener un diálogo abierto o
coordinar sus acciones sobre cuestiones específicas (por ejemplo, sobre la migración de los RHS,
la promoción mundial de los RHS, o el seguimiento de los compromisos de la Declaración de
Kampala y las Prioridades para la acción internacional). Asimismo, la Alianza prevé continuar con
la celebración bienal de un foro mundial sobre RHS, al mismo tiempo que analizará qué
opciones pueden ser rentables para celebrar foros regulares adicionales de miembros, a fin de
conseguir una planificación más eficaz, y mejorar la cohesión y el intercambio de información.
Dichos foros podrían materializarse en forma de plataformas virtuales, o se podrían utilizar
métodos y/o procesos ya existentes para su celebración.
El objetivo último consiste en mejorar el modelo de asociación para que desempeñe un papel
fundamental en la consecución de logros en el programa sobre RHS, ya que capacitará
progresivamente a los miembros y a los asociados, y dará un cambio a la responsabilidad de los
mismos en cuanto a las actividades emprendidas, lo que permitirá que los órganos de gobierno
de la Alianza se centren en su función catalizadora y facilitadora. Además de una movilización de
16
los puntos fuertes de los miembros y los asociados, la Alianza también reforzará sus operaciones
a través de:
•
o
la mejora del sistema de gobierno de la Junta, y de la supervisión de las operaciones
emprendidas por la Secretaría;
o
la adaptación de la estructura y de las operaciones de la Secretaría a los nuevos
objetivos, así como al nuevo modelo de asociación; y
o
un mayor fortalecimiento de la asociación y colaboración con la OMS en cuanto a
los programas ejecutados.
Cuadro 3: Pilares para un modelo de asociación mejorado
Secretaría
Mejora de la
accesibilidad,
calidad y
actuación de
los RHS
Colaboración
en políticas e
inversión
sobre RHS
Movilización,
apoyo
catalizador y
responsabilid
Orientación,
promoción y
supervisión
estratégicas
Contexto para
el programa
de salud
Apoyo
normativo y
técnico
Países, Miembros,
Asociados, Redes
Junta
OMS
Lograr la consecución de los objetivos para 2013-2016 y los resultados relacionados esperados a
través del modelo de asociación mejorado requiere una colaboración más eficaz, así como una
definición más acertada de las funciones y las responsabilidades de la Junta de la Alianza, la
Secretaría, los miembros, los asociados y los países. Así pues, la Alianza tiene previsto que:
 la Junta, en colaboración constante con los miembros y los asociados, asuma la
responsabilidad principal de ofrecer una orientación estratégica a la Alianza, movilizar los
recursos financieros suficientes para las operaciones de la Secretaría, y aprovechar la
influencia de sus miembros para defender y promocionar el programa sobre RHS a un nivel
superior;
 las actividades coordinadas por la Secretaría, bajo la supervisión de la Junta, giren en torno a
una función catalizadora y facilitadora, enmarcadas en la cadena de resultados previstos;
asimismo, se espera que las actividades estén encaminadas a establecer vínculos entre la
17
contribución de los procesos y la información obtenida, y las acciones y resultados
registrados a nivel nacional;
 la red de miembros de la Alianza y los países emprendan acciones conjuntas y den lugar a
mejoras en la disponibilidad, accesibilidad, calidad y actuación del personal sanitario, a las
que habrán contribuido la Secretaría y la Junta;
 la OMS, entre sus muchas otras funciones, desempeñe un papel fundamental a la hora de
apoyar a los ministerios de salud en cuestiones relacionadas con el fortalecimiento de los
sistemas sanitarios a nivel general, así como de los recursos humanos para la salud en
particular.
Pregunta 10: ¿Considera que el modelo de asociación mejorado que se ha propuesto contribuirá
a fortalecer la capacidad de la Alianza para lograr la consecución de su mandato? ¿Hemos
definido correctamente las diferentes funciones y responsabilidades?
5. UNA PROPUESTA RENOVADA Y CON VALOR AÑADIDO
Este plan estratégico ofrece una propuesta renovada y con valor añadido para la segunda fase de la
Alianza, que se caracterizará por:
•
•
•
•
capacitar a miembros y asociados, a fin de que ejerzan un mayor nivel de liderazgo,
responsabilidad y autonomía;
potenciar y mejorar el programa sobre RHS dentro de este panorama de desarrollo y salud
tan dinámico;
influir en la elección de políticas a través del intercambio y uso de pruebas y prácticas
óptimas en materia de coordinación, políticas, planificación e innovación de los RHS;
transformar las promesas en acciones de colaboración nacionales a través de actividades de
promoción de alto nivel y mecanismos de responsabilidad reforzados.
Durante el periodo 2013-2016, la Alianza llevará a cabo contribuciones significativas, tales como las
que figuran a continuación:
•
•
•
La Alianza, dada su naturaleza como asociación de diversos grupos, sectores y partes
interesadas, constituye una plataforma para la reunión y creación de un espacio abierto al
diálogo político inclusivo, la coordinación y el intercambio. Esto resulta esencial para
identificar oportunidades de sinergia, evitar repeticiones y hacer que la demanda y el
suministro de productos técnicos se ajuste a las ayudas económicas recibidas.
Como entidad albergada y administrada por la OMS, la Alianza se encuentra en una posición
privilegiada para llevar a cabo actividades de promoción fundamentadas y de alto nivel.
