Alma Jiménez - Seguir a Jesus Hoy

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MAIL RECIBIDO EL 11 DE JUNIO 2015
Hermanas con cariño y en palabras no eruditas, quiero
expresar mis vivencias.
Saludos Bita
Última Reflexión en clave transpersonal
11 de junio 2015
TEMA 19B
Alma Jiménez C.
Seguir a Jesús en clave transpersonal II:
Al tratar de expresar mi punto de vista personal, empiezo por aclarar
que me cuesta trabajo aceptar como mi fe ha estado sostenida por
pincitas, por un miedo a sacudir mis bases y quedarme a la a deriva,
creo que el esfuerzo y el arriesgarme bien valen la pena pues he
encontrado respuestas que me salen de lo profundo de una
experiencia vivida y con esto no es que pretenda cuestionar lo que
piensen otras personas aun cuando sea diferente porque las admiro y
respeto, sino solo exponer lo que considero mi sentir.
Esta reflexión obedece a casi dos años de textos y comentarios
recibidos así como opiniones de mis compañeras en la búsqueda
aunque en algunos casos solo un contacto virtual, que me han ido
destapando ideas y la certeza de sentirme acogida en una búsqueda
personal, tan íntima como compartida.
Tratando de expresar con palabras aquello que me rebasa, pues no
tengo otra forma de comunicarme, me dispongo a comunicarles un
cambio vivido en mi interpretación de la vida.
Este proceso se inicia con un deseo de abrir mi mente para encontrar
la manera de vivir de otras personas que van por delante en su
búsqueda.
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Así quiero pensar de nuevo mi relación con Dios, con Jesús y con la
vida mía y a mí alrededor y permitirme nuevos enfoques con cambios
desde mi profundidad para seguir a Jesús en mi diario vivir.
Al percibir la vida como un misterio que fluye desde la divinidad tanto
en unidad como en diversidad y es un don, gracia o regalo no
merecido sino gratuito.
Me reconozco eterna, viviendo con y en Dios, Ser por excelencia de
donde recibo la posibilidad de ser y que en comunidad somos.
¿Quién soy? Aún no logro llegar a ser la expresión máxima de mí ser
pues estoy en un proceso en donde trato de estar consiente minuto a
minuto de ser lo más auténtica que me permitan mis capacidades.
Trato de estar abierta al cambio y al buscar aprender para ser mejor
un paso a la vez.
Y así me encuentro frente a Jesús, un Ser perfecto y me comparo
reconociendo que soy un ser perfectible con mucho camino por
recorrer.
Pero Jesús me da esperanza, cuando veo las Sagradas Escrituras, que
con
palabras
humanas
tratan
de
describir
experiencias
transformadoras que como milagro cambian la forma de ver la vida
desde una concepción diferente a la época y cultura en evolución.
Pienso que en Jesús se detiene el tiempo, Él está fuera de su época,
no tengo conocimiento paralelo de un hombre que ha dado un salto
cuántico y trascendente como Él.
Su experiencia de vida en Dios y con Dios lo hace valiente a saberse
“Dios con nosotros” y al mismo tiempo reconocer la dignidad humana
con Dios presente en cada ser humano al grado de llamarnos
hermanos, en igualdad de derechos “ya no serás esclavo” y juntos
llamar a Dios “Padre nuestro” y decirnos el Reino de Dios está cerca, a
tu alcance, solo necesitas creerlo, fe, vivir la experiencia.
En el Antiguo Testamento, Dios hace un pacto con el pueblo judío, “Yo
seré tu único Dios y tú serás mi pueblo” Este pacto para la humanidad
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se hace efectivo para el pueblo judío porque ellos lo reconocen y lo
hacen forma de vida y si yo lo reconozco yo puedo hacerlo mi forma
de vida.
