La Cultura Maya habitó la región de los bosques tropicales de las actuales Guatemala, Honduras y Península de Yucatán (sur del actual México). Ya estaba Organizada alrededor del siglo IV, pero una serie de guerras y catástrofes demográficas provocaron su decadencia mucho antes de la llegada de los conquistadores españoles. El periodo de máximo esplendor de esta civilización Maya se extendió desde el siglo IV hasta el siglo X. Ubicación de la Cultura Maya La península del Yucatán es una región condicionada por sus condiciones climáticas ya que sufre una larga estación seca que abarca unos ocho meses cada año. Además, abundan las rocas calizas, las aguas se filtran y las corrientes se hacen subterráneos. El agua es escasa y por este motivo se debe recurrir a los pozos a fin de hacerla emerger. En este contexto geográfico se desarrolló la Civilización maya, que ocupaba unas tierras bajas de densos bosques tropicales. Características de las Cultura Maya En lo Social los mayas estaban divididos en 3 Clases (Familia real, Servidores del Estado y Agricultores). La economía se basaba en la agricultura, principalmente de maíz, frijoles y tubérculos. Sus técnicas de irrigación del suelo eran muy avanzadas para la época. Practicaban el comercio de mercancías con pueblos vecinos y en el interior del imperio. Se levantaron pirámides, templos y palacios, demostrando un gran avance arquitectónico. La artesanía también se destacó: hilado de tejidos, uso de tintas en tejidos y ropa. La religión de este pueblo era politeísta, pues creían en varios dioses ligados a la naturaleza. Elaboraron un eficiente y complejo calendario que establecía con exactitud los 365 días del año. Así como los egipcios, usaron una escritura basada en símbolos y dibujos (jeroglíficos). Registraban acontecimientos, fechas, recuento de impuestos y cosechas, guerras y otros datos importantes. Desarrollaron mucho las matemáticas, con destaque para la invención de las cifras decimales y el valor cero. Religión de los Mayas Su religión era politeísta y estaba estrechamente relacionada con las fuerzas de la naturaleza. Los mayas creían en la existencia de cuatro edades históricas, que habían sido destruidas sucesivamente por el aire, el agua, la tierra y el fuego. Dentro de sus prácticas religiosas realizaban diversas ceremonias que incluían purificaciones a través del ayuno, las danzas, las oraciones y los sacrificios. Estos sacrificios podían consistir en ofrendas de alimentos o bien en la matanza de animales o, incluso, de personas. La fuente más completa y exhaustiva para el conocimiento de su mitología es el Popol Vuh (Libro de la Comunidad o del Consejo), la Biblia de los mayas. Otra fuente es el Chilam Balam, escrito en maya de Yucatán en la época de la conquista en 1566, compuesta por el español Diego de Landa, que incluye interesantes datos sobre la vida de los mayas en el siglo XVI. Los Dioses mayas Los Dioses mayas poseían una naturaleza antropomorfa, fitomorfa, zoomorfa y astral. Hunab Ku: dios principal de los mayas. Era el dios creador de todo. Itzamná: Señor de los Cielos, la noche y el día e hijo de Hunab Ku. Dios señor del cielo, de la noche y del día. Era hijo de Hunab Kú. Kukulkán: dios del viento. Kinich Ahau: dios del sol. Ixchel: diosa de la luna, las inundaciones y el tejido del embarazo. Chaac: dios de la lluvia. Wakax Yol K’awil o Nal: dios de la agricultura. Ah Puch: Dios de la muerte. Yum Kaax: dios de la guerra. Xaman Ek: representaba la estrella del norte. Ixtab: diosa del suicidio. Ek Chuah: dios negro de la guerra, de los mercaderes y de las plantaciones de cacao. Ik: dios del viento. Kakupakat: dios de la guerra. La figura más importante del panteón maya es Hunab Ku, dios creador de Todo, señor del fuego y del corazón. Representa la muerte y el renacimiento de la vida en la naturaleza. Itzamná está vinculado al dios Sol, Kinich Ahau, la diosa Luna, Ixchel, representada como una vieja mujer demoníaca. Economía de la Cultura Maya Esta Cultura se basaba económicamente en la agricultura del maíz, producción realizada por campesinos que vivían en los alrededores de las ciudades-Estado. En cuanto a la forma de organización del trabajo, esos campesinos estaban sometidos a una especie de servidumbre colectiva, siendo el producto del trabajo realizado servilmente apropiado por los grupos sociales dominantes, compuestos