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ENFERMEDAD TROFOBLASTICA GESTACIONAL

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26-6-2020
ISEM
HOSPITAL MATERNO
PERINATAL
“MONICA PRETELINI
SAENZ”
ENFERMEDAD
TROFOBLÁSTICA
GESTACIONAL
DRA KARINA GUADALUPE HERNÁNDEZ CHÁVEZ
RESIDENTE DE PRIMER AÑO DE LA ESPECIALIDAD DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
DEL HOSPITAL MATERNO PERINATAL MONICA PRETELINI SAENZ
INTRODUCCIÓN
La enfermedad trofoblástica gestacional (ETG) es definida como un grupo heterogéneo de lesiones interrelacionadas
las cuales surgen a partir del epitelio trofoblástico de la placenta después de una fertilización normal o anormal.
Las células placentarias trofoblásticas poseen la habilidad de proliferar, invadir tejido huésped, evadir la respuesta
inmune e incluso metastatizar.
En condiciones normales, el tejido trofoblástico sano invade agresivamente el endometrio y desarrolla una rica
vasculatura uterina, lo que genera una íntima conexión entre el feto y la madre, conocida como la placenta. La
invasión es una de las características distintivas de las enfermedades malignas; afortunadamente, el comportamiento
maligno está estrictamente controlado en un tejido trofoblástico sano. Sin embargo, en la enfermedad trofoblástica
gestacional los mecanismos de regulación fallan, lo que resulta en tumores altamente invasivos, metastásicos y muy
vascularizados.
Comprende un espectro de entidades clínicas que van desde molares no invasivos, hasta neoplasia trofoblástica
gestacional metastásica y se caracteriza por un marcador tumoral distinto (Subunidad β de la gonadotropina coriónica
humana, β HCG). Hipócrates fue probablemente el primero en describir la gestación. enfermedad trofoblástica
alrededor del año 400 aC en su descripción de hidropesía del útero.
La enfermedad trofoblástica gestacional consta de seis entidades clinicopatológicas distintas: mola hidatiforme
completa (CHM), mola hidatiforme parcial (PHM), que son de cierta manera benignas, y está la mola invasiva (IM),
coriocarcinoma (CCA), tumores trofoblásticos de localización placental (PSTT), y tumores trofoblásticos epitelioides
(ETT), de carácter maligno.
Sin embargo, la clasificación actual de la OMS de ETD es presentado de la siguiente manera:
Clasificación de las enfermedades trofoblásticas gestacionales.
1)
2)
3)
4)
5)
6)
7)
Molas hidatiformes:
a) Mola hidatiforme completa (CHM)
b) Mola hidatiforme parcial (PHM)
Mola hidatiforme invasiva
Coriocarcinoma gestacional (CCa)
Tumor trofoblástico del sitio placentario (PSTT)
Tumor trofoblástico epitelioide (ETT)
Condiciones similares a tumores:
a) Reacción exagerada del sitio placentario (EPS)
b) Nódulo de sitio placentario (PSN)
Lesiones trofoblásticas no clasificadas
Estos tumores abarcan menos del 1% de los tumores ginecológicos y todos producen gonadotropina coriónica
humana, que se puede utilizar como marcador tumoral para el diagnóstico, el monitoreo de los efectos de la terapia
y el seguimiento para la detección de la recaída. El término neoplasia trofoblástica gestacional (NTG) se ha aplicado
colectivamente para lo que es: mola invasiva, coriocarcinoma, PSTT y ETT.
Las características histopatológicas permiten hacer el diagnóstico diferencial de la diversidad de las presentaciones
de la enfermedad trofoblástica gestacional.
En el coriocarcinoma la invasión vascular ocurre tempranamente resultando en metástasis hacia el pulmón, vagina,
cerebro, riñón, hígado y aparato gastrointestinal.
El tratamiento dependerá del cuadro clínico y el reporte histopatológico pudiendo ser quirúrgico o incluso diversos
esquemas de quimioterapia.
1
EPIDEMIOLOGIA
La incidencia y los factores etiológicos que contribuyen al desarrollo de la enfermedad trofoblástica gestacional han
sido difíciles de caracterizar.
La mola hidatiforme es la forma más común de la ETG y corresponde aproximadamente a un 80%.
Los estudios epidemiológicos han reportado una amplia variación regional en la incidencia de mola hidatiforme.
Siendo esta la enfermedad trofoblástica más prevalente, estimaciones de estudios demuestran que Norte América,
Australia, Nueva Zelanda y Europa han mostrado una incidencia de un rango de 0.57-1.1 por cada 1 000 embarazos,
mientras que estudios en el sureste de Asia y Japón sugieren una incidencia tan alta como 2.0 por cada 1 000
embarazos. En los paíseas de altos ingresos, la incidencia de CHM es de aproximadamente 1-3 por 1 000 y de PHM de
3 por 1 000 de los embarazos.
La información respecto a las tasas de incidencia del CCA es incluso más limitada debido a la rareza del mismo y la
dificultad en la distinción clínica entre la CCA y la IM. En Europa y Norteamérica afecta aproximadamente a 1 en
20,000 a 40, 000 embarazos y 1 de 40 molas hidatiformes, mientras que en el Sureste de Asia y Japón las tasas de
CCA son mayores, de 9.2 y 3.3 por cada 40 000 embarazos, respectivamente. Las tasas de incidencia de la CHM y el
CCA han disminuido en los últimos 30 años en todas las poblaciones.
La incidencia de la ETG como vimos varía según la zona geográfica. En México es de 2.4 cada 1000 embarazos. La
incidencia de IM ocurre en 1 de cada 40 embarazos molares y en 1 de cada 150 000 embarazos normales. Se puede
presentar posterior a un embarazo molar, un embarazo normal, aborto o embarazo ectópico.
2
FACTORES DE RIESGO
La edad materna parece ser el mayor riesgo para el desarrollo de mola hidatiforme, especialmente para embarazos
de CHM. Las mujeres en ambos extremos del espectro de edad reproductiva son las más vulnerables, (<15 años y >
45 años). El riesgo aumenta después de los 35 años y las mujeres mayores de 45 años tienen de 5-10 veces mayor
riesgo, y aquellas mayores de 50 años tienen una posibilidad de 1 en 3 de tener un embarazo molar. Aquellas con
una edad menor a 16 años tienen seis veces más riesgo de mola hidatiforme que aquellas con una edad entre 16 y 40
años.
