La Gran Bailarina del Pueblo Había una vez una niña de nueve años llamada María. Vivía en un pueblito llamado los Sauces. A ella le gustaba bailar. Cuando fue mayor y ya podía trabajar, decidió ser bailarina animadora de fiestas. Ella bailaba muy bien, pero en el pueblo los Sauces no había mucho trabajo, por lo tanto, la gente no tenía mucho dinero para pagarle en cada evento. Al día siguiente ella decidió no cobrar nada por cada fiesta que animaba y bailaba, la gente estaba feliz y ella también porque hacía un bien a su pueblo. A lo largo del tiempo sus zapatillas de baile se fueron gastando y necesitaba comprar unas nuevas, pero no tenía dinero, así que no podía seguir haciendo eventos en el pueblo. Los habitantes del pueblo juntaron el dinero que tenían y le compraron unas zapatillas de baile a María, ya que estaban muy agradecidos con ella. Maria les agradeció el gesto y con el dinero que sobró, apuntaron a María en una escuela de danza. María aprendió bastante bien, tan bien que fue la mejor bailarina de todas, fue muy conocida tanto en su pueblo como en todo el mundo.