TEMA 1. EL ROMANTICISMO • Marco histórico y cultural Las transformaciones polÃ−ticas y económicas del siglo XIX tuvieron consecuencias sociales y culturales, tanto en el comportamiento como en los valores sociales, que afectaron, sobre todo, a la creciente clase media. La primera mitad del s. XIX estuvo marcada por las guerras civiles y los pronunciamientos militares. En medio de constantes cambios polÃ−ticos, el establecimiento del sistema capitalista y el Estado Liberal impulsaron el auge de la burguesÃ−a. El proceso de transformación en España fue complejo e insuficiente. La desamortización enriqueció a las clases pudientes y empeoró las condiciones de los campesinos. El desarrollo de la prensa y la industria editorial tuvo un papel destacado en la cultura de la época: dio cauce a las ideas y controversias polÃ−ticas en el periodismo de opinión, propició la difusión de teorÃ−as y obras literarias mediante la creación de revistas especializadas y estimuló mediante los folletines y la venta de libros por entregas la afición a la lectura. La vida cultural y social se desarrolló en otros ámbitos, aparte de las instituciones: gabinetes de lectura, tertulias, creación de nuevas asociaciones como los ateneos o los liceos, etc. El teatro y los conciertos fueron los entretenimientos preferidos de la burguesÃ−a y la aristocracia, además de los toros. Los cambios afectaron también a los gustos y las costumbres: el aprecio por las comidas y los vinos franceses, primeros restaurantes, etc. • El romanticismo. CaracterÃ−sticas. Movimiento cultural y artÃ−stico que surgió en Alemania e Inglaterra entre finales del s. XVIII y XIX y se propagó por Europa rápidamente. Representó el inicio de la modernidad y sentó las bases de la ideologÃ−a del Estado liberal burgués. Las caracterÃ−sticas del movimiento romántico son: • Libertad: defendió la libertad moral, social, polÃ−tica (derechos ciudadanos, estado liberal) y artÃ−stica (derecho a la imaginación creadora) del individuo. • Subjetivismo: exalta la importancia del individuo y su particular visión del mundo, reivindicando la visión subjetiva de la realidad. La literatura es la expresión de la interioridad del artista. La búsqueda del ideal de felicidad y plenitud choca con la realidad que lo rodea, y el escritor expresa sus anhelos insatisfechos, su fracaso existencial. La oposición entre las aspiraciones del individuo y el medio social llevará al interés por tipos humanos rechazados por la sociedad. • Historicismo: reivindicaron el carácter histórico de las producciones artÃ−sticas, determinadas por la época, las circunstancias polÃ−ticas y sociales, etc. La defensa de los rasgos propios de las distintas cultural que coexistÃ−an en el Estado se tradujo en la revitalización de la literatura en las lenguas vernáculas. Las obras literarias se relacionaron con el espÃ−ritu de la nación, de ahÃ− el interés por la literatura medieval, el folclore, las tradiciones populares,… Esta obsesión por el pasado llevó a ambientar las historias en épocas pretéritas medievales, en un mundo idealizado, sin preocuparse demasiado por la verdad histórica. • Irracionalismo y evasión: se valoraron las supersticiones y las leyendas, la literatura incorporó motivos fantásticos y misteriosos. La inclinación por la fantasÃ−a y el deseo de evasión 1 condujeron a la idealización del pasado y al exotismo de culturas alejadas en el espacio. Los temas más importantes de la literatura fueron la libertad, el poder y la justicia, el sentido de la vida y el silencio de Dios, el destino del ser humano y sus misterios, y el amor, anhelado e inalcanzable. En el estilo los escritores románticos rechazaron las convenciones establecidas en el lenguaje poético y reivindicaron la integración de diversos registros y estilos. Incluyó coloquialismos y neologismos. Destacan el empleo de enunciados exclamativos para la expresión de los estados de ánimo, y predominan el léxico y los recursos lingüÃ−sticos apropiados para la manifestación de la subjetividad, de la sentimentalidad y de las emociones. La literatura romántica española recibió distintas influencias europeas, que los escritores fueron integrando en sus obras. Las peculiaridades del cambio sociohistórico explican la presencia de elementos novedosos y de ruptura, junto a manifestaciones de la mentalidad tradicional. En la evolución del romanticismo español se distinguen tres etapas: • Primera etapa: a principios del s. XIX comenzó la difusión de las ideas de los románticos alemanes. Predominó una visión tradicionalista, conservadora, unida a la defensa del catolicismo como seña cultural. Se observan en la poesÃ−a elementos prerrománticos. • Segunda etapa: se consolida el liberalismo, con influencia del romanticismo francés. El regreso de los liberales exiliados impuso una nueva orientación de corte progresista, aunque a partir de la década de 1840 el radicalismo anterior evolucionó hacia una posición más aburguesada. • Tercera etapa o posromanticismo: se produjo nuevamente la influencia alemana y se reivindicó la poesÃ−a como forma popular y de expresión intimista. Se cultivan los tres grandes géneros. En el teatro destaca Don à lvaro o la fuerza del sino del Duque de Rivas y Don Juan Tenorio de José Zorrilla. En la prosa destacan los artÃ−culos periodÃ−sticos y literarios de Larra y La gaviota de Fernán Caballero. En la poesÃ−a destacan El estudiante de Salamanca de Espronceda, Rimas de Bécquer y Cantares gallegos de RosalÃ−a Castro. 2