Además, cuenta con la ventaja de poder trabajar junto con sectores de la sociedad civil,
profesionales del sector privado y redes regionales.
Al actuar en calidad de moderador en lo que se refiere a la creación de programas y análisis
de los avances logrados, tiene la capacidad de reforzar la responsabilidad ante los actuales
desafíos que plantea el desarrollo de los RHS, y así reflejar nuevas prioridades y áreas de
interés en el programa posterior a los ODM.
18
La Alianza ha aprendido de sus primeros cinco años de experiencia, y ha adaptado su modus
operandi y sus funciones principales en consecuencia (Tabla 2).
Tabla 2: Principales diferencias entre la primera y la segunda fase de la Alianza
Fase 1 (2006-2011)
Fase 2 (2013-2016)
Marco general: La Declaración de Kampala y
Reacción ante nuevos desafíos, medio
las Prioridades para la acción internacional
ambiente y participantes
como parte del programa de los ODM
Desarrollo de un nuevo programa como parte
del marco posterior a los ODM
Promoción destinada especialmente a la
Promoción centrada cada vez más en la acción
audiencia del sector de la salud
intersectorial y en un nivel político superior
Especial énfasis en el desarrollo de nuevos
Especial énfasis en la utilización y aplicación de
instrumentos de conocimiento a través de los
conocimientos nuevos, además de los ya
grupos de trabajo
existentes, mediante la promoción y el
intercambio de información
Falta de estrategias explícitas que faciliten las
Enfoque basado en un proceso de CFN,
acciones nacionales
adaptado para establecer vínculos más fuertes
con los sistemas sanitarios, y fortalecer así la
capacidad del programa y la capacidad
nacional
Especial atención a los 57 países con escasez
Especial atención a los 75 países de la
de personal sanitario
estrategia mundial de SMI de las Naciones
Unidas (en los que se registra el 97% de la
mortalidad materna e infantil mundial) y
reconocimiento de la crisis de los RHS como un
problema de ámbito mundial en todos los
países
Un primer intento (básico) de seguimiento de
Seguimiento basado en los resultados, y
los avances logrados con relación a la
orientado hacia su obtención, de un desarrollo
Declaración de Kampala y las Prioridades para más amplio de los RHS para lograr una mayor
la acción internacional en 2011
responsabilidad por parte de los diferentes
actores
Difusión de responsabilidades dentro de la
Claridad en las funciones que desempeñan las
Alianza y enfoque orientado al proceso
estructuras de gobierno, y los miembros y los
asociados de la Alianza, a fin de obtener
mejores resultados
5 objetivos, 46 indicadores (2009-2011)
3 objetivos, 22 resultados esperados
Participación de los miembros y los asociados
Capacitación y participación sistemática de los
en algunas iniciativas
miembros con el fin de impulsar el programa
sobre RHS
19
Anexo 1. PRIMERA FASE DE LA ALIANZA (2006-2011)
El informe Iniciativa de Aprendizaje Conjunto, publicado en 2004, desempeñó un papel decisivo
a la hora de destacar la incipiente crisis de los RHS. Tomando debida cuenta de ello, en febrero
de 2005, la consulta de alto nivel de Oslo reunió a las partes interesadas clave, a fin de
desarrollar una plataforma mundial de acción común. Durante la consulta, se decidió crear una
nueva asociación mundial. La creación de la Alianza se basó en la idea de que una serie de
participantes, tanto pertenecientes como externos al sector sanitario, participaban
regularmente, o podían hacerlo de una forma constructiva, en los procesos relacionados con el
personal sanitario; y de que la coordinación entre éstos es fundamental, tanto entre las distintas
partes interesadas del sector sanitario (p. ej., los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil,
los asociados para el desarrollo, etc.), como entre los diferentes sectores (sanitario, educativo,,
financiero, del servicio civil, etc.). De esta manera, se consideró que, mientras que una única
organización no tendría los medios suficientes para ofrecer todas las soluciones necesarias, una
plataforma común para las partes interesadas clave podría ayudar a hacer frente a esta
polifacética crisis mundial.
Finalmente, se decidió crear una “alianza” (en lugar de una “asociación” formal o una
“organización”), a fin de reflejar la visión de un movimiento que implica a distintas
organizaciones, pero sin tener que formalizar contratos y acuerdos vinculantes que limiten a sus
miembros y asociados.
Con el objetivo de impulsar esta nueva iniciativa, se creó un grupo de trabajo técnico especial
que, entre 2005 y principios de 2006, desarrolló un Plan Estratégico de lo que más tarde se
convertiría en la Alianza. Durante el Día Mundial de la Salud de 2006, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) compartió las conclusiones más significativas de su Informe sobre de la salud
en el mundo (WHR, por sus siglas en inglés), en el que se indicó una importante escasez de
personal sanitario: un déficit mundial de 4.250.000, agravado por una mala distribución de los
recursos existentes, niveles de rendimiento y calidad desiguales, incentivos y salarios
insuficientes, malas condiciones de trabajo precarias y las prácticas de gestión y apoyo
inadecuadas. Junto con la presentación del Informe sobre la salud en el mundo de 2006, la OMS
estableció un plan de diez años para hacer frente a la crisis; un plan que exigía la creación de
alianzas entre asociados a nivel mundial, regional y nacional que colaboraran entre sí, a fin de
poder ofrecer una respuesta a los desafíos en materia de RHS.