Otro factor de riesgo identificado es la historia de un embarazo molar previo, lo cual confiere un 1.8% de aumento en
el riesgo que es cerca de 20 veces más que el riesgo en la población general.
Un estudio transversal de 255 embarazos molares y más de 105 000 nacimientos vivos demostró que la etnia o raza
es un factor de riesgo para el desarrollo de una CHM o PHM. El efecto de la etnia fue más significativo para las mujeres
asiáticas, las cuales tuvieron más del doble de probabilidad que las mujeres blancas de desarrollar una CHM, y mucho
menos probabilidad que las blancas de desarrollar una PHM. Al igual que las asiáticas, las mujeres hispanas y
afroamericanas tienen menor probabilidad que las blancas de desarrollar PHM. Las mujeres hispánicas y las blancas
tuvieron riesgo similar de CHM; sin embargo, al hacer un ajuste de la edad las hispánicas tuvieron un riesgo
significativamente menor de desarrollar esta condición.
La diete deficiente de beta carotenos y grasa animal se considera un factor etiológico para CHM pero no para PHM.
En la siguiente tabla se pueden observar los principales factores de riesgo para la enfermedad trofoblástica
gestacional.
TABLA 1. FACTORES DE RIESGO
EXTREMOS DE EDAD REPRODUCTIVA,
ETNIA
MULTIPARIDAD
GRUPO SANGUÍNEO ABO
ANTECEDENTE
ESPONTÁNEO
PATOLÓGICO
DE
ABORTO
TOXINAS AMBIENTALES
ESTRÓGENOS ENDÓGENOS
TABACO
DIETA ALTA EN BETA CAROTENOS
CONSUMO DE ALCOHOL
DIETA ALTA EN GRASA ANIMAL
ESTATUS SOCIOECONÓMICO Y EXPOSICIÓN A
HIERBICIDAS
3
ENTIDADES CLINICO- PATOLÓGICAS
MOLA HIDATIFORME
El nombre de mola hidatiforme es derivado de la combinación de la palabra griega hydatisia lo que significa
gotas de agua y la palabra latina mola que significa falsa concepción.
Es una enfermedad que resulta del crecimiento atípico de las células trofoblásticas que normalmente se desarrollan
en la placenta; no es una desviación de lo que de otra manera hubiera sido un embarazo normal. Esta empieza al
momento de la fertilización debido a una unión defectuosa entre el óvulo y el espermatozoide, lo que causa una
proliferación aberrante del tejido trofoblástico que rápidamente llena la cavidad uterina. Las vellosidades placentarias
se llenan de fluido y se vuelven edematosas, como estructuras similares a uvas.
Un embarazo molar se clasifica como mola completa o mola parcial.
MOLA HIDATIFORME COMPLETA
La mola completa ocurre cuando un espermatozoide haploide fertiliza
un óvulo vacío. Como resultado, el material genético del espermatozoide se
replica a sí mismo, el tejido resultante es de origen completamente paternal,
usualmente con un cariotipo 46XX. Las características de una CHM consisten en
vellosidades hidrópicas con vesículas semitransparentes de tamaños variables
con ausencia de placenta normal, debido a una hiperplasia generalizada e
hinchazón del tejido trofoblástico, con una marcada atipia del tejido
trofoblástico en el sitio de implantación. No hay tejido fetal identificable en la
mola completa.
Fig 1. CHM, muestra macroscópica.
Figuras 2.A, B. Espécimen de mola completa con vesículas que tienen apariencia de racimo de uvas y muestra
patológica de las vellosidades con proliferación circunferencial del tejido trofoblástico.
Tomado de Vitthalrao, S., Aher, V., Gadhiya, S., & Sunil, S. (2017).
Histológicamente la CHM tiene formación de cisterna florida, proliferación trofoblástica y ausencia de partes fetales,
la atipia citológica significativa y las figuras mitóticas son comunes. En el primer trimestre, las vellosidades pueden no
estar agrandadas, pero tienen una apariencia polipoide distinta con cambios estromales vellosos anormales e
hiperplasia trofoblástica leve a moderada.
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MOLA HIDATIFORME INCOMPLETA O PARCIAL
La mola parcial es el resultado de la fertilización entre un óvulo normal y dos espermatozoides. El
componente genético del tejido contiene material cromosómico tanto materno como paterno, pero la replicación de
las células resulta en un cariotipo triploide, usualmente 69XXY. El tejido trofoblástico tiene únicamente áreas difusas
de hiperplasia trofoblástica e hinchazón, con una atipia leve de las células trofoblásticas en el sitio de implantación.
La PHM tiene tejido fetal identificable asociado; sin embargo, el feto que se desarrolla no es viable y exhibe anomalías
congénitas asociadas con la triploidía. Aquí las características histológicas están menos marcadas.
Un diagnostico diferencial de la PHM es el aborto espontáneo hidrópico que tienen a imitar la apariencia de este, sin
embargo, este tiene una genética 46 XX o XY.
La citogenética puede ayudar a diferenciar la CHM de la PHM y del aborto espontáneo hidrópico. Esto es en base a
que el inhibidor de la quinasa dependiente de ciclina p57 está codificado por el gen impreso por vía materna y
expresado por vía materna, y por lo tanto, está ausente en la CHM (ya que no hay genoma materno). A diferencia de
la PHM y la gestación anormal no molar en donde el genoma materno tiene una fuerte tinción nuclear de p57, que
puede usarse para excluir CHM, pero no para PHM de las gestaciones normales.
Figuras 3. A, B. Espécimen de mola parcial y muestra microscópica de las vellosidades con proliferación trofoblástica focal.
Tomado de Vitthalrao, S., Aher, V., Gadhiya, S., & Sunil, S. (2017)
NEOPLASIA TROFOBLÁSTICA GESTACIONAL.
La neoplasia trofoblástica gestacional (NGT) es el término utilizado para describir lesiones malignas que se
originan en las vellosidades coriónicas y el trofoblasto extravilloso. Esta designación incluye cuatro entidades clínicas
diferentes, cada uno con diferentes grados de proliferación, invasión y diseminación: mola invasivo (IM),
coriocarcinoma (CCA), tumor placentero trofoblástico del sitio placentario (PSTT) y epitelioide tumor trofoblástico
(ETT) .
