SUNITAS Y CHIITAS Desde los orígenes del islam y debido a que el propio Mahoma no dijo explícitamente quién tenía que ser su sucesor, los musulmanes se han dividido en dos grandes grupos a la hora de discutir los cuales tenía que ocupar el sitio del profeta: los partidarios del sunismo y los del chiiismo. El sunismo es la corriente mayoritaria del Islam (el 90% de los musulmanes pertenecen) y se basa en la sunna, es decir, el conjunto de las palabras y acciones de Mahoma. Los suníes dicen que el heredero de Mahoma tiene que ser el hombre más digno de este cargo y, por lo tanto, no tiene que pertenecer a la familia del profeta. Contrariamente, los chiitas, que sólo representan al 10% de las personas islámicas, creen que el sucesor de Mahoma tiene que pertenecer a su familia y, por consecuencia, tiene que ser su primo Alí. El sunismo (en árabe) es la rama principal del islam, representando cerca del 90% de los musulmanes. Son los seguidores de la sunna ("recto camino o costumbre"), es decir, del ejemplo personal dado por el profeta Muhàmmad. Los suníes sufrieron a lo largo de los siglos diversas escisiones, referidas a polémicas sobre liderazgo y teología. Todos tienen en común, sin embargo, el papel central que otorgan a la voluntad divina, a la cual se tiene que someter la libertad del ser humano. Las diferentes escuelas interpretativas de los textos sagrados (màdhhabs) se reconocen las unas en las otras (cosa que no pasa con otras ramas islámicas); es cada persona la que escoge la que mejor se adapta a su visión de la religión. El chiisme es la segunda variante más importando de la fe islámica después de la suní, aunque sólo representa entre un 10% y un 15% de los musulmanes, la gran mayoría iraníes. Como las otras corrientes del islam, se basa en las enseñanzas del Corán y en el mensaje del profeta Muhàmmad. Pero en contraste con otras escuelas de pensamiento, sólo acepta como guías religiosos a los que se consideran descendientes de la familia del Profeta. Estos descendientes son los imanes, a los cuales se atribuye una autoridad política y espiritual especial sobre la comunidad. Para los chiítas, Alí va ser el primer imán y tendría que haber sido el primer sucesor por derecho de Muhàmmad, por lo que rechazan la legitimidad de los primeros tres "califas ben-guiats". En consecuencia, los chiítas utilizan exclusivamente los sermones atribuidos a Alí, en contraste con los suníes, cuya tradición se basa también en las narraciones de los otros "compañeros de Muhàmmad" (sahaba)