Subido por bel.essch

Cultivo de tejidos vegetales II

Anuncio
Programa de la asignatura:
Cultivo de tejidos vegetales II
U1
Principios de micro-propagación
Ciencias de la Salud Biológicas y Ambientales | Ingeniería en Biotecnología
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Índice
Presentación de la unidad ......................................................................................................... 2
Propósitos de la unidad ............................................................................................................. 2
Competencia específica ............................................................................................................ 3
1.1. Introducción ........................................................................................................................ 3
1.1.1. Meristemos de brotes apicales ....................................................................................... 4
1.1.2. Cultivo de brotes y nodos (nudos) .................................................................................. 8
1.2. Proceso de micro-propagación .......................................................................................... 9
1.2.1. Etapa 0. Preparación del explante ................................................................................ 11
1.2.2. Etapa 1. Establecimiento de un cultivo aséptico ........................................................... 11
1.2.3. Etapa 2. Proliferación de brotes axilares ...................................................................... 13
1.2.4. Etapa 3. Enraizamiento ................................................................................................. 15
1.2.5. Etapa 4. Invernadero ..................................................................................................... 17
1.3. Organogénesis ................................................................................................................. 17
1.3.1. Introducción ................................................................................................................... 18
1.3.2. Desdiferenciación .......................................................................................................... 21
1.3.3. Inducción ....................................................................................................................... 21
1.3.4. Diferenciación ................................................................................................................ 23
1.4. Embriogénesis .................................................................................................................. 29
1.4.1. Introducción ................................................................................................................... 29
1.4.2. Atributos del cultivo embriogénico ................................................................................ 33
1.4.3. Iniciación de células embriogénicas .............................................................................. 35
1.4.4. Desarrollo embrionario .................................................................................................. 37
1.4.5. Germinación y desarrollo de plantas ............................................................................. 42
Actividades .............................................................................................................................. 43
Autorreflexiones....................................................................................................................... 44
Cierre de la unidad .................................................................................................................. 44
Para saber más ....................................................................................................................... 45
Fuentes de consulta ................................................................................................................ 46
Universidad Abierta y a Distancia de México
1
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Presentación de la unidad
Bienvenidos(as) a Cultivo de tejidos vegetales II, esta unidad, propone describir aspectos
teóricos relacionados con la micro-propagación.
Se retomarán inicialmente conocimientos sobre la estructura general de un brote
meristemático y la forma de cómo obtenerlos para su uso en micro-propagación. Se
estudiará cada una de las etapas de la micro-propagación, con el fin de dar entrada en la
próxima unidad al estudio de protocolos, los cuales son necesarios para desarrollar la
micro-propagación de plantas en laboratorio.
Finalmente se involucrará en el conocimiento de cuatro alternativas para alcanzar el
objetivo de obtener una planta completa: proliferación mejorada de brotes axilares, cultivo
de brotes, el cultivo de nodos o nudos, la formación de novo de brotes adventicios a
través de la organogénesis y la embriogénesis no cigótica.
Propósitos de la unidad
Al finalizar la unidad podrás:
•
•
Identificar en cada protocolo de trabajo las etapas que involucra un cultivo in vitro.
Identificar los procesos de desarrollo en la propagación de tejidos no
meristemáticos.
Universidad Abierta y a Distancia de México
2
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Competencia específica
Identificar las etapas de la micro-propagación para evaluar las técnicas
empleadas en el cultivo in vitro analizando la propagación y desarrollo de
cultivos de tejidos vegetales.
1.1. Introducción
La micro-propagación es definida como la propagación pura de genotipos selectos usando
técnicas de cultivo in vitro, esto es, cada planta conserva sus caracteres individuales de
una a otra generación, existiendo cuatro métodos básicos usados para propagar plantas
in vitro. Dependiendo de las especies y condiciones de cultivo, la propagación in vitro
puede ser alcanzada por (Kane, 2005):
•
•
•
•
Proliferación mejorada de brotes axilares (cultivo de brotes).
Cultivo de nodos o nudos.
Formación de novo de brotes adventicios a través de la organogénesis.
Embriogénesis no cigótica.
El método más frecuentemente empleado de micro-propagación para producción
comercial, utiliza la proliferación de brotes axilares a parir del cultivo de meristemos. Este
método provee estabilidad genética y es fácilmente alcanzable para muchas especies de
plantas: de manera consecuente, el método de cultivo de brotes ha jugado un papel
importante en el desarrollo de la industria alrededor del mundo que produce más de 350
millones de plantas anualmente. Al lado de la propagación, los brotes meristemáticos son
cultivados in vitro por otras dos razones: la producción de plantas libres de patógenos y la
preservación de germoplasma libre de patógenos (Kane, 2005).
Universidad Abierta y a Distancia de México
3
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
1.1.1. Meristemos de brotes apicales
Es importante retomar nuevamente y de manera breve la estructura general de un brote
meristemático, recordando que el crecimiento de brotes en una planta se restringe a
regiones especializadas que muestran una pequeña diferenciación, y en el cual las
células retienen la capacidad embriónica de división ilimitada. Estas regiones, llamadas
meristemos apicales, están localizadas en los ápices de yemas principales y laterales de
la planta; las células derivadas a partir de estos meristemos apicales bajo diferenciación
subsecuente forman el tejido del cuerpo de la planta. Debido a su alta estructura
organizacional, los meristemos apicales tienden a ser genéticamente estables.
Existen diferencias significantes en la forma y tamaño de brotes meristemáticos apicales
entre las diferentes taxonomías de grupos de plantas (Fahn, 1974). Un típico brote
meristemático apical dicotiledóneo consiste de un domo estratificado de células en
división activas localizados en la punta extrema del brote, midiendo entre 0.1 a 0.2 mm de
diámetro y de 0.2 a 0.3 mm de longitud aproximadamente. El meristemo apical no tiene
conexión con el sistema vascular del tallo; bajo el meristemo apical, se localizan áreas de
división celular y elongación representando sitios de recién desarrollo de primordios de
hoja (ver Figura 1). Las yemas laterales, contienen cada una un meristemo apical,
desarrollando dentro de las axilas (cavidades) las futuras hojas. En la planta intacta, el
crecimiento de las yemas laterales es generalmente inhibido por la dominancia apical del
extremo del brote terminal. La organización del crecimiento del brote a partir del
meristemo apical de plantas es potencialmente ilimitada e indeterminada; sin embargo, el
brote apical meristemático puede llegar a estar comprometido en la formación de
determinados órganos tales como flores.
Universidad Abierta y a Distancia de México
4
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 1. Representación esquemática de un extremo de brote de
dicotiledónea. El extremo del brote comprende el meristemo apical, los
primordios de hojas y yemas laterales.
Tomado de: Kane, 2005.
Hay básicamente dos tipos de cultivo meristemáticos, mismos que a continuación se
describen.
Cultivo in vitro de brotes meristemáticos
El potencial del crecimiento ilimitado de brotes fue reconocido inmediatamente, pero sin
éxito en su cultivo, en donde se desarrollaron intentos de cultivo aislado y asépticos de
brotes meristemáticos en la década de 1920. Pero fue a mediados de la década de 1940,
que se sostuvo el crecimiento y se mantuvo la organización del cultivo de brotes
meristemáticos a través de repetidos subcultivos para diferentes especies. Ball E.A.
(1946), sin embargo proveyó del primer procedimiento detallado para la aislación y
producción de plantas a partir del cultivo de extremos de brotes meristemáticos y la
transferencia exitosa de plántulas enraizadas al suelo. Ball es llamado el “padre de la
micropropagación” ya que su procedimiento de cultivo de extremos de brotes es el más
ampliamente usado para la micro-propagación en laboratorios comerciales hoy en día.
Universidad Abierta y a Distancia de México
5
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Aunque los estudios de Ball demostraron la factibilidad de la regeneración de brotes a
partir del cultivo de extremos de brotes, los procedimientos típicos no proveyeron la
diversificación de brotes. Muchos de los hallazgos que se hicieron después facilitaron la
aplicación de las técnicas de cultivo in vitro para la propagación clonal a gran escala a
partir de meristemos: el descubrimiento, de que plantas libres de virus pueden ser
generados a partir de cultivos de meristemos guiaron a la aplicación del procedimiento
rutinario para la erradicación de patógenos fúngicos y bacteriales (Morel y Martin, 1952;
Styer y Chin, 1984). La demostración de la rápida producción de orquídeas a partir de
cultivo de extremos de brotes, proveyó la posibilidad de la propagación clonal rápida en
otros cultivos; sin embargo la propagación in vitro en muchas orquídeas no ocurre vía
proliferación de brotes axilares, sino más bien a través de cultivo de meristemos, los
cuales llegan a ser cuerpos esferoidales semejantes a protocormos desorganizados
(embriones no cigóticos).
El descubrimiento más reciente fue la elucidación del papel de las citocininas en la
inhibición de la dominancia apical (Wickson y Thimann, 1958). Este descubrimiento fue
eventualmente aplicado para mejorar la producción de brotes axilares in vitro: la
aplicación de este método fue acelerado por el desarrollo de medios de cultivo mejorados
que sostenían la propagación de una amplia diversidad de especies de plantas
(Murashige y Skoog, 1962; Lloyd y McCown,1980).
Cultivo de meristemos y puntas (extremos) meristemáticas
A pesar de que no se usa directamente para la micro-propagación, el cultivo de
meristemos y extremos de meristemos se describe brevemente, ya que estos
procedimientos son usados para generar brotes libres de patógenos que
subsecuentemente son propágulos para la propagación in vitro. El cultivo de solamente
meristemos apicales (domo) (ver Figura 2) a partir de, ya sea yemas terminales o
laterales, para propósitos de eliminación de patógenos, es conceptualizado como cultivo
de meristemos. En realidad, el verdadero cultivo de meristemos es raramente empleado,
ya que el meristemo apical aislado de muchas especies exhiben bajas tasas de
supervivencia e incrementan los riesgos de variabilidad genética siguiendo la formación
de callos e indirectamente la organogénesis de brotes.
Universidad Abierta y a Distancia de México
6
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 2. Etapas de micro-propagación para la producción de un cultivo de
brotes.
Tomado de: Kane, 2005.
La eliminación de patógenos puede frecuentemente ser realizado por cultivo de explantes
relativamente grandes de extremos de meristemos (0.2 – 0.5 mm de largo), obtenidos de
plantas que han sido sometidas a termo o quimioterapia. El extremo del meristemo consta
de un meristemo apical más uno o más primordios de hojas (ver Figura 2), este
procedimiento es por lo tanto conceptualizado como cultivo de extremos de meristemos.
Debe de tenerse cuidado cuando se interpretan muchas de las publicaciones recientes de
éxitos de cultivos de “meristemos” ya que en muchas ocasiones, el extremo del meristemo
o mejor dicho, explantes de grandes extremos de brotes son actualmente empleados. El
término meristemming, es usado comúnmente en la literatura de orquídeas, pero es
igualmente ambiguo.
Universidad Abierta y a Distancia de México
7
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
1.1.2. Cultivo de brotes y nodos (nudos)
Aunque no es el procedimiento más efectivo, la propagación a partir de brotes axilares
ha demostrado ser un método confiable para la propagación de un gran número de
especies. Dependiendo de la especie, puede emplearse ya sea el cultivo de brotes o
nodos, aunque ambos métodos se basan en la estimulación del crecimiento del brote
axilar proveniente de las yemas laterales seguido de la disrupción de la dominancia apical
del ápice del brote.
Cultivo de brote
El cultivo de brote (cultivo de extremo del brote) se refiere a la propagación
in vitro por repetidas formaciones de brotes axilares a partir de extremos
de brotes o yemas laterales cultivados en medio suplementado con
reguladores de crecimiento, generalmente una citocinina (George, 1993).
