En esta clase bíblica vamos a detenernos solo en los árboles. Más adelante retomaremos las diversas plantas que se mencionan en la Biblia. El primer intento de clasificar esta flora está en el Génesis 1,11-12, donde se dividen en: (1) deshe, que significa todas las plantas pequeñas, por ejemplo la criptogamia; (2) ‘esebh, que incluye las herbáceas; (3) ‘es peri, que incluye todos los árboles. Con el correr del tiempo las riquezas de Palestina atrajeron la curiosidad del hombre; se dice que Salomón, en particular, trató sobre los árboles (es decir, las plantas) desde el elevado cedro “hasta el hisopo que brota del muro” (1 Re. 5,13). Cuando Moisés le habló al pueblo sobre la Tierra Prometida, la describió como “tierra de montes y valles” (Deut. 11,11), “una tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y hontanares que manan en los valles y en las montañas, tierra de trigo y de cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares, de aceite y de miel” (Deut. 8,7-8). Esta brillante descripción se suma a la variedad de las producciones del país debido a muchas causas. Primero las diferencias en elevación: entre el Líbano, 3000 m sobre el nivel del mar, y las costas del Mar Muerto, 400 m bajo el Mediterráneo, se halla cada gradación de altitud, dentro de menos de 400 km. Encontramos valles que se meten entre las elevaciones causando una increíble variación en la topografía; de ahí que las tierras cultivadas yacen lado a lado con manchas de desierto. El suelo puede ser arcilla, barro mezclado con cal, arena o incluso puede ser de suave roca caliza y basalto. Además de estos factores, las variaciones del clima como consecuencia de los cambios de altitud y posición geográfica causan formas de vegetación que crece en otros lugares alejados de árbol prosperar lado a lado dentro de los estrechos límites de Palestina. עֵץ Los bosques de cedro del Líbano tenían fama mundial; las laderas del Hermón y las montañas de Galaad estaban cubiertas de frondosos bosques de pinos; bosques de robles eran el rasgo distintivo de Basán, a lo largo de Efraín grupos de terebintos punteaban la tierra, al tiempo que extensas arboledas de palmeras eran tanto el ornamento como la riqueza del valle del Jordán. Δένδρο árbol Los árboles están asociados a lo religioso. Con frecuencia no se precisa, pero algunos pueblos eligen un árbol determinado como si concentrase las cualidades genéricas de modo insuperable. Entre los celtas, la encina era el árbol sagrado; el fresno, para los escandinavos; el tilo, en Germania; la higuera en la India. Asociaciones entre árboles y dioses son muy frecuentes en las mitologías; Attis y el Abeto; Osiris y el cedro; Júpiter y la encina; Apolo y el laurel, significando una suerte de “correspondencias electivas”. El árbol representa en el sentido más amplio, la vida del cosmos, su densidad, crecimiento, proliferación, generación y regeneración. Como vida inagotable equivale a inmortalidad. El simbolismo derivado de su forma vertical transforma acto seguido ese centro en eje. Tratándose de una imagen verticalizante, pues el árbol recto conduce una vida subterránea hasta el cielo, se comprende su asimilación a la escalera o montaña, como símbolos de la relación más generalizada entre los tres mundos (inferior o infernal; central o terrestre y superior o celeste). El cristianismo y en particular el arte románico le reconocen esta significación esencial de eje entre los mundos. Coincide el árbol con la cruz de la Redención, y en la iconografía cristiana la cruz está representada muchas veces como árbol de la vida. La línea vertical de la cruz es la que se identifica con el árbol, ambos como “eje del mundo” (motivo conocido antes del periodo neolítico), lo cual implica, o presupone, otro agregado simbólico: el del lugar central. En efecto, para que el árbol o la cruz puedan realmente comunicar en espíritu los tres mundos se ha de cumplir la condición de que se hallen emplazados en un centro cósmico. Es interesante reconocer en la estructura del árbol la diferenciación morfológica correlativa a la triplicidad de niveles que su simbolismo expresa: raíces, tronco, copa. En el Génesis 2,9 encontramos dos árboles fundamentales para la explicación de los orígenes del universo y del ser humano. Encontramos el “árbol de la vida” que no debe confundirse con el amuleto hoy de moda. La fe cristiana sí habla de este símbolo, pero identificándolo con la cruz de Cristo, que es el verdadero árbol que da la vida eterna al mundo, algo que se repite en la 1 liturgia de la Iglesia . Abeto: Término que se aplica a todos los árboles de coníferas, excepto el cedro, pero debe limitarse a