De lo absurdo de la razón. Si se piensa desde cualquier punto de vista esta facultad que los humanos usamos día a día llámese como se le quiera llamar (razón, entendimiento, juicio, intelecto, cognición) está basada en un principio de causalidad. Schopenhauer lo describe como la primera manifestación de su principio de razón suficiente. En el mundo de los objetos reales, de las representaciones, la causalidad, única y peculiar forma del entendimiento, se manifiesta a priori y de forma absolutamente necesaria bajo una de las cuatro formas del principio de razón, dependiendo del tipo de objetos que se presenten a la facultad cognoscitiva del sujeto (LIMA, 2006) “…o. Dicho principio es el siguiente: cuando uno o varios objetos se presentan en un nuevo estado, debe haber precedido otro estado anterior, al cual sigue regularmente, esto es, siempre, este otro nuevo estado en que ahora se presentan. Tal proceso se llama sucesión, y el primer estado se llama causa, y el segundo, efecto. Por ejemplo, si un cuerpo arde, es necesario que al estado de combustión haya precedido antes otro estado: 1) De afinidad con el oxígeno; 2) De contacto con el oxígeno; 3) De determinada temperatura. Dándose, pues, estas circunstancias, debe producirse necesariamente la combustión. Puesto que sólo dadas tales circunstancias podía producirse la combustión y ésta se ha producido, quiere decirse que dichas circunstancias no existían antes, sino que sólo ahora, en el momento de la combustión, han concurrido. Este proceso se llama cambio; por consiguiente, la ley de causalidad se halla en exclusiva relación con los cambios, y sólo se refiere a estos. Todo efecto, en el momento de producirse, es un cambio, y demuestra, precisamente porque antes no existía, que se produjo otro cambio anterior a él, que es, con respecto a éste, su causa, como es efecto con respecto a otro cambio anterior al mismo. Así se forma la cadena de la causalidad, que necesariamente tiene que carecer de principio. Según lo cual, la aparición de todo nuevo estado es consecuencia de otro cambio anterior; por ejemplo, en el caso presente, la adjunción de una determinada cantidad de calórico, a lo cual debe necesariamente seguir la elevación de temperatura de dicho cuerpo. Este calentamiento de la piedra está condicionado por otro cambio anterior, por ejemplo: la caída de los rayos del sol sobre un espejo ustorio; y éste, a su vez, por la desaparición de una nube de delante del sol, que deja paso a sus rayos; y este fenómeno por la fuerza del viento; éste, a su vez, por la diferencia de densidad en el aire; éste por otras circunstancias, y así in infinitum.” (Schopenhauer, 1813) Y luego: “…. Pero no tiene sentido alguno decir que un objeto es causa de otro: en primer lugar, porque los objetos no sólo contienen la forma y la cualidad, sino también la materia, la cual ni se crea ni se destruye, y luego porque la ley de causalidad se refiere exclusivamente a los cambios, esto es, al aparecer y desaparecer de los estados en el tiempo, y sólo regula aquellas relaciones en las cuales la anterior se llama causa, y la siguiente, efecto, y su relación necesaria se llama consecuencia.” (Schopenhauer, 1813) Y me pregunto de que sirve cualquier tipo de investigación si lo q llamamos causas solo son estados anteriores o variaciones de la materia (o de esta existencia) y nunca causas auténticas. Entonces para una mente que quiere encontrar la verdad qué sentido tendría involucrarse en una cadena sin fin. Toda palabra, crea metafísica, porque el lenguaje es en sí metafísico. Y la metafísica solo es confusión. De otra manera no existiría la inmensa variedad de sistemas filosóficos(o interpretaciones de la existencia); desde los presocráticos, y obviamente mucho más antes aún, hasta nuestros días, cada ser humano ha interpretado la existencia de un modo u otro, sin llegar jamás a un acuerdo. Todo tipo de teoría es propensa a la refutación o a la duda, y toda proposición (hecha con palabras por supuesto) es en sí una propuesta