El Fin del Período Clásico- Mayas (HA) El Fin del Período Clásico Las técnicas creativas de agricultura no resultaron suficientes para salvar a la civilización clásica maya. Durante aproximadamente 600 años, las grandes ciudades de las tierras bajas del sur prosperaron. Luego, en un lapso de 50 a 100 años, la civilización que sostenía estos centros se derrumbó. Hacia el 900 E.C., los mayas habían abandonado sus ciudades, dejándolas a merced de la selva. En las paredes de las tumbas mayas se pintaban escenas de sucesos importantes y de la vida cotidiana. En la imagen que aparece en la página 283 de tu libro de inglés, se observan guerreros librando una batalla. El colapso de la civilización maya clásica es uno de los grandes misterios de la historia mesoamericana. Se han barajado muchas teorías para explicar lo que pasó. Algunos historiadores creen que la población de las ciudades creció más rápido que los sistemas mayas de cultivo que le proporcionaba sustento. Los eruditos también han sugerido que largos períodos de sequía infligieron daños irreparables a los cultivos. Otra causa posible de la decadencia de los mayas fue el estado de guerra incontrolable. En los siglos posteriores al 300 E.C., las habituales escaramuzas entre las ciudades-estado se convirtieron en guerras propiamente dichas. Una última posibilidad es que los invasores que llegaron del centro de México contribuyeran a destruir las ciudades-estado mayas. Es posible que una combinación de factores haya precipitado el fin del período clásico. Lo que sí sabemos es que las grandes ciudades desaparecieron. Los mayas emigraron lejos del antiguo centro de la civilización maya y retornaron a la vida en aldeas. Piedra tras piedra, la selva se fue adueñando de las grandes pirámides y plazas. A pesar de que las grandes ciudades mayas actualmente son ruinas, la cultura maya sigue viva. Alrededor de dos millones de mayas continúan viviendo en el estado de Chiapas, al sur de México. Otros millones están diseminados por la península de Yucatán, y las ciudades y comunidades agrícolas rurales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador. © 2014 Teachers' Curriculum Institute