Los brotes axilares producidos son entonces subdivididos a segmentos nodales o de
extremos de brotes, los cuales sirven como explantes secundarios para una posterior
proliferación o ser tratados con micro-cortes para posteriormente enraizarse. En algunas
especies, los órganos de almacenamiento tales como tubérculos miniaturizados o cormos
son desarrollados bajo condiciones de cultivo inducido a partir de brotes axilares o
rizomas y pueden servir como propágulos para ya sea, plantarse directamente o para
almacenamiento a largo plazo.
Cuando cualquier reserva verificada de plantas libres de patógenos es usada o cuando la
eliminación de patógenos no es de interés, pueden ser usados extremos de brotes o de
explantes primarios de yemas laterales relativamente grandes (1-20 mm), para establecer
el cultivo y subsecuentemente el cultivo de brotes (ver Figura 2).
La ventaja del uso de grandes extremos de brotes incluye mayor supervivencia, una
respuesta más rápida del crecimiento y la presencia de más yemas axilares; sin embargo,
estos grandes explantes son más difíciles para esterilizar completamente su superficie, ya
que puede albergar infecciones microbianas sistémicas latentes e indetectadas.
Comparados con otros métodos de micro-propagación, el cultivo de brotes tienen las
siguientes características:
Universidad Abierta y a Distancia de México
8
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
•
•
•
Proveen tasas confiables.
Consistencias de multiplicación seguidas por la estabilización del cultivo.
Son menos susceptibles a la variación genética.
El cultivo de nodos, una forma simple del cultivo de brotes, es otro método para la
producción de meristemos pre-existentes, pero muchas plantas como la papa (Solanum
tuberosum L.) no responden adecuadamente a la estimulación por citocininas para la
proliferación de brotes axilares; aunque el crecimiento de brotes axilares es promovido por
el cultivo de ya sea brotes intactos (a partir del cultivo de extremos meristemáticos)
colocados horizontalmente sobre el medio (estratos in vitro) o por segmentos nodales
simples o múltiples.
Por lo general, los brotes no ramificados alargados e individuales, compuestos por varios
nodos, se producen con rapidez. Estos brotes (micro-cortes) son enraizados o
aclimatados a condiciones ex vitro o repetidamente subdividido a cortes nodales para
iniciar cultivos adicionales. A pesar de que el cultivo de nodos es un método simple, éste
está asociado con pocas variaciones genéticas.
1.2. Proceso de micro-propagación
El principal objetivo de la micro-propagación no es solo el producir micro-plantas puras y
saludables a un precio accesible, sino que también concierne el desarrollo post vitrium de
la progenie de plantas, conocidas como, calidad de flores, frutos, rendimiento de
tubérculos, etc., factores que contribuyen a la calidad deseada.
Mientras la micro-propagación es convenientemente dividida en “etapas”, debe
enfatizarse que se trata de un proceso, teniendo cuidado cuando se optimicen las etapas
individuales. Existen cinco etapas (0-4) críticas para el éxito de la micro-propagación, que
no solo describen los pasos procedimentales en el proceso de micro-propagación, sino
también representan puntos en el cual el medioambiente del cultivo es alterado. Este
sistema ha sido adoptado por muchos laboratorios comerciales y de investigación, de esta
forma se simplifica el calendario de producción, de contabilidad y análisis de costos. La
tabla 1, muestra las principales características de las etapas por las que pasa la micropropagación.
Universidad Abierta y a Distancia de México
9
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Tabla 1. Etapas en micro-propagación. Etapas 1-4
según Murashige T., (1974) y etapas 0 a 3a según
Debergh P.C. y Maene L.J. (1981).
Etapa
Etapa 0
Etapa 1
Actividad
Selección de plantas
donadoras; erradicar
patógenos, mantenidas bajo
condiciones de cuarentena.
Establecimiento de cultivo
aséptico, confirmación de ser
libre de bacterias a partir de
cultivo de microorganismos.
Etapa 1a
Uso de cultivo de meristemos
y/o quimio o termoterapia in
vitro para eliminar patógenos.
Etapa 2
Propagación clonal en masa.
Etapa 3a
Preparación para el enraizado.
Etapa 3b
Preparación para el retorno al
medioambiente (formación).
Etapa 4
Establecimiento de la microplanta.
Notas
Para certificación de cultivos
libres de patógenos, ésta debe
ser llevada usando directrices
oficiales.
Es aconsejable que el cultivo
sea establecido a partir de
explantes de meristemos para
eliminar patógenos y
contaminantes bacterianos.
Es importante seguir el
correcto procedimiento en la
selección de químicos
antimicrobianos y su uso
correcto. Para propósitos de
certificación las plantas deben
de ser re-establecidas y
regresadas a la Etapa 0 para
su clasificación.
Es esencial emplear una
estrategia de clonación
estable.
Algunos brotes in vitro pueden
ser beneficiados por el
tratamiento con ácido
giberélico para elongar el tallo
antes de la Etapa 3b.
Las estrategias son variables,
algunos micro-brotes son autoenraizados, y otros necesitan
ser transferidos a un medio de
enraizamiento.
Las plantas pueden requerir
sombra y nebulosidad, y
especial atención para evitar
enfermedades a causa de la
humedad.
La formación se refiere a la adaptación de la fisiología de micro-planta a las condiciones
medioambientales. Generalmente las etapas 1 a 3 son seguidas; sin embargo, la etapa I
y/o 3 es omitida algunas veces. Retomado de Cassells, 2005.
Universidad Abierta y a Distancia de México
10
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
A continuación se describen a detalle cada una de las etapas de micro-propagación.
1.2.1. Etapa 0. Preparación del explante
El proceso de micro-propagación inicia con la selección y mantenimiento de una reserva
de plantas (plantas madre), las cuales deben ser seleccionadas como representativas del
genotipo (variedad) y de buen vigor. Éstas deben ser colocadas en una instalación
aislada, preferiblemente en cuarentena, en el cual no existan riesgos de enfermedades o
entrada de vectores patógenos, de no ser posible, pueden ser mantenidas en bolsas de
plástico ventiladas, con el fin de facilitar el intercambio gaseoso. Las plantas grandes
pueden ser mantenidas en jaulas de muselina o algo similar, tomando en cuenta que es
importante evitar la propagación de alguna infección durante el mantenimiento del cultivo,
para ello se pueden tomar algunas precauciones, por ejemplo, mantener un buen drenado
con el fin de evitar la transmisión de patógenos por gotas de agua en instrumentos, los
cuales deben estar estériles antes de desplazarlos de una planta a otra. Varias prácticas
son también empleadas para incrementar la receptividad del explante, modificando el
estatus fisiológico de la reserva de plantas, y pueden incluir (Cassells, 2005 y Kane,
2005):
•
•
•
Recortes para estimular el crecimiento lateral de brotes.
Pretratamiento con rociados, conteniendo citocininas o ácido giberélico.
Uso de soluciones aceleradoras conteniendo 2% de sacarosa y 200 mg/l de citrato
8-hidroxiquinoleina (8-hydroxyquinoline citrate) para la inducción de yemas y
adición de reguladores de crecimiento a tejidos proveedores de explantes.
Una vez el explante listo, se puede dar lugar a la siguiente etapa.
1.2.2. Etapa 1. Establecimiento de un cultivo aséptico
Las plantas en la naturaleza, además de ser infectadas produciendo síntomas con
patógenos latentes, también pueden ser contaminadas de manera sistemática, o aleatoria
de manera intracelular endofíticamente o epifítamente con bacterias del medioambiente, y
de manera menos común con hongos, especialmente levaduras. Estos patógenos no son
generalmente aislados de manera específica de plantas, pero pueden ser patógenos
oportunistas, ellos pueden generalmente crecer sobre medios de cultivo de tejidos de
plantas y pueden mostrarse en la etapa 1, sobre explantes establecidos o acumularse en
los tejidos con el riesgo de emerger posteriormente en la producción cuando muchos
gastos se han realizado, o incluso post vitrium, causando problemas económicos. Estos
pueden ser: incluir patógenos de otros cultivos o de humanos, aunque el riego de esto
último es probablemente muy bajo.
Universidad Abierta y a Distancia de México
11
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
La iniciación, establecimiento aséptico (erradicación de patógenos) de explantes de brotes
laterales meristemáticos son el objetivo de esta etapa. El explante primario obtenido a
partir de la planta madre es tratado con una esterilización superficial del brote apical
meristemático o de extremos meristemáticos con el objetivo de eliminar patógenos, el
explante puede ser también extremos de brotes obtenidos de yemas terminales o
laterales (ver Figura 2).
La estrategia comúnmente usada por micro-propagadores para eliminar patógenos y
endófitas es el de introducir plantas a cultivos, empleando una escisión de “puntas”
meristemáticas. La base de esta propuesta es que muchas endófitas patogénicas o no
patogénicas no penetran el extremo o punta de la planta, por estar en contacto con el
sistema vascular se diferencian detrás del extremo apical; existen dos factores
importantes para el éxito, primeramente es el de obtener el más pequeño extremo posible
a ser escindido y que el patógeno o contaminante no contamine el explante. En general,
se recomienda que el domo apical y el primer par de primordios de hoja sean escindidos.
En casos difíciles, estos pueden ser injertados como plántulas asépticas in vitro con el fin
de ayudar en el establecimiento de pequeños explantes. Existe sin embargo, el riesgo en
el uso de otros explantes, tales como yemas laterales, internodos etc., cuyos
contaminantes latentes pueden ser introducidos al cultivo.
La escisión meristemática es un proceso estresante para el tejido de la planta y
frecuentemente resulta en la producción de compuestos fenólicos (polifenoles), los cuales
pueden formar una barrera entre el explante y el medio de cultivo. La acumulación de
estos productos de oxidación por polifenoles, pueden eventualmente matar el explante,
pero para evitar este problema, el explante puede ser reposicionado sobre el medio o
incorporar al medio antioxidante o agentes de enlace al fenol, tales como ácido ascórbico
o polivinilpirrolidona (polyvinylpyrrolidone) y cultivar con luz reducida u obscuridad.
Claramente, no existe un medio universal para el establecimiento de todas las especies;
sin embargo, las modificaciones de la formulación al medio basal de Murashige y skoog
(MS) son frecuentemente empleadas. Las citocininas o auxinas son frecuentemente
adicionadas al medio en la etapa 1, con el fin de mejorar la sobrevivencia del explante y el
desarrollo de brotes. El tipo y nivel de reguladores de crecimiento de plantas (RCP)
empleados en el medio situado en la etapa 1 depende de la especie, genotipo y tamaño
del explante.
El conocimiento de los sitios específicos de biosíntesis de fitohormonas en plantas
intactas, proveen una mayor comprensión en la relación entre el tamaño del explante y la
dependencia de reguladores de crecimiento exógeno en el medio. Las citocininas y
auxinas endógenas son sintetizadas principalmente en extremos de raíces y primordios
de hojas respectivamente. Consecuentemente, explantes pequeños, especialmente
cultivo de domos de meristemos apicales, muestran gran dependencia sobre los
Universidad Abierta y a Distancia de México
12
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
suplementos del medio con citocininas y auxinas exógenas para maximizar la
sobrevivencia y desarrollo.
Los grandes explantes de extremos de brotes generalmente no requieren de la adición de
auxinas en el medio de establecimiento de la etapa 1. El enraizamiento adventicio rápido
de explantes de extremos de brotes frecuentemente proporciona una fuente primaria de
citocinina endógena, y muchos medios empleados en la etapa 1 son solidificados con
agar y suplementados con al menos una citocinina. Las citocininas más frecuentemente
ampleadas son la N6-benziladenina (BA), cinetina (CIN) y N6-(2-isopentenil)-adenina (2iP). Debido a su bajo costo y alta efectividad, la citocinina BA es la más empleada.
Sustitutos de compuestos de urea, tales como el tidiazuron, muestran una fuerte actividad
tal como una citocinina y ha sido empleada para facilitar el cultivo de brotes de especies
maderables recalcitrantes.