La Alianza Mundial en Pro del Personal Sanitario (la Alianza) se creó en mayo de 2006, durante la
Asamblea Mundial de la Salud, con un mandato de diez años como parte de la “Década de
acción por los RHS” (2006-2015), con el objetivo de responder a la crisis de los recursos
humanos para la salud y a la falta de atención que ésta recibe dentro del programa de desarrollo
sanitario mundial. La Alianza trató de abordar los desafíos relacionados con la escasez, la mala
distribución, la retención, la migración y el ambiente de vida y de trabajo poco apropiado de los
profesionales sanitarios que trabajan en muchos países en desarrollo, teniendo en cuenta la
siguiente visión: “Todas las personas, vivan donde vivan, deben tener acceso a un trabajador
20
sanitario cualificado, motivado y debidamente respaldado, dentro de un sistema de salud
sólido”.
Desde entonces, se ha desarrollado un amplio programa de actividades destinadas a catalizar las
acciones necesarias para el desarrollo del personal sanitario a nivel mundial, regional y nacional.
En marzo de 2008, la Secretaría de la Alianza celebró el Primer Foro Mundial sobre Recursos
Humanos para la Salud, en el que se aprobaron la Declaración de Kampala y las Prioridades para
la acción internacional. Ambos proporcionan, desde entonces, un marco de referencia mundial
para el desarrollo de los RHS a todos los niveles. La Alianza desarrolló su estrategia trienal para
el periodo 2009-2011 (“Dar un impulso a Kampala”), a fin de facilitar y acelerar la puesta en
marcha de la Declaración de Kampala y las Prioridades para la acción internacional.
El Segundo Foro Mundial sobre Recursos Humanos para la Salud, que tuvo lugar en Bangkok
(Tailandia), en enero de 2011, constituyó una gran oportunidad para reunir a la comunidad
mundial de RHS y examinar los progresos alcanzados desde el Primer Foro Mundial, así como
para recobrar el impulso y renovar el compromiso para con el desarrollo del personal sanitario, y
las estrategias y principios de la Declaración de Kampala y las Prioridades para la acción
internacional.
21
Anexo 2. Logros alcanzados por los distintos países,
miembros, asociados de la Alianza, así como por su
Secretaría (2006-2011)
La Alianza actúa como una plataforma principal en la que se llevan a cabo funciones de
promoción, se facilita la transmisión de conocimientos y se reúne a los asociados, a fin de
promover una acción sinérgica y coordinada, y fomentar así un mayor movimiento en el que
participe un gran número de organizaciones y partes interesadas. Las actividades de la
Secretaría se han realizado en el contexto de un organismo alojado por la OMS y regulado por
un Memorando de Entendimiento conjunto, que a su vez establece las bases para una estrecha
colaboración en cuestión de programas, así como para un apoyo mutuo, con el fin de reforzar
las acciones emprendidas. Se han conseguido progresos significativos en diversas áreas
relacionadas con el desarrollo del personal sanitario: los importantes logros alcanzados por la
Alianza, tanto por parte de sus miembros y asociados como por parte de la secretaría, abarcan
desde progresos en países específicos hasta avances a escala mundial.
Ejemplos específicos
Logros alcanzados por países, miembros y asociados:
•
•
•
•
•
•
Con el apoyo del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID),
Malawi ha puesto en práctica un programa de recursos humanos de emergencia en el
que se adoptaron enfoques innovadores, tales como la introducción de cambios en las
habilidades del personal, a fin de mejorar la formación, el despliegue y la retención de
los agentes de salud. A través de esta iniciativa, se salvaron 13.000 vidas, principalmente
gracias a la consecución de una mejora en la cobertura de las intervenciones
relacionadas con la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil.
Noruega y Tailandia tomaron la iniciativa y aunaron esfuerzos para desarrollar y adoptar
el Código de prácticas mundial de la OMS sobre contratación internacional de personal
de salud en 2010.
El Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del Sida
(PEPFAR, por sus siglas en ingles) está trabajando para poder ofrecer formación a
140.000 profesionales de la salud por medio de iniciativas de asociación en pro de la
formación médica y de enfermería, destinadas especialmente a África subsahariana.
Los Gobiernos de Japón, Italia y Francia dirigieron los compromisos del G8 en 2008,
2009 y 2011 respectivamente, a fin de respaldar el desarrollo de los RHS en función de
lo establecido en la Declaración de Kampala y las Prioridades de acción internacional;
además, como parte de su estrategia de salud mundial, Japón está trabajando para
formar a 100.000 profesionales de la salud más en los países en desarrollo como parte
de su estrategia mundial de salud; Francia y Canadá, por su parte, están ofreciendo un
gran apoyo para el fortalecimiento del personal sanitario en un conjunto de países,
como parte de las inversiones acordadas en la Iniciativa de Muskoka.
El DFID invierte el 25% de su presupuesto destinado a la salud en RHS, de conformidad
con las recomendaciones del Grupo de trabajo de alto nivel sobre Financiación
internacional innovadora para los sistemas sanitarios.
La OMS ha contribuido aportando instrumentos públicos, utilizados en todo el mundo,
de gran valor para el desarrollo de los RHS; entre ellos, se incluyen el Código de
22
•
•
•
prácticas mundial de la OMS sobre contratación internacional de personal de salud, un
conjunto de directrices para la retención de los profesionales de la salud en las zonas
rurales, y un conjunto de herramientas para llevar a cabo labores de seguimiento y
evaluación de los RHS.
Los miembros de la Iniciativa para la Defensa de los Recursos Humanos de Salud, tales
como la Fundación Africana para la Medicina y la Investigación (AMREF, por sus siglas en
inglés), la Alianza Africana para la Promoción de los Derechos de Salud Pública
(15%Campaign), Merlin y Save the Children, han conseguido que se proporcione una
atención sin precedentes a cuestiones relacionadas con los RHS (por ejemplo, por medio
de campañas de sensibilización como “Hands up”, “Frontline health workers coalition” y
“Public Health 15%”).
Capacity Project/Capacity Plus, por su parte, han allanado el camino para la creación de
capacidad institucional relacionada con los RHS en países prioritarios.
En el contexto de la campaña de promoción de los Entornos positivos para la práctica
profesional (EPP), las asociaciones de profesionales han trabajado para fomentar la
sensibilización con la causa y mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de
la salud en diversos países.
Logros alcanzados por la Secretaría de la Alianza:
 A nivel mundial, los RHS han pasado a ocupar un lugar central dentro del discurso del
desarrollo y de las políticas de salud mundiales. Se han establecido nuevos objetivos y
compromisos para con el personal sanitario en declaraciones políticas y documentos finales
a nivel mundial (http://www.un.org/es/ga/ncdmeeting2011/).
 En la Estrategia Mundial de Salud de las Mujeres y los Niños
(http://www.who.int/pmnch/topics/maternal/201009_globalstrategy_wch/en/index.html,
en inglés), se mencionan cuestiones y metas específicas relacionadas con los RHS; esto, a su
vez, ha dado lugar a que determinados países fijaran compromisos relacionados con los
recursos humanos para la salud que, en muchos casos, se han visto reflejados en las
respuestas y estrategias en materia de RHS y salud nacional.
 Se ha reunido a las partes interesadas para que apoyen el diálogo político en torno al
desarrollo y la puesta en práctica de soluciones en materia de RHS sostenibles mediante dos
foros mundiales sobre recursos humanos para la salud, organizados en colaboración con los
miembros
y
los
asociados
de
la
Alianza,
(http://www.who.int/workforcealliance/forum/2011/es/).Las
conferencias
regionales,
organizadas en asociación con la sede y las oficinas regionales y nacionales de la OMS,
además de otras redes como la Alianza para la Acción sobre Recursos Humanos para la Salud
de Asia y el Pacífico (http://www.aaahrh.org/) y la Plataforma africana sobre recursos
humanos para la salud (http://www.aphrh.org/), han facilitado una plataforma para el
diálogo político y el intercambio de prácticas óptimas entre países.
 Los grupos de trabajo temáticos, organizados exclusivamente por la Alianza, o en
colaboración con sus miembros a través de su ayuda técnica, han hecho posible el desarrollo
de instrumentos de conocimiento pioneros dentro del ámbito del desarrollo del personal
sanitario (www.who.int/workforcealliance/about/taskforces/es). Entre los logros
conseguidos destacan los logros fundamentales conseguidos en el marco de la educación del
personal sanitario, la financiación de los RHS, la migración del personal sanitario (que
resultó en la adopción del Código de prácticas mundial de la OMS sobre contratación
internacional de personal de salud), los cambios de tareas y el papel desempeñado por los
23
agentes de salud comunitarios, y el acceso universal a servicios relacionados con la
prevención y el tratamiento del VIH.
 Las acciones a nivel nacional han ocupado un lugar prioritario, y se reforzaron cuando la
Secretaría de la Alianza decidió refinar su estrategia de apoyo, a través del desarrollo y la
puesta en marcha de un enfoque basado en la Coordinación y facilitación nacionales (CFN).
Esto ha contribuido a fortalecer las plataformas colaborativas a nivel nacional (véase
también el anexo 6), que trabajan en sinergia con los mecanismos y procesos de
coordinación ya existentes en el sector sanitario, incluidos los mecanismos de la IHP+.
Los logros mencionados anteriormente se refieren, en gran medida, a las actividades
coordinadas directamente por la Secretaría, con el apoyo de las acciones emprendidas por los
miembros y los asociados. Además, cabe destacar que dichos logros fueron constatados en los
resultados de una evaluación externa independiente llevada a cabo a finales del 2011.
24
Anexo 3. Un programa sobre RHS incompleto dentro de un
panorama de desarrollo y salud mundial en constante evolución
La Alianza ha ayudado a crear, y más tarde encabezar, un movimiento más amplio que ha dado a
conocer los problemas existentes relativos al personal sanitario a nivel nacional, regional y
mundial.
En algunos casos, la atención de los mismos a nivel mundial ha llevado consigo un progresos a
nivel nacional: existen países que están logrando avances considerables a la hora de abordar los
desafíos nacionales relacionados con el personal sanitario. En su conjunto, la Alianza ha
contribuido a la consecución de estos éxitos.
El nivel de progreso alcanzado es satisfactorio. Con todo, los desafíos en materia de RHS siguen
representando uno de los principales obstáculos para la consecución de los ODM relacionados
con la salud, así como de una cobertura sanitaria universal; aún queda mucho por hacer para
cumplir la visión de la Alianza y los objetivos estratégicos de la Declaración de Kampala y las
Prioridades para la acción internacional. Esto último aparece reflejado en el informe de
seguimiento de la Alianza de 2011 (Cuadro 4).
Cuadro 4: Existencia de un programa sobre RHS incompleto
•
la escasez y la desigual distribución de los agentes de salud continúa siendo uno de los retos
más importantes;
• en muchos casos, las capacidades de formación para los agentes de salud son inadecuadas,
y la posibilidad de aplicar un enfoque innovador de combinación de habilidades todavía no
se ha explorado lo suficiente;
• los países aún no han desarrollado, o aplicado plenamente, sus estrategias en materia de
personal sanitario, a menudo debido a una falta de recursos financieros y técnicos;
• la falta de información sobre la disponibilidad de los trabajadores sanitarios, su distribución
y su rendimiento sigue constituyendo un obstáculo para conseguir una planificación y
formulación de políticas eficaces;
• la atención política se ha traducido tan sólo parcialmente en políticas revisadas y en
recursos adicionales para los RHS.
Fuente: Revisar los progresos, renovar los compromisos: Primer informe de progreso sobre la
Declaración de Kampala y el Programa de Acción Mundial; Alianza Mundial en Pro del Personal
Sanitario (la Alianza), 2011 1.
Revisar los progresos, renovar los compromisos: Informe de progreso sobre la Declaración de Kampala y
Programa de acción mundial: la Alianza, Ginebra, 2011.
http://www.who.int/workforcealliance/knowledge/resources/kdagaprogressreport/en/index.html (en inglés,
última fecha de consulta: 17/04/2012)
1
25
Abordar las deficiencia actuales, y del pasado, a la vez que anticipar las acciones de
transformación necesarias en el futuro, se ha convertido en un desafío permanente. A la hora de
desarrollar este plan estratégico, la Junta de la Alianza ha tenido en cuenta este contexto tan
dinámico, tanto a la hora de planificar las estrategias para promover los RHS, como de
establecer la función y el trabajo de la Alianza. Asimismo, ha reconocido que esta estrategia
llevará consigo importantes cambios en cuanto a la oferta y la demanda de asistencia sanitaria
en el contexto de la demanda de capital y recursos políticos, y constituirá una era de salud
mundial y desarrollo en constante evolución, motivada por:
•
El cambio climático, cambios en el precio de los alimentos y en la seguridad mundial, e
importantes transformaciones políticas.
•
Ajustes financieros y de inversión en la economía mundial, con reducciones en los
gastos en materia de salud y en el marco de la AOD.
•
Un crecimiento de la población, que llegará a 9.000-10.000 millones en 2050.
•
El envejecimiento de la población y la aparición de una nueva crisis a causa de las
enfermedades no transmisibles.
•
Nuevos discursos sobre salud y desarrollo:
•
o
Expansión del marco de los ODM relacionados con la salud, a fin de convertirlo
en un paradigma más amplio de servicios de salud de acceso universal, en el que
se preste una mayor importancia a los determinantes sociales de la salud.
o
El 20 aniversario de la Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo (CIPD+20).
o
Establecimiento de un nuevo marco para los objetivos de desarrollo sostenible y
la cobertura sanitaria universal a partir de 2015.
Exigencia de transparencia, responsabilidad y resultados en lo que concierne a los gastos
para la prestación de ayuda.
Este contexto cambiante reclama un nuevo enfoque de atención, inteligencia estratégica y
acciones específicas en materia de RHS. La Junta de la Alianza y la Secretaría, en colaboración
con sus miembros y asociados, desarrollará actividades e intervenciones destinadas a dichos
fines, y evaluará sus resultados en función de las exigencias de esta nueva realidad.
26
Anexo 4. Una Alianza que apuesta por el aprendizaje
La Alianza está comprometida con la reflexión y el aprendizaje, y se esfuerza por compartir sus
resultados con sus miembros, asociados y partes interesadas. Los resultados obtenidos a través
de una autoevaluación elaborada en 2010 y una encuesta llevada a cabo entre sus miembros en
2011 muestran que tanto miembros como asociados:
 describen la Alianza como un mecanismo de colaboración y reconocen que su punto
fuerte reside en su capacidad de convocación, así como en su habilidad para catalizar las
acciones y llegar a consensos en lo que respecta a cuestiones de naturaleza política y
técnica relacionadas con los RHS;
 desean, a su vez, una mejor coordinación y administración de sus esfuerzos en términos
de información compartida, comunicación, herramientas, objetivos de promoción y
puntos de referencia;
 quisieran disponer de más mecanismos y lugares de reunión para poder disfrutar de una
interacción y un contacto regulares, y animan a la Junta y a la Secretaría para que
fomenten de forma más efectiva la implicación de todos los miembros de la Alianza
(355, a día de hoy) y sus asociados para hacer frente a la crisis de los RHS.
Una evaluación externa, emprendida por la Junta en 2011, mostró resultados similares e
identificó distintas áreas en las que todavía se necesitan mejoras (Cuadro 5).
Cuadro 5: Cuestiones más importantes extraídas de la evaluación externa
Tras analizar las áreas en las que la Alianza había superado con creces las expectativas iniciales,
así como aquellas en las que las había cumplido o había fracasado, la evaluación externa:
•
consideró que el trabajo que la Alianza ha llevado a cabo a lo largo de sus cinco años de
vida había alcanzado un alto nivel de rentabilidad;
•
reconoció que la Secretaría de la Alianza ha realizado importantes contribuciones en
cuanto al impulso del programa sobre el personal sanitario, tanto a nivel nacional como
mundial, a través de su promoción, transmisión de conocimientos y funciones de reunión;
•
indicó que el trabajo llevado a cabo por la Secretaría de la Alianza es relevante en todos
los niveles, y consideró que el apoyo que ofrece a los países mediante el enfoque basado
en la Coordinación y facilitación nacionales (CFN) es altamente eficaz.
No obstante, la evaluación también identificó áreas en las que todavía se necesita mejorar,
entre las que se encuentran:
•
aprovechar mejor las contribuciones de los miembros de la Alianza;
•
ampliar el uso de los instrumentos de conocimiento, y obtener una mejor visibilidad y
un mayor reconocimiento;
•
examinar la eficacia de la Junta;
•
conseguir que tanto los procesos administrativos como la relación con la OMS sean
27
más eficientes;
•
asegurar unos flujos de ingresos más estables.
La evaluación externa no hizo referencia, de manera específica, a la gran pregunta “hipotética”
(“¿Qué hubiese pasado si la Alianza nunca se hubiese constituido?”); la Junta, sin embargo,
opina que la Alianza ha desempeñado un papel clave a la hora de dar a conocer los RHS y
convertirlos en un elemento que cuenta con un mayor apoyo dentro del programa de desarrollo
sanitario a nivel mundial, regional y nacional; así como a la hora de catalizar y acelerar acciones
y compromisos específicos.
La Junta celebró una reunión informal para reflexionar sobre la evaluación externa y planificar el
camino a seguir, y ha revisado, junto con los países, miembros y asociados, las prioridades
estratégicas de la Alianza, a fin de garantizar que ésta siga desempeñando un papel catalizador
en el futuro. La nueva estrategia se basa en la experiencia adquirida a lo largo de la primera
fase. Además, la Junta ha decidido que se tomarán las medidas necesarias para mejorar la
coordinación y la gestión de las estructuras y de los procedimientos de gobierno de la Alianza.
28
Anexo 5. Mejora del enfoque basado en el proceso de CFN
El proceso de Coordinación y facilitación nacionales constituye una estrategia que se caracteriza
por lo siguiente:
• Promueve el carácter central del comité de RHS existente como un proceso para reunir
a todas las partes interesadas, a fin de aprovechar sus contribuciones de forma más
efectiva y emprender acciones coherentes, coordinadas y relevantes.
• No es una estructura nueva y no pretende abrumar con requisitos a ningún sistema, sino
que tiene como objetivo identificar las competencias de las distintas partes interesadas
en los RHS y facilitar la colaboración para el fortalecimiento de los sistemas sanitarios en
torno a un único plan nacional de salud.
• Ayuda a proporcionar, mediante el compromiso con los mecanismos y programas de
donantes pertinentes, un entorno adecuado para la participación y el desarrollo de
uniones entre programas que puedan repercutir en los RHS.
• Debería vincularse con mecanismos de coordinación del sector sanitario más amplios, a
fin de fortalecer los sistemas sanitarios; por ejemplo, mecanismos como la aplicación de
enfoques sectoriales (SWAps, por sus siglas en inglés), la Armonización para la salud en
África (HHA, por sus siglas en inglés) y la Alianza internacional en pro de la salud (IHP+ 1).
Estos mecanismos ayudan a mejorar la coordinación de los planes y los presupuestos en
materia de RHS de cada país.
El apoyo prestado para los procesos de CFN, en funcionamiento desde 2010, está obteniendo
resultados, tales como una mayor participación en los procesos de planificación y coordinación
del personal sanitario; una mayor integración de los RHS en los planes y estrategias de los
sistemas de salud nacionales; y una mejor calidad de los análisis de situación, y de los planes y
estrategias de desarrollo de los RHS. Resulta evidente, pues, que se está experimentando una
aceleración en la puesta en marcha de los planes y las estrategias de RHS. Prueba de ello son,
por ejemplo, los avances experimentados en la formación y producción del personal sanitario, el
establecimiento o la reforma de los centros de formación, la mejora de las capacidades del
personal sanitario a través de la revisión de los programas de formación, la creación de
iniciativas de desarrollo profesional continuo, y la asignación cada vez mayor de recursos para
los RHS, provenientes tanto de fuentes nacionales como internacionales (Imagen 1).
La Alianza Internacional en Pro de la Salud e iniciativas conexas es una asociación colaborativa,
organizada por la OMS y el Banco Mundial, cuyo objetivo consiste en lograr mejores resultados sanitarios
a través de la movilización de países donantes y asociados para el desarrollo, en torno a una estrategia
sanitaria nacional única liderada por cada país. La Alianza contribuye en este ámbito mediante la
colaboración con los distintos países, a fin de asegurar que se desarrolle y aplique el componente sobre
RHS de las estrategias sanitarias nacionales, a través de un proceso inclusivo que aproveche la
contribución proporcionada por todas las partes interesadas pertinentes.
1
29
Imagen 1: Resultados obtenidos hasta la fecha del apoyo prestado para el proceso de CFN en
pro del desarrollo de los RHS a nivel nacional.
