Mesoamérica

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Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Odontología
Área de Odontología Socio-Preventiva
Curso: Odontología Preventiva y Social. 3er. año
Unidad: Historia Crítica de Guatemala
Docente: Dra. Mirna Calderón M.
MESOAMERICA
ALGO MÁS QUE UNA REGION GEOGRAFICA Y ECONOMICA
Mesoamérica, término acuñado por Paul Kirchhoff en 1954, es un concepto
antropológico surgido para denominar a la región, tanto geográfica como cultural y
ecológica, prehispánica que comprende gran parte del territorio de México y de
América Central.
Esta región fue habitada por diversas poblaciones prehispánicas todas con gran
riqueza cultural, entre ellas los pueblos Maya, Olmeca, Azteca, Tolteca y Zapoteca.
Mesoamérica se caracteriza por grandes avances culturales, entre otros:
desarrollo de la agricultura; surgimiento de sociedades complejas y sedentarias;
sistemas calendáricos, escritura tanto en códices como en lienzos, lápidas, estelas o
altares; religión de tipo politeístas; elaboración de cerámica con estilos propios y
arquitectura monumental en la que la escultura y la pintura mural están asociadas a sus
construcciones de tipo civil y religioso.
El desarrollo de la agricultura en
Mesoamérica se basa en el cultivo
del maíz, fríjol, calabaza y otros
(entre los más conocidos: tomates,
camote, chile, tabaco y algodón).
La importancia y significado que
tuvo el maíz en el desarrollo de la
civilización mesoamericana,
se
evidencia a través de los mitos y
representaciones del dios maíz.
Los mitos más antiguos narran que
el mundo que hoy habitamos fue
creado por los dioses del, quienes
al mismo tiempo crearon a los
seres humanos y
les
dieron
crearon
el
alimento
para
sustentarlos; entonces, el dios mesoamericano del maíz es a la vez el creador del mundo
y la encarnación misma del alimento que nutre a los seres humanos. De ahí que esta
planta siga siendo alimento fundamental en los países que hoy ocupan la región
geográfica mesoamericana.
CIVILIZACION MAYA
En los siglos anteriores al descubrimiento del Nuevo Mundo, la civilización Maya
ocupó una vasta extensión territorial en Mesoamérica, actualmente definida por la
distribución de sitios arqueológicos y por la distribución conocida de los pueblos que aún
hablan las lenguas mayas (aproximadamente 22 en Guatemala).
Los fundamentos de lo que se sabe a
cerca de los mayas provienen de:
 la arqueología, ciencia que
reconstruye sociedades pasadas
basándose en el estudio de sus
restos materiales,
 la etnohistoria, disciplina que
reconstruye la historia de las
sociedades no occidentales, a
través del estudio de relatos
escritos por mayas y acerca de
ellos;
documentos
mayas
precolombinos y documentos
de la época de la conquista
española.
Nuevos
descubrimientos incrementan y
enriquecen la descripción de
esta civilización.
La zona Maya comprende un área de cerca de 324,000 kms cuadrados y abarca
parte de México: extremo suroriental, Península de Yucatán así como la mayor parte de
los estados de Chiapas y Tabasco y gran parte de América Central: Guatemala, Belice y el
occidente de Honduras y de El Salvador. Esta zona sólo tiene como límites geográficos
bien definidos los océanos Pacífico y Atlántico; al oriente y occidente, sus límites no
corresponden a accidentes geográficos concretos sino a zonas de transición cultural entre
pueblos mayas y pueblos no mayas.
Entre los avances de esta civilización son relevantes:
Agricultura.
En cuanto a sistemas de subsistencia, poca duda cabe de que la agricultura
constituía la fuente más importante, usando una compleja combinación de métodos de
cultivo, siendo el maíz un alimento primordial.
Algunos indicios sugieren que se
cultivaban regiones de las tierras bajas para producción de alimentos a gran escala; las
cosechas eran luego transportadas a los principales centros de población.
Con tecnología básica pudieron haber suministrado importante recursos no
alimentarios de la selva, el campo y el mar. De la selva provenía uno de los productos más
indispensables, la leña, esencial como combustible para cocinar y hornear cerámica –entre
otros propósitos-.
Se ha establecido que también se cultivó el algodón, el cual se hilaba, teñía con una
rica gama de colores vegetales y minerales, y se tejía en prendas y textiles. Se usó
diversidad de fibras para elaborar cestas, cordeles y tela de corteza.
Como todos los pueblos precolombinos, los mayas dependían en parte de recursos
alimenticios silvestres; complementaban sus necesidades nutricionales de proteínas
mediante la pesca y la caza de venado, tapir, conejos y monos. Indicios arqueológicos
hallados en Tikal indican que los mayas consumieron creciente proporción de carne de
venado.
Organización social y política.
En este aspecto, el enfoque arqueológico (arqueología de asentamientos)
generalmente se centra en la forma y en la distribución espacial de los restos de ocupación
que son considerados reflejo no sólo de antiguas relaciones sociales y políticas, sino
también de la interrelación de los habitantes con su entorno, su agricultura, etc.