Estas condiciones pueden ocurrir después de un embarazo molar o normal. La NTG es caracterizada por el tejido
trofoblástico que invade el miometrio, y que tiene el potencial para entrar en los vasos sanguíneos uterinos y
metastatizar a otras áreas del cuerpo.
Alrededor del 50% de todos los casos de neoplasia trofoblástica gestacional ocurren en gestaciones postmolar, 25%
después de abortos o embarazos ectópicos y 25%, después de embarazos de término o prematuros. El tumor
trofoblástico del sitio placentario (PSTT) y el Tumor trofoblástico epitelioide (ETT) sin embargo, se desarrollan
posteriores a un embarazo de término o abortos no molares en el 95% de los casos.
5
La mayoría de los casos de NGT son la IM y el CCA. La CHM y la PHM puede progresar igual a alguna NTG en un 1520% y un 0.5%. 5% respectivamente. Estas enfermedades se caracterizan por presentar altos niveles de coriónica
humana.
La gonadotropina (hCG) es altamente sensible a la quimioterapia y tienen tasas de curación superiores al 90%. En
contraste, los PSTT y ETT que tienen niveles de hCG bajo y son relativamente resistentes a la quimioterapia. Por lo
tanto, el tratamiento de primera línea en estos casos es la cirugía.
MOLA INVASIVA.
La proliferación del tejido trofoblástico de la mola invasiva lleva a que las vellosidades coriónicas edematosas
se extiendan directamente al miometrio. Las molas invasivas raramente hacen metástasis más allá del útero. Esta
condición ocurre tras la evacuación de una mola hidatiforme completa en aproximadamente 20% de las pacientes,
aunque también puede ocurrir después de otros embarazos, lo que es menos común.5
CORIOCARCINOMA.
En términos generales, es un tumor voluminoso con áreas hemorrágicas y necróticas, que aparte del útero
se encuentra en trompas, ovarios, pulmón, bazo, hígado, riñones, intestino o cerebro.
Es caracterizado por una mezcla de células trofoblásticas mononucleadas alternadas con láminas de
sincitiotrofoblasto. Histológicamente, la CCA muestra ausencia de vellosidades coriónicas y presencia de explosión
trofoblástica y citotrofoblástica intermedia anormal bordeada con sincitiotrofoblastos con áreas de necrosis y
hemorragia. Se han informado cariotipos altamente complejos y en la mayoría se observa una composición de
cromosomas sexuales XX.
Se desarrolla cuando el tejido trofoblástico anormal evoluciona en una malignidad epitelial, lo cual ocurre en
aproximadamente 1 en 20 000 - 40 000 embarazos. Hay una alta incidencia de invasión vascular, lo que resulta en un
alto riesgo de metástasis sistémicas tempranas. El sitio más común de metástasis del CCA (80%) es en pulmón, el
siguiente en riesgo es la vagina (30%) y el cerebro e hígado acumulan un 10% de riesgo.
Aproximadamente el 50% de los casos de coriocarcinomas surgen de un embarazo molar, el 25% de un aborto
involuntario o embarazo ectópico, y el 25% de un embarazo término o pretérmino.
Figuras 4, A,B. Espécimen de coriocarcinoma y muestra patológica con evidencia de las células tumorales.
TUMORES TROFOBLÁSTICOS DE LOCALIZACIÓN PLACENTAL (DEL SITIO PLACENTARIO)
Es una rara forma de neoplasia trofoblástica gestacional, este tumor surge del sitio de implantación
placentaria y puede ocurrir después de cualquier embarazo, ya sea intrauterino o ectópico, o tras un aborto
espontáneo o inducido.
6
En términos generales, PSTT aparece como masas nodulares de color blanco a amarillo que varían de 1 a 10 cm
(promedio de 5 cm) en el endomiometrio con la mitad de casos que invaden profundamente en el
miometrio. Histológicamente, deriva de la transformación neoplásica de las células del trofoblasto intermedio
mononuclear en el lado materno del lecho placentaria. Las células tumorales tienen membranas nucleares
irregulares, núcleos hipercromáticos, y citoplasma denso eosinófilo o anfofílico. La mayoría de los tumores tienen un
recuento mitótico bajo. Este tipo de tumor no contiene vellosidades coriónicas.
Puede ocurrir después de cualquier evento gestacional, pero a diferencia del CCA es más frecuente después de un
embarazo a término o no molar.
Las células tumorales expresan difusamente el lactógeno placentario humano (hPL), MUC-4, HSD3B1, HLA-G y MelCAM (CD146). PSTT muestra desequilibrios genéticos raros.
TUMORES TROFOBLÁSTICOS EPITELIOIDES.
Es una forma muy rara pero distintiva de NTG también derivado de las células intermedias.
Microscópicamente el tumor se compone de una población relativamente uniforme de células trofoblásticas
intermedias mononucleadas que forman nidos y masas sólidas. En términos generales, el tumor aparece como
nódulos discretos de color blanco bronceado a marrón o masas hemorrágicas quísticas que invaden profundamente
los tejidos circundantes. Casi la mitad surge en el cuello uterino o el segmento inferior del útero y algunos en el fondo
y ligamento ancho.
Histológicamente las células se asemejan a las trofoblásticas en el corion, y por lo tanto se designan como “trofoblasto
intermedio de tipo coriónico”. Son islas de células trofoblásticas intermedias con una cantidad moderada de
eosinófilos para eliminar el citoplasma y los núcleos redondos están rodeados de necrosis extensa y están asociados
con una matriz hialina. El recuento mitótico varía de 0 a 9 por 10 HPF. La necrosis extensa o "geográfica" a menudo
está presente. ETT puede coexistir con otras neoplasias trofoblásticas
No es raro que se diagnostique mucho después de un antecedente de embarazo, aunque también se puede presentar
un tumor trofoblástico epitelioide extrauterino sin evidencia de enfermedad trofoblástica gestacional previa en el
útero.
