UNIVERSIDAD DE QUINTANA ROO. LIDERAZGO Y GOBIERNO EN Q, ROO. GOBIERNO Y GESTION PÚBLICA. FREDDYS LOAEZA PAXTIAN. 09-10340. CONTROL DE LECTURA. ENFOQUE CONDUCTISTA DEL LIDERAZGO. En la lectura de José Luis Ayoub Pérez nos habla que a partir de 1940 los investigadores voltearon sus ojos a los estilos de liderazgo desarrollados por lo lideres a través de sus actos, es decir el tipo de conducta que puede influenciar a los miembros de un grupo es la principal preocupación de este enfoque. No se trata de una visión normativa sino de una descripción de los componentes de la conducta que despliegan lo líderes y que genera influencia en otros. (Northouse, 2007). El comportamiento del líder orientado hacia las tareas proporciona dirección para lograr el cumplimiento de los objetivos que se persiguen en el grupo o la organización. Con una orientación hacia las personas, el líder se preocupa por el bienestar, necesidades, y satisfacciones de sus seguidores, es decir se considera que el líder será mas eficaz en la medida en que logre un balance optimo entre ambas conductas. (Horton y Farnham, 2007). Bajo este enfoque Bernard considera al liderazgo como la calidad de la conducta de las personas cuando se encuentran guiando a otras personas en un esfuerzo organizado. Para Bower y Seashore (1996:240) el liderazgo de un comportamiento organizacionalmente útil desplegado por un miembro de una familia organizacional dirigido hacia otro miembro de esa misma familia. De manera simplificada el liderazgo es lo que los lideres hacen y se puede observar y no lo que son, cuando están desempeñando un rol de liderazgo. Para que la definición de liderazgo sea consistente este puede ser definido en función de las conductas observables que despliega un individuo cuando se encuentra dirigiendo a un grupo y que ejercen influencia en el comportamiento de sus seguidores para alcanzar los objetivos propuestos. Se asume que estamos ante la presencia de un líder cuando el individuo despliega comportamientos orientados hacia las tareas o hacia las personas, y será eficaz en la medida en que logre combinar esas dos conductas. Balancear las ventajas de un enfoque más democrático que contribuya al compromiso, lealtad, participación y satisfacción con el autocrático que puede contribuir al orden, la solución de conflictos y la consistencia. Por otro lado el autor hace mención de la existencia de dos tipos de liderazgo que son: autocrático y Democrático. El primero hace referencia sobre las políticas, dirección, técnicas de trabajo y actividades mismas que son decididas por el líder sin tener en cuenta la opinión del grupo. Las instrucciones de trabajo se presentan de manera que los individuos no conozcan lo que sigue y el líder se expresa y critica en términos personales y no participa activamente, solo cuando da las instrucciones. Una características de los autócratas es que destacan en obediencia, lealtad y la observancia de los roles y pueden emerger y mantenerse como lideres a través del ejercicio del poder generalmente de coerción y de recompensa (French y Raven, 1959/2001). En el tipo democrático todas las políticas y decisiones son discutidas y tomadas por el grupo bajo la asistencia del líder. Los miembros son libres de elegir con quien trabajar y como repartirse las tareas y cuando se requiere la asistencia técnica el líder sugiere alternativas. Así mismo, el líder se expresa y critica de manera objetiva y procura formar parte del equipo. El líder democrático se considera así mismo como un instrumento para promover el bienestar del grupo, solicita consejo y esta abierto a las opiniones e información de sus seguidores: comparten el proceso de toma decisiones y considera que los seguidores están motivados internamente para hacer lo correcto. (Bass, 2008). Como la relación entre el líder y los miembros del grupo es más libre y sobre una base mas igualitaria, el poder del líder reside en esa interacción, donde el grupo le otorga el poder y este, como intercambio asume la responsabilidad de dirigirlos. Aunque el poder de influencia reside en el líder, este no centraliza si no que lo comparte. Entre los resultados de Lewin, destaca que los grupos bajo la dirección del líder autocrático cumplían con las tareas de forma más rápida pero más mecánica ya que en cuanto el líder abandonaba al grupo estos abandonaban sus tareas y eran más agresivos. En cuanto a los liderados de manera democrática estos tardaban más tiempo realizando sus tareas pero eran de mejor calidad, más originales y el grupo estaba más satisfecho sin presencia de conductas agresivas.