Proceso de CFN de RHS
[Paso 1] Mecanismo de coordinación de RHS
[Paso 2] Análisis/perfil de la situación de RHS
[Paso 3] Desarrollo del plan sobre RHS
[Paso 4] Movilización de recursos
[Paso 5] Puesta en práctica del plan sobre RHS
[Paso 6] SyE del plan sobre RHS
Integrado en el diálogo político sobre salud nacional y la estrategia de salud nacional
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La Junta y la Secretaría de la Alianza se han propuesto mejorar este enfoque, basándose en las
experiencia positivas vividas hasta el momento. Para conseguirlo, harán las modificaciones
pertinentes en relación con lo aprendido y con las recomendaciones recibidas durante los
primeros años (Tabla 3).
Tabla 3: Mejora del enfoque basado en el proceso de CFN.
CFN en la primera fase
Modificaciones durante la segunda fase
La Secretaría asumió la responsabilidad de
respaldar y orientar el proceso de CFN en
20 países
La Secretaría continuará ofreciendo su
apoyo a los países existentes pero
comenzará a retirar, de forma gradual, la
provisión de apoyo directo y económico
Miembros y asociados recibieron
información sobre el enfoque basado en el
proceso de CFN y la implicación selectiva
en algunos países
La Secretaría anima a que miembros y
demás asociados asuman la
responsabilidad de proporcionar asistencia
a otros países con escasez de personal
sanitario considerados prioritarios,
siguiendo un modelo similar
Especial atención a la coordinación y
planificación de RHS (por ejemplo,
información y procesos en el ciclo de
desarrollo de los RHS)
Especial énfasis en aquellos pasos
concretos que lleven a una ampliación
cuantitativa, una distribución más
equitativa y una mejora en la calidad de la
capacidad y del trabajo del personal
sanitario
Fomento de la participación multisectorial
mediante la implicación en los procesos de
coordinación de los RHS nacionales
Los análisis y los diálogos políticos sobre
los mercados de trabajo relacionados con
los RHS se utilizarán como vía de acceso
para emprender una colaboración y un
diálogo político multisectoriales
Desarrollo de un modelo de prácticas
óptimas y difusión entre los diferentes
asociados y países
Documentación de prácticas óptimas en
los procesos de planificación y
coordinación de los RHS nacionales
31
Anexo 6: Fortalecimiento del modelo de gobierno de las
estructuras de la Alianza
La eficacia de la Junta
La Alianza se ha propuesto racionalizar y reforzar sus propios mecanismos de gobierno y de gestión. Con
el fin de ofrecer un gobierno transparente y responsable, la Junta se dispondrá a examinar su eficacia,
de acuerdo con las provisiones establecidas en su manual de gobernanza, que estipulan que ésta deberá
consultar, de forma periódica, las opiniones de sus miembros en cuanto a participación, eficacia y
utilidad de la toma de decisiones y de los procesos de supervisión de la misma. La Junta llevará a cabo la
primera revisión de este tipo durante la segunda mitad del 2012, y analizará y debatirá en profundidad
durante la primera reunión de la Junta en 2013 cualquier modificación necesaria referente a su tamaño,
composición, combinación de competencias, gobierno y normativa, al igual que su relación con la
Secretaría y la supervisión de la misma. Asimismo, se llevarán a cabo exámenes adicionales referentes a
la eficacia y al funcionamiento de la Junta, de forma periódica, según un calendario de plazos basado en
las necesidades y modificaciones que deban realizarse; estos exámenes deberán tener lugar, cómo
mínimo, cada dos años.
La Junta confía en que las pruebas de eficacia durante la primera fase de la Alianza y la mejora de su
enfoque estratégico durante su segunda fase serán de gran valor para el futuro. El hecho de centrarnos
en áreas específicas y ofrecer mejoras en nuestro modelo de actividad nos ayuda a establecer un marco
idóneo para desarrollar una propuesta de valor atractiva.
Por otra parte, se desarrollará una estrategia en pro de la movilización de recursos que permitirá a la
Alianza movilizar y mantener unos ingresos lo suficientemente predecibles y flexibles como para
financiar las funciones principales llevadas a cabo por la Secretaría y, de este modo, hacer posible que
cumpla con sus responsabilidades. Los miembros de la Junta (en especial aquellos que representan a los
asociados para el desarrollo y a las agencias internacionales) comparten la responsabilidad de garantizar
un apoyo económico adecuado, destinado al ejercicio de las funciones principales de la Secretaría de la
Alianza.
Supervisión, gestión y administración de la Secretaría
El logro de los objetivos de la Alianza y los resultados esperados definidos en la sección anterior, al igual
que la mejora de su modelo de cooperación descrita anteriormente, se harán realidad, en parte, gracias
al apoyo que se prestará para el desempeño de las funciones principales, entra las que se encuentran:
- la gestión y administración de la Secretaría de la Alianza, que se encarga de poner en práctica
las actividades de la Alianza que contribuyen a los resultados descritos en este documento de
estrategia;
- la eficaz organización de los procesos de gobierno principales, así como de las reuniones de
miembros y asociados (entre las que se encuentran, por ejemplo, los foros mundiales sobre los
RHS);
- la movilización de recursos, la gestión de subvenciones, la administración y la presentación de
informes; y
- la creación de publicaciones corporativas y otros productos, a través de los que se pueda
demostrar y aportar pruebas de la eficacia de las operaciones de la Secretaría de la Alianza.
