Los criminales no podrían lavar dinero si no tuvieran a su servicio el comercio, la propiedad raíz, los casinos y bares, y, en general, los negocios que usan para pasar desapercibidos ante las entidades financieras y regulatorias. Los lavadores trabajan con banqueros, abogados, contadores y políticos, personas que prestan servicios legítimos, pero que son corruptas. Estas redes ilegales crean empresas, abren cuentas bancarias y adquieren tarjetas de crédito. Para registrar empresas ficticias y mover dinero en sus cuentas, reclutan a personas sin pasado judicial y ocultan dinero invirtiendo en activos como obras de arte costosas, propiedades, productos de lujo y vehículos, que ponen a nombre de testaferros. Es usual que los criminales camuflen dinero ilegal a través de un negocio formal, por ejemplo, usan como fachada un restaurante e inflan los recibos en efectivo diarios y después llevan esa plata al banco. Es aquí donde las entidades financieras deben estar atentas y tener sistemas suficientes para detectar las operaciones inusuales de sus usuarios y reportarlas ante las autoridades, de no hacerlo tendrán multas millonarias y hasta cárcel, dependiendo de las normas de cada país. Una solución tecnológica como Pirani AML Suite permite, por ejemplo, segmentar a los clientes según comportamientos transaccionales y monitorear fácilmente operaciones sospechosas. Así operan los lavadores de dinero Los criminales más experimentados usan herramientas y técnicas en su proceso de lavado de activos a través del comercio, mecanismos de administración de cuentas, banca clandestina y plataformas bancarias alternativas como bitcoin. De hecho, los integrantes de la organización ilegal de lavado tienen diferentes roles, desde transportadores de dinero hasta organizaciones de control de efectivo. Por ejemplo, un líder controla las actividades ilícitas y otros miembros ejercen las estrategias, manejan los fondos o determinan comisiones y salarios de los miembros de su equipo por sus servicios, esto incluye a testaferros, según un informe del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Asimismo, las redes cuentan con responsables de recolectar fondos ilícitos desde la etapa inicial del proceso de lavado de dinero, aunque es más probable que sean identificados, a menudo dejan poco rastro de papel y son capaces de acumular con éxito los fondos ilícitos en negocios legales, estas personas son conscientes de su papel en el lavado de activos, distinto a las ‘mulas’ de dinero, que no conocen el negocio a fondo. Los encargados de la transmisión son los responsables de mover los fondos de una ubicación a otra, usando el sistema bancario tradicional, realizando retiros en efectivo y transacciones de intercambio. Entre las modalidades más usadas está el ‘pitufeo’, que se trata de depositar dinero al banco, en cantidades moderadas o permitidas por la ley. Hacen múltiples depósitos en distintas entidades bancarias, o en la misma, en diferentes fechas, para evitar su detección. Precisamente, los lavadores, especialmente los que se mueven en el negocio del narcotráfico y armas, reclutan a personas para mover sumas considerables de un país a otro en sus maletas, pegados de su cuerpo o dentro de su organismo, quienes se conocen como 'mulas de dinero’ y operan igual que las ‘mulas’ de droga. Con Pirani AML Suite las entidades financieras pueden conocer el perfil de riesgo de sus clientes, así como monitorear las operaciones financieras que estos realicen por cualquier canal transaccional para de esta forma detectar a tiempo posibles acciones de fraude o lavado de dinero que pueden afectar la reputación y sostenibilidad del negocio. Las tres etapas del lavado de activos Las autoridades identificaron tres etapas que usan los delincuentes para el lavado de dinero, también llamado blanqueo de capitales: colocación, diversificación e integración, que les permite dar apariencia de actividades legales a esos dineros ilícitos. 1. Colocación del dinero Esta primera etapa se refiere a la introducción de dinero ilícito en la economía legal, poniéndolos a circular a través de entidades financieras, casinos, negocios, casas de cambio y otras fuentes tanto nacionales como internacionales. Para evadir a la justicia, los lavadores depositan cantidades medianas, no exageradas, para no levantar sospechas, en diferentes bancos, o en el mismo, pero en días diferentes. 2. Diversificación u ocultamiento En la segunda etapa, los criminales tienen la intención de dificultar a las autoridades el rastreo documentado, la fuente y la propiedad de los fondos, es decir, buscan desdibujar la transacción original. Por eso, hacen operaciones en el exterior, en países con poco control de lavado de activos. Además, inventan mecanismos para legalizar el ingreso de divisas al país, para lograrlo, se valen de la sobrefacturación de exportaciones o ventas ficticias en el extranjero. Incluso, usan a familiares en el exterior para que parezca que les envían plata y quede como si fueran remesas. Y, como si fuera poco, sobrefacturan importaciones para ingresar a sus países mercancía, carros, maquinaria y tecnología, ocultando su procedencia y maquillando el contrabando. 3. Integración del dinero En esta etapa los delincuentes buscan que las autoridades no puedan diferenciar entre el dinero legal e ilegal. Aquí, los lavadores logran que su dinero sucio circule completamente en la economía formal convertidos en propiedad raíz, carros y comercios como restaurantes, bares, casinos y prostíbulos que usan como fachada para ocultar operaciones de lavado. Buenas prácticas para prevenir el lavado de activos Las entidades financieras deben utilizar buenas prácticas para evitar el riesgo de lavado de activos y la financiación del terrorismo. Deben manejar controles cada vez más rigurosos, trazar estrategias para cumplir con las regulaciones y hacer una gestión del riesgo más efectiva y una herramienta tecnológica como Pirani AML Suite puede ayudarles en este proceso. Algunas buenas prácticas que utilizan las entidades financieras para prevenir el riesgo de lavado de activos son: 1. Conocer a los clientes Conocer la identidad, profesión, fuente de sus ingresos, el tipo de actividad que ejerce y los países en los que hace negocios el cliente, es una buena práctica para prevenir los riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo (LAFT). Las organizaciones pueden usar un sinnúmero de técnicas para hacer esto de la mejor manera, incluyendo análisis de redes sociales, bases de datos, histórico de noticias y transacciones. 2. Tener sistemas de información Los bancos pueden verificar los movimientos inusuales de los clientes, para hacerlo deben comparar el histórico de transacciones de cada uno para emitir señales de alerta que indiquen un comportamiento anormal. Entre más datos haya disponibles, más fácil será segmentar y perfilar a los usuarios. No es conveniente que esta actividad la realice una persona o un equipo de profesionales, pues no serían datos precisos y tomaría mucho tiempo, sería ineficiente. Por ello, un software como Pirani AML Suite ayuda a que esta actividad sea menos dispendiosa, precisa y rápida. 3. Investigar y reportar Un sistema para detectar señales de alerta es fundamental, pero además es necesario reportar a las autoridades las actividades sospechosas. Las áreas de cumplimiento deben recibir capacitación continua no solo para analizar datos, sino también para escalar los casos de lavado de activos y de financiación del terrorismo a la unidad correspondiente y a las autoridades. 4. Establecer políticas Prevención, Detección, Control y Reporte de Legitimación de Ganancias Ilícitas, Financiamiento del Terrorismo y/o Delitos Precedentes Introducción: El Banco Económico S.A. se encuentra fielmente comprometido en la lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, Financiamiento del Terrorismo y/o Delitos Precedentes. Para ello ha diseñado e implementado políticas y procedimientos en materia de Prevención, Detección, Control y Reporte de Legitimación de Ganancias Ilícitas, Financiamiento del Terrorismo y/o Delitos Precedentes para asegurar que sus productos no sean utilizados con fines delictivos. Unidad de Prevención y Cumplimiento: El Banco Económico S.A. cuenta con una estructura de prevención y cumplimiento, la misma que está compuesta por el Comité de Prevención y Cumplimiento, el cual esta integrado por Directores, el Gerente General, el Subgerente Nacional de Gestio de Riesgos y el Subgerente Nacional de Prevención y Cumplimiento, quien es el Funcionario Responsable del Banco Económico S.A. ante la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF). La Unidad de Prevención y Cumplimiento, también forma parte de esta estructura, es un equipo multidisciplinario compuesto por recursos humanos capacitados y especializados en temas relacionados de LGI/FT y/o DP, que tiene dependencia del Directorio. Auditorías Internas y Externas: El Banco Económico S.A. es sujeto a dos tipo de de auditorias, una es Auditoría Interna, que se realiza semestralmente, que tiene el objeto de garantizar la revisión independiente del cumplimiento de la Gestión de riesgos de LGI/FT y/o DP y el sistema de detección, prevención y control de LGI/FT y/o DP. La Auditoría Externa que es realizada bajo estándares internacionales formalmente establecidos que tiene la función de evaluar los sistemas de prevención de LGI/FT y/o DP. Además por normativa nacional, la Unidad de Investigaciones Financieras dentro de sus atribuciones puede requerir Auditorías Especiales definiendo el contenido y alcance de las mismas. Regulación Internacional y Nacional: