Subido por yvasquez

tipos de liderazgo por susan godoy IIs 2021

Anuncio
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA TECNICA
DIPLOMADO EN LIDERAZGO Y TALENTO HUMANO
Tipos de lideres
Autor: Susan Godoy. Disponible en: https://www.recursosdeautoayuda.com/tipos-de-lideres/
Un líder tiene que ser una persona que cuente con unas actitudes determinadas que le
permitan conseguir influir a un equipo de personas con la visión de alcanzar un objetivo
determinado. Cabe destacar que existen distintos tipos de líderes, algunos de ellos
considerados positivos, mientras que otros no lo son tanto, pero en cualquier caso es
esencial que conozcamos sus características más destacadas con el fin de entender tanto
las ventajas como los inconvenientes de cada uno de ellos.
Definición de liderazgo
Se puede definir liderazgo como un conjunto de habilidades directivas. De este modo, todo
ello se centrará en una persona o personas que influirán en su grupo de trabajo. ¿De qué
modo?, pues conseguirán que dicho grupo sea más eficaz y esté más motivado para
conseguir mejores resultados.
Aunque para ampliar la definición de liderazgo también es la unión de tomar la iniciativa,
así como la motivación, que hemos mencionado, promover y gestionar un mismo proyecto.
No se tiene que tomar el liderazgo como algo negativo, por lo menos en su definición.
Porque, aunque uno sea el que lleve la iniciativa, también depende del grupo para que todo
siga su curso.
El líder autoritario
El líder autoritario es aquel líder que se encarga de tomar decisiones pero sin tener en
cuenta la opinión de los demás. A menudo cuenta con asesores que le pueden guiar en
esta toma de decisiones, pero la última palabra es siempre la suya, e incluso aunque los
asesores estén en contra de una decisión determinada, él siempre podrá optar por ella en
caso de que lo estime oportuno.
Cabe destacar que no tendrá que dar ningún tipo de explicación acerca de las decisiones
que tome, de manera que habitualmente se basan fundamentalmente en que el fin justifica
los medios, lo que significa que a menudo acaba equivocándose y tarde o temprano esto
supone una pérdida importante para el grupo al que lidera.
El líder carismático
El líder carismático es aquel que consigue el cargo gracias a su carisma, su personalidad y
su forma de ser, de manera que trasmite algo positivo e incluso llega a inspirar a las
personas del grupo al que pertenece.
Para conseguir alcanzar este tipo de liderazgo es necesario tener una confianza en sí
mismo muy fuerte, de manera que consigamos transmitirla al resto del equipo y en general
logremos que crean profundamente en nosotros, es decir, si el líder carismático dice que
es posible, todos sienten que realmente es posible.
Dentro de estos líderes, habitualmente hablamos de personas que tienen una gran
influencia en la sociedad, es decir, un líder carismático no llega de la nada, sino que se forja
a partir de sus acciones, lo cual inspira a sus seguidores. Cabe destacar que este tipo de
liderazgo puede ser tanto positivo como negativo dependiendo de las decisiones que tomes
el líder, y sobre todo, los seguidores habitualmente van a acatar las decisiones tomadas
por él, de manera que, aunque puedan existir recomendaciones y asesoramiento para que
esas decisiones sean lo más acertadas posible, en ocasiones se cometen errores debido a
que el propio líder puede incluso llegar a endiosarse.
De esta manera podemos encontrar líderes tan opuestos como Adolfo Hitler y el Papa Juan
Pablo II, así como otros carismáticos que hicieron de su causa una razón para seguirlos.
El líder democrático
El líder democrático sería todo lo contrario del líder autoritario, es decir, se trata de un líder
que va a tomar las decisiones en base a las opiniones de los demás, de manera que se
plantea el problema, se escuchan las posturas, así como los consejos del resto del grupo,
y finalmente se toma una decisión en base a ello.
Este tipo de liderazgo puede ser muy positivo, pero también cuenta con algunos aspectos
negativos como el hecho de que muchas veces el resto del equipo puede considerar que
algo es positivo cuando en realidad es negativo para el proyecto. Un buen ejemplo sería si
preguntásemos a los trabajadores de una empresa si quieren vacaciones pagadas durante
10 meses al año, de manera que evidentemente la votación sería a favor de trabajar sólo
dos meses al año, pero evidentemente esto haría que la empresa quebrase.
Por esa razón, en muchos lugares donde existe un líder democrático, tan sólo se formulan
y se someten a votación cuestiones para las que el resto del grupo esté capacitado de forma
objetiva a decidir, mientras que el resto de decisiones se toman en base a las opiniones y
consejos de un grupo más reducido.
Por ejemplo, dentro de una empresa nos podemos encontrar con un líder democrático al
que los trabajadores le solicitan que coloque una máquina de pastelitos, de manera que
este líder consulta con sus mandos más directos para tomar una decisión de si esa máquina
va a ser beneficiosa o puede perjudicar de alguna manera a algunos trabajadores o al propio
negocio. En base a los consejos, la decisión se entiende que será la más acertada.
El líder empresarial
En cuanto al líder empresarial se trata de un tipo de líder centrado en los proyectos de
negocios, teniendo una capacidad de decisión y una influencia que lo hacen destacar por
encima de otros empresarios, de manera que incluso estos buscan trabajar con él.
En definitiva, es un tipo de líder que, haciendo las cosas mejor o peor, siempre consigue su
objetivo, con lo cual se convierte en un ejemplo dentro del mundo empresarial.
El líder espontáneo
El líder espontáneo es un líder que nace a partir de un imprevisto, es decir, no se trata de
alguien que haya sido elegido para ocupar el cargo, sino que debido a unas circunstancias,
automáticamente se encuentra situado en una posición en la que tiene que asumir el mando
y tomar la decisión acerca de las acciones que se van a llevar a cabo.
Generalmente este tipo de líder nace a partir de los conocimientos que ostenta dicha
persona, de manera que el resto del equipo lo reconoce como una persona capacitada y
preparada para afrontar una responsabilidad tan seria como esta.
Un ejemplo en este caso podría ser por ejemplo un grupo de personas que se encuentran
en medio de una catástrofe, y para poder salir con vida, lo que hacen es seguir a alguno de
ellos que se ha convertido en líder espontáneo, ya sea porque es el que más conocimientos
tiene en relación con la situación (militar, ingeniero, bombero, etc.) o incluso porque su
carisma y su capacidad para tomar decisiones lo hacen más apto para ponerse a la cabeza
del grupo.
El líder liberal
El líder liberal es aquel que delega parte de las decisiones a otras personas, con lo cual
otorga una pequeña fracción de liderazgo al resto de miembros del grupo.
Cabe destacar que tiene ciertas semejanzas con el líder democrático, además de que
habitualmente tan sólo se conceden estos poderes a personas cercanas al propio líder, no
al resto de la comunidad, de manera que habitualmente el resto de personas que formen
parte del grupo no tendrán ningún tipo de poder de decisión en este sentido, salvo, claro
está, que se opte por un liderazgo democrático en el que, con su voto, puedan tomar
decisiones de forma directa.
El líder político
En cuanto a líder político hablamos efectivamente de un tipo de líder que presenta unas
cualidades adecuadas en el campo de la política, consiguiendo de esta forma que una
buena parte del pueblo confíe en él.
Es muy importante tener en cuenta que un líder político no tiene por qué haber sido elegido
por su pueblo, sino que se gana la simpatía de un sector de la población por sus ideales o
por su forma de actuar. De esta manera, aunque puede haber un líder político oficial en un
determinado país, también pueden existir otros líderes políticos con políticas más o menos
parecidas a la que sigue el que gobierna.
El líder religioso
Un líder religioso es aquel que ostenta un cargo eclesiástico de importancia, consiguiendo
que los seguidores de dicha religión se inspiren y los sigan en su toma de decisiones.