Reconozcan y cambien, crean, pues “Yo he existido desde antes del
tiempo” Yo soy el Dios de sus padres. Por las venas de nosotros así
como de nuestros antepasados corre la misma savia, sangre que nos
hermana viviendo en el “Medio Divino”, vivimos en el Reino de Dios
por vivir en y con Dios y esto nos garantiza amor pero no nos
garantiza que no habrá dolor sino que estaremos en Dios y no solos
ante el sufrimiento y así vivimos día con día el Reino de Dios.
En unidad perfecta, Jesús nos dice “lo que hagas a otro me lo haces a
mí” “Dios y yo somos uno”, “El que me ve a mí, ve al Padre”; si vivo en
Dios mis actos están en Dios eso no quiere decir que no me equivoque
solo que con mis capacidades yo procuro vivir en Dios y mi intención
es buena, “Me puedo equivocar de hermano, pero no de Dios”.
Como mis saltos son pequeños brinquitos estoy lejos de compararme
con Jesús pero eso no impide que camine hacia Dios en seguir a Jesús.
Dios está en todo y en todos, por lo que me merece admiración y
respeto toda su obra y al ser co-creador pongo mi granito de arena
para que brille y florezca su creación que es “Dar gloria a Dios”
El regalo, don de vida es ser poniendo a trabajar mi aportación al
mundo que me toca vivir de acuerdo a las herramientas a mi alcance.
Ninguno es idéntico a otro humano, ni los gemelos, todos tenemos
genes que compartimos en diferencia y una historia y forma de
percibirla diferente sin contar con los momentos que la vida nos
ofrece. Lo que nos hace hermanos es nuestra esencia y no podemos
negar su existencia aunque no lo entendamos con la razón.
La vida es Dios y Dios es eterno, en el tiempo de vivir en la tierra por
un milagro divino se une cuerpo físico y espíritu, no podemos existir en
este mundo sin esta unión, pero el tiempo de existir es limitado, tiene
un principio y un fin para la carne más no para el espíritu, desde que
nacemos lo único cierto es que algún momento vamos a morir.
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En ese lapso temporal, limitado, nuestra misión es lograr “ser” lo mejor
que podamos con nuestras capacidades que ya traemos y no podemos
controlar así como aquellas que desarrollamos, es un acto libre y
voluntario porque podemos sentarnos en nuestros laureles y ver el
mundo pasar, pero estaremos desperdiciando ese regalo de vida de
poder “ser”.
Al hacernos conscientes de que además de “ser”, “somos”, nos damos
cuenta del valor de la unidad porque somos en comunidad, con
relación al otro.
La Iglesia nos hace el comparativo de un “cuerpo Místico” cuya cabeza
es Jesús y nos dirige a los miembros que actuamos de acuerdo a su
dirección. Dios necesita nuestras manos para acariciar, nuestra mente
para resolver y nuestro corazón para amar.
Lo que yo sea en mi vida afecta a la comunidad para saber quienes
somos.
Esta actitud, forma de vivir en unidad es no-dual, si yo aplano un
camino para llegar a mi meta, puedo pensar que ya no necesito el
camino aplanado, o puedo pensar que le ahorro un esfuerzo a mi
hermano para llegar más fácil.
Y por eso es necesario un cambio de visión donde no solo busco “ser”
sino que “seamos”; yo no tendría las herramientas de vida que ahora
tengo de no ser por tantos “seres” invisibles que aplanaron el camino
para mí, desde el principio de los tiempos pero en forma muy especial
mis padres que me dejaron mi religión digerida a su manera para
darme un camino certero.
Y mientras yo escribo existen muchos “seres” extraordinarios
aplanando camino para mi y para muchos y todos los que vengan.
Eso es no-dualidad, no egoísmo, por amor, este es mi aprendizaje del
curso que reafirma el camino que me dejaron mis padres pero al estar
consiente lo hace “mi camino” y reconozco a la persona de Jesús que
adelantado a su tiempo vivió la no-dualidad y se hizo uno no solo con
Dios sino con la humanidad en perfecta trascendencia.