Los tumores trofoblásticos de localización placental y los tumores trofoblásticos epitelioides son derivados de
trofoblasto extravelloso y están compuestos casi exclusivamente de trofoblasto intermedio. Los de localización
placentaria surgen del trofoblasto intermedio y tienen un patrón de crecimiento e invasión similar al del trofoblasto
intermedio normal. Por su parte, los tumores epitelioides se desarrollan del trofoblasto intermedio de tipo coriónico
presente en otras partes de la placenta (membranas fetales, placa coriónica, islas celulares). En contraste con el sitio
normal de implantación donde la invasión del trofoblasto extravelloso (intermedio) está estrictamente regulada y
confinada al tercio interior del miometrio, las células del PSTT y el ETT son altamente invasivas e infiltran
profundamente en el miometrio.
7
FISIOPATOLOGIA
Estos tumores se derivan del feto, no de la madre. Con la única excepción de la mola parcial, todas las lesiones que
abarcan esta enfermedad van a ser compuestas en su totalidad o en una parte, por material genético paterno, en un
proceso llamado androgénesis.
El trofoblasto humano es derivado del trofectodermo, la capa más externa del blastocisto. El citotrofoblasto (la capa
de células más temprana del trofectodermo), alinea el blastocisto y sirve como célula madre para las otras capas de
trofoblasto en desarrollo. Inmediatamente después de la implantación, el citotrofoblasto en su función de célula
madre, se diferencia en una masa sincicial (trofoblasto prevelloso). El citotrofoblasto temprano, es la capa
germinativa que prolifera y se diferencia en dos vías distintas.
Primero, en la superficie vellosa incipiente se fusiona en células de sincitiotrofoblasto, una línea de células
diferenciadas que pierde su capacidad proliferativa pero secreta hormonas incluido el lactógeno placentario humano
(hPL), la gonadotropina coriónica humana (hCG), y otras proteínas paracrinas. Estas proteínas regulan el
microambiente de sitio de implantación y establecen la interface vellosa con la sangre materna, permitiendo así la
transferencia feto-materna de oxígeno y dióxido de carbono, así como la nutrición y el intercambio de productos
metabólicos.
En segundo lugar, el trofoblasto extravelloso o citotrofoblasto, se diferencia en trofoblasto intermedio. Esta es una
población de células heterogénea que puede ser subcategorizada según su localización anatómica (ya sea del sitio de
implantación o del corion). En el mesénquima intravelloso, el citotrofoblasto evoluciona a trofoblasto intermedio del
sitio de implantación (ISIT). Este ISIT pierde su habilidad proliferativa, pero es capaz de invadir la decidua materna y
el miometrio, mediante la disección a través de las fibras de músculo liso; y por tropismo migra e invade las arterias
espirales maternas. El ISIT cubre la superficie del endotelio vascular con matriz extracelular, lo que genera una
incompetencia de las válvulas arteriales, que a su vez resulta en un muy bajo entorno de resistencia lo que facilita la
transferencia de oxígeno y residuos entre la madre y el feto.
En un embarazo normal temprano, el ISIT invade la decidua materna, pero es estrictamente controlado en tiempo y
espacio, envolviendo solamente la decidua y a lo mucho el 30% interno del miometrio únicamente debajo del sitio de
implantación. Más adelante, en un embarazo normal, este trofoblasto intermedio del sitio de implantación se fusiona
en células multinucleadas con la consecuente pérdida de sus características migratorias e invasivas.
Las distintas formas de GTD están relacionadas con errores patológicos discretos que ocurren en las diferentes etapas
de diferenciación del trofoblasto. Algunas de estas lesiones son neoplasmas (CCA, PSTT, ETT), mientras que sus
contrapartes benignas (embarazo molar) son mejor descritas como placentas anormales con el potencial de
desarrollar lesiones placentarias malignas.
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PRESENTACIÓN CLÍNICA
PRESENTACION CLÍNICA DEL EMBARAZO MOLAR.
Debido al uso rutinario del ultrasonido y medición de hCG, las pacientes con CHM generalmente se
diagnostican temprano en el embarazo y son usualmente asintomáticas al momento del diagnóstico.
Los síntomas que se presentan normalmente incluyen:





Sangrado transvaginal, usualmente entre las semanas 6-16 de gestación (46%)
Abortos de primer trimestre
Un tamaño uterino grande para la fecha (24%)
Hiperémesis (14%).
Dolor o presión pélvica, secundario al aumento del tamaño uterino y/o a la presencia de quistes
tecaluteínicos.
Las complicaciones posteriores tradicionalmente reportadas en el embarazo molar son la anemia, preeclampsia,
hipertiroidismo y distrés respiratorio (por afectación pulmonar), las cuales son raras actualmente, debido a que
normalmente el diagnóstico se realiza en el primer trimestre.
FIGURA 5. A Aumento del volumen uterino. B. Histerectomía con presencia de HCM.
Las pacientes con PHM tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas antes de la evacuación uterina y el
diagnóstico es usualmente hecho con el análisis histológico de las muestras del legrado luego de un aborto
incompleto. Al igual que con las molas completas, la mayoría de pacientes con molas parciales (75%) se presentan
con sangrado vaginal pero más tardíamente que en el caso de las CHM.
Las HCM se asocian comúnmente con niveles marcadamente elevados de hCG. Aproximadamente 50% de las
pacientes con mola completa tienen niveles de hCG pre evacuación mayores a 100 000 mIU/mL. Por otro lado, esos
niveles elevados de hCG ocurren en menos del 10% de las pacientes con mola parcial.
PRESENTACION CLÍNICA DE LA NEOPLASIA TROFOBLASTICA GESTACIONAL
La presentación clínica de NTG es variable y depende del evento gestacional que originó la enfermedad, así
como en su extensión e histología diagnóstica.
9
Entre los síntomas que se pueden encontrar están:



Útero agrandado
Sangrado vaginal irregular después de la evacuación de un embarazo molar
Persistencia de quistes tecaluteínicos en los ovarios, que son indicativos de una probable neoplasia
trofoblástica.
Sin embargo, más del 50% de los pacientes con NTG no tienen hallazgos clínicos, y usualmente es diagnosticada por
la vigilancia de las concentraciones de la hCG sérica, que pueden persistir o ir en aumento durante el seguimiento
postmolar después de la evacuación uterina y en pacientes asintomáticas. Tras la evacuación de la mola, los niveles
de hCG deberían disminuir y a estos niveles se les debe de dar seguimiento para confirmar así el tratamiento exitoso.
Las pacientes con NTG no molar pueden presentarse con sangrado uterino anormal por meses o años después del
parto, lo que ocurre muy frecuentemente en el caso de PSTT y en ETT. En el caso del CCA que no está asociado con
un embarazo molar anterior, los signos y síntomas se asocian en mayor frecuencia con metástasis distante: metástasis
en cerebro que puede asociarse con cefalea, convulsiones y hemiplejía; metástasis pulmonares se asocia con disnea,
tos, hemoptisis y dolor de pecho.
A continuación, en la siguiente tabla se puede observar las principales características clínicas de cada una de las
presentaciones clínico-patológicas de la Enfermedad Trofoblástica Gestacional.
TABLA 2. CARACTERISTICAS CLÍNICAS DE LA ENFERMEDAD TRAFOBLÁSTICA GESTACIONAL
Los niveles de hCG están usualmente elevados en el CCA y sólo modestamente elevados o incluso normales en los
PSTT y ETT.
Las metástasis de NTG ocurren por diseminación hematógena a los pulmones (80%), vagina (30%), cerebro (10%) y
hígado (10%). En la metástasis vaginal los nódulos son más frecuentes en los fórnices y región suburetral. Pueden
causar leucorrea purulenta y sangrado difícil de controlar, ya que estás ricamente vascularizados. La perfusión de las
neoplasias trofoblásticas implica anomalías y una circulación aberrante con vasos frágiles que tienden sangrar. Por lo
que no se recomiendan biopsias del sitio metastásico por el alto riesgo de sangrado.
10
DIAGNÓSTICO
DIAGNÓSTICO DEL EMBARAZO MOLAR
El diagnóstico de confirmación de mola hidatiforme se
realiza mediante el estudio anatomopatológico o genético.
Actualmente en nuestro medio, la sospecha más frecuente de
enfermedad molar hidatiforme previa a la evacuación uterina
viene dada por la imagen ecográfica.
Un análisis en suero para hCG es una prueba diagnóstica que
puede ser útil en la identificación de un embarazo molar. Sin
embargo, el uso de los niveles de hCG como un indicador
específico del embarazo molar es limitado ya que estos niveles en
mujeres con PHM rara vez se elevan por encima de los valores
normales del embarazo.
FIG.6. USG PELVICO CON HCM CON PATRON VESCULAR
LA ECOGRAFÍA es un estándar de atención en la evaluación del
CARACTERISTICO, “TORMENTA DE NIEVE”.
sangrado precoz del embarazo y un método no invasivo de
diagnóstico de un embarazo molar. Al inicio de la gestación, es probable que el ultrasonido muestre una masa
endometrial ecogénica tanto para embarazos molares completos como parciales. Puede observarse tejido fetal
identificable con una PHM. Sin embargo, una CHM demuestra características únicas cuando el ultrasonido se realiza
en el segundo trimestre. En este momento, las vellosidades hinchadas y la hiperplasia trofoblástica aparecen como
un clásico "patrón de tormenta de nieve".
Figura 7. A. Imagen intrauterina en “snowstorm” sin desarrollo fetal, en las molas completas. Fig B Imagen heterogénea correspondiente a la masa
trofoblástica con imagen de embrión concomitante, en las molas.
Las CHM precoces pueden ser sutiles en sus características morfológicas y pueden diagnosticarse erróneamente como
una mola parcial o un aborto hidrópico no molar. Con una pérdida temprana del embarazo, los productos de la
concepción deben enviarse a patología para una evaluación más exhaustiva, un examen histológico es crucial para
determinar las características morfológicas específicas del tipo de mola.
Otras exploraciones complementarias:
- Analítica: Hemograma, grupo sanguíneo, coagulación, función hepatorrenal y determinación de ß-HCG.
- Radiografía de tórax basal preevacuación.
11
- Función tiroidea (TSH i T4) si existe sospecha clínica de afectación de la misma (en forma de taquicardia,
hipertensión, hiperreflexia, temblores, que se presentan en < 10% de los pacientes.
-Gasometría y tomografía computarizada (TC) pulmonar si hay sospecha clínica de embolia trofoblástica a nivel
pulmonar.
La evaluación genética también puede ser necesaria para distinguir entre una mola completa o parcial, ya que la
completa se diagnosticará cuando no haya un componente genético materno.
TABLA 3. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LA PHM Y LA CHM
DIAGNÓSTICO DE LA NEOPLASIA TROFOBLÁSTICA GESTACIONAL
En estas lesiones malignas también la concentración en suero de la hCG es el pilar diagnóstico para este tipo
de neoplasias postmolares.
Hay una variedad de criterios de hCG que se han utilizado para diagnosticar la GTN postmolar; los más aceptados son
aquellos desarrollados por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) los cuales se presentan a
continuación en la siguiente tabla.
Tabla 4. Criterios de FIGO para el diagnóstico de NTG postmolar, adaptado de Shaaban, A., et al. (2017).
Gestational Trophoblastic Disease: Clinical and Imaging Features. RadioGraphics: The journal of continuing medical education in radiology , 37 (2), 681-700
12
El Centro de Enfermedades Trofoblásticas Charing Cross comenta que debe incluirse como criterio de diagnóstico de
la NTG los siguientes hallazgos:




Sangrado vaginal abundante
Signos de hemorragia intraperitoneal o gastrointestinal
Evidencia de metástasis cerebral, hepática o gastrointestinal
Opacidades radiológicas > 2 cm en la radiografía de tórax.
LA ECOGRAFÍA TRANSVAGINAL también es una herramienta fundamental para el diagnóstico de éstas identidades,
pero las diferentes enfermedades pueden presentar imágenes similares en el estudio. El hallazgo más común es una
masa miometrial, que puede ser hipo o hiperecoica, o un complejo incluso multiquístico. Pueden haber espacios
intramiometriales anecoicos resultantes de una hemorragia y necrosis tisular o espacios vasculares.
En la enfermedad extensa, la imagen puede revelar un gran útero heterogéneo y lobulado o una masa pélvica
indiferenciada. El ultrasonido Doppler color puede demostrar vascularidad caótica intensa y pérdida discreta de la
vascularidad.