Aunque fundamentalmente hablamos de este tipo de líder cuando nos referimos a aquellos
que alcanzan el cargo dentro de la institución, también existen otros líderes religiosos que
no forman parte de la misma pero que sí consiguen los seguidores, de manera que un
ejemplo destacado en este sentido sería por ejemplo Jesús cuando comenzó a promulgar
su fe.
El líder social
El líder social es un tipo de líder que forma parte de un movimiento concreto, de manera
que influye a otras personas con el objetivo de apoyar un ideal determinado o incluso una
acción específica.
Generalmente, este líder buscar alternativas a las existentes en base a las necesidades de
la sociedad, pero también cabe destacar que a menudo se centra única y exclusivamente
en núcleos muy limitados, de manera que ignora las necesidades de la mayoría, pero a
través de su acción social logra conseguir seguidores que le darán un mayor poder ya sea
político, religioso, social, etcétera.
En cualquier caso, estos líderes no sólo atraen a mayores o menores multitudes, sino que
además también ejercen poder sobre ellas así como en su toma de decisiones.
Líder tradicional
En cuanto al líder tradicional, se trata de un líder que ostenta el poder al alcanzar el cargo,
pero llega allí a través de una tradición, es decir, mediante una herencia.
Aquí podríamos hablar del hijo que hereda la empresa del padre, o incluso el príncipe que
se convierte en rey, de manera que nos podemos encontrar con que el líder posee las
cualificaciones necesarias para un buen liderazgo, o que por contra pueda perjudicar la
causa que lidera por su desconocimiento.
Hasta aquí hemos llegado con nuestra clasificación enumerando los tipos de líderes más
importantes, teniendo todos ellos una capacitación que no tiene por qué ser académica pero
que les otorga un mayor valor por encima del resto de personas de su ámbito.
Por supuesto, en la mayor parte de los casos es imposible que se pueda forzar el
convertirse en un líder determinado, pero adaptando aspectos relacionados con nuestras
costumbres y nuestra forma de comunicarnos, es muy posible que algún día consigamos
ser el líder perfecto.
Otros tipos de líder
Líder autócrata: Este tipo de líder es el que va a iniciar la acción, además de dirigir y
controlar. Sin duda, ésas son sus principales funciones. Pero es que además, a la hora de
tomar decisiones, será el que asuma todo tipo de responsabilidades. Por lo que si dichas
decisiones no salen como se esperaba, nadie más podrá tener la culpa.
Líder proactivo: Antes decíamos que no siempre hay que ver los tipos de líderes o el
liderazgo como algo negativo. Porque si todavía no te lo has encontrado, puedes estar ante
un líder proactivo. En este caso será quien promueva el desarrollo y todo el potencial de las
personas que estén a su alrededor. Una manera de incentivarlos plenamente para obtener
grandes resultados y siempre, en equipo.
Líder audaz: Porque se necesita un tipo de líder que haga frente a todo. De ahí que tenga
más que merecido su puesto. En este caso, al hablar del líder audaz, hacemos referencia
a todo aquel que puede relacionarse con diversas instituciones así como personas. Será
una persona muy persuasiva, es cierto, pero siempre con una visión muy positiva.
Líder servidor: Como su nombre indica es el líder que no fija sus propios objetivos y que
no busca cumplir con sus necesidades propias, sino que se centra en los demás. Las
necesidades sociales serán su prioridad y de ahí el nombre de líder servidor.
Líder transformador: Será el que se enfrente a los problemas. Pero es que además será
el que produzca e impulse cambios de tipo social. Desde luego, es una persona muy
imaginativa que al mismo tiempo, se adaptará a los cambios y diferentes procesos. Sabe
escuchar y al mismo tiempo, se motiva recopilando información para ponerla en marcha.
Como resumen, podemos decir que asume tanto derechos como deberes.
