Características de los árboles. Su tronco lignificado o leñoso. Este suele ser mucho más duro y grueso que el resto de tallos de la planta. Por ello, se diferencian de los arbustos por su altura y porte robusto. Aunque los árboles son plantas que pueden tener tamaños muy variados, si podemos decir con claridad que destacan entre el resto de las plantas por llegar a medir más de 140 metros, como sucede con el Eucalyptus regnans o la Sequoia sempervirens. Tipos de árboles Árboles de hoja caduca Los árboles de hoja caduca se caracterizar por ser son aquellos que, durante los meses fríos pierden sus hojas. De esta forma el árbol consigue ahorrar nutrientes durante la estación con menor luz solar. Este tipo de árboles son propios de climas fríos y secos. Sin embargo, suelen ser más longevos y capaces de alcanzar grandes alturas. Árboles de hoja perenne Tal y como indica su nombre los árboles de hoja perenne mantienen sus hojas durante el año, renovándolas de forma gradual. Las coníferas son uno de los grupos más representativos de este tipo de árboles. Por lo general, árboles de hojas perenne suelen ser más resistentes a climas extremos. Árboles frutales Aunque la mayoría de los árboles dentro de la familia de las angiospermas producen frutos, solo aquellos que son consumidos por el hombre y que conocemos vulgarmente como fruta, son los que se encuentran dentro de esta categoría. Sin embargo, esta definición tan poco precisa suele crear confusiones o desacuerdos ya que, dentro del mundo culinario, también se consideran árboles frutales a aquellos que dan los conocidos como frutos secos. Árboles ornamentales Se consideran árboles ornamentales a aquellos que disponen de unas característica llamativas y altamente estéticas. Son muy valoradas por su uso como parte de la decoración de jardines o espacios verdes. Por lo general se seleccionan por su tamaño, forma y color, así como por su capacidad de resistir en diferentes ambientes. Te recomendamos aprender más sobre este tema leyendo este otro artículo de EcologíaVerde sobre los Tipos de árboles que existen. Las partes de un árbol Las partes de un árbol, las cuales comparten todos ellos como una de sus principales características son: la raíz, el tronco, las ramas, las hojas y la corona o copa. Las raíces se encargan de absorber el agua y los nutrientes. El tronco y las ramas son las partes encargadas de dar soporte y crear así una estructura firma para que la planta pueda crecer de manera óptima. También se encargan de transportar las sustancias absorbidas por la raíz para que lleguen hasta las hojas, lugar donde se realizar la fotosíntesis. De esta forma consiguen elaborar su propio alimento. Por último, la corona o parte superior del árbol, tiene como función proporciona sombra al resto de la planta para mejorar la transpiración. Cómo nacen y crecen los árboles Los árboles nacen, crecen, se reproducen y mueren. El ciclo inicia con una semilla que es producida por una planta madura y que de manera natural se desprende del árbol para encontrar una parte de suelo en la que pueda surgir una nueva planta. Los árboles mantienen el mismo ciclo de vida que el resto de plantas del planeta. Estas son las fases de crecimiento de los árboles: semilla, germinación, crecimiento, maduración, envejecimiento y muerte del ejemplar. Dependiendo de la especie, estas empezarán a florecer desde el primer año de vida o podrán empezar a hacerlo muchos años más tarde. Del mismo modo, también existen árboles que florecen cada año mientras que otros solo lo consiguen antes de morir. En cuanto a su tiempo de vida esta dependerá de la especie, pero la mayoría suele vivir en torno a los 40 años como mínimo y llegar a un máximo de 300 años en caso de especies muy concretas. Un árbol crece cada día, aunque no puedas apreciarlo de forma clara. Pero mientras el árbol siga realizando sus funciones vitales, seguirán creciendo hasta cumplir su ciclo vital.