Subido por Miguel Ángel Lazarte Vera

Dogmatismo

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De lo absurdo de la razón.
Si se piensa desde cualquier punto de vista esta facultad que los humanos usamos día a día
llámese como se le quiera llamar (razón, entendimiento, juicio, intelecto, cognición) está
basada en un principio de causalidad. Schopenhauer lo describe como la primera
manifestación de su principio de razón suficiente.
En el mundo de los objetos reales, de las representaciones, la causalidad, única y peculiar
forma del entendimiento, se manifiesta a priori y de forma absolutamente necesaria bajo una
de las cuatro formas del principio de razón, dependiendo del tipo de objetos que se presenten
a la facultad cognoscitiva del sujeto (LIMA, 2006)
“…o. Dicho principio es el siguiente: cuando uno o varios objetos se presentan en un nuevo
estado, debe haber precedido otro estado anterior, al cual sigue regularmente, esto es,
siempre, este otro nuevo estado en que ahora se presentan. Tal proceso se llama sucesión, y el
primer estado se llama causa, y el segundo, efecto. Por ejemplo, si un cuerpo arde, es
necesario que al estado de combustión haya precedido antes otro estado: 1) De afinidad con el
oxígeno; 2) De contacto con el oxígeno; 3) De determinada temperatura. Dándose, pues, estas
circunstancias, debe producirse necesariamente la combustión. Puesto que sólo dadas tales
circunstancias podía producirse la combustión y ésta se ha producido, quiere decirse que
dichas circunstancias no existían antes, sino que sólo ahora, en el momento de la combustión,
han concurrido. Este proceso se llama cambio; por consiguiente, la ley de causalidad se halla
en exclusiva relación con los cambios, y sólo se refiere a estos. Todo efecto, en el momento de
producirse, es un cambio, y demuestra, precisamente porque antes no existía, que se produjo
otro cambio anterior a él, que es, con respecto a éste, su causa, como es efecto con respecto a
otro cambio anterior al mismo. Así se forma la cadena de la causalidad, que necesariamente
tiene que carecer de principio. Según lo cual, la aparición de todo nuevo estado es
consecuencia de otro cambio anterior; por ejemplo, en el caso presente, la adjunción de una
determinada cantidad de calórico, a lo cual debe necesariamente seguir la elevación de
temperatura de dicho cuerpo. Este calentamiento de la piedra está condicionado por otro
cambio anterior, por ejemplo: la caída de los rayos del sol sobre un espejo ustorio; y éste, a su
vez, por la desaparición de una nube de delante del sol, que deja paso a sus rayos; y este
fenómeno por la fuerza del viento; éste, a su vez, por la diferencia de densidad en el aire; éste
por otras circunstancias, y así in infinitum.” (Schopenhauer, 1813)
Y luego:
“…. Pero no tiene sentido alguno decir que un objeto es causa de otro: en primer lugar, porque
los objetos no sólo contienen la forma y la cualidad, sino también la materia, la cual ni se crea
ni se destruye, y luego porque la ley de causalidad se refiere exclusivamente a los cambios,
esto es, al aparecer y desaparecer de los estados en el tiempo, y sólo regula aquellas
relaciones en las cuales la anterior se llama causa, y la siguiente, efecto, y su relación necesaria
se llama consecuencia.” (Schopenhauer, 1813)
Y me pregunto de que sirve cualquier tipo de investigación si lo q llamamos causas solo son
estados anteriores o variaciones de la materia (o de esta existencia) y nunca causas
auténticas. Entonces para una mente que quiere encontrar la verdad qué sentido tendría
involucrarse en una cadena sin fin.
Toda palabra, crea metafísica, porque el lenguaje es en sí metafísico. Y la metafísica solo es
confusión. De otra manera no existiría la inmensa variedad de sistemas filosóficos(o
interpretaciones de la existencia); desde los presocráticos, y obviamente mucho más antes
aún, hasta nuestros días, cada ser humano ha interpretado la existencia de un modo u otro, sin
llegar jamás a un acuerdo. Todo tipo de teoría es propensa a la refutación o a la duda, y toda
proposición (hecha con palabras por supuesto) es en sí una propuesta metafísica.