Muchos tipos de auxinas son empleadas como el ácido 3-indol acético (AIA), la auxina
que se encuentra de forma natural es la menos activa, sin embargo, el componente más
estable y fuerte es el ácido α-naftalen acético (ANA), una auxina sintética y el ácido 3indol butírico (AIB), una auxina natural, son las más frecuentemente usadas. La selección
de niveles de RCP en medios empleados en la etapa 1 y combinaciones de éstos,
promueven el establecimiento de explantes y el crecimiento de brotes, sin embargo limitan
la formación de callos y la formación de brotes adventicios. Una idea errónea y común es
que el explante primario muestra inmediatamente una respuesta de crecimiento
predecible seguida de la inoculación. Para muchas especies, particularmente herbáceas y
leñosas perennes, consistentemente la tasa de crecimiento y la multiplicación de brotes
es obtenida después de múltiples subcultivos sobre el medio de la etapa 1. La
estabilización fisiológica puede requerir de entre 3 a 24 meses y de 4 a 6 subcultivos.
En muchos laboratorios comerciales, los cultivos estabilizados, verificados para
patógenos específicos y libres de contaminantes cultivables, son frecuentemente
mantenidos en medios que limitan la producción de brotes para mantener su estabilidad
genética. Estos cultivos, llamados bloque madre, sirven como fuentes de extremos de
brotes o de segmentos nodales para la iniciación de nuevos cultivos de la etapa 2 (ver
Figura 2).
1.2.3. Etapa 2. Proliferación de brotes axilares
La propagación en la etapa 2, es caracterizada por la repetida formación de brotes
axilares a partir de extremos de brotes o de yemas laterales cultivadas en un medio
suplementado con un relativo alto nivel de citocininas con el fin de perturbar la dominancia
apical del extremo del brote. Un subcultivo con intervalos de 4 semanas, incrementa tres a
ocho veces el número de brotes comúnmente en muchos cultivos propagados por cultivo
Universidad Abierta y a Distancia de México
13
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
de brotes, dada esta tasa de multiplicación, de manera conservadora, más de 4.3x107
brotes pueden ser producidos anualmente a partir de un explante simple de inicio.
Los cultivos en esta etapa son rutinariamente subdivididos en pequeños grupos de
extremos de brotes o segmentos nodales que sirven como propágulos para su posterior
proliferación (ver Figura 3). Adicionalmente, los grupos de brotes axilares pueden ser
cosechados como micro-corte(s) individual(es) sin raíz o como agregados de brotes para
enraizamiento ex vitro y aclimatación (ver Figura 2). Claramente, la etapa 2 representa
una de las más costosas etapas en los procesos de producción.
Ambas fuentes (esto es, los extremos de brotes o segmentos nodales) y su orientación
pueden afectar la etapa en la proliferación de brotes axilares. Subcultivos inoculados con
explantes que han sido ápices de brotes en los subcultivos previos frecuentemente
presentan más altas tasas de multiplicación que los explantes de yemas laterales. En
algunas especies, los explantes invertidos de brotes, sobre una posición vertical en el
medio, pueden doblar o triplicar el número de brotes axilares producidos por periodo de
cultivo.
El número de subcultivos posibles requeridos previo a la iniciación de un nuevo cultivo en
la etapa 2, a partir de un bloque madre, depende de la especie a cultivar y es una
habilidad inherente para mantener aceptable las tasas de multiplicación mientras que
exhiben una variación genética y variaciones atípicas mínimas. Algunas especies pueden
ser mantenidas con subcultivos mensuales que van desde los 8 a 48 meses en etapa 2.
En contraste, para algunos helechos (Nephrolepsis), solo tres subcultivos son posibles
antes que la frecuencia atípica se incremente a niveles inaceptables.
La selección del tipo de citocininas y su concentración en esta etapa, es hecha con base
en la tasa de multiplicación de brotes, longitud de brotes y frecuencia de la variación
genética; sin embargo, la proliferación de brotes es mejorada a altas concentraciones de
citocininas, los brotes producidos son generalmente pequeños y muchos pueden producir
hiperhidricidad. Dependiendo de la especie, las auxinas exógenas pueden o no mejorar la
proliferación de brotes axilares inducidos por citocininas. La adición de auxinas en el
medio frecuentemente mitigan los efectos inhibitorios de citocininas sobre la elongación
de brotes, de esa forma se incrementa el número de brotes útiles de longitud suficiente
para enraizamiento. Estos beneficios deben sopesarse contra el incremento de
posibilidades de formación de callos. Similarmente, la elongación de brotes en cultivos de
la etapa 2, pueden ser mejorados por la adición de ácido giberélico al medio. Una vez la
sobrevivencia verificada de las plántulas, se da lugar a la siguiente etapa.
Universidad Abierta y a Distancia de México
14
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 3a. Multiplicación de
brotes en la etapa 2, la cual es
mejorada por repetidas
formaciones de grupos de
brotes axilares a partir de
explantes conteniendo yemas
laterales (Aronia arbutifolia L.).
Dependiendo de la especie,
micro-cortes individuales de
grupos de brotes pueden ser
enraizados y aclimatados en
condiciones ex vitro. Escala de la
barra = 1 cm. 3b. Para
sobrevivencia máxima, el
enraizado en la etapa 3 puede
ser requerido antes de la
aclimatación a condiciones ex
vitro. 3c. En raizado y
aclimatación de plántulas en
etapa 4.
Tomado de: Kane, 2005.
1.2.4. Etapa 3. Enraizamiento
La etapa 3, involucra la transferencia a un medio modificado, referido generalmente como
una “etapa de enraizado” o pretransplante, sin embargo, cuando es posible, los
laboratorios comerciales han desarrollado procedimientos para la transferencia de microcortes de la etapa 2 a suelo, evitando así la etapa 3 de enraizamiento.
Hay varias razones para eliminar el enraizamiento. Estimando costos, los intervalos van
del 35 al 75% de los costos totales de producción. Esto refleja la importante aportación de
mano de obra y materiales necesarios para completar la etapa de enraizamiento. El
ahorro de costos considerables pueden ser realizados si la etapa 3 es eliminada, además,
se ha observado que el sistema radicular formado in vitro en gran parte no funciona, y las
plantas mueren después del trasplante. Esto da lugar a un retraso en el crecimiento del
trasplante antes de la producción de nuevas raíces adventicias.
Por varias razones, no puede ser siempre factible trasplantar micro-cortes de la etapa 2
directamente al suelo. Dadas las limitaciones antes mencionadas del enraizado (Deberg y
Maene, 1981) se propuso usar únicamente la etapa 3 para alargar los grupos de brotes de
la etapa 2 antes de la separación y enraizado ex vitro; ya que los brotes alargados pueden
ser posteriormente pretratados en una solución acuosa de auxina antes del trasplante.
Generalmente, el enraizado de plantas herbáceas puede ser mejorado en medio con
ausencia de auxinas; sin embargo, para muchas especies leñosas, la adición de una
Universidad Abierta y a Distancia de México
15
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
auxina (AIB o ANA) en el medio de la etapa 3 es requerida para realizar el enraizamiento
adventicio y el desarrollo de plantas ex vitro. La concentración óptima de auxina es
determinada con base en el porcentaje de enraizamiento, el número de raíces y longitud
(ver Figura 4). Es crítico que las raíces no permitan alargarse para prevenir daño en
raíces durante el trasplante.
Debe tenerse mucho cuidado en la selección de una auxina. Por ejemplo, comparado con
AIB, el uso de ANA para la etapa 3 de enraizado, se ha demostrado un decremento en la
tasa de sobrevivencia o supresión del crecimiento pos-trasplante.
Figura 4. Efectos del AIB sobre la etapa 3 de enraizado de micro-cortes de 10 mm de Aronia
arbutifolia después de 28 días de cultivo. El incremento de la concentración de AIB mejora
el porcentaje de enraizamiento, pero inhibe la elongación radicular.
Tomado de: Kane, 2005.
Universidad Abierta y a Distancia de México
16
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
1.2.5. Etapa 4. Invernadero
Esta etapa también es conocida como “transferencia a medioambiente natural”. El éxito
final del cultivo de brotes o nodos (in vitro) depende de la habilidad al transferirse y
restablecerse como una planta de crecimiento vigoroso en condiciones de invernadero
(ver Figura 3). Lo anterior involucra la aclimatización o endurecimiento de plántulas a
condiciones de muy baja humedad relativa y alta intensidad luminosa. Aunque cuando el
proceso de aclimatación sea cuidadosamente seguido, son frecuentemente encontradas,
pobres tasas de sobrevivencia. Las plantas micro-propagadas son difíciles a trasplantar
por dos razones principales: el modo de nutrición heterotrófica, y un pobre control de
pérdida de agua.
Las plantas cultivadas in vitro en presencia de sacarosa y bajo condiciones de luz limitada
e intercambio de gases, no muestran capacidad fotosintética o lo hacen de manera muy
reducida. Durante la aclimatación, se espera que existan plantas que hagan una rápida
transición del estado heterotrófico a una fotoautótrofo para sobrevivir.
Desafortunadamente, esta transición no es inmediata, por ejemplo, en la coliflor, no hay
un aumento neto en la absorción de CO2 hasta después de los 14 días del trasplante.
Un análisis de las características anatómicas y fisiológicas de plantas producidas in vitro
demuestra que bajo un 100% de humedad relativa, revelan una limitada capacidad para
regular la pérdida de agua inmediatamente seguida del trasplante a suelo. Estas
características incluyen la reducción de cera epicuticular, mesófilo pobremente
diferenciado, función anormal de estomas y pobre conexión vascular entre brotes y raíces.
Para superar estas limitaciones, las plántulas son trasplantadas a un bien drenado y
estéril medio de crecimiento y mantenido inicialmente a una alta humedad relativa y luz
reducida (40-160 µM x m-2 x s-1) a 20-27 ºC. Los trasplantes son aclimatados por
reducción gradual de la humedad relativa en un periodo de 1 a 4 semanas. Las plantas se
mueven incrementando la intensidad luminosa para promover un crecimiento vigoroso.
1.3. Organogénesis
La organogénesis, es la habilidad de tejidos de plantas para formar varios órganos de
novo, y ha sido durante mucho tiempo objeto de interés y utilidad práctica. En la China
antigua se clonaban con éxito genotipos selectos de árboles forestales a través del
proceso organogénico de enraizamiento adventicio de estacas leñosas (Schwarz, et al.,
2005).
El proceso de organogénesis provee las bases para la propagación asexual de plantas a
partir de tejidos somáticos no meristemáticos. En muchos de los jardines públicos y
Universidad Abierta y a Distancia de México
17
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
tiendas de jardinería, gran parte de las plantas en venta se propagan casi en su totalidad
por vía asexual. La clonación de estos genotipos selectos probablemente incluyó la
formación de órganos de novo sobre el estacado; la multiplicación in vitro de brotes
meristemáticos pre-existentes seguidos por la formación de raíces de novo sobre el
microtallo resultante, o posiblemente la regeneración de novo de brotes en un explante de
tejido cultivado in vitro, seguido del enraizado adventicio de los microtallos (Schwarz, et
al., 2005).
Ya sea cumplida la novo génesis de órganos de plantas por medio in vivo o in vitro,
empleando ya sea tejidos meristemáticos o no meristemáticos, se define ampliamente
este proceso como organogénesis. Para ésta unidad se especificará la “organogénesis in
vitro” sobre tejidos de planta no meristematicos y es solo una parte de la información
científica disponible (Schwarz, et al., 2005).
1.3.1. Introducción
En su sentido más amplio, “el desarrollo” es el proceso que permite como resultado un
organismo maduro y funcional. De acuerdo con Fosket (1994), incluye a este concepto
“todos aquellos eventos producidos durante la vida de una planta o animal, proveyendo la
capacidad para obtener alimento, reproducirse y de explotar las oportunidades y de hacer
frente a los peligros de su medioambiente”. La organogénesis es un proceso de
desarrollo, que es en cierto modo único de plantas.
En el caso de células animales, estos siguen rutas de desarrollo que normalmente
implican la diferenciación irreversible hacia una célula específica o tipo de tejido. En otras
palabras las células animales y tejidos permanecen estructural y funcionalmente
comprometidos a un punto final de desarrollo inicial. Las células de plantas, sin embargo,
pueden tener la habilidad a desdiferenciarse de su estado estructural y funcional actual y
comenzar una nueva ruta de desarrollo hacia otro punto final morfogenético.
