Tercera etapa: Creación de escuelas Después de casi dos siglos de especialización en la enseñanza de individuos particulares o, cuando mucho, de integrantes de familias sordos, era evidente que se requería la creación de instituciones especializadas para este fin. En el contexto de las ideas de la Ilustración francesa, surge la figura más sobresaliente en este campo de la enseñanza. Tal designación le corresponde sin ninguna discusión al abate Charles Michel de L'Epée (1712-1789). Charles Michel de L'Epée nació en Versalles y los registros que nos llegan de él cuentan que Se dedicaba al sacerdocio, pero en el momento de recibir la tonsura se negó a firmar una proposición de fe contraria a sus principios y estudió entonces la carrera de derecho. Más tarde, el obispo de Troyes, sobrino de Bossuet, le ofreció una canonjía en su diócesis. En 1752, de donde nos llega la primera documentación de su trabajo con sordos, Sobre este particular, llama la atención la 'versión popular' que todavía se narra entre los clubes de sordos en Francia, que nos ayuda a imaginar incluso el peso simbólico de este acontecimiento. Según Carol A. Padden, "la 'historia del Abad de L 'Epée'. En la historia menos mitificada y estilizada, podemos reconocer que es desde aquel encuentro con las niñas sordas, o hablando en general con sordos capaces de comunicarse por medios manuales, que L'Epée "comenzó a aprender el lenguaje de signos y a utilizarlo como medio de enseñanza de la lengua y la cultura francesa para los sordos, el objetivo de L'Epée era que los sordos aprendieran a leer y escribir en francés, a fin de poder comunicarse eficazmente con los que no conocían su lengua de señas, por lo que inventó 'los signos metódicos' que permitían incorporar la gramática francesa en la comunicación manual. Con el abad de L'Epée da inicio un nuevo período en la historia de la educación de los sordos. Después de establecido el Instituto Nacional de Sordomudos de París, los maestros formados con las orientaciones y enseñanzas de L'Epée y el sucesor de éste, el abad Roch-Ambroise Cucurrón Sicard (1742-1822) fueron los encargados de difundir tales enseñanzas. En Inglaterra la familia Braidwood encabezada por Thorras, fundó [a primera escuela británica para sordos en Edimburgo el año de 1760, y aunque mantuvieron secretos sus métodos de enseñanza y en el año de 1776 el pastor protestante Heinrich Keller (17281802) estableció la primera escuela en Suiza, inclinándose hacia una tendencia oralista. Sólo dos años después, en 1778, Samuel Heinicke (1727-1790) establece la primera escuela para sordos en Alemania, que recibió en poco tiempo el reconocimiento oficial del gobierno. En 1756 fue hecho prisionero en Pirna y llevado a Dresde, de donde logró escapar, y desde 1757 estudió en Jena. Al año siguiente pasó como profesor a Hamburgo, y allí, por recomendación de Klopstock, fue nombrado en 1760 secretario y preceptor de la familia del Conde Schimmelmann Un segundo éxito alcanzado con un joven también sordomudo de Eppendorf hizo que desde 1772 se le confiasen sordomudos hasta del extranjero, y en vista de esto el príncipe elector de Sajonia lo llamó de nuevo a su patria en 1778. Es precisamente éste instructor quien desarrolla el método llamado “oral puro”, denominado así para diferenciarlo de los primeros sistemas, que aunque incluían nociones oralistas, eran mucho más tolerantes y eclécticos. La discusión sobre quién fue el verdadero creador de este método ha llevado a algunos a proponer a Conrado Ammán como quien postuló en primera instancia este método. No obstante, en vista de que este sistema de enseñanza será conocido posteriormente como método alemán, deseamos resaltar la importancia de Heinicke, sea inventor del sistema o repetidor del mismo. En memoria de sus esfuerzos, en 1881, unos meses después del triunfo de su postura educativa a. nivel mundial, se le erigió un monumento en su honor en la ciudad de Leipzig. Escribió también algunos libros y tratados sobresalientes entre los dedicados a la enseñanza de los sordos. Al año siguiente, en 1779, le correspondió al sacerdote y filólogo Friederich Stork (1746-1723) la creación del primer colegio específico para sordos dentro del Imperio Austro-húngaro. Seguía el método de L'Epée. En Roma se fundó la primera escuela para sordos en 1784, en 1801 la de Génova, gracias al trabajo del padre Juan Bautista Octavio Assaroti, y más tarde, en 1829, abrió sus puertas la escuela austro-húngara, especializada en sordos, en la ciudad de Milán. Hasta el siglo XIX podemos inferir que la sordera fue considerada más que nada en términos sociales o pedagógicos; pero a partir de cierto momento lo sería en términos médicos. La medicalización de la sordera acarrea una serie de efectos. Preguntas 1. ¿Qué comprende la indeterminación? R= comprende el largo tiempo en el que las referencias a mudos y sordos se realizan por diversos pensadores, sin ninguna pretensión de exhaustividad, sino más bien como apuntes marginales, datos curiosos, anécdotas, opiniones, reflexiones y comentarios aislados. 2. ¿Quién propuso el inicio de la instrucción individualizada? R= benedictino español Fray Pedro Ponce de León 3. En qué consistió el Código Justiniano: R= los excluye de los derechos y las obligaciones de los demás ciudadanos tales como hacer contratos, testificar. 4. ¿Cuáles son los cinco tipos de sordos que menciona este código? Los sordomudos de nacimiento. Los sordomudos a consecuencia de accidente o enfermedad formaban otro grupo. Los sordos de nacimiento, pero que no eran mudos. Los sordos, no de nacimiento, sino por accidente. Los mudos que no eran sordos. 5. ¿Quién invento los signos metódicos? R= L'Epée