ESCRIBIENDO LA CRONICA MOMENTO 5 SESION 2 MIS PERSPECTIVAS FRENTE AL PROYECTO TIT@ Después de tanto escuchar del proyecto tit@ en el colegio desde que iniciamos año lectivo, con interrogantes que me hacía: ¿Qué será? ¿Cómo será? ¿De qué tratara?; paso el mes de febrero y llegaba el mes de marzo, era el mes donde debía empezar; pero por esas cosas que rigen las actividades de las instituciones públicas de nuestro país, se inicio fue en el mes de abril. Exactamente abril 12/15. Inicie mi trabajo con el temor que no me aceptaran por ser provisional del área técnica, ya que para el Ministerio como para la secretaria de Educación, nosotros no tenemos derecho a recibir ciertos privilegios, nos tratan como personas de segunda, como si no la diéramos toda por la educación de nuestros estudiantes. Superado este impase, tit@ inicia en el mes de abril, pero previo a esto se reunieron a los padres de familia y se les explico que era todo esto de tit@, nuestros chicos esperaban con ansias la llegada de los computadores y todo lo que en dicha reunión se les conto que pasaría con nuestras destartaladas aulas de clase se empezó a dar. Llego el personal encargado de adecuar la institución con el sistema tecnológico necesario para cada aula. Igualmente los maestros de la institución tuvimos una reunión previa con aquellos profesionales de apoyo que acompañarían el proceso de nuestros muchachos, mientras nos capacitaban a nosotros. Pudimos entender al fin el trasfondo del proyecto, sin embargo muchos nos daríamos cuenta mucho después que, tit@ era muy diferente a lo que esperábamos. Comenzó al fin el primer viernes de tit@ y llegábamos llenos de ansiedad a la sala de sistemas…algunos preocupados por la disciplina de la institución, nuestros muchachos respetarían la presencia de los nuevos educadores? O se rebelarían por la ausencia de sus profesores cotidianos. Cabe anotar que con las dos tutoras que siguieron el proceso tuve gran afinidad, por su forma amable y cordial de explicar, pero sobre todo por su infinita paciencia. Y empezó para mí el viacrucis con la tecnología de “punta” de nuestra institución, pues el computador que utilizara para trabajar no funcionaba, me pasaba a trabajar a otro y a otro transcurriendo el tiempo sin lograr hacer mis actividades, lo cual me desmotivaba del programa. Y para rematar el proceso con los pares; tuve el acompañamiento de cinco (5). Increíble, cuando creía que ya me habían dejado un par fijo para acompañarme llegaba el viernes y tenía par nuevo; fue muy difícil trabajar así, pues se me perdió material de trabajo (guías, almohadilla, marcador). En una ocasión que llegue, ese día no había tit@ y yo confiada que tenía en mi escritorio el material de trabajo, llego a buscarlo y oh sorpresa me encuentro que no estaba, por más que lo busque no lo encontré y me toco improvisar la clase. El profesional de apoyo no me había dejado mi material. Después de todos estos impases logre encontrar un computador en el cual podía trabajar, entonces siempre que tocaba tit@, lo primero que hacía era entrar a la sala de sistemas (era la primera) y separar el computador (lo prendía y dejaba mi bolso y cuaderno ahí), para que no lo ocuparan mientras estaba en clases con los estudiantes, antes de que llegaran los profesionales de apoyo. Se desarrollaban las actividades de tit@, la emoción inicial inevitablemente se fue apagando, el fuego con el que empezamos tit@, se iba extinguiendo, el motivo, tarea tras tarea eran colocadas y en una alocada carrera debíamos montar esos trabajos en una plataforma que en un inicio no nos facilitaba ese trabajo. Muchos de nosotros empezábamos a renegar y otros a desistir, tit@ no era lo que esperábamos. Ya dentro del proyecto, encontré cosas buenas que dieron como cierto los comentarios que escuche, como por ejemplo conocer programas que me faciliten o más bien que dinamicen mí que hacer pedagógico, de qué forma llegar al estudiante para crear una clase activa, creativa aplicando las Tics , que es al final lo que los chicos de este tiempo les gusta. Integrar el conocimiento con la tecnología es muy enriquecedor. Siempre tenía la idea de hacer un blog para integrar mis clases pero por X o Y motivos nunca lo hice, así que era el momento de hacer eso que tanto tiempo había querido realizar. Pero como siempre no dejo de aparecer tareas y actividades, que a mi parecer no me aportaban a mi proceso, muchas cosas que las sentí como rellenos, el afán de meter y meter cosas sin necesidad alguna, como si lo mas importante fuera saturar al profesor de actividades y no de conocimiento para la enseñanza aprendizaje, como por ejemplo, repetir la elaboración de un cronograma que ya estaba hecho. En esos momentos le di la razón a aquellos comentarios negativos. Entendí la importancia que puede tener un proyecto de este tipo, que es necesario que pasemos la página. Debemos vencer la resistencia y el temor a cambiar. Hoy por hoy cuando ya estamos al final del proyecto, puedo decir que fueron más las cosas buenas que malas, que definitivamente lo mejor era estar en el proceso y ser parte del mismo, pues aprendí el manejo de nuevas tics, conocí y maneje páginas que no imaginaba que existían y era fácil trabajar en ellas. Cuando encuentro algo que me gusta, soy como un niño quiero acaparar todo; me emociono y empiezo a guardar y a tomar apuntes en un cuaderno ordenadamente para no perder la información, siempre he dicho que podemos no saber nada pero si realizamos las cosas primero siguiendo las indicaciones (paso a paso, apuntes), a medida que pratiquemos vamos reforzando nuestros conocimientos y desarrollando nuestra creatividad; sin embargo quiero expresar que si los computadores los hubiesen entregado al inicio del proyecto, nos hubieran ahorrado mucho trabajo ya que la institución hasta el momento no tiene una sala de sistemas dotada con las características que exigía Tit@. Espero que el gobierno no nos abandone en el momento que se abre una puerta hacia el futuro de la educación de Colombia, que tit@ no sea un proyecto más que se pierda en el tiempo. Que a la vuelta de unos años todo este montaje tecnológico sea consumido por el olvido y la corrupción de los gobiernos de turno.