Los tejidos de plantas in vitro pueden producir muchos tipos de primordios, incluyendo
aquellos que podrán eventualmente diferenciarse a embriones, flores, hojas y raíces.
Aunque la definición botánica de un órgano es bastante restrictiva, en este análisis se
considera que el desarrollo de cualquiera de los primordios antes mencionados estará
comprendido en la definición de organogénesis. Estos primordios se originan de novo a
partir de un proceso de desdiferenciación celular seguido por la iniciación de una serie de
eventos que resulta en su formación. Se cree que la célula o células, por el hecho de ser
progenitores directos, de alguna manera están estimuladas para someterse a un número
de divisiones celulares rápidas que conducen a la formación de un meristemoide.
Universidad Abierta y a Distancia de México
18
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Los meristemoides, se caracterizan por ser un agregado de células de tipo meristemáticas
(esto es, pequeñas, isodiamétricas, de paredes delgadas, células micro-vacuoladas con
núcleos teñidos densos y con citoplasma). Al principio de su desarrollo, se cree que los
meristemoides son morfogenéticamente plásticos y capaces de desarrollarse en un
número de diferentes primordios (raíz, brotes, etc.). Esta flexibilidad de desarrollo único,
ha sido ampliamente usada por propagadores de plantas. Dos eventos organogénicos
comprenden un evento común para la propagación de plantas in vitro. El primer evento,
es el de regenerar múltiples meristemos de brotes; seguido por su crecimiento y
desarrollo en micro-brotes de un tamaño adecuado para el segundo evento, que es la
inducción de la producción de novo de meristemo de raíz. Se cree que bajo condiciones
de cultivo in vitro, estos eventos organogénicos pueden ser el resultado de dos diferentes
rutas ontogénicas.
De acuerdo con Hicks (1980), existen dos secuencias que dirigen a la organogénesis
(estas difieren en la presencia o ausencia de la etapa de callos en la secuencia de
eventos organogénicos).
Una secuencia de desarrollo que involucra una intervención de etapa de callo, se
denomina organogénesis indirecta.
Explante
primario
Callos
Meristemoides
Primordio de
órganos
La formación de órganos de novo vía organogénesis indirecta puede incrementar la
posibilidad de introducir variación en la constitución cromosomal (por ejemplo, cambio de
ploidía) de las células en el estado de callos y, por lo tanto, la posibilidad de variación
tanto fisiológica y morfogenética en los órganos resultantes. Este tipo de variación ha sido
conceptualizada como variación somaclonal. Aunque algunas plantas son más propensas
a este problema que otras, una regla general para la propagación de plantas es minimizar
cualquier etapa de la secuencia organogénica, que contenga el crecimiento de callos “no
organizado”. Para la investigación científica destinada a determinar el mecanismo físicoquímico conductor del proceso organogénico, hay una segunda razón de importancia para
evitar o al menos minimizar este tipo de eventos en el desarrollo. La presencia de una
etapa de proliferación de callos tiene el potencial de complicar en gran medida el análisis
de los eventos moleculares que acompañan y quizás impulsan la producción de órganos
de novo. Aquellas células o grupos de células destinadas a convertirse en organogénicas
son en un número relativamente pequeño entre la masa mucho mayor de la división de
células de callos, lo que reduce la capacidad de analizar su particular composición
química y fisiológica.
Universidad Abierta y a Distancia de México
19
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
En la organogénesis directa no existe la intervención del estado de callo. Para la
organogénesis de novo (esto es, brote, raíz y flores), la secuencia de eventos es descrita
como sigue:
Explante primario
Meristemoide
Primordio de
órgano
La mayor diferencia entre estas dos rutas de novo, es la presencia o ausencia de un
estado primario discernible de callo en la secuencia morfogénica de eventos. El tejido de
callo, que contiene células que han sido desdiferenciadas, en una forma menos
determinada, morfológicamente más flexible, sirven como el punto de inicio para la
organogénesis de novo. En la ausencia del estado intermedio de callo, las células
presentes dentro del explante, tienen la capacidad de actuar como un precursor directo
del nuevo primordio.
Los investigadores han utilizado el proceso organogénico como un sistema modelo para
hacer preguntas acerca de los eventos causales que dirigen la producción de brotes o raíz
y, por generalización, otros procesos morfogénicos. En un solo modelo, el proceso de
organogénesis ha sido dividido en varias fases, como se muestra en el diagrama
siguiente.
Competencia
Determinación
+
+
Explante
→
órgano
1
2
3
(Desdiferenciación) (Inducción)
(Diferenciación)
Los puntos clave de interés para la biología de desarrollo, son las dos fases iniciales que
preceden la fase de desdiferenciación. Estas fases abarcan eventos que comienzan con
la desdiferenciación, que se traduce en el logro de “competencia”, seguida por la
inducción, la cual culmina con el estado completamente “determinado”. La
diferenciación morfológica y desarrollo del brote o raíz naciente, procede eventualmente
en un órgano funcional. Las primeras dos fases del modelo abarca aquellos eventos que
ocurren previo a la morfogénesis. Pueden ser usados como explantes primarios los
embriones, partes de plántulas, meristemos apicales, primordios de órganos, capas
celulares a partir de órganos maduros, fragmentos complejos a partir de órganos
maduros, órganos intactos y protoplastos.
Universidad Abierta y a Distancia de México
20
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
1.3.2. Desdiferenciación
El proceso de desdiferenciación involucra reversión a un estado de desarrollo menos
comprometido, más flexible o estado de desarrollo plástico que pueda o no, dar lugar a
tejido de callo. En el caso de organogénesis directa, las células competentes que no han
producido tejido de callo, se cree que son los únicos progenitores de órganos, lo que
implica que se someten al proceso de desdiferenciación y proceden de forma individual o
tal vez en pequeños grupos para producir nuevos primordios. Por ejemplo, explantes de
hoja de Convolvulus arvensis L. producen raíces o brotes vía la ruta de organogénesis
indirecta que involucra un proceso de desdiferenciación que ocasiona un crecimiento de
callo limitado a partir del cual se generan nuevos órganos. El resultado de terminación de
esta primera fase es que el explante primario adquiere un estado de competencia, que se
define por su habilidad para responder al estímulo organogénico.
El logro de la competencia de tejidos no siempre es un proceso de una sola etapa que
implica, por ejemplo, la aplicación de Reguladores de Crecimiento de Plantas (RCP). Los
callos de alfalfa (Medicago sativa L.), cuando se cultivan por 4 días, con altos niveles de
cinetina y bajos niveles de 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D) y posteriormente son movidos
a un medio libre de RCP, producen raíces. Los brotes son producidos cuando los callos
son tratados en el mismo régimen de cultivo, excepto que el medio contenga altos niveles
de 2,4-D y bajos niveles de cinetina; sin embargo, el pretratamiento con RCP, seguido por
una transferencia a medio basal, el medio libre de RCP no es suficiente para llevar a
todos los tejidos a través de una segunda fase (inducción) que es requerida para una
eventual producción de raíces o brotes. Un requisito de tamaño adicional, impuesto como
límite inferior de tamaño diametral es de 105 µm para agregados celulares de callos, para
ser competentes en la inducción morfogenética. Los agregados celulares, dejados crecer
a tamaños mínimos llegan a ser competentes para la inducción organogénica y formación
de raíz o brote.
1.3.3. Inducción
La fase de inducción se produce entre el momento en que el tejido llega a ser competente
y el momento en que llega a plenamente determinarse para la producción de primordios.
Esta fase ha mostrado que abarca un número de momentos “fenocríticos”, y postula que
el resultado a partir de la función de una ruta integrada de genes, guía el proceso de
desarrollo y antecede la diferenciación morfológica. Launder (1958) sugirió que ciertos
estímulos químicos y físicos pueden interrumpir una determinada ruta de desarrollo
genético, modificando el resultado morfogenético, el cual produce un fenotipo tal como un
mutante o “fenocopias”. Christianson y Warnick (1984) han identificado varios agentes
químicos que intervienen durante la fase de inducción de C. arvensis; los agentes que
inducen la producción de fenocopias son llamados agentes fenocopiadores. Durante
Universidad Abierta y a Distancia de México
21
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
ciertos momentos determinados experimentalmente, estos agentes fenocopiadores han
mostrado ser solo efectivos durante la fase de inducción. Estos momentos fenocríticos
fueron postulados para definir pasos claves en la ruta genética para organizar el proceso
de desarrollo. Los agentes fenocopiadores, o inhibidores específicos de la etapa, fueron
pensados para bloquear, de alguna manera directa, la acción de un gen o producto génico
de un “gen organizador” activo. En el sistema de C. arvensis, significaba bloquear la
organogénesis de brotes, produciendo el fenotipo modificado (esto es, una fenocopia); en
este caso, callos.
El final del proceso de inducción se define como el punto en el que una célula o grupo de
células llegan a estar completamente comprometidas con la producción de brotes o
raíces. Operacionalmente, este punto final es alcanzado cuando el tejido del explante
puede ser removido del medio inductor de raíz o brote; pudiendo ser colocado sobre un
medio basal sin RCP, conteniendo sales minerales, vitaminas y una fuente de carbono y
se puede proceder a la producción de órganos deseados. Una vez que el tejido ha
completado el proceso de inducción, puede ser considerado completamente determinado.
Existe otro término de interés que ha sido usado para describir o quizá medir el grado de
compromiso de desarrollo hacia un punto final particular (ejemplo, formación de brotes)
que un tejido ha alcanzado durante la fase de inducción. Este término es la “canalización”
y es definido por Waddington (1940) como “la propiedad de rutas de desarrollo para
alcanzar un fenotipo estándar a pesar de disturbios genéticos o medioambientales”. Por
ejemplo, explantes de tejidos de C. arvensis que han llegado a ser completamente
canalizados para la producción de brotes, pueden ser colocados sobre medios diseñados
para inducir raíces y todavía formar brotes. Si el explante es removido de un medio
inductor de brotes antes de que quede completamente canalizado, la producción de
brotes será severamente inhibida, con un punto final de producción de raíces. Esta
flexibilidad de desarrollo ilustra el grado de plasticidad de morfegénesis que puede ser
mostrado por el tejido de plantas bajo condiciones de cultivo in vitro.
La medida en que los tejidos de explantes llegan a ser competentes y eventualmente
determinados es, en parte, una función del medioambiente físico y químico en los que han
sido expuestos, bajo condiciones de cultivo in vitro las propiedades del medio y
medioambiente del cultivo asociado, juega un papel central en la liberación de estas
señales organogénicas. Skoog y Miller (1957) demostraron primero que el sistema clave
para la regulación química de la organogénesis in vitro era la relación de
auxinas/citocininas presentes en el medio de cultivo. Ellos resumieron su descubrimiento
concluyendo, “estos tienden a mostrar que las interacciones cuantitativas entre los
factores de crecimiento, especialmente entre AIA y cinetinas, así como entre estos y otros
factores, constituyen un mecanismo común para la regulación de todos los tipos de
crecimiento investigados a partir del alargamiento de células a la formación de órganos”.
Universidad Abierta y a Distancia de México
22
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Otras muchas variables importantes, tales como alargamiento diario, calidad y cantidad de
luz, edad del tejido del explante, tamaño, genotipo y nutrición mineral, por mencionar
algunas, han mostrado su efecto en la habilidad de regeneración. Existen ideas en las que
se sugiere que la falta de capacidad de respuesta del tejido organogénico, bajo cualquier
arreglo particular de condiciones experimentales es el resultado del fracaso de los tejidos
de explantes para alcanzar el estado de competencia para la inducción.