metafísica. Trabajar (sobrevivir) es nuestro designio. Fuera de eso no existe nada. Cualquier metafísica es producto de tu absurda imaginación. Dogmatismo Término que posee diferentes significados. En filosofía y ciencia, designa un procedimiento del pensar que opera con conceptos y fórmulas invariables, sin tomar en consideración las condiciones concretas de lugar y tiempo, o sea, haciendo caso omiso del principio que afirma el carácter concreto de la verdad. La aparición del dogmatismo está unida al desarrollo de las representaciones religiosas, a la exigencia de que se acepten por la fe los dogmas de la Iglesia, establecidos en calidad de verdad indiscutible, no sujetos a crítica y obligatorios para todos los creyentes. Los partidarios del escepticismo grecorromano, incluían en el dogmatismo toda doctrina positiva acerca del mundo. En la Época Moderna, Kant llamó «dogmática» la filosofía racionalista desde Descartes hasta Christian Wolff y le contrapuso su criticismo. En la filosofía moderna, el dogmatismo está unido a las concepciones antidialécticas que niegan la idea de la variabilidad y del desarrollo del mundo, y también a la sociología burguesa que se manifiesta contra la teoría marxista relativa al desarrollo de la sociedad y la transformación revolucionaria de la realidad. En la vida política, el dogmatismo conduce al sectarismo, al abandono del marxismo creador, al subjetivismo, a no tomar en consideración la práctica. En las condiciones de nuestros días, el dogmatismo, junto con el revisionismo, constituye un gran peligro para el movimiento obrero internacional. Los partidarios del dogmatismo se manifiestancontra la política de la coexistencia pacífica, no reconocen las vías pacíficas (en ciertas condiciones), del paso, al socialismo, la necesidad de restablecer las normas leninistas en la vida interna del partido, &c. Diccionario filosófico · 1965:127 http://www.filosofia.org/enc/ros/dog.htm Cronología[editar] El dogmatismo es la posición primaria y más antigua, tanto psicológica como histórica. Los pensadores antiguos se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la capacidad de la razón humana hacia el ser, hacia la naturaleza no sienten que el conocimiento es un problema, el dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la razón humana para tal cultivo. Fue en el concilio de Trento (1545- 1563) donde la palabra “dogma” recibió el significado técnico con que actualmente se suele utilizar en el ámbito religioso: dogmas son aquellas verdades directamente reveladas por Dios, y reconocidas por la Iglesia, que constituyen objeto obligado de fe para los creyentes. Con todo, la palabra ya contaba con un uso previo. En griego significó opinión filosófica, opinión fundada en principios, y de esta manera fueron usados durante mucho tiempo los vocablos «dogma» o «dogmático». Por ejemplo, y ya dentro de la Modernidad, Pascal distinguía disciplinas históricas, que sólo dependen de la memoria y de lo que otros han escrito (la historia, la jurisprudencia, las lenguas, la teología), y disciplinas dogmáticas que, como la geometría, la aritmética, la música, la física o la medicina, son demostrativas y dependen del razonamiento y de la experiencia. Igualmente Kant, a pesar de su conocido rechazo de la metafísica dogmática racionalista en favor de la crítica de la razón, caracterizaba de "procedimiento dogmático" a la manera como la razón determina cuáles son los conocimientos puros a priori de la razón misma: se trataba de un proceder demostrativo a partir de principios puros a priori un conocimiento de conceptos y por conceptos, y no por construcción de conceptos como en matemáticas, o por síntesis de intuiciones empíricas y conceptos como en física-, cuyo resultado sería un conocimiento transcendental (sintético a priori) sobre la posibilidad de conocer objetos en general.Parte de la filosofía que trata de la esencia del ser y la realidad, de sus manifestaciones, propiedades, principios y causas primeras. https://es.wikipedia.org/wiki/Dogmatismo