LA RADIOGRAFÍA DE TÓRAX es el método de imagen recomendado por la FIGO para evaluar las metástasis
pulmonares. Sin embargo, más del 41% de los pacientes con metástasis pulmonares por tomografía computarizada
(TC) tienen una radiografía pulmonar normal. Las micrometástasis pulmonares se evalúan mejor con la TC, pero su
uso es cuestionable porque la presencia de micrometástasis no parece afectar la supervivencia a largo plazo.
Otros estudios de imagen, como la resonancia magnética imagenológica (MRI) y CT, no son parte de la evaluación de
rutina de las NTG y se usan solo en casos equívocos o cuando se sospecha enfermedad metastásica.
LA TC es el método más adecuado para evaluar los sitios comunes de metástasis, excepto vaginal y lesiones
cerebrales, que se detectan con precisión utilizando MRI.
Aunque pocos estudios han investigado a fondo, la emisión de positrones CT parece ser capaz de la detección de sitios
de enfermedad metabólicamente activa no encontrado en otros estudios de imagen. Además, puede ser útil para
diferenciar cicatrices uterinas de fibrosis de enfermedad activa
El CCA, el tipo histopatológico más común de NTG, puede presentarse con signos y síntomas inespecíficos, lo que
dificulta el diagnóstico; esto con frecuencia explica una demora en el diagnóstico que a menudo afecta negativamente
el pronóstico. Por lo tanto, debe considerarse una NTG y realizarse una prueba de hCG en cualquier mujer en el grupo
de edad reproductiva que presente sangrado uterino anormal o enfermedad metastásica inexplicable y
posteriormente realizar estudios de imagen para descartan metástasis.
13
ESTADIFICACIÓN Y PRONÓSTICO
Debido a la necesidad de un lenguaje universal, criterios de tratamiento comunes y un sistema de estadificación
aceptado en todo el mundo, la FIGO publicó un nuevo sistema de clasificación para NTG en 2002 (Tabla ). El sistema
combinó su antiguo sistema de estadificación anatómica con un sistema de puntuación modificado con factores de
riesgo definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que permitió un enfoque de evaluación y
tratamiento recomendado de manera internacional.
Table 5
Esta clasificación excluyó el tipo de sangre de la lista de factores de riesgo, se les asignó una puntuación de cuatro en
lugar de tres a las metástasis hepáticas, y excluyó el grupo de neoplasia de moderado riesgo. Según este sistema, los
tumores pueden ser clasificado en dos grupos: NTG de bajo riesgo, si el puntaje ≤6; y de alto riesgo, si el puntaje ≥7.
La anotación de estadificación usa un número romano seguido de un número arábigo que indican estadificación
anatómica de la FIGO y la puntuación modificada de la OMS respectivamente. PSTT y ETT son clasificadas por
separado.
Table 6
14
TRATAMIENTO
TRATAMIENTO DEL EMBARAZO MOLAR
El tratamiento del embrazo molar es la evacuación por succión y el legrado, los cuales deben ser
idealmente realizados bajo guía de ultrasonido, es el método preferido de evacuación de un embarazo molar
independientemente del tamaño uterino si se desea mantener la fertilidad, además se disminuye la posibilidad de
perforación uterina. Se recomienda usar una cánula de 12-14 mm y que se inicie una infusión de oxitocina
intravenosa al comienzo del legrado por succión y se continúe durante varias horas después de la operación para
mejorar la contractilidad uterina. Debido al riesgo de sangrado aumenta con el tamaño uterino, la sangra para
transfusión debe estar disponible cuando el útero es mayor de 16 semanas de gestación. La ig D debe administrarse
a mujeres RH negativas en el momento de la evacuación molar. Si
No se utilizan métodos como la maduración cervical o los agentes de inducción del parto debido a que las
contracciones uterinas pueden llevar a una embolia trofoblástica. Esto puede causar dificultad respiratoria o
diseminación sistémica de la enfermedad trofoblástica. Para las pacientes que han completado su procreación, una
histerectomía con preservación de los anexos es otra opción de tratamiento. Comparado con la dilatación y la
evacuación, este procedimiento reduce el riesgo de secuelas postmolares. Sin embargo, incluso después de una
histerectomía, todavía hay un ligero riesgo para el desarrollo de NTG.
Las mujeres que opten por este método de tratamiento deben someterse a un seguimiento postoperatorio cercano
para descartar un GTD persistente. Si no hay sangrado persistente, una segunda evacuación por lo general no es
necesario.
La administración profiláctica de Metrotexate o Actinomicina D en el momento o inmediatamente después de la
evacuación molar se asocia con una reducción de la incidencia de NTG posmolar de 3%- 8%. Sin embargo debe
limitarse a situaciones especiales en las que el riesgo de NTG posmolar es mayor de lo normal o que el seguimiento
adecuado no hCG no sea posible.
TRATAMIENTO DE LA NEOPLASIA TROFOBLÁSTICA GESTACIONAL
Todas las mujeres que están en riesgo de desarrollar NTG deben ser monitoreadas de cerca con la medición
en serie de los niveles de hCG. Si esta patología no se diagnostica y se trata apropiadamente, hay mayor riesgo de
metástasis sistémica. A medida que la enfermedad se vuelve más invasiva, existe un mayor riesgo de un mal resultado.
Hace medio siglo, antes de la introducción de quimioterapia (ChT) en el manejo de NTG, las tasas de mortalidad
asociadas con molas invasivas alcanzaban un 15%, debido a hemorragia, sepsis, fenómenos embólicos o
complicaciones quirúrgicas. En presencia de metástasis, el CCA tenía una tasa de mortalidad del 100% y de
aproximadamente el 60% cuando se realizaba la histerectomía para tratar la aparente enfermedad no metastásica.
Actualmente, las tasas de curación son superiores al 90% incluso en la enfermedad metastásica generalizada.
TRATAMIENTO DE LA NTG DE BAJO RIESGO
Que incluye enfermedad no metastásica (Estadio I) y enfermedad metastásica con puntaje < 7.
Más de 14 tipos de regímenes quimioterapéuticos (ChT)se han descrito para este tipo de neoplasia, pero no se ha
alcanzado un consenso sobre la primera línea de tratamiento de preferencia.