Existen diferentes tipos de liderazgo en el entorno de laboral, y cada uno de ellos con sus
ventajas y desventajas. En el mundo de las organizaciones raramente existen recetas que
sirvan para todos los trabajos, las empresas y los equipos por igual, dado que lo que
funciona y lo que no depende en gran parte del contexto. Sin embargo, conocer estos tipos
de liderazgo ayuda a orientarse en estos temas.
La cultura de la empresa, los objetivos que se persiguen o la personalidad de los
empleados, entre otros factores, determinan qué estilo de liderazgo encaja mejor con la
compañía. Dentro de algunas organizaciones, incluso, coexisten diferentes estilos de
liderazgo según las tareas o los objetivos que se deben cumplir.
Así pues, como todo depende del contexto en el que nos encontremos, si queremos exprimir
al máximo la posibilidad de tener a un buen líder o lideresa al frente de un equipo u
organización, en primer lugar es necesario conocer los tipos de liderazgo, ya que no existe
uno que sea claramente superior a los demás.
Según Jonathan García-Allen existen otros tipos de líderes:
Liderazgos "buenos" y "malos"
Un tipo de liderazgo positivo puede mejorar el rendimiento de los empleados, su bienestar
o aumentar los benéficos de la empresa. Por el contrario, un estilo negativo o perjudicial
puede crear estrés o burnout en los subordinados, bajar su autoestima o provocar pérdidas
para la empresa.
Han sido muchos los investigadores que han prestado atención a este fenómeno y son
muchas las teorías que hablan sobre ello. A continuación, os presentamos los tipos de
liderazgo más habituales.
1. Liderazgo laissez-faire
El tipo de liderazgo laissez-faire, también conocido como liderazgo delegativo, es un estilo
de no intervención y falta de feedback regular. El nombre hace referencia a la palabra
francesa “dejar pasar” o “dejarlo ser”. El líder laissez-faire interviene solo cuando es
necesario y con la menor cantidad de control posible. Es un estilo no autoritario que se basa
en la teoría de que los empleados con mucha experiencia, entrenamiento y motivación,
necesitan menos supervisión para ser productivos. Ya que estos trabajadores son expertos
y poseen las competencias para rendir de manera independiente, son capaces de cumplir
con las tareas con muy poca vigilancia.
Para algunos empleados, las ventajas de la autonomía son liberadora, mejora la creatividad
y ayuda a sentirse más satisfecho con el trabajo que se realiza. Este tipo de liderazgo puede
ser usado en situaciones donde los subordinados son apasionados y gozan de una alta
motivación intrínseca. Por otro lado, las desventajas, en ocasiones este tipo de liderazgo
permite que las personas más especializadas en su trabajo o que aportan un mayor valor
añadido no se vean constreñidas por las formalidades y una excesiva rigidez organizativa
y hagan lo que mejor saben hacer.
Hay que tener en cuenta que no todos los empleados poseen esas características. Este
estilo no es apropiado cuando se trabaja con empleados que no poseen las competencias
arriba mencionadas. Muchas personas no son buenas a la hora de asignarse sus propios
plazos de entrega, gestionarse sus propias tareas y resolver los problemas que puedan ir
surgiendo. Dicho de otro modo, tienen un estilo de trabajo mucho más pasivo en el que todo
depende de que tengan instrucciones muy específicas y, en situaciones de ambigüedad,
no tienen por qué aplicar el sentido común o tienden a trabajar menos a la espera de más
información.
En estas situaciones, los proyectos o las fechas de entrega pueden no cumplirse cuando
los miembros del grupo no son dirigidos correctamente o no se benefician del feedback
apropiado. Muchos estudios parecen demostrar que el tipo de liderazgo laissez-faire puede
llevar a una falta de control, un incremento de los costes de la compañía y una productividad
pobre, sacrificándolo todo por la posibilidad de tener un buen ambiente de trabajo a corto
plazo (a largo plazo los problemas surgidos de la falta de rendimiento hacen mella en el
clima organizacional).
2. Liderazgo autocrático
El liderazgo autocrático permite que los supervisores tomen decisiones y fijen las directrices
sin la participación del grupo. El líder concentra todo el poder y nadie desafía sus
decisiones. Es un ejercicio de liderazgo unidireccional, lo único que tienen que hacer los
subordinados es obedecer las directrices que marca el líder.
Puede ser efectivo en ambientes de trabajo en los que las decisiones necesitan tomarse
rápidamente. También parece ser altamente efectivo con empleados que requieren una
vigilancia estrecha sobre las actividades, ya que al eliminar la tendencia de los trabajadores
a relajarse, puede aumentar la productividad y velocidad en las tareas.
Las desventajas del líder autocrático son evidentes. No tiene en cuenta la opinión de los
trabajadores y los empleados son simplemente personas que deben acatar órdenes.
Algunos empleados pueden sentirse infravalorados y suelen mostrar poco compromiso
afectivo hacia la compañía, pudiendo llegar a abandonar la empresa o rendir menos. Es un
estilo de liderazgo que, poco a poco, está siendo desterrado de las empresas punteras.
3. Liderazgo democrático
Habitualmente llamado liderazgo participativo, este tipo de liderazgo se caracteriza por
crear entusiasmo entre los trabajadores al priorizar la participación de todo el grupo. El líder
promueve el diálogo entre sus seguidores para tener en cuenta las opiniones del grupo,
pero la decisión final la toma el superior.
Este tipo de líder se gana al equipo porque los empleados contribuyen en el proceso de
decisión. Por tanto, los empleados suelen sentirse como parte de la compañía y de los
cambios que puedan producirse en la organización, mejorando su afiliación y compromiso
con la empresa, del mismo modo que su productividad y capacidad de innovación. De esta
manera, por ejemplo, da más incentivos para quedarse en la organización, por lo que facilita
la retención del talento.
Pese a que existe cierto consenso a la hora de afirmar que este tipo de liderazgo tiene
muchas ventajas, algunos investigadores piensan que también tiene sus desventajas. Por
ejemplo, muchas veces no se pueden superar los desacuerdos entre dos o más partes del
grupo o el camino se hace más lento a la hora de alcanzar una meta, en comparación con
otros estilos de liderazgo. Además, este tipo de liderazgo requiere que el líder posea gran
habilidad para mantener la motivación y la colaboración de quienes le siguen, así como
plena confianza en sí mismo. De lo contrario, el equilibrio de un conjunto de individuos se
podría quebrar. .
4. Liderazgo transaccional
El liderazgo transaccional se basa en transacciones, es decir, en procesos de intercambio
entre los líderes y sus seguidores. Los seguidores reciben premios por su desempeño
laboral y el líder se beneficia porque ellos cumplen con las tareas.
Es un tipo de liderazgo orientado a los objetivos y, por tanto, los seguidores son motivados
con recompensas por los resultados conseguidos. El líder transaccional crea estructuras
claras, donde queda bien definido lo que requiere de sus subordinados y las recompensas
que van a percibir. Por eso, este tipo de liderazgo se centra en aspectos objetivos y en
unidades de análisis fácilmente reconocibles, con las que es relativamente sencillo operar.
El perfil de seguidor del líder transaccional es un individuo racional, motivado por el dinero
y otros beneficios o recompensas, cuyo comportamiento es bastante predecible. Los líderes
transaccionales se centran en el presente y son muy buenos para conseguir que la
organización funcione sin problemas y con eficiencia. Sin embargo, aunque el liderazgo
transaccional implica seguir ciertas reglas y funciona muy bien en momentos de estabilidad,
en el mundo cambiante que nos encontramos hoy en día, donde el éxito de las compañías
muchas veces depende de los cambios continuos, existen estilos de liderazgo más
efectivos.
5. Liderazgo transformacional
Los líderes transformadores emplean niveles altos de comunicación para conseguir los
objetivos y aportan una visión de cambio que consiguen transmitir a los empleados.
Apuestan por generar una visión compartida y transversal acerca de lo que debe ser la
empresa en la que se trabaja.
Este es uno de los tipos de liderazgo que aportan mayor flexibilidad al funcionamiento de
las empresas. De esta manera, los líderes que trabajan a partir de esta filosofía motivan y
aumentan la productividad y la eficiencia del grupo. Poseen una visión muy amplia del
trabajo a realizar, gracias a la cual lideran el cambio dentro de la organización y son capaces
de cambiar las expectativas, percepciones y motivaciones del equipo.
Cuando estos líderes y sus seguidores trabajan juntos, llegan a un nivel superior de moral
y motivación. La clave está en el impacto que tienen sobre los seguidores, ya que dichos
líderes se ganan la confianza, respeto y admiración de los mismos.
El liderazgo transformacional, en lugar de analizar y controlar transacciones específicas
utilizando reglas, instrucciones e incentivos, se concentra en cualidades intangibles, como
la visión, los valores compartidos y las ideas, con el propósito de crear relaciones, de dotar
de mayor significado a las actividades independientes y de ofrecer una visión compartida
que permita funcionar conjuntamente con los seguidores en el proceso de cambio.
Este énfasis en el clima laboral puede llegar a ser contraproducente en situaciones de crisis
en las que hay que reaccionar rápidamente a una crisis que puede hacer colapsar a la
organización a corto plazo, en cuestión de semanas.
Sin embargo, a la vez, no hay muchos contextos en los que sea mejor sacrificar la
prosperidad a largo plazo por la obtención de resultados a corto plazo. Eso significa que
muchas empresas y organizaciones que vetan la entrada a nuevos líderes basados en el
liderazgo transformacional asumen de este modo un alto coste de oportunidad: crecen
menos de lo que lo podrían hacer; y esto es algo que en muchos casos ni siquiera son
capaces de detectar.
Referencias bibliográficas:
Bennis, W. y Burt, N. (1986). Leaders: The Strategies for Taking Charge. New York: Harper
& Row.
Daft, R. L. (2002). La experiencia del liderazgo. Cengage learning. Tercera edición.
Davis, J.; Millburn, P.; Murphy, T.; Woodhouse, M. (1992). Successful Team Building: How
to Create Teams that Really Work. London: Kogan Page.
Graen, G. B.; Novak, M. A.; Sommerkamp, P. (1982). The effects of leader-member
exchange and job design on productivity and satisfaction: Testing a dual attachment model.
Organizational Behavior and Human Performance. 30 (1): pp. 109 - 131.
Gutiérrez Valdebenito, O. (2015). Estudios de liderazgo de hombres y mujeres. Revista
Política y Estrategia N° 126, 13-35.
Nye, J. C. (2011). Las cualidades del líder. Barcelona: Paidós.
Zaccaro, S.J. & Klimoski, R.J. (2001), The Nature of Organizational Leadership:
Understanding the Performance Imperatives Confronting Today's Leaders. San Francisco:
Jossey-Bass
Actividad programa :
Diseño de infografía
Es una representación gráfica que respalda una información y permite traducirla en
algo que todo el mundo puede entender a simple vista. Es una herramienta de
comunicación increíblemente útil, ya que al tener un formato visual, es procesada
por el ojo humano mucho más rápido
Tipos:
Infografías estáticas. Son composiciones gráficas cuyos elementos se presentan
fijos y contienen desde un principio toda la información que se desea incluir.
Infografías dinámicas. Son las presentadas en formato de video o gif.
Infografías interactivas. Todas aquellas que nos permiten interactuar con el
contenido que se muestra.
Procedimiento:
Trabajo en equipo o parejas organizadas,
Leer documento presentado
Establecer ideas principales
Realizar una infografía colocando imágenes o recursos para explicarlos y
socializarlos
Subir producto a la plataforma en la entrega programada y presentación la
próxima clase. (siempre firmar y colocar su identificación estudiantil)
Valor de la actividad: 5 puntos a acumular
Descargar