Estudios epigráficos (desciframiento) han permitido leer referencias a matrimonios
entre la élite, relaciones con base a parentesco y hasta reconstruir historias dinásticas y
forma de jerarquía.
Aritmética, calendario, astronomía y religión.
La religión maya fue politeísta y a ella se vinculan el desarrollo de conocimientos en
astronomía y su derivado el calendario maya.
El conocimiento de las cuestiones aritméticas, calendáricas y astronómicas al
parecer fue desarrollado en un grado mucho mayor por los mayas que por ningún otro
pueblo mesoamericano, dedicándose a estos campos con propósitos a la vez místicos y
prácticos; consideraban que los números, el tiempo y el cosmos estaban regidos por
fuerzas sobrenaturales.
Se ha documentado el uso de huesos, dientes y pieles de animales, jadeíta, obsidiana
y plumas, así como el coral y las conchas marinas para la elaboración de diversos adornos
y objetos rituales.
Utilizaron un sistema de numeración
por posición que implicaba el uso del
concepto matemático del cero; notable logro
intelectual y al parecer el más antiguo ejemplo
conocido de este concepto en el mundo.
También establecieron el sistema de conteo
vigesimal, basado en un desplazamiento de
posición en el número veinte.
La cosmogonía establecía que el mundo es un lugar ordenado, regido por un orden
cosmológico establecido por los movimientos predecibles de los “vagabundos del cielo” el
Sol, la Luna, los planetas y las estrellas a los cuales estaba vinculado el destino humano.
La unidad básica de ese orden era el día, el Kin, durante el cual el sol salía del inframundo
al amanecer, cruzaba el cielo para ser devorado por el inframundo en el ocaso. Una
sucesión de 20 kines (cada uno representado por su propia deidad antropomórfica)
formaba colectivamente un uinal (aproximadamente un mes) representado también por una
deidad antropomórfica.
El calendario maya era muy complejo pues servía para diversos propósitos, tanto
prácticos (determinar el tiempo de plantar el maíz) cuanto esotéricos (adivinación
astrológica). Manejaban un calendario sagrado de días que determinaba la vida ceremonial
y un año común compuesto de 19 uinales (meses) de 20 días cada uno y un mes terminal de
5 días, lo que suma 365 días.
Arquitectura, escultura y pintura.
En éstas se basa mucho del conocimiento disponible sobre la sociedad maya. Se
conocen los templos, edificios construidos sobre elevadas plataformas piramidales con
espacios interiores restringidos y grandes fachadas ornamentales llamadas cresterías.
Desarrollaron escultura en piedra y en madera, modelado en estuco y el arte de la
pintura se utilizaba para decorarlas paredes de edificios importantes, también sobre objetos
portátiles como piezas de cerámica y para ilustrar los códices.
Los artefactos constituyen fuentes básicas de información sobre la cronología y la
conducta maya, entre otros, la cerámica (objetos utilitarios y rituales) piedra tallada y
pulida, trabajos en metal y objetos de materiales perecederos como libros pintados, textiles
y arte plumario.
En el arte lapidario sobresale el jade cuya dureza, sumada al hecho de que se carecía
de instrumentos metálicos, hace considerar que su maestría al labrarlo es una notable
hazaña técnica, particularmente en las incrustaciones dentarias mayas cuyo tamaño y
diseño llegan a la perfección (analizadas de acuerdo con los criterios que rigen de las
restauraciones odontológicas actuales).
¿Qué causó la desaparición de la civilización maya? Inicialmente se sugirió una
desaparición súbita, debido al contraste entre las silenciosas ruinas cubiertas por la selva y
lo que se reconocía como una civilización en un tiempo populosa y sumamente
desarrollada. Sin embargo, durante los últimos cien años se han planteado diversas teorías
y recientemente se marcan dos tendencias generales.
Primero, alejamiento de las teorías unicausales a favor de las que plantean múltiples
factores. En segundo lugar, se ha desechado la idea de una catástrofe súbita y dramática y
se han considerado procesos graduales y a largo plazo. Más importante aún, las nuevas
teorías admiten variaciones regionales y la interdependencia de los sistemas económicos y
políticos, lo cual implica que la caída de unos afecta a los demás.
Por otro lado, hay teorías que sugieren la influencia de factores externos, es decir,
acontecimientos ocurridos más allá de la zona maya inmediata.
Finalmente es importante apuntar que durante la etapa colonial, Mesoamérica se
transformó en el Virreynato de la Nueva España, hacia donde se produjo una migración
importante de población española, la cual gradualmente dio origen a la denominada
población criolla mesoamericana cuyo mestizaje con grupos indígenas origina a la
denominada población mestiza.
Bibliografía
1. Asociación de Amigos del País. Historia General de Guatemala. Vol I. Asociación de Amigos del
País. Fundación para la cultura y desarrollo. Guatemala 1999.
2. 1993-2004 Microsoft Corporation.
3. Sharer, R. La Civilización Maya. 3a. Edición Trad. Ma. A. Nerira B. Fondo de Cultura Económica,
México. 1998.
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