15
Existe evidencia para recomendar el tratamiento primario con monoterapia con agentes como el Metrotexate (MTX)
o la Actinomicina D (Act D) en pacientes con bajo riesgo. Este tipo de drogas tiene tasas de inducción de remisión de
un 50-90%.
Los tres regímenes más comunes son:
1. Semanal a dosis baja de MTX intramuscular (IM).
El régimen semanal MTX 30–50 mg / m2, tiene la ventaja de bajo costo y toxicidad, pero tiene una tasa baja
de respuesta completa entre todos los demás regímenes, y no es apropiado para el tratamiento de
enfermedad metastásica o coriocarcinoma.
2. Dosis pulsadas de ActD cada dos semanas
ActD se ha utilizado como terapia primaria en caso de insuficiencia renal, compromiso hepático,
contraindicación de MTX y como terapia secundaria cuando el paciente desarrolla resistencia a MTX. Sin
embargo, tiene más efectos secundarios (náuseas, alopecia) que MTX y tiene el riesgo de lesión local del
tejido en caso de extravasación durante la infusión intravenosa.
Los regímenes más efectivos: ActD 10–12 mg / kg IV diariamente durante cinco días cada dos semanas, o
una dosis única de 1.25 mg / m2 IV cada dos semanas.
3. Varias otras dosis de regímenes de MTX con o sin ácido folínico (FA)
La variabilidad de respuesta primaria resulta de diferencias en las dosis de los fármacos, el tiempo y la vía de
administración, así como la selección de los pacientes, ya que depende también el deseo de la paciente de preservar
la fertilidad para escoger el mejor tratamiento. Se
recomienda histerectomía y quimioterapia adyuvante
simple para paciente con maternidad completa.
Un estudio prospectivo aleatorizado reciente
realizado por el Grupo de Oncología Ginecológica
encontró que ActD 1,25 mg / m 2 IV cada dos semanas
fue significativamente superior a MTX 30 mg / m2 IM
cada semana, con completa tasas de respuesta del 70
y 53% (p = 0.01). Sin embargo, ambos regímenes
fueron menos efectivos cuando el puntaje GTN fue
cinco o seis, o cuando hubo un diagnóstico histológico
de coriocarcinoma.
La Tabla 7 muestra las tasas de remisión primaria
según al régimen de ChT.
Aunque el sistema de estadificación FIGO / OMS es útil
para definir el tipo de ChT que se utilizará, varios
autores han sugerido que se aclaren algunos puntos,
como los puntajes asignados de acuerdo con la
concentración de hCG antes del tratamiento. Un estudio reciente encontró que la resistencia a la primera línea de
ChT puede desarrollarse cuando el puntaje FIGO / OMS es 6 o cuando hCG es > 100,000 IU /L. En base a estos
hallazgos, los autores sugirieron un cambio en el punto de corte para enfermedades de bajo riesgo de 6 a 5, o la
asignación de una puntuación de 6, y no de 4, a pacientes con hCG > a 100,000 UI / L antes del tratamiento.
16
La evidencia sugiere que los pacientes con hCG > 400,000 IU/L deberían comenzar ChT con múltiples agentes debido
a la resistencia significativamente mayor a solo con un agente ChT. Independientemente de qué régimen de ChT de
agente único sea utilizado, la ChT debería continuar hasta que hCG vuelva a la normalidad, y al menos tres ciclos más
de ChT deben ser administrado después del primer resultado normal. Se debe reemplazar todo medicamento por
otro cuando se mantengan las mesetas de hCG o cuando la toxicidad impida el uso de dosis apropiadas. Se debe usar
ChT multiagente cuando haya una elevación significativa de la concentración de hCG, aparición de metástasis o
resistencia secuencial al agente único.
TRATAMIENTO DE LA NTG DE ALTO RIESGO
Pacientes con NTG de alto riesgo (Estadios de FIGO II y III, puntuación >7) deben ser tratados con
quimioterapia multiagente con o sin cirugía adyuvante y radioterapia.
La terapia multiagente de elección ha cambiado con el paso de los años. En las décadas de 1970 y 1980, el MTX, la
ActD y ciclofosfamida o clorambucilo (MAC) fueron la primera línea de tratamiento y las tasas de curación alcanzaron
63 a 71%. En el principio de la década de 1980, los estudios encontraron que el régimen con ciclofosfamida,
hidroxiurea, ActD, MTX / FA, vincristina y doxorrubicina (CHAMOCA) aumentaron la remisión primaria al 82%. Sin
embargo, CHAMOCA tuvo menor tasa de remisión primaria sostenida, así como una mayor toxicidad, que el régimen
MAC.
En 1980, se encontró que el etopósido era un agente muy efectivo, los regímenes que usaron esta droga en
combinación con dosis altas de MTX, FA, Act D, ciclofosfamida y vincristina (EMA-CO) resultaron en altas tasas de
remisión y supervivencia. El régimen EMACO se convirtió en la primera opción de tratamiento para NTG de alto riesgo
debido a su baja toxicidad y alta respuesta completa. Los pacientes diagnosticados con NTG de alto riesgo deben ser
manejados por un oncólogo que tenga experiencia en el tratamiento de esta enfermedad. Estas mujeres requerirán
una terapia agresiva con agentes quimioterapéuticos y pueden necesitar radioterapia. La tasa de supervivencia a 5
años es del 86%.
La histerectomía primaria o secundaria no es efectiva en reducir la necesidad de ChT o mejorar las tasas de remisión
en mujeres con NTG metastásico de alto riesgo, probablemente debido a la mayor carga de enfermedad extra uterina
encontrada en estos pacientes.
Las tasas de remisión primaria para el régimen EMA-CO van en un rango de 54 a 91%. Aunque EMA-CO es el
régimen de uso común en el tratamiento de pacientes con NTG de alto riesgo, la evidencia actual no es concluyente,
ya que no hay estudios de alta calidad en la literatura para apoyar la superioridad de este régimen en comparación
con otros regímenes de ChT multiagente.
La inducción de ChT con EP (etopósido 100 mg /m2 y cisplatino 20 mg / m2 ) para uno o dos cursos antes del inicio de
EMA-CO para pacientes seleccionados de alto riesgo (hCG> 100,000 UI / L y FIGO / OMS> 12) parece aumentar la
supervivencia general y disminuir las muertes tempranas.