Esta empresa se revela en toda su novedad y audacia cuan do se la considera en relación con la metafísica racionalista dominante en su tiempo. Para los cultivadores ele esa metafísica -es decir, especialmente para quienes seguían las enseñanzas de Leibniz y de Wolff- la razón era un instrumento de conocimiento tan perfecto y autárquico, que bastaba con aplicar cuidadosamente las reglas de su uso, para alcanzar todos los conocimientos posibles. Descartes había mostrado que las ideas claras y distintas eran verdaderas; ahora bien, las ideas simples no pueden contener ni oscuridad ni confusión de sus elementos (pues no los tienen), de manera que son necesariamente claras y distintas, y por tanto, verdaderas. Quien tuviera un repertorio suficiente de estas ideas y pudiera combinarlas según reglas válidas (que no eran otras que las reglas de la matemática) podía estar seguro de llegar a proposiciones verdaderas. Por eso, si se lograse hacer un catálogo completo de las releas simples, todos los problemas filosóficos podrían resolverse mediante un cálculo similar al del álgebra. 1 '' El cálculo lógico, que se identificaba con el matemático, era suficiente ~ara resolver cualquier problema que pudiera interesar al espíritu científico. La intuición intelectual y la deducción a partir de axiomas, definiciones ) principios parecían ser todo lo que se necesitaba para alcanzar un conocimiento exhaustivo y cierto del universo. Si acaso había algunas verdades que solo podían conocerse por expe1 iencia y no por razonamiento puro, ello se debía más bien a la estrechez y finitud del espíritu humano, que a limitaciones ele la razón misma. Esto era la razón pura. Estas conviccione:, optmüstas permitían al investigador aventurarse en teneno~ doucle la expetimentación y la obser· vación no podían auA.ilmrlo de nint,'tma manera: en el terreno ele las cuestiones puramente metafísicas. El mundo de los fenó· menos obedecía a las le) e:, de la razón matemática tanto corno obedecía a esas mi~rnas leyes el mundo que estaba detrás de las apanencias fenornéuicas, que era el mundo donde residía el fundamento de estas. Más toda vía: el conocimiento obtenido por medio de la obse1 \ ctción y de los sentidos resuhaba ser un conocimiento confuso; si se lo reducía a la debida claridad y distinción, se volvía un conocimiento puramente racional, pero entonces sus objetos resultaban ser entidades metafísicas solo acce:,ibles a la razón pura. Esta manera de pensar se llamó, por entonces, dogmatismo. Hoy esta palabra evoca en nosotros un sentido ca~i peyorativo: parece que con ella nos refiriéramos a una manera de pensar obcecada, poco receptrva a las objeciones. Pero en aquel tiempo se entendía que era dogmático un pensamiento que procediese a partir de principios, defimciones y axiomas, progresando mediante meros conceptos, de manera deductiva. Este dog~ rnatismo alcanzó logro~ muy notables en la exploración de los fundamentos últimos de la realidad. http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/173-Kant-Critica-de-La-Razon-PuraTrad-Mario-Caimi-OCR.pdf El problema general de examinar aquella escurridza facultad de la razón, para ver si acaso es válida como instrumento de conocimiento, se formula asi de manera mas rigurosa, con la pregunta ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori? De esta manera, lo que constituye nuestro asunto no es una facultad misteriosa (la Razón), sino una estructura lógica (el juicio sintético a priori),cuyos elementos todos están explícitamente expuestos en la formula del problema. Este tema lo encontrara desarrollado el lector en la introduccion de la obra (especialmente en la segunda edición, B 1 a B 30), ) en los Prolegómenos:, http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/173-Kant-Critica-de-La-Razon-PuraTrad-Mario-Caimi-OCR.pdf http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/173-Kant-Critica-de-La-Razon-PuraTrad-Mario-Caimi-OCR.pdf Es increíble como desde las primeras palabras Kant describe el panorama de la situación del