RESEÑA DE LA SESIÓN CIENTÍFICA MARCAS TEMPRANAS Y TRANSFERENCIA DE LUIS J. MARTÍN CABRÉ Luis Jorge Martín Cabré, miembro titular didáctico y ex presidente de la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM), fue invitado por la Sociedad Española de Psicoanálisis a presentar la sesión científica Marcas tempranas y transferencia el pasado 17 de octubre en la sede de la SEP. El Dr. Rafael Ferrer, presidente de la SEP, abrió el acto que fue luego moderado por la Dra. Llúcia Viloca, secretaria científica de la Sociedad. Martín Cabré es licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Psicología por la Universidad de Padova. Es un gran conocedor, estudioso y divulgador de la obra de Sándor Ferenzci. Actualmente es también miembro de la Junta directiva del International Sándor Ferenczi Foundation con sede en Budapest. La conferencia de Martín Cabré abordó la temática del trauma considerándola como "una violación psíquica y desmentida de la desesperación del niño por parte del adulto". Esta comprensión del trauma se fundamenta en los trabajos del psicoanalista de origen húngaro Sándor Ferenczi (1873-1933). Ferenczi analizó, entre otros, a analistas tales como Michael Balint, Melanie Klein y Ernest Jones, el biógrafo oficial de Sigmund Freud. El ponente hizo hincapié en la necesidad de complementar los descubrimientos de Freud con los conocimientos aportados por las neurociencias. En esta línea, se mostró partidario de considerar que el inconsciente está compuesto por una parcela reprimida y otra no reprimida, tal como es descrita por autores como Mauro Mancia y Norberto Carlos Marucco. El conferenciante explicó como el propio Freud, al utilizar en algunos escritos el término germánico verschüttet (soterrado: lo olvidado por completo; lo arcano) ya da muestras de intuir la existencia de esta memoria implícita que no está sujeta a la represión. Martín Cabré destacó como una aportación de Ferenczi, la idea de que el trauma no sólo está vinculado a las consecuencias de una fantasía de seducción (como sostuvo Freud), sino que se origina en los sucesos de intromisión del adulto en la mente del niño, que comprometen el desarrollo de su aparato psíquico y, en definitiva, niegan su alteridad. Martín Cabré insistió en que tales sucesos son de naturaleza muy sutil. Muchas veces son experiencias en las que lo más importante no es lo que ha sucedido sino aquello que no ha sucedido, esto es, lo que no ha estado, lo que falta. Para el trabajo analítico, los sueños son un instrumento indispensable al poseer una función traumatolítica, descrita por Ferenczi. Esta función sería la de disolver o deshacer las experiencias y vivencias traumáticas. Finalmente glosó el objetivo del tratamiento analítico como la reconstrucción de un nuevo objeto interno que permita a su vez un nuevo comienzo, como preconizaba el analista, también húngaro, Michael Balint. Tanto el tono, como el ritmo y el "tempo" del ponente invitado propiciaron un rico y distendido espacio de intercambio y diálogo tras la conferencia. Erudito como es de la historia inicial del psicoanálisis, abogó por entender el psicoanálisis como continuación y desarrollo del incesante diálogo que tuvo lugar entre los pioneros. Los analistas de los años 20 nos dan un gran ejemplo al decir abiertamente lo que pensaban. Este tipo de intercambio es el que es saludable y el que Martín Cabré generosamente nos brindó con su visita a la SEP. Sacha Cuppa Miembro SEP-IPA