Trabajar (sobrevivir) es nuestro designio. Fuera de eso no existe nada. Cualquier metafísica es
producto de tu absurda imaginación.
Dogmatismo
Término que posee diferentes significados. En filosofía y ciencia, designa un procedimiento del
pensar que opera con conceptos y fórmulas invariables, sin tomar en consideración las
condiciones concretas de lugar y tiempo, o sea, haciendo caso omiso del principio que afirma
el carácter concreto de la verdad. La aparición del dogmatismo está unida al desarrollo de las
representaciones religiosas, a la exigencia de que se acepten por la fe los dogmas de la Iglesia,
establecidos en calidad de verdad indiscutible, no sujetos a crítica y obligatorios para todos los
creyentes. Los partidarios del escepticismo grecorromano, incluían en el dogmatismo toda
doctrina positiva acerca del mundo. En la Época Moderna, Kant llamó «dogmática» la filosofía
racionalista desde Descartes hasta Christian Wolff y le contrapuso su criticismo. En la filosofía
moderna, el dogmatismo está unido a las concepciones antidialécticas que niegan la idea de la
variabilidad y del desarrollo del mundo, y también a la sociología burguesa que se manifiesta
contra la teoría marxista relativa al desarrollo de la sociedad y la transformación revolucionaria
de la realidad. En la vida política, el dogmatismo conduce al sectarismo, al abandono del
marxismo creador, al subjetivismo, a no tomar en consideración la práctica. En las condiciones
de nuestros días, el dogmatismo, junto con el revisionismo, constituye un gran peligro para el
movimiento obrero internacional. Los partidarios del dogmatismo se manifiestancontra la
política de la coexistencia pacífica, no reconocen las vías pacíficas (en ciertas condiciones), del
paso, al socialismo, la necesidad de restablecer las normas leninistas en la vida interna del
partido, &c.
Diccionario filosófico · 1965:127 http://www.filosofia.org/enc/ros/dog.htm
Cronología[editar]
El dogmatismo es la posición primaria y más antigua, tanto psicológica como histórica. Los
pensadores antiguos se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la
capacidad de la razón humana hacia el ser, hacia la naturaleza no sienten que el
conocimiento es un problema, el dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la
metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la razón humana para tal cultivo.
Fue en el concilio de Trento (1545- 1563) donde la palabra “dogma” recibió el significado
técnico con que actualmente se suele utilizar en el ámbito religioso: dogmas son aquellas
verdades directamente reveladas por Dios, y reconocidas por la Iglesia, que constituyen
objeto obligado de fe para los creyentes. Con todo, la palabra ya contaba con un uso
previo. En griego significó opinión filosófica, opinión fundada en principios, y de esta
manera fueron usados durante mucho tiempo los vocablos «dogma» o «dogmático». Por
ejemplo, y ya dentro de la Modernidad, Pascal distinguía disciplinas históricas, que sólo
dependen de la memoria y de lo que otros han escrito (la historia, la jurisprudencia, las
lenguas, la teología), y disciplinas dogmáticas que, como la geometría, la aritmética, la
música, la física o la medicina, son demostrativas y dependen del razonamiento y de la
experiencia. Igualmente Kant, a pesar de su conocido rechazo de la metafísica dogmática
racionalista en favor de la crítica de la razón, caracterizaba de "procedimiento dogmático"
a la manera como la razón determina cuáles son los conocimientos puros a priori de la
razón misma: se trataba de un proceder demostrativo a partir de principios puros a priori un conocimiento de conceptos y por conceptos, y no por construcción de conceptos como
en matemáticas, o por síntesis de intuiciones empíricas y conceptos como en física-, cuyo
resultado sería un conocimiento transcendental (sintético a priori) sobre la posibilidad de
conocer objetos en general.Parte de la filosofía que trata de la esencia del ser y la
realidad, de sus manifestaciones, propiedades, principios y causas primeras.
https://es.wikipedia.org/wiki/Dogmatismo
Esta empresa se revela en toda su novedad y audacia cuan do se la considera en relación con la
metafísica racionalista dominante en su tiempo. Para los cultivadores ele esa metafísica -es
decir, especialmente para quienes seguían las enseñanzas de Leibniz y de Wolff- la razón era
un instrumento de conocimiento tan perfecto y autárquico, que bastaba con aplicar
cuidadosamente las reglas de su uso, para alcanzar todos los conocimientos posibles.