1.3.4. Diferenciación
De las tres fases propuestas por el modelo (eventos de diferenciación), la tercera fase
conocida como diferenciación es la más documentada, es en esta fase que la
diferenciación morfogénica y de desarrollo del órgano naciente inicia. Describiendo los
eventos iniciales de diferenciación de la iniciación de órganos, McDaniel (1984) establece
que, “la imagen general que surge es que la iniciación de órganos implica un cambio
abrupto en la polaridad seguido por un relajación de este cambio en una organización
radialmente simétrica y crecimiento simultáneo a lo largo del nuevo eje para formar la
protuberancia característica de la organogénesis”. Estos eventos iniciales y los
acontecimientos que condujeron a la formación de la yema, se muestran en las Figuras 5,
6 y 7.
Ha habido un gran debate en la literatura científica sobre estos eventos de diferenciación
inicial con respecto a los tipos de tejidos implicados y, tal vez más significativamente, el
número exacto de células que intervienen en la iniciación del meristemo. Al analiza este
debate, no parece existir una respuesta absoluta. Christianson (1987), basa sus
comentarios sobre sus propios experimentos y los de Marcotrigiano y Gouin (1984a;
1984b), quienes usaron quimeras de plantas, demostrando que “los brotes formados in
vitro pueden surgir de más de una célula en un explante, pero por lo general no lo hacen”.
Basados en una extensiva investigación citológica de los eventos celulares que rodean la
iniciación de brotes organogénicos sobre embriones inmaduros cigóticos de girasol
(Helianthus annus L.), concluyeron que los brotes fueron desarrollados a partir de
“divisiones simultáneas de varias células” y, por lo tanto, eran multicelulares en origen. La
epidermis y otras capas del cortex de embriones inmaduros se encontraron, que
contribuían a estas células germinales (Bronner, et al., 1994). El origen del tejido y el
número de células involucradas en estos muy tempranos eventos de diferenciación
parecen depender de varias variables pobremente entendidas. Centros reconocibles de
división celular pueden ocurrir profundamente dentro del tejido del explante o, como se
acaba de describir para el girasol, pueden ser más superficiales en origen.
Se pueden seguir a través del uso cuidadoso del microscopio, los cambios estructurales,
superficiales e histológicos que ocurren durante la fase de diferenciación del proceso
Universidad Abierta y a Distancia de México
23
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
organogénico (ver Figuras 5, 6 y 7), en este caso se presenta la secuencia morfológica
del pino Americano (Pinus oocarpa Schiede). Esta serie es representa como un ejemplo
típico del proceso de organogénesis. Tenga en mente que es un ejemplo singular, ya que
toda forma de variación sobre el tema de desarrollo se ha descrito para especies de
plantas cultivadas in vitro; sin embargo, la secuencia de eventos que dirigen la formación
de yemas organogénicas en los cotiledones de esta conífera es probablemente aplicable
en su generalidad a la mayoría de las especies de plantas productoras de yemas
adventicias. La fase final de diferenciación de la organogénesis provee la primera
oportunidad de observar la génesis estructural del nuevo órgano, hecho posible por el
programa de desarrollo que se puso en marcha durante la anterior fase de inducción. La
secuencia de los eventos morfogénicos observados en la formación de novo de yemas en
cotiledones de P. oocarpa incluyeron cambios en la morfología superficial, la apariencia
de meristemoides, expansión vertical y/o horizontal de la región meristemática,
protuberancia de la región meristemática por sobre la epidermis que la rodea, la
apariencia de un meristemo organizado con primordios foliares, y desarrollo completo de
una yema adventicia. El explante fue colocado en un medio de inducción conteniendo el
RCP benziladenina (BA) durante 10-14 días y transferido a una medio basal sin RCP para
el resto del experimento. En este experimento particular, el proceso de organogénesis fue
observado por aproximadamente 40 días.
Universidad Abierta y a Distancia de México
24
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 5. Micrografía histológica de las
diferentes fases de la formación de una yema
adventicia en explantes de cotiledonarios de
plántulas de un pino de América Central (Pinus
oocarpa). (A) Sección transversal del explante
cotiledonario antes de la exposición a un medio
de inducción de yemas. La epidermis tiene una
apariencia regular y bien ordenada sobre los
tres lados. El tejido mesofílico más central es
compacto y tiene un pequeño espacio
intercelular. Barra = 46 µm. (B) Después de
tres días sobre un medio de inducción
conteniendo hormonas, las células de la
superficie epistomática se han vuelto
irregulares en tamaño y forma, lo que resulta
en una superficie desigual cotiledonaria. Barra
= 46 µm. (C) La presencia de meristemoides
son fácilmente observadas después de 13-18
días y es notado por la tinción oscura del
núcleo en el grupo de pequeñas células
agrupadas en el centro superior de la
microfotografía. Barra = 28 µm. (D) La región
meristemática incrementa rápidamente en
tamaño. En este caso el crecimiento inicial del
meristemoide se extiende hacia abajo en el
tejido mesofílico. Barra = 28 µm. (E) El
crecimiento meristemático también puede
ocurrir lateralmente a lo largo de la superficie
plana del explante. Barra = 28 µm. (F) Rápido
desarrollo del brote meristemático comienza a
sobresalir por encima de la epidermis que la
rodea. Barra = 46 µm. (G) Las células en
división de las regiones meristemáticas
algunas veces no involucran la epidermis.
Estas regiones pueden o no convertirse en
meristemos de yemas funcionales. (H) Un
domo o cúpula meristemática con varios
primordios foliares sobresales por encima de la
epidermis que la rodea. Note las numerosas
divisiones anticlinales en la epidermis justo a la
izquierda del centro de la cúpula y la división
periclinal justo a la derecha del centro de la
cúpula. Barra = 25 µm. (I) Yema adventicia
desarrollada completamente, con hojas
primordiales exteriores. Note las hebras
protocambiales en el área de primordios
foliares (flechas).
Tomado de: Schwarz, et al., 2005.
Universidad Abierta y a Distancia de México
25
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 6. Exploración con micrografía electrónica (SEMs) de la fase de diferenciación de
formación de una yema adventicia sobre un explante cotiledonario de una plántula de un
pino de Centro América (Pinus oocarpa), mostrando eventos de desarrollo antes de la
protuberancia meristemática (domo o cúpula). (A) SEM del explante antes a la exposición al
medio de inducción de yemas. Los estomas se presentan en filas de dos y tres rodeadas de
pequeñas células subsidiarias. Filas de células epidérmicas rectangulares alargadas se
intercalan entre las filas de los estomas. Barra = 83 µm. (B) Explante después de tres días
de exposición al medio de inducción. El lado abaxial con casi sin estomas y uno de los
lados epistomáticos con sus numerosos estomas están empezando a reflejar los cambios
que ya se han iniciado en el tejido de la superficie de un ligero aumento en la rugosidad de
la superficie epidérmica. Barra = 114 µm. (C) Las células de la epidermis ha empezado a
dividirse, causando una disrupción obvia de las filas regulares de células entre las filas de
los estomas. . Barra = 96 µm. (D) Superficie del explante se ha convertido en nodular y
desigual. La interrupción de las filas regulares ha aumentado a medida que las zonas
meristemáticas aumentan de tamaño. Se muestra producción de nódulos. Barra = 192 µm.
Tomado de: Schwarz, et al., 2005.
Universidad Abierta y a Distancia de México
26
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 7.Exploración con microfotografía electrónica de la fase de diferenciación de la
formación de yemas adventicias sobre explantes cotiledonarios de plántulas de un pino de
Centro América (Pinus oocarpa), mostrándose el proceso desde la saliente de la cúpula
meristemático hasta la formación de una yema adventicia bien desarrollada. (A) Cúpulas
meristemáticas sobresaliendo muy por encima de la epidermis que rodea al explante, 2 a 3
semanas después de haber iniciado la exposición al medio de inducción de yemas. Note la
continuidad de la superficie epidérmica sobre la cúpula entera. Barra = 83 µm. (B) Ápice de
brote un poco más diferenciado. Barra = 71 µm. (C) Yemas con numerosos primordios
foliares y elongación de hojas después de 5 semanas después del cultivo de iniciación. La
letra “L” indica primordio foliar, “A” indica ápice del brote. Barra = 156 µm. (D) Yema
completamente desarrollada. La letra “B” indica cercado de hojas primordiales exteriores.
Se aprecia el estiramiento a lo largo del eje central de la yema. Las flechas indican otra
yema en una estadía temprana de desarrollo.
Tomado de: Schwarz, et al., 2005.
Secciones histológicas de cotiledones recién cultivados a partir del día 0, ilustran la
anatomía de tejidos control, o tratados por medio de las figuras antes indicadas. En una
sección transversal (ver Figura 6a), los cotiledones son triangulares en su contorno, y las
células de la epidermis son regulares en la conformación de los tres lados del cotiledón.
Las células redondas del mesófilo que rodea el tejido vascular central son compactas y
exhiben muy poco espacio intracelular. Micrografías exploratorias de microscopía
electrónica (SEM) del día 0 del tejido cotiledonario, control (ver Figura 7a) eco de la
regularidad de su superficie y de los tejidos cercanos a la superficie se muestran en las
secciones histológicas. Incluso las filas de células largas rectangulares, de superficie lisa,
que se encuentran entre las hileras dobles y triples irregulares de los estomas. Las células
auxiliares que rodean los estomas son perceptiblemente más pequeñas en área de
Universidad Abierta y a Distancia de México
27
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
superficie que las largas filas de células entre las filas dobles y triples de células
epidérmicas. Después de 3 días en medio de inducción, las células epidérmicas de las
superficies cotiledonarias epistomaticas se vuelven irregulares (Figura 5b). Pequeños
grupos de meristemoides, principalmente agrupados en o justo bajo la apidermis, son
evidentes en 15 a 18 días (ver Figuras 5a, 5c, 5d, 5e y 5g). Estas zonas meristemáticas
se agrandan tanto perpendicular como paralelamente a la superficie del cotiledón,
tomando una apariencia nodular. Durante este tiempo, como un resultado de la actividad
mitótica, los células de la epidermis pierden gran parte de su regularidad y se muestran
una longitud irregular, formando pequeños grupos celulares (ver Figuras 6c y 6d). Estas
áreas localizadas de actividad meristemática inician formando cúpulas meristemáticas
(ver Figuras 5f y 5h) que eventualmente sobresalen de la superficie del explante (ver
Figura 7a). En este esquema organogénico, la ontogenia (ontogénesis) del desarrollo de
las estructuras en forma de domo involucra la incorporación de células de la epidermis. En
algunas coníferas, los domos meristemáticos han sido observados que empujan a través
de la superficie de la capa epidérmica, causando la ruptura. El domo pronto alcanza un
alto grado de organización y comienza a producir primordios foliares (ver Figura 7b).
Existen divisiones periclinales y anticlinales a la derecha e izquierda de la porción del
centro apical del meristemo de nuevo desarrollo, lo que permite la sucesiva producción de
primordios foliares (ver Figura 5h). El ápice continúa creciendo, dando lugar a numerosos
primordios foliares y culminando en la formación de una yema adventicia (ver Figuras 5i y
7c).
Las zonas cito-histológicas típicamente asociadas con domos apicales de plántulas de
coníferas y domos meristemáticos apicales en el desarrollo de embriones de coníferas
están claramente reflejadas en este completo desarrollo de yemas in vitro (ver leyenda en
Figura 5i) producido por organogénesis de novo. El desarrollo simultáneo de numerosos
meristemoides en un explante simple (ver Figura 7d) no es poco común en sistemas de
cultivo in vitro organogénico. El grado de diferenciación de estos meristemos de yemas
nacientes es muy variable. Brotes en etapas tempranas de madurez pueden estar
presentes en un explante simple (ver Figura 7d).
Esta serie de eventos morfogénicos narrados para P. oocarpa parece encajar en el
modelo presentado para organogénesis vía ruta de desarrollo directo. En la práctica,
yemas bien desarrolladas son removidas de los cotiledones y son colocados en un medio
formulado para promover su crecimiento y desarrollo continuo. Brotes alargados, de 5 mm
para P. oocarpa ó 1 cm para otras especies de Pinus, son transferidos acondiciones in
vitro o ex vitro designados para promover el enraizamiento adventicio completando por lo
tanto la regeneración de plántulas.
