02/12/11 Nº 95 onduras en resistencia Más militarización para nuestro país Los golpistas atropellaron otra vez la Constitución para darle funciones policiales a las Fuerzas Armadas. La policía cayó en desgracia y los golpistas quieren limpiarse la cara, militarizando la seguridad pública para estar al día con la política de los Estados Unidos. Esto da alas a los militares para actuar impunemente. Antes del Golpe había 58 muertes violentas por cada 100 mil personas. Ahora son 82. El crimen organizado y el narcotráfico han florecido impunemente. Todo esto con la colaboración activa y silenciosa de la policía, del ejército, y hasta de Estados Unidos. Es público que, en el pasado, Washington ha ocultado información sobre los nexos de Miguel Facussé con el narcotráfico internacional. En los últimos meses la Policía ha quedado muy mal parada, con escándalos como su participación en el asesinato de Rafael Castellanos, hijo de la Rectora de la Universidad, y su amigo Carlos Rodríguez, así como con el robo de 300 fusiles FAL y 300 mil proyectiles de las instalaciones del Escuadrón Cobras. Pero en vez de darle duro a los criminales dentro de la Policía, los golpistas argumentan la necesidad de sacar los militares a la calle. No ofrecen otra salida a la población, y luego dicen que el pueblo hondureño lo está pidiendo a gritos. Sintonizados con la seguridad nacional de los Estados Unidos La militarización de Honduras, con el cuento de la “seguridad pública”, hace eco de la política de seguridad nacional gringa en la región, que promueve y financia a los militares para “combatir el crimen”, en vez de cortar el narcotráfico y la venta de armas al crimen organizado desde su propio país. Ya militarizaron a Costa Rica, un militar criminal fue electo presidente de Guatemala y otro militar ha sido nombrado Ministro de Justicia y Seguridad Pública en El Salvador. La decisión de los golpistas de darle rienda suelta a las Fuerzas Armadas se debe a un patrón establecido en el norte, para controlar al sur. Antes, los militares eran solo de apoyo a la Policía. Ahora, podrán arrestar, hacer allanamientos y registrar vehículos. Para la Resistencia es una mala noticia, ya que somos sus víctimas preferidas. Mártir de la semana: 26 de noviembre: Antonio Isau Acosta Turcios, miembro del FNRP, Juticalpa, departamento de Olancho. os blem a h ¿Cómo nos e- explicamos estos cambios en la “seguridad pública”, que conducen a una mayor militarización de nuestras comunidades? Che qu ¿Seguridad pública o militarización segura?