Descartes había mostrado que las ideas claras y distintas eran verdaderas; ahora bien, las ideas
simples no pueden contener ni oscuridad ni confusión de sus elementos (pues no los tienen),
de manera que son necesariamente claras y distintas, y por tanto, verdaderas. Quien tuviera
un repertorio suficiente de estas ideas y pudiera combinarlas según reglas válidas (que no eran
otras que las reglas de la matemática) podía estar seguro de llegar a proposiciones verdaderas.
Por eso, si se lograse hacer un catálogo completo de las releas simples, todos los problemas
filosóficos podrían resolverse mediante un cálculo similar al del álgebra. 1 '' El cálculo lógico,
que se identificaba con el matemático, era suficiente ~ara resolver cualquier problema que
pudiera interesar al espíritu científico. La intuición intelectual y la deducción a partir de
axiomas, definiciones ) principios parecían ser todo lo que se necesitaba para alcanzar un
conocimiento exhaustivo y cierto del universo. Si acaso había algunas verdades que solo
podían conocerse por expe1 iencia y no por razonamiento puro, ello se debía más bien a la
estrechez y finitud del espíritu humano, que a limitaciones ele la razón misma. Esto era la
razón pura. Estas conviccione:, optmüstas permitían al investigador aventurarse en teneno~
doucle la expetimentación y la obser· vación no podían auA.ilmrlo de nint,'tma manera: en el
terreno ele las cuestiones puramente metafísicas. El mundo de los fenó· menos obedecía a las
le) e:, de la razón matemática tanto corno obedecía a esas mi~rnas leyes el mundo que estaba
detrás de las apanencias fenornéuicas, que era el mundo donde residía el fundamento de
estas. Más toda vía: el conocimiento obtenido por medio de la obse1 \ ctción y de los sentidos
resuhaba ser un conocimiento confuso; si se lo reducía a la debida claridad y distinción, se
volvía un conocimiento puramente racional, pero entonces sus objetos resultaban ser
entidades metafísicas solo acce:,ibles a la razón pura.
Esta manera de pensar se llamó, por entonces, dogmatismo. Hoy esta palabra evoca en
nosotros un sentido ca~i peyorativo: parece que con ella nos refiriéramos a una manera de
pensar obcecada, poco receptrva a las objeciones. Pero en aquel tiempo se entendía que era
dogmático un pensamiento que procediese a partir de principios, defimciones y axiomas,
progresando mediante meros conceptos, de manera deductiva. Este dog~ rnatismo alcanzó
logro~ muy notables en la exploración de los fundamentos últimos de la realidad.