Universidad Abierta y a Distancia de México
28
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
1.4. Embriogénesis
El evento de la fertilización es desencadenado por la división y desarrollo de la célulahuevo (después de la fertilización es llamada cigoto) hasta un embrión (el proceso de
desarrollo del embrión es llamado embriogénesis). Sin embargo, la fertilización no es
siempre esencial para estimular la célula-huevo a sufrir la embrogénesis. Como sucede
en la partenogenésis, se puede inducir a la célula-huevo a sufrir el desarrollo
embriogénico, ya sea por la sola polinización, o por la aplicación simple de algunos RCP.
Sin embargo, no es un monopolio de la célula-huevo el de formar embriones, cualquier
célula del gametofito femenino (saco embrionario), o aún los tejidos esporofiticos
alrededor del saco embrionario pueden dar origen a un embrión (Bhojwani S.S. y Razdan
M.K., 1996).
En términos generales, la embriogénesis somática es un proceso por el cual las células
somáticas (esto es, células no gaméticas) sufren diferenciación para formar estructuras
bipolares conteniendo ejes de raíz y brote. Estos embriones somáticos son similares a los
embriones cigóticos, ya que pueden madurar y germinar posteriormente (Smith, 2013).
1.4.1. Introducción
Un embrión puede ser definido como la etapa multicelular reconocible más temprana de
un individuo que se produce antes de que se hayan desarrollado las estructuras u
órganos característicos de una especie dada. En muchos organismos, los embriones son
entidades morfológicamente distintas que funcionan como un estado intermedio entre la
transición al ciclo de vida gametofítica a esporofítica (ver Figura 8).
Universidad Abierta y a Distancia de México
29
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Cigoto 2n
Embriogénesis
Gametogénesis
+ fusión
Esporofito
2n
Gametofito
1n
Meiosis
Figura 8. Ciclo de vida típico de angiospermas mostrando su papel natural de
embriogénesis en el desarrollo esporofítico. La flecha no punteada indica la
generación gametofítica, mientras que la flecha punteada indica la
generación esporofítica.
Tomado de: Gray, 2005.
Por ejemplo, en plantas superiores, en donde se está más familiarizado con los embriones
que se desarrollan dentro de semillas; estos embriones suelen surgir de productos de
fusión gamética (cigotos) siguiendo la reproducción sexual, aunque los embriones
transmitidos por semillas también pueden desarrollar apomixis (esto es, sin reproducción
sexual); sin embargo, las plantas son únicas en las que morfológica y funcionalmente
correcta los embriones no cigóticos también pueden ocurrir a partir de diferentes tipos de
células y de tejidos ampliamente dispares en un número de diferentes puntos de fases
tanto en ciclos de vida gametofíticas como en la esporofítica (ver Figura 9).
Universidad Abierta y a Distancia de México
30
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 9. Fuentes de células embriogénicas, tipos de embriogénesis y plantas
obtenidas vía cultivo in vitro de plantas superiores.
Tomado de: Gray, 2005.
La primera demostración en la que plantas podían producir embriones no cigóticos
in vitro fue publicado en 1958 por Steward et al. Subsecuentemente, Reinert (1959)
observó embriones bipolares al diferenciar un cultivo de raíces de zanahoria después de
la transferencia de un medio a otro; mientras la zanahoria fue la primera especie en la
cual la embriogénesis no cigótica in vitro fue reportada, en los años subsecuentes muchas
especies de angiospermas y gimnospermas han sido añadidas a la lista de éxitos. De
hecho, las demostraciones de embriogénesis no cigótica son tan generalizadas que
puede ser considerada coma una capacidad universal de las plantas superiores.
Una abundancia de terminologías ha surgido para designar embriones no cigóticos que
originalmente se denominaron “embrioides” para denotar diferencias significativas a partir
de embriones cigóticos. Sin embargo, las diferencias en los orígenes de células
embriogénicas (a pesar de las distinciones entre embriones cigóticos y no cigóticos), se
difumina a medida que nuestra comprensión aumenta sobre el desarrollo del embrión. Los
embriones no cigóticos no demuestran que son funcionalmente equivalentes a los
embriones cigóticos, por lo que el subfijo “oide” debe ser retirado. Otros términos para
Universidad Abierta y a Distancia de México
31
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
embriones no cigóticos están basados principalmente en las diferencias de sus sitios
específicos de origen y, a menudo intercambiables, lo que conduce a algunas
inconsistencias en la literatura. Por ejemplo, embriones no cigóticos pueden surgir a partir
de células vegetativas de plantas, de tejidos reproductivos, de embriones cigóticos, o de
células de callos derivados de estas. Estos “embriones somáticos” crecen a partir de
células somáticas; “embriones haploides o de polen” son derivados a partir de granos de
polen o de microsporas de células madre; “embriones nucelares” son formados a partir de
tejidos de semillas nucelares no cigóticas; “embriones secundarios directos” desarrollados
a partir de embriones previamente formados.
Muchos de estos embriones cigóticos y no cigóticos comparten la característica común de
ser capaces de ser manipulados a través de cultivo in vitro. Cada sistema de cultivo
embriogénico forman la base para muchos enfoques biotecnológicos con el fin de mejorar
plantas, ya que permiten no sólo la propagación clonal de plantas, sino también los
cambios específicos que se pueden introducir individuos deseables, de élite por ingeniería
genética de células somáticas. Células y embriones individuales y modificados pueden
multiplicarse eficientemente in vitro a un número muy elevado, previo al desarrollo de la
planta. Este enfoque de la mejora genética elude las consecuencias no deseadas de la
reproducción sexual (recombinación genética masiva y ciclos necesarios de selección)
inherente a la tecnología de la reproducción convencional.
Para mayor comodidad, y debido a muchas cosas en común exhibidas por estos tipos de
embriones, así como a los diferentes métodos disponibles para estudiar y manipularlos,
aquí sólo se empleará el término “embrión no cigótico” para designar a los embriones que
se desarrollan en cultivo in vitro, independientemente del origen. Por lo tanto, los procesos
de desarrollo y los procedimientos experimentales descritos tenderán a ser aplicables a
muchos de los tipos de embriones mencionados anteriormente.
Condiciones de crecimiento in vivo contra condiciones de crecimiento in vitro
En semillas, tejidos nutritivos encierran directamente el embrión en desarrollo. A principios
de la embriogénesis, las sustancias nutritivas entran en el embrión cigótico a través del
suspensor o cuerpo del embrión (ver Figura 10a). La dependencia relativa del embrión en
desarrollo sobre la obtención de la nutrición a través del suspensor contra el endospermo
varía ostensiblemente dependiendo de la especie, en contraste, los embriones no
cigóticos desnudos en su desarrollo, no encerrados en el endospermo de la semilla, no
están sometidos a altas regulaciones de regímenes nutricionales especializados (Gray y
Purohit,. 1991). Frecuentemente, un suspensor es el único enlace entre el embrión y el
medio de cultivo (ver Figura 10b). Esto demuestra que el suspensor puede servir como la
ruta para toda la nutrición necesaria y que el endospermo no es absolutamente necesario
para la embriogénesis y que ocurra la germinación.
Universidad Abierta y a Distancia de México
32
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 10. Comparación de un embrión cigótico típico desarrollado en semilla (A) con
un embrión no cigótico desarrollado a partir de callos (B). El embrión cigótico típico
desarrollado dentro de tejidos de semillas (áreas sombreadas) es conectado a la
planta madre por un suspensor (flecha). En contraste, embriones no cigóticos
frecuentemente desarrollados sobresaliendo sobre un tejido subtendido, la única
fuente de nutrición es el suspensor estrechado.
Tomado de: Gray, 2005.
Con base en lo anterior, se presenta a continuación el proceso para obtener células
embriogénicas.
1.4.2. Atributos del cultivo embriogénico
Dada la variedad de diferentes explantes, las condiciones de cultivo y medios usados para
iniciar y mantener un cultivo embriogénico, ciertas generalidades pueden ser hachas
observando la metodología básica. El uso de reguladores de crecimiento de plantas
(RCP), los cuales son necesarios en la mayoría de los casos, es discutido en la sección
de iniciación de células embrionarias.
La elección del genotipo y explante es a menudo crucial en la obtención de una respuesta
embriogénica. Por ejemplo, con el maíz solo un intervalo limitado de genotipos son
capaces de producir cultivos embriogénicos y, con pocas excepciones, solo explantes de
embriones inmaduros son usados. En el maíz, la edad de los embriones inmaduros
también es importante ya que los embriones que son muy jóvenes no sobreviven al
cultivo, y aquellos que son muy viejos no producen callo embriogénicos. Curiosamente,
muchas de las especies ensayadas hasta la fecha, pueden ser inducidas a producir
cultivos embriogénicos de al menos algunos genotipos y tejidos. Además, la respuesta
embriogénica es heredable, de manera que puede ser generado a partir de líneas
embriogénicas en líneas no embriogénicas vía hibridización sexual, aunque con un cierto
grado de dificultad y la transferencia de otros rasgos a través de la hibridación sexual, a
menudo indeseables.
Universidad Abierta y a Distancia de México
33
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Los requerimientos medioambientales para un cultivo de crecimiento óptimo
frecuentemente son muy específicos, pero no inusuales. Los cultivos pueden requerir
crecimiento ya sea oscuridad o luz o una combinación de ambos, a lo largo del tiempo, la
optimización de los cuales se puede cuantificar experimentalmente. El cultivo en
oscuridad puede ser necesario con el fin de prevenir el efecto de activación de la luz para
muchos procesos biológicos en plantas que puede afectar adversamente el crecimiento
de poblaciones de células embriogénicas, además suprime la diferenciación de tejidos no
deseados en el tejido de explante, por ejemplo, la limitación del desarrollo de plástidos en
cloroplastos. De manera similar, las condiciones de oscuridad pueden inhibir la
germinación precoz de embriones jóvenes. Los requerimientos de temperatura también
son específicos, pero tienden a estar en un intervalo de “temperatura ambiente” (esto es,
23-27 oC). A pesar de la similitud en los requerimientos de cultivo, las mejoras en el
desarrollo embrionario y maduración no cigótica se obtienen por la optimización de la
composición del medio de cultivo.
Origen de embriones no cigóticos
Es comúnmente aceptado que, como los embriones cigóticos, los embriones no cigóticos
se forman a partir de una célula individual, en contraste con la formación de yemas
(gemación) que se forman a partir de una masa celular. Esta distinción es importante en la
consideración de la ingeniería genética eficiente ya que la modificación de una sola célula
embriogénica podría eventualmente resultar en una planta modificada, en comparación
con la modificación genética de una célula dentro de una yema, que se traduce en una
planta quimérica.
El crecimiento de embriones no cigóticos a partir de células aisladas, tales como
microsporas o protoplastos, son claramente desarrollados a partir de células individuales.
Sin embargo, el origen de embriones no cigóticos desarrollados a partir de explantes de
tejido primario complejo o callos, es más difícil de resolver ya que la acción de células
individuales microscópicas no pueden ser fácilmente seguidas. Los embriones no
cigóticos frecuentemente desarrollan un aparato suspensor bien definido, idéntico a los
embriones cigóticos, sugiriendo un poco que el origen es una célula individual; mientras
que otras pueden desarrollarse con un amplio apego basal, sugiriendo un fenómeno de
gemación multicelular.
Universidad Abierta y a Distancia de México
34
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
1.4.3. Iniciación de células embriogénicas
En explantes complejos, los embriones no cigóticos típicamente pueden ser iniciados solo
a partir de tejidos juveniles o meristemáticos. Por ejemplo, los embriones cigóticos
inmaduros o cotiledones de embriones cigóticos e hipocotilos diseccionados a partir de
semillas no germinadas son comúnmente empleados como explantes. Las hojas jóvenes,
extremos de brotes o aún de raíces de plantas establecidas, algunas veces se utilizan
para iniciar cultivos embriogénicos; sin embargo, la respuesta del explante es altamente
dependiente del genotipo, por lo que, para algunas especies dadas, solo un cierto tipo o
gama de explantes pueden ser usados para iniciar cultivos embriogénicos.