El tamaño de la Secretaría y la combinación de sus competencias serán revisadas por la Junta en la
segunda mitad del 2012, una vez finalizada y aprobada la estrategia. Llegado ese momento, se aplicarán
los cambios necesarios, a fin de conseguir una buena adaptación a la nueva estrategia, y poder asegurar
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que se cumple con las capacidades adecuadas para desarrollar un conjunto de objetivos renovados, de
conformidad con el modelo de asociación mejorado.
Se prevé que el tamaño de la Secretaría seguirá siendo similar al actual, por lo que se mantendrán los
recortes acordados por la Junta en 2011; no obstante, se adaptará la combinación de habilidades a las
funciones revisadas. Además, se estima que habrá una reducción relativa del personal encargado de las
funciones de gestión y apoyo, y un aumento relativo del personal directamente responsable de la
prestación de las actividades de la Secretaría.
Los cambios que se producirán en la Secretaría tratarán de hacer frente a la poca atención depositada
en el desarrollo de nuevos instrumentos de conocimiento, y la necesidad de aumentar la capacidad de
apoyar la promoción de los resultados y las responsabilidades, así como de posicionar en un nivel
superior la creación de programas y la función de promoción.
Relaciones con la OMS
La Alianza ha formado equipo con un amplio grupo de asociados, y su objetivo consiste en
actuar como plataforma común para los diferentes actores del ámbito de los recursos humanos
(RHS). Por esta razón, la Junta de la Alianza se compromete a continuar añadiendo valor al
trabajo realizado por sus miembros y asociados. Asimismo, la Junta de la Alianza reconoce que
la OMS, entre sus muchas otras funciones, desempeña un papel fundamental a la hora de
apoyar a los ministerios de salud en cuestiones relacionadas con el fortalecimiento de los
sistemas sanitarios a nivel general, así como de los recursos humanos para la salud en
particular.
Durante la primera fase, las actividades de la Secretaría de la Alianza se han realizado en el contexto de
un organismo alojado por la OMS y regulado por un Memorando de Entendimiento conjunto, que a su
vez establece las bases para una estrecha colaboración en cuestión de programas, así como para un
apoyo mutuo, con el fin de reforzar sus respectivas actividades. Entre los ejemplos de colaboración
positiva, cabe destacar la función reguladora y técnica desempeñada por la OMS en todos los grupos de
trabajo organizados por la Secretaría de la Alianza, el trabajo conjunto sobre la migración internacional
del personal sanitario, que resultó en la adopción del Código de prácticas mundial de la OMS sobre
contratación internacional de personal de salud, y la exitosa organización del Segundo Foro Mundial
sobre los Recursos Humanos para la salud, convocado de forma conjunta por la Secretaría de la Alianza,
la OMS, la Agencia de cooperación internacional de Japón y la Conferencia del Premio Príncipe Mahidol
de Tailandia.
Asimismo, la evaluación externa señaló la necesitad de alcanzar, y comunicar de forma más clara, la
complementariedad del trabajo llevado a cabo por la Alianza y aquél realizado por la OMS en el área de
los recursos humanos para la salud. En este sentido, se intensificarán los esfuerzos para conseguir un
diálogo periódico entre la Secretaría de la Alianza y la OMS, a fin de mejorar, fortalecer y consolidar las
relaciones de colaboración y explotar, de forma más eficaz, las oportunidades para obtener una mejor
complementariedad y sinergia entre sus respectivos mandatos y acciones, especialmente a la hora de
apoyar a los países a superar los desafíos en materia de RHS, en el contexto de las estrategias e
intervenciones sanitarias nacionales.
La OMS es un miembro permanente de la Junta de la Alianza, y está representada por el director general
adjunto del Departamento de servicios y sistemas de salud. Ello significa que tiene la posibilidad de
revisar y aprobar todos los planes de trabajo y documentos estratégicos de la Alianza; más aún, esta
posición privilegiada le brinda la oportunidad de localizar aquellas áreas en las que se necesita una
mayor coordinación, y de definir las funciones de cada uno de los actores de forma clara y concreta.
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De la misma manera, la colaboración con la OMS es esencial, ya que la Secretaría de la Alianza se
encuentra en la sede de la OMS en Ginebra. La OMS ha comenzado recientemente un proceso para
revisar los términos y las condiciones para las alianzas que alberga. En este sentido, la evaluación
externa ha planteado la opción de considerar acuerdos alternativos con otras organizaciones. Puesto
que en este momento no existen elementos específicos suficientes para evaluar los términos y las
condiciones revisadas que la OMS propondrá para las asociaciones formales, la Junta de la Alianza cree
que es importante mantener el acuerdo de hospedaje con la OMS. Además, considera que tanto la Junta
como la OMS deben realizar un esfuerzo para asegurar la satisfacción mutua, tanto en relación con la
colaboración en áreas programáticas específicas, como en el contexto de un nuevo enfoque institucional
por parte de la OMS para establecer asociaciones formales. La Junta de la Alianza evaluará todas las
acciones que se deban emprender cuando la OMS le proporcione información más detallada en relación
con cualquier cambio relativo a los acuerdos de hospedaje.
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