principalmente por guerreros y sacerdotes. Los Mayas eran un pueblo agricultor que evolucionó desde la práctica de una agricultura extensiva de rosas a un modelo intensivo que les permitió cultivar durante siete u ocho estaciones sucesivas. Por ello, los mayas construyeron un sistema de canales que les proporcionaba agua durante la estación seca. Su producción agrícola era abundante. Además de la trilogía agrícola característica de la zona mesoamericana compuesta por el maíz, la calabaza y los frijoles, en esta cultura cultivaban numerosos frutos y plantas, de los que obtenían alimentos, fibras textiles, materiales de construcción o medicinas, entre otros. La población se agrupaba en ciudades-estado, que en ocasiones los historiadores han comparado con las polis griegas. Al frente de cada una de estas ciudades-estado se encontraba el que denominaban como un » hombre verdadero «, que gobernada con la ayuda de un consejo integrado por sacerdotes y notables. Esta era una sociedad bastante jerarquizada en la que los notables solían ocupar los cargos de funcionarios locales. Los sacerdotes se dedicaban al culto, que incluía prácticas de carácter adivinatorio, así como los sacrificios rituales. Eran también ellos los que desarrollaban los conocimientos científicos, como los relativos al paso de las estaciones. En consecuencia, los sacerdotes dirigían las actividades agrícolas y esto les daba un gran poder sobre la población y su trabajo. La mayor parte de la población se dedicaba al trabajo agrícola y del fruto de este trabajo se pagaban tributos en especie. Sin embargo, parece que la aportación más importante de los habitantes hacia la ciudad-estado se realizaba a través del trabajo en las obras de infraestructura. Como la agricultura dejaba una cantidad considerable de tiempo libre a los mayas, éstos, de forma más o menos voluntaria, dedicaban parte de este tiempo a participar en las obras. A cambio, como compensación por su contribución obtenían alimentos o algunos artículos procedentes del comercio en las otras ciudades-estado. De este modo, los mayas construyeron acueductos, puentes, obras de drenaje, murallas, depósitos de agua de lluvia protegidos contra las filtraciones, y grandes edificaciones públicas para la realización de los cultos ceremoniales. Organización Social y Política de los Mayas La sociedad estaba rígidamente dividida en tres clases a las que el individuo pertenecía desde el nacimiento. Primero, la familia real, incluyendo ocupantes de los principales puestos del gobierno y los comerciantes. A continuación, servidores del Estado, como dirigentes de las ceremonias y responsables de la defensa y cobranza de impuestos, en la capa más baja, los brazaletes y agricultores. Los antiguos mayas jugaban un juego sumamente ceremonial con una pesada bola de goma, del tamaño aproximado de una bola de baloncesto. Las reglas exactas del juego no se conocen, pero pequeños equipos de uno a cuatro jugadores intentaban alcanzar marcadores o aros con la pelota, sin usar las manos. Al final de una batalla militar, los prisioneros eran forzados a jugar unos contra otros en un partido sin ganadores. Los perdedores eran torturados y ejecutados, mientras que aquellos que no eran muertos se volvían esclavos. Algunas pinturas mayas retratan cabezas decapitadas colocadas en el campo de juego, sustituyendo la bola de goma. En cuento al trabajo la sociedad maya se realizaba una división sexual del trabajo. Así, mientras que los hombres trabajaban en el campo, las mujeres hacían gran parte del trabajo de elaboración posterior dentro de la esfera doméstica, como la laboriosa preparación de los alimentos y el tejido. La organización política y administrativa de esa civilización era sostenida por CiudadesEstado independientes, pero que se articulaban entre sí. Cada ciudad-estado tenía una forma específica de ejercicio de gobierno maya, pero todos tenían una estructura teocrática hereditario en el cual el líder político , que recibió el título de Halach Uinic, y sus descendientes fueron considerados representantes del poder divino en la Tierra. Además, el jefe político era también guerrero, así como la élite que lo rodeaba. Se suman a la estructura del gobierno los sacerdotes, que eran generalmente muy poderosos y dominaban el saber astronómico, y los cobradores de impuestos, que se encargaban de misiones burocráticas.