Existen varios mecanismos por el que células de planta no cigóticas se conviertan en
embriones iniciales. Hay casos en los que el explante consiste de tejido embrionario no
diferenciado, tales como un embrión cigótico inmaduro, la iniciación y mantenimiento de
un callo embriogénico es similar al cultivo y propagación en complejo pro-embrional preexistente. Así, las células embriogénicas presentes en el tejido del explante antes del
cultivo de iniciación son propagadas de manera simple y manipulada in vitro; sin embargo,
en muchos casos, las células embriogénicas son inducidas a partir de células no
embriogénicas, esto representa un cambio dramático en su presunto destino. El cambio
en el patrón de desarrollo involucra una diferenciación lejana a partir de las células con
destino “normal” seguido por la redeterminación hacia un tipo de célula embriogénica. Por
ejemplo, las células en explantes de hoja, que normalmente se desarrollarían en
constituyentes de tejidos parenquimatosos de relativamente corta vida, se conviertan en
embriogénicas bajo ciertas condiciones. Este es un cambio fundamental en el desarrollo
ya que las células que normalmente serían capaces de pocas divisiones, antes de la
senescencia, llegar a redirigirse para ser totipotentes y capaces de divisiones
posiblemente ilimitadas, tales células embriogénicas llegan a ser inmortales en el sentido
de que reincorporan la línea germinal al ser capaces de desarrollar individuos maduros y
reproductibles.
El hecho de que las células somáticas aisladas puedan desarrollarse normalmente en
embriones demuestra irrevocablemente que el programa de desarrollo de la
embriogénesis está contenido dentro y controlado por la propia célula y no por factores
externos, no obstante, la naturaleza exacta de los mecanismos de activación de la
embriogénesis, ya sea por una serie de eventos físicos, bioquímicos y/o genéticos, se
desconoce.
Universidad Abierta y a Distancia de México
35
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 11. Comparación de la embriogénesis cigótica típica que ocurre en las
semillas (A) con la embriogénesis no cigótica proliferativa que ocurre in vitro (B). La
embriogénesis cigótica es caracterizada por estar bien regulada, de tal manera que
los embriones pasen de forma sincrónica a través de distintos estadíos de
desarrollo; mientras que la embriogénesis no cigótica suele ser no uniforme, con
muchos estadíos presentes en un tiempo dado. Los embriones no cigóticos pueden
evitar la maduración y desorganizarse, añadiéndose a la masa de tejido
proembrionario.
Tomado de: Gray, 2005.
Inducción por reguladores de crecimiento de plantas (RCP)
En la práctica, la iniciación de células embriogénicas requiere del cultivo in vitro de un
explante apropiado sobre un medio que contenga RCP específicos. De hecho un
predominio de reportes de cultivos de iniciación de cultivos embriogénicos emplea muy
estrechos intervalos de RCP, que típicamente son adicionados al medio de cultivo.
En la mayoría de los protocolos reportados, las auxinas sintéticas, notablemente 2,4diclorofenoxiacético (2,4-D), son adicionadas al medio. Auxinas similares son usadas,
incluyendo dicamba, ácido indolbutírico (AIB), ácido naftoxiacético (NOA, por sus siglas
en inglés), picloram y otros. Además varias auxinas débiles, tales como ácido indolacético
Universidad Abierta y a Distancia de México
36
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
(AIA), una hormona natural de planta y ácido naftalenacético (ANA) han sido empleados
en pocos sistemas de cultivo. Las auxinas sirven para inducir la formación de células
embriogénicas posibilitando por iniciación, la activación de genes diferenciales, como se
señaló anteriormente, también parecen promover el incremento de poblaciones de células
embriogénicas a través de divisiones celulares repetidas, mientras que suprime
simultáneamente la diferenciación celular y el crecimiento de embriones; sin embargo,
una auxina frecuentemente no es requerida en los casos en que el explante consista de
células embriogénicas pre-existentes, posiblemente porque no se requiere un paso de
inducción discreta.
Los RCP tipo auxinas y las citocininas son requeridas para inducir la embriogénesis en
muchas especies dicotiledóneas. En algunos casos, solo se requiere una citocinina para
causar el desarrollo de cultivos embriogénicos, siendo la benciladenina (BA) la más
comúnmente empleada, pero otros tales como el tidiazuron (TDZ) y cinetina, y la
citocinina natural, zeatina también son utilizadas.
La concentración de RCP es importante para una respuesta óptima ya que las
concentraciones que son muy bajas, pueden no desencadenar el evento inductivo, y
concentraciones que son muy altas, particularmente cuando se consideran fenoxiauxinas, pueden llegar a ser tóxicas. Típicamente, siguiendo el periodo de inducción, el
material de cultivo resultante es transferido a un medio sin RCP, el cual remueve la
supresión inducida por la auxina del desarrollo embrionario y permite que ocurra la
embriogénesis; sin embargo, no todos los sistemas de cultivo requieren estos dos pasos
del proceso. Por ejemplo, ciertas especies no requieren ningún paso de inducción como
los otros, especialmente monocotiledóneas poáceas, que llegan a inducir embriogénesis
completa en la presencia continua de auxina.
1.4.4. Desarrollo embrionario
La transición física observable, a partir de una célula no embriogénica a una embriogénica
puede ocurrir cuando la célula progenitora sufre una división desigual, resultando en una
gran célula vacuolada y una pequeña célula citoplasmática densa. Las células
embriogénicas son rápidamente distinguidas por su pequeño tamaño, su forma
isodiamétrica y apariencia citoplasmática densa (ver Figura 12). Este tipo de inadecuadas
divisiones celulares densas son idénticas a las observadas en cigotos y pueden ser una
primera indicación de desarrollo polar.
Universidad Abierta y a Distancia de México
37
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 12. Células embriogénicas típicas de uva. Note que el estado
embrionario de tres células en la parte central superior de la masa de células.
Tomado de: Gray, 2005.
La célula embriogénica se divide irregularmente para formar un complejo pro-embrionario,
o dividirse en una manea altamente organizada hasta formar el embrión somático (ver
Figuras 9, 10 y 11). Sin embargo, una diferencia frecuentemente indeseable exhibida por
embriones no cigóticos, es que con frecuencia se desvían del patrón normal de desarrollo,
ya sea mediante la producción de callos sufriendo una embriogénesis secundaria o
germinación precoz. Esta tendencia hacia el desarrollo errático claramente es debido a los
factores medioambientales.
Embriones cigótios y no cigóticos comparten el mismo patrón bruto de desarrollo, ambos
pasan por etapas normales: globular, escutelar y coleoptilar para monocotiledóneas o por
etapas: globular, corazón, torpedo y cotiledonaria para dicotiledóneas y coníferas.
Generalmente, la anatomía y morfología de embriones bien desarrollados no cigóticos es
fiel al tipo correspondiente de embrión cigótico, de tal manera que pueda ser fácilmente
identificado (ver Figura 13). Por ejemplo, los embriones no cigóticos de especies de pasto
y cereales poseen típicamente un escutelo, coleoptilo y ejes embrionarios, los cuales son
órganos distintivos embriogénicos de monocotiledóneas (ver Figura 14a). Los embriones
de especies dicotiledóneas tienen hipocotilos y cotiledones distintivos (generalmente dos)
Universidad Abierta y a Distancia de México
38
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
(ver Figura 14b); los de coníferas también exhiben un hipocotilo y numerosos cotiledones
(ver Figura 14c).
Figura 13. Embriones somáticos de uva en las etapas tipo corazón y etapas
tempranas cotiledonarias.
Tomado de: Gray, 2005.
Figura 14. Comparación de embriones no cigóticos monocotiledóneos (A), dicotiledóneos (B), y
de gimnospermas (C). Exploración con microfotografías electrónicas, con
estereomicrofotografías correspondientes (insertos). (A) Embrión somático de dáctilo (Dactylis
glomerata) creciendo en callo embriogénico. Note el coleóptilo y la muesca que sobresale, a
través del cual las primeras hojas emergerán después de la germinación. El cuerpo prominente
largo y aplanado del embrión es el escutelo. (B) Embrión somático de uva creciendo a partir de
un callo embriogénico. Note dos cotiledones aplanados e hipocotilos que subtienden. (C)
Embrión somático de abeto rojo (Picea abies). Note los múltiples cotiledones e hipocotilos
alargados.
Tomado de: Gray, 2005.
El desarrollo del embrión se produce a través de una excepcional secuencia organizada
de la división celular, alargamiento y diferenciación. Durante el desarrollo temprano, el
embrión asume una forma globular claviforme, siendo esencialmente una masa
Universidad Abierta y a Distancia de México
39
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
indiferenciada pero organizada de células que se dividen con una epidermis bien definida.
Subsecuente etapa de corazón a través de etapas tempranas de tipo torpedo se
caracterizan por diferenciación celular y crecimiento polarizado, en particular la elongación
e iniciación de cotiledones rudimentarios en dicotiledóneas (ver Figura 13) y desarrollo del
escutelo con iniciación de la hendidura coleoptilar en poáceas monocotiledóneas. En el
mismo momento que inicia el desarrollo del embrión, la obvia diferenciación de tejidos,
inicia con el desarrollo de vasculatura embrionaria (ver Figura 15) y acumulación de
sustancias de almacenamiento intracelular.
Figura 15. Sección longitudinal de un embrión somático de uva,
mostrando su sistema vascular típico.
Tomado de: Gray, 2005.
Las etapas finales de desarrollo hacia la maduración son distinguidas por el alargamiento
en general, el aumento de tamaño de los cotiledones en dicotiledóneas (ver Figura 16) y
coleoptilar en monocotiledóneas, al mismo tiempo que el eje embrionario se desarrolla
cada vez más. En dicotiledóneas, el meristemo apical de raíz se establece bien,
incrustado en el tejido localizado encima del aparato suspensor y en la base del
Universidad Abierta y a Distancia de México
40
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
hipocotilo, sin embargo el meristemo apical del brote se desarrolla externamente entre los
cotiledones.
Figura 16. Embriones somáticos en estados cotiledonarios de melón
cantalupo. Note que el fino suspensor es la única conexión al explante.
Tomado de: Gray, 2005.
En monocotiledóneas, el eje embrionario se desarrolla lateralmente y paralelo al escutelo.
El meristemo apical radicular está incrustado y el meristemo apical del brote se desarrolla
externamente, pero es protegido por el coleoptilo. Todos los eventos del desarrollo
embrionario ocurren en concierto unos con otros de una manera esencialmente idéntica a
la de los embriones. Pero por varias razones, como se describe a continuación, los
embriones no cigóticos a menudo difieren algo de sus contrapartes cigóticos en la
morfología y desempeño.
Una diferencia obvia en la morfología macroscópica entre embriones no cigóticos
creciendo in vitro y embriones cigóticos en semillas es causado simplemente por la
restricción física en embriones cigóticos impuestos por el desarrollo de la testa (cubierta
de la semilla), frecuentemente haciendo que se comprima y/o aplane en una forma o
tamaño diferente para una especie o variedad dada (ver Figura 17). Los embriones
cigóticos extirpados de semillas, suelen exhibir una forma muy comprimida, ya que los
embriones se aplanan durante el desarrollo. En contraste, los embriones no cigóticos
tienden a ser más grandes y tienen hipocotilos y cotiledones carnosos más amplios. Es
posible que la presión ejercida por la cubierta de la semilla contribuya entre otros
aspectos al desarrollo del embrión ya que esta se carece durante la embriogénesis no
cigótica.
Universidad Abierta y a Distancia de México
41
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Figura 17. Comparación de embriones cigóticos de uva, comprimido y
aplanado por el desarrollo dentro de una semilla (izquierda), con un
embrión somático de uva, el cual no es aplanado (derecha).
Tomado de: Gray, 2005.