En la siguiente tabla se mencionan los protocolos de manejo más usados para la terapia multiagente para tratar la
NTG de alto riesgo.
17
Table 8
ActD: actinomycin (Cosmegan); EMA-CO: etoposide, actinomycin D, methotrexate, cyclophosphamide, vincristine; EMA-EP: etoposide, methotrexate,
actinomycin D, cisplatin; FA: folinic acid; IM: intramuscular; IVP: intravenous push; MTX: methotrexate; PO: by mouth.
TRATAMIENTO DE LA PSTT Y ETT
Debido a la rareza de los tumores trofoblástico del sitio placentario y de los tumores trofoblásticos epitelioides, su
tratamiento se basa en los hallazgos de series de casos pequeños descritos retrospectivamente. Estos tumores son
relativamente resistentes a ChT y tienden a la propagación linfática. Por lo tanto, histerectomía con o sin disección
de ganglios linfáticos y salpingooforectomía bilateral juega un papel principal en el tratamiento cuando la enfermedad
está confinada al útero y es curativo en dos tercios de los casos.
Puede haber una respuesta al EMA-EP o al régimen de paclitaxel, cisplatino-paclitaxel, etopósido (TE-TP) protocolos
indicados para pacientes con enfermedad metastásica o con factores pronósticos desfavorables.
ENFERMEDAS RESISTENTE O RECURRENTE.
La NTG es resistente a ChT cuando los niveles de hCG se estabilizan o aumentan, independientemente de si
se desarrollan nuevas metástasis, mientras el paciente está en tratamiento. Por el contrario se realiza un diagnóstico
de recurrencia cuando hay dos elevaciones de las concentraciones de hCG en ausencia de embarazo después de un
resultado normal de hCG . Ambas condiciones son un desafío en el tratamiento de la NTG.
Datos recientes indican que el número de consolidación ChT administrado, un diagnóstico clínico e histológico de
CCA, una alta concentración de hCG pre tratamiento, diseminación de la enfermedad (cerebro, hígado y
gastrointestinal) y un alto puntaje de la OMS están asociados con aumento de las tasas de enfermedad resistente.
Alrededor del 5% de los pacientes con NTG de bajo riesgo sin metástasis y del 10% al 15% de los que tienen metástasis
desarrollan resistencia primaria a la ChT.
Para enfermedades de bajo riesgo, un régimen diferente de agente único (por ejemplo, ActD después de ChT con
MTX) suele ser suficiente cuando los niveles de hCG se estabilizan. Cuando no hay respuesta a la terapia secuencial
de un solo agente, la ChT multiagente debe iniciarse, y el régimen EMA-CO es el protocolo más comúnmente utilizado
en estos casos.
La resistencia a ChT y la enfermedad recurrente son más frecuente en pacientes con NTG de alto riesgo, Alrededor
de 20 al 30% de los pacientes de alto riesgo tienen una incompleta respuesta a la primera línea ChT o recurrencia
después de la remisión y eventualmente necesita salvamento con agentes alternativos, particularmente aquellos que
contienen cisplatino, son necesarios después del fracaso inicial con ChT combinado.
18
Debido a los pocos casos de resistencia a ChT, la mayoría de los estudios con este tipo de pacientes son retrospectivos
y basado en series de casos. Existen varios regímenes de salvamento que se usan en todo el mundo, y no está claro
cuáles son más efectivos y menos tóxicos, pero el régimen EPEMA es preferido y recomendado por el FIGO. La tasa de
BOX1 SALVAGE THERAPIES.
respuesta completa a este régimen es mayor entre los
pacientes que desarrollan resistencia (81.8%) que en aquellos
con recurrencia de la enfermedad (42,9%), y los efectos
secundarios más comunes son mielosupresión, náuseas,
vómitos y hepatotoxicidad. Con resultados divergentes,
Powles y col. encontraron una supervivencia general a 5 años
del 93% para pacientes con enfermedad recurrente y 43%
para aquellos con enfermedad quimiorresistente.
Además de la ChT, los procedimientos asociados, tales como
histerectomía, resección quirúrgica de sitios de enfermedad
resistente, radioterapia y quimio embolización son técnicas
de tratamiento para estos pacientes.
SEGUIMIENTO
Una vez que se sospecha o se establece el diagnóstico de NTG, se debe realizar un estudio para determinar el alcance
de la enfermedad. La selección del tratamiento apropiado se basa tanto en el Sistema de Estadificación Anatómica
adoptado por FIGO como en el Sistema de Puntuación Pronóstico adoptado por la Organización Mundial de la Salud
(WHO). El seguimiento adecuado debe incluir:
• Historia clínica, examen físico, nivel basal de hCG cuantitativo en suero (pretratamiento), hemograma completo,
pruebas de función hepática y renal.
• Revisión de todas las muestras patológicas disponibles.
• Ecografía pélvica para detectar el alcance y la naturaleza de la afectación uterina, para ayudar a identificar pacientes
que se beneficiarían de una histerectomía.
• Radiografía de tórax para determinar la presencia de metástasis pulmonares. Si la radiografía de tórax es negativa,
se puede obtener una tomografía computarizada (TC) del tórax ya que aproximadamente el 40% de los pacientes con
radiografías de tórax negativas tienen lesiones metastásicas en la TC. Existe controversia en cuanto a la importancia
de estas micrometástasis con respecto a la respuesta del paciente a la quimioterapia. En ausencia de metástasis
torácicas, es posible que no se necesiten imágenes de otros órganos.
• Resonancia magnética (MRI) del cerebro y TC abdomino-pélvica, para identificar lesiones en cerebro, hígado y otros
órganos abdominales. Si la radiografía o TC de tórax indican la presencia de metástasis pulmonares.
• Repetir el legrado después de la evacuación molar no está indicado a menos que exista un sangrado uterino excesivo
asociado con tejido molar retenido. Existe controversia sobre si la dilatación repetitiva y el legrado reducen la
incidencia de NTG.
La proporción de hCG cerebroespinal/plasma a veces se usa para confirmar compromiso cerebral.
• Imágenes adicionales como la tomografía por emisión de positrones con 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG-PET) puede
ser útil para identificar con precisión sitios de enfermedad metabólicamente activa o metástasis viables y para ayudar
a determinar el potencial de resecabilidad del tumor.
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