http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/173-Kant-Critica-de-La-Razon-PuraTrad-Mario-Caimi-OCR.pdf
El problema general de examinar aquella escurridza facultad de la razón, para ver si acaso es
válida como instrumento de conocimiento, se formula asi de manera mas rigurosa, con la
pregunta ¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a priori? De esta manera, lo que constituye
nuestro asunto no es una facultad misteriosa (la Razón), sino una estructura lógica (el juicio
sintético a priori),cuyos elementos todos están explícitamente expuestos en la formula del
problema. Este tema lo encontrara desarrollado el lector en la introduccion de la obra
(especialmente en la segunda edición, B 1 a B 30), ) en los Prolegómenos:,
http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/173-Kant-Critica-de-La-Razon-PuraTrad-Mario-Caimi-OCR.pdf
http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/173-Kant-Critica-de-La-Razon-PuraTrad-Mario-Caimi-OCR.pdf
Es increíble como desde las primeras palabras Kant describe el panorama de la situación del
ser humano, a mi parecer, perfectamente, mostrando el hecho de que existimos en un mundo
de experiencias pero de algún modo también en un mundo de conceptos, y es interesante
darse cuenta del uso de analogías de su panorama del conocimiento con una estructura
comunitaria (Pero pronto advierte que de ese modo su tarea (negocio) ha de permanecer
siempre inacabada porque las cuestiones nunca cesan ;una especie de nómades que abominan
de todo cultivo estable del suelo, desgarraban, de tiempo en tiempo, la asociación civil):
“La razón humana tiene, en una especie de sus conocimientos, el destino particular de verse
acosada por cuestiones que no puede apartar, pues le son propuestas por la naturaleza de la
razón misma, pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la
razón humana. En esta perplejidad cae la razón sin su culpa. Comienza con principios, cuyo uso
en el curso de la experiencia es inevitable y que al mismo tiempo se halla suficientemente
garantizado por ésta. Con ello elévase (como lo lleva consigo su naturaleza) siempre más
arriba, a condiciones más remotas. Pero pronto advierte que de ese modo su tarea ha de
permanecer siempre inacabada porque las cuestiones nunca cesan; se ve pues obligada a
refugiarse en principios que exceden todo posible uso de la experiencia y que, sin embargo,
parecen tan libres de toda sospecha, que incluso la razón humana ordinaria está de acuerdo
con ellos. Pero así se precipita en obscuridades y contradicciones; de donde puede colegir que
en alguna parte se ocultan recónditos errores, sin poder empero descubrirlos, porque los
principios de que usa, como se salen de los límites de toda experiencia, no reconocen ya
piedra de toque alguna en la experiencia. El teatro de estas disputas sin término llámase
Metafísica.
“Al comienzo, su dominio bajo la administración de los dogmáticos, era despótico. Pero como
la legislación todavía guardaba el rastro de la antigua barbarie, poco a poco fue degenerando,
por guerras internas, en una completa anarquía; y los escépticos, una especie de nómades que
abominan de todo cultivo estable del suelo, desgarraban, de tiempo en tiempo, la asociación
civil.”
http://www.ataun.eus/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl%C3%A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Inma
nuel%20Kant/Cr%C3%ADtica%20de%20la%20raz%C3%B3n%20pura.pdf
* “En concreto, ese conocimiento, como todo cono-cimiento, conqiste en una
representación. Por eso, es necesario empezar por la representación. No se la debe entender
aquí a esta como un hecho p'>icológico, sino como un hecho lógico”
Me da la impresión de que Kant mismo se da cuenta de el fatalismo y determinismo en el que
existe el hombre al usar este tipo de frases :
“pero a las que tampoco puede contestar, porque superan las facultades de la razón humana.”
“Pero pronto advierte que de ese modo su tarea ha de permanecer siempre inacabada porque
las cuestiones nunca cesan”
No entiendo su ímpetu por querer alcanzar algo que está más allá de nuestras posibilidades
como seres humanos, el mismo dice que las cuestiones nunca cesan, y es así que luego de su
obra no acaban los comentarios, críticas e incluso el rechazo de sus postulados.
“Por tal no entiendo una crítica de los libros y de los sistemas, sino de la facultad de la razón en
general, respecto de todos los conocimientos a que esta puede aspirar independientemente
de toda experiencia; por lo tanto, la crítica resuelve la posibilidad o imposibilidad de una
metafísica en general, y determina, no solo las fuentes, sino también la extensión y límites de
la misma; todo ello, empero, por principios.”
Semejante sistema de la razón pura (especu-lativa) espero publicar yo mismo con el título de:
Metafísica de la Naturaleza. La cual, aun cuando no tenga ni siquiera la mitad de la ex-tensión,
habrá de poseer sin embargo un contenido incomparablemente más rico que esta crí-tica, que
ha tenido que exponer primero las fuentes y condiciones de su posibilidad y ha necesitado
limpiar y aplanar un suelo mal pre-parado.
(Kant, 1781)
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