Figura 18. Desarrollo de embrión asincrónico y anormal a partir de callos
embriogénicos de uva. Incrementos de niveles de desarrollo (haca la derecha desde
la parte inferior del embrión globular) son evidentes en un solo grupo de embriones.
Además, cotiledones normales en número de dos (parte inferior central del embrión)
contrastan con el desarrollo de cotiledones suplementarios de tres y cuatro sobre
dos embriones superiores.
Tomado de: Gray, 2005.
Una vez concluido el estudio del desarrollo embrionario, nos remitiremos al proceso de
recuperación de plantas.
1.4.5. Germinación y desarrollo de plantas
La obtención de plantas a partir de embriones no cigóticos frecuentemente es más difícil
de lo que se espera. La literatura temprana relacionada con los primeros reportes de
Universidad Abierta y a Distancia de México
42
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
embriogénesis no cigótica para muchas especies o cultivos frecuentemente no incluye
información de recuperación de plantas.
Cuando las plantas son obtenidas, la tasa de recuperación es muy baja o no es reportada,
sugiriendo que una mayoría de embriones no cigóticos eran anormales para germinar. La
recuperación de plantas típica para embriones no cigóticos se encuentran en los
intervalos de 0 a 50%, esto es muy bajo cuando se comparan con embriones cigóticos en
semillas comerciales, en el que la germinación y el desarrollo de la planta exceden
típicamente en un 90% en suelo. En pocos casos, el desarrollo de embriones no cigóticos
es pobre cuando se plantan en tierra de forma similar a una semilla; recientemente se han
llevado investigaciones para elevar las tasas de recuperación de plantas.
Los avances en la metodología del cultivo se ha traducido en un mejor desarrollo y
germinación de embriones no cigóticos. Como se ha mencionado anteriormente en
relación con la maduración, los tratamientos con pulsos con varios aminoácidos, ósmosis,
y RCP, particularmente ABA, han resultado en embriones no cigóticos con mejor
maduración, incluyendo la habilidad a ser deshidratados y a almacenarse como semillas,
así como la mejora de las características de germinación. Esto demuestra que la atención
cuidadosa a las condiciones de cultivo y nutrición, en especial en lo que respecta a los
pulsos de ciertos factores, dan como resultado tasas de recuperación de plantas a partir
de embriones no cigóticos equivalentes a aquellos embriones cigóticos. En general, se
puede concluir que las condiciones que favorecen la maduración del embrión también
favorecen la recuperación de plantas.
Después del evento de germinación, el embrión inicia el desarrollo a planta. Típicamente,
las reservas de almacenamiento presente (lípidos, proteínas y/o almidón, dependiendo de
la especie) se agotan, con el concomitante inicio del aumento de la actividad mitótica en
meristemos de brotes y de raíz y eventualmente, se desarrolla una joven planta
competente fotosintéticamente, la cual puede ser gradualmente aclimatad a condiciones
ambientales.
Actividades
La elaboración de las actividades estará guiada por tu docente en línea, mismo
que te indicará, a través de la Planeación didáctica del docente en línea, la
dinámica que tú y tus compañeros (as) llevarán a cabo, así como los envíos
que tendrán que realizar.
Para el envío de tus trabajos usarás la siguiente nomenclatura:
BCTV2_U1_A1_XXYZ, donde BCTV2 corresponde a las siglas de la
asignatura, U1 es la etapa de conocimiento, A1 es el número de actividad, el
cual debes sustituir considerando la actividad que se realices, XX son las
Universidad Abierta y a Distancia de México
43
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
primeras letras de tu nombre, Y la primera letra de tu apellido paterno y Z la
primera letra de tu apellido materno.
Autorreflexiones
Para la parte de autorreflexiones debes responder las Preguntas de
Autorreflexión indicadas por tu docente en línea y enviar tu archivo. Cabe
recordar que esta actividad tiene una ponderación del 10% de tu evaluación.
Para el envío de tu autorreflexión utiliza la siguiente nomenclatura:
BCTV2_U1_ATR _XXYZ, donde BCTV2 corresponde a las siglas de la
asignatura, U1 es la unidad de conocimiento, XX son las primeras letras de tu
nombre, y la primera letra de tu apellido paterno y Z la primera letra de tu
apellido materno
Cierre de la unidad
Has concluido gran parte de los aspectos teóricos relacionados con el Cultivo de tejidos
vegetales, claro está que esta información será un parte aguas para aquel o aquella
persona que desee involucrarse más en este tipo de aspectos biotecnológicos.
Tenemos entonces que:
•
•
•
•
Las células meristemáticas de los brotes conservan la capacidad embriónica para
divisiones ilimitadas.
Los pequeños explantes meristemáticos aislados requieren para sobrevivir de un
medio de cultivo más complejo, cuando se comparan con explantes grandes, sin
embargo, un explante pequeño (meristemo o extremos meristemáticos) son
adecuados para erradicar enfermedades de plantas.
Las citocininas rompen la dominancia apical y mejoran la producción de brotes
axilares.
Al incrementar la concentración de auxinas, se incrementa el porcentaje de
enraizamiento y número de raíces, pero hace decrece la elongación radicular.
La unidad que continúa establece los protocolos necesarios para el trabajo en laboratorio,
incidiendo en productos finales en especies específicas de plantas.
Universidad Abierta y a Distancia de México
44
Cultivo de tejidos vegetales II
U1
Principios de micro-propagación
Para saber más
Para fortalecer y complementar los conocimientos adquiridos en esta unidad, se te
sugiere consultar:
•
La página de internet del Instituto de Investigación agrícola de Estonia. Galería
fotográfica de procesos de micro-propagación (información en inglés).
https://www.maainfo.ee/index.php?page=3538
•
La revista en línea de Rache-Cardenal L y colaboradores (2008). Revigorización y
clonación de yemas adultas de árboles de olivo.
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=85720107
•
Revista de biología tropical en línea de Sanghamitra Samantaray & Satyabrata Maiti
(2011).Factors influencing rapid clonal propagationofChlorophytum
arundinaceum (Liliales: Liliaceae), an endangered medicinal plant.
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S003477442011000100037#fig2
•
El glosario en línea de términos botánicos. Website de Filogenia de angiospermas,
versión 13. Missouri Botanical Garden: Stevens, P. F. (2001 onwards). Angiosperm
Phylogeny Website. Version 13.
http://www.mobot.org/mobot/research/apweb/
•
Cob, José y col. (2010) Potencial de la organogénesis como estrategia para la
masificación in vitro de Persea lingue en la zona centro-sur de Chile. Bosque
31(3):202-208.
http://mingaonline.uach.cl/scielo.php?pid=S071792002010000300004&script=sci_arttext
Universidad Abierta y a Distancia de México
45
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Fuentes de consulta
Ball E.A. (1946). Develoment in sterile culture of shoot tips and subjacent regions of
Tropaeolum majus L. and of Lupinus albus L. Amer. J. Bot. 33:301-318.
Bhojwani S.S. y Razdan M.K. (1996). Plant Tissue Culture: theory and practice. E.U.A.:
Elsiever.
Broner R.G., Jeannin G. y Hahne G. (1994). Early celular events during organogénesis and
somatic embryogenesis induce don inmature zygotic embryos of sunflower (Halianthus
annus). Can. J. Bot. 72:239-248.
Cassells A.C. (2005). Principles of micropropagation. En Murch S.J. y Saxena P.K. (Eds.)
Journey a single cell to a plant. USA: Science Publisher, Inc.
Christianson M.L. (1987). Causal events in morphogenesis. En: Alan R. Liss (Ed.) Plant tissue
and cell culture. New York, 45-55.
Christianson M.L. y Warnick D.A. Phenocritical times in the process of in vitro shoot
organogenesis [en línea]. 1984. National Center for Biotechnology Information.
Debergh P.C. y Maene L.J. A scheme for comercial propagation of ornamental plants by
tissue culture. 1981, volume 14 número 4. ScienceDirect.
Fahn A. (1974). Plant anatomy. New York: Pergamon Press.
Fosket D.E. (1994). Plant growth and development: a molecular approach. E.U.A.:
Universidad de Michigan.
George E.F., 1993. Plant Propagation by tissue culture, Part 1: The technology. Exegetics,
Ltd., London
Universidad Abierta y a Distancia de México
46
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Gray D.J. (2005). Propagation from nonmeristematic tissues: nonzygotic embryogenesis. En
Trigiano R.N. y Gray D.J. (Ed.). Plant development and biotechnology. USA: CRC
Press.
Gray D.J. y Purohit A. Somatic embryogenesis and the development of synthetic seed
technology. Critical Reviews in Plant Sciences [en línea]. Volumen 1, 1991 [diciembre
2008].
Hicks G.S. (1980). Patterns of organ development in tissue culture and the problema of organ
determiantion. En: Cronquist A. (Ed.). The botanical review, Vol. 46. New York
Botanical Garden, New York. 1-23.
Kane, M.E. (2005). Shoot culture procedures. En Trigiano R.N. y Gray D.J. (Eds.). Plant
development and biotechnology. USA: CRC Press.
Launder W. (1958). On phenocopies, their developmental phsiology and genetic meaning.
Amer. Nat. 92:201-213.
Lloyd G. y McCown B. (1980). Commercially-feasible micropropagation of Mountain laurel,
Kalmia latifolia, by use of shoot-tip culture. Intl. Plant Prop. Soc. Proc. 30:421-427.
Marcotrigiano M. y Gouin F.R. (1984a). Experimentally synthesized plant chimeras. 1. In vitro
recovery of Nicotiana tabacum L. chimeras from mixed callus cultures. Ann. Bot.
54:503-511.
Marcotrigiano M. y Gouin F.R. (1984b). Experimentally synthesized plant chimeras. 2. A
comparison of in vitro and in vivo techniques for the production of interspecific
Nicotiana chimeras. Ann. Bot. 54:513-521.
McDaniel C.N. (1984). Competence, determination and induction in plant development. En:
Malacinski G.M.y Bryant S.V. (Ed.). Pattern formation, a primer in developmental
biology. Macmillan, New York. 393-411.
Morel G. y Martin C. (1952). Guerison de Dahlias atteints d’une maladie à virus. C.R. Acad.
Sci. Ser. D. 235:1324-1325.
Murashige T. Plant propagation through tissue culture. Annual Reviews of Plant Physiology
[en línea]. Volumen 25 [junio 1974].
Murashige T. y Skoog F. A revised médium for rapid growth and bioassays with tobacco
tissue cultures. Physiologia Plantarum [en línea]. Volúmen 15 [Julio 1962].
Universidad Abierta y a Distancia de México
47
U1
Cultivo de tejidos vegetales II
Principios de micro-propagación
Reinert, J. (1959). Uebert die kontrolle der morphogenese und die induction von
adventiveembryonen an gewebekulturen aus karotten. Planta 53:318-333.
Schwarz O.J., Sharma A.R. y Beaty R.M. (2005). Propagation from nonmeristematic tissues:
organogénesis. En Trigiano R.N. y Gray D.J. (Ed.). Plant development and
biotechnology. USA: CRC Press.
Smith, R.H. (2013). Plant Tissue Culture: techniques and experiments. USA: Academic Press.
Skoog F. y Miller C.O. Chemical regulation of growth and organ formation in plant tissues
cultured in vitro [en línea] 1957 National Center for Biotechnology Information.
Steward F.C., Mapes M.O. y Mears K. (1958). Growth and organized development of cultured
cells. II. Organization in cultures grown from freely suspended cells. Amer. J. Bot.
45:705-708.
Styer D.J. y Chin C.K. (1984). Meristem and shoot-tip culture for propagation, pathogen
elimination, and germoplasm preservation. Hor. Rev. 5:221-277.
Waddington C.H. (1940). The genetic control of wing development of Drosophila. J. Genet.
41:75-139.
Wickson M. y Thimann K.V. The antagonism of auxin and kinetin in apical dominance.
Physiologia Plantarum [en línea]. Volúmen 11 [Junio 1958].
Universidad Abierta y a Distancia de México
48
Descargar