ser humano, a mi parecer, perfectamente, mostrando el hecho de que existimos en un mundo de experiencias pero de algún modo también en un mundo de conceptos, y es interesante darse cuenta del uso de analogías de su panorama del conocimiento con una estructura comunitaria (Pero pronto advierte que de ese modo su tarea (negocio) ha de permanecer siempre inacabada porque las cuestiones nunca cesan ;una especie de nómades que abominan de todo cultivo estable del suelo, desgarraban, de tiempo en tiempo, la asociación civil): “La razón humana tiene, en una especie de sus conocimientos, el destino particular de verse acosada por cuestiones que no puede apartar, pues le son propuestas por la naturaleza de la razón misma, pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón humana. En esta perplejidad cae la razón sin su culpa. Comienza con principios, cuyo uso en el curso de la experiencia es inevitable y que al mismo tiempo se halla suficientemente garantizado por ésta. Con ello elévase (como lo lleva consigo su naturaleza) siempre más arriba, a condiciones más remotas. Pero pronto advierte que de ese modo su tarea ha de permanecer siempre inacabada porque las cuestiones nunca cesan; se ve pues obligada a refugiarse en principios que exceden todo posible uso de la experiencia y que, sin embargo, parecen tan libres de toda sospecha, que incluso la razón humana ordinaria está de acuerdo con ellos. Pero así se precipita en obscuridades y contradicciones; de donde puede colegir que en alguna parte se ocultan recónditos errores, sin poder empero descubrirlos, porque los principios de que usa, como se salen de los límites de toda experiencia, no reconocen ya piedra de toque alguna en la experiencia. El teatro de estas disputas sin término llámase Metafísica. “Al comienzo, su dominio bajo la administración de los dogmáticos, era despótico. Pero como la legislación todavía guardaba el rastro de la antigua barbarie, poco a poco fue degenerando, por guerras internas, en una completa anarquía; y los escépticos, una especie de nómades que abominan de todo cultivo estable del suelo, desgarraban, de tiempo en tiempo, la asociación civil.” http://www.ataun.eus/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl%C3%A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Inma nuel%20Kant/Cr%C3%ADtica%20de%20la%20raz%C3%B3n%20pura.pdf * “En concreto, ese conocimiento, como todo cono-cimiento, conqiste en una representación. Por eso, es necesario empezar por la representación. No se la debe entender aquí a esta como un hecho p'>icológico, sino como un hecho lógico” Me da la impresión de que Kant mismo se da cuenta de el fatalismo y determinismo en el que existe el hombre al usar este tipo de frases : “pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón humana.” “Pero pronto advierte que de ese modo su tarea ha de permanecer siempre inacabada porque las cuestiones nunca cesan” No entiendo su ímpetu por querer alcanzar algo que está más allá de nuestras posibilidades como seres humanos, el mismo dice que las cuestiones nunca cesan, y es así que luego de su obra no acaban los comentarios, críticas e incluso el rechazo de sus postulados. “Por tal no entiendo una crítica de los libros y de los sistemas, sino de la facultad de la razón en general, respecto de todos los conocimientos a que esta puede aspirar independientemente de toda experiencia; por lo tanto, la crítica resuelve la posibilidad o imposibilidad de una metafísica en general, y determina, no solo las fuentes, sino también la extensión y límites de la misma; todo ello, empero, por principios.” Semejante sistema de la razón pura (especu-lativa) espero publicar yo mismo con el título de: Metafísica de la Naturaleza. La cual, aun cuando no tenga ni siquiera la mitad de la ex-tensión, habrá de poseer sin embargo un contenido incomparablemente más rico que esta crí-tica, que ha tenido que exponer primero las fuentes y condiciones de su posibilidad y ha necesitado limpiar y aplanar un suelo mal pre-parado. (Kant, 1781)