Subido por Grupo KYRIA Consulting Group

ESCLAVOS DE NUESTRO BIENESTAR

Anuncio
ESCLAVOS DE NUESTRO
BIENESTAR.
“O logras ser feliz con poco y liviano de equipaje, o no logras nada.
Esto no es una apología de la pobreza sino de la sobriedad (…) “
[José Mujica, ex Presidente de Uruguay]
¿Te has preguntado de dónde nace nuestro actual estilo de vida
como sociedad Occidental? ¿Ha donde nos está llevando y si
realmente es el que deseamos como Sociedad, familia, individuos?
¿Qué tipo de vida en sociedad deseamos para nuestros hijos y los
hijos de nuestros hijos? ¿Deseamos cantidad o calidad? ¿Valor o
precio?
Voltaire decía – “Los accidentes no existen, tan solo son efectos de
una causa que desconocemos. En nuestros días “es más fácil ser
engañados que convencernos que hemos sido engañados”
[Schopenhauer], nadie o pocos creen importante cuestionar su
entorno, sus líderes, el status quo, el estilo de vida que nos han
otorgado, ¡hemos enajenado nuestra capacidad de conocer… a
otros! “La duda motiva la indagación” solía decir con gran sabiduría
Sir Francis Bacon y para mí la indagación es la ruta al conocimiento.
Por tanto el conocimiento está al alcance de todos ¡los que tengan
la osadía de cuestionar y la fuerza para indagar, debatir y concluir!
Empecemos entonces por cuestionar e indagar donde nace el
sistema circulatorio que permite el tipo de vida actual y a donde nos
está dirigiendo como sociedad.
En 1971 el entonces presidente de USA, Richard Nixon, decide de
manera unilateral destruir el anterior sistema monetario donde el
Oro tenía función de respaldar lo que ahora nos han hecho llamar
EL DINERO. A partir de entonces el dinero deja tener un valor
intrínseco y se vuelve un simple pedazo de papel que solo
representa la deuda de un tercero. Hoy día un dólar, un peso, un
euro no tiene más valor que un billete del juego monopoly.
Anteriormente un dólar podía ser canjeado por su equivalente en
onzas de oro, hoy día tan solo es un instrumento que día a día, hora
a hora, minuto a minuto pierde valor y que vale más gastarlo en
algo que sí lo tenga a conservarlo para ser devorado por eso que
todos conocemos como inflación, y que por cierto mi hijo ya lo
llama el Monstruo.
Lo que desde 1971, en las escuelas y universidades nos han
enseñado que es el Dinero, no es otra cosa que una representación
de una deuda. Y se requiere de una creación perpetua de deuda
para crear más dinero ¿Y cómo generas demanda de deuda?
apelando al consumo superfluo, aquel motivado para cubrir
carencias psicológicas de las cuales mediante eso que llaman
Publicidad, nos persuaden para creer que ésa es la vía para
sentirnos plenos, realizados y felices.
Vivimos en un sistema que consume nuestra capacidad de disfrutar
de una vida plena, de tener una verdadera calidad de vida, de tener
¡TIEMPO DE VIDA! Tiempo de vida para disfrutar un atardecer en
pareja, para realizar esa actividad que te reconforta y al que llamas
hobbie, ¡tiempo de vida para gozar cada día, cada hora, cada
minuto con ese pequeño ser llamado hijo!, tiempo de vida …tiempo
de vida para vivir. Pero es precisamente tiempo de vida lo que el
sistema actual demanda para cubrir esta calidad ficticia de vida. No
es con dinero que pagas ese crédito, sino con cada segundo que
destinas al trabajo. Y no, no se trata de no trabajar sino de creer que
requerimos de excesos materialistas para ser felices y vivir en
convivencia. No sigamos enseñando a las nuevas generaciones que
somos “lo que tenemos” en material y que la felicidad y armonía es
algo externo a nosotros mismos.
Cada día nuestro sistema carcome nuestro tiempo de vida. Basta
con indagar para saber qué apenas en 1987, con un salario mínimo
las personas podían adquirir dos Canastas Básicas (base alimenticia)
mientras que en 2014 un salario mínimo solo puede adquirir ¡36%
de una canasta básica!, menos de la mitad. Por otro lado, en 1987,
tomando como base el valor de un salario mínimo, se requería poco
más de 4 horas de trabajo para adquirir una canasta básica, en 2014
se requiere 22 horas ¿Y en 2018 en qué valor estamos? El dinero ha
perdido y seguirá perdiendo valor adquisitivo y por ende el sistema
nos demandará cada vez más horas de trabajo para obtener las
mismas cantidades monetarias. Esto es a nivel global y seguirá
empeorando y se refleja en el continuo decremento del poder
adquisitivo del dinero y del aumento exacerbado de la deuda global.
Hoy tan solo USA tiene una deuda mayor a la cantidad total que
puede producir como país en un año.
¡No!, no gozamos de más calidad de vida. El dinero es tan solo un
placebo para no ver la realidad de una esclavitud disfrazada de
bienestar. Estamos pagando con tiempo de vida. Solo la conciencia
de saber que la felicidad no va en función de lo que tenemos en
material sino lo que podemos tener en función de la interacción
saludable en familia y en sociedad, lo que nos puede llevar a
transformar el actual modo de vida y heredar a las nuevas
generaciones un mundo más Humano, menos hostil, con más
valores familiares y sociales, y a entender que no es lo mismo Valor
que Precio y que la verdadera felicidad no depende de lo material.
Cuestiona, Indaga, debate, analiza y concluye,
“No solo eres responsable de lo que haces, sino de lo que NO haces,
de lo que defiendes y de lo que callas”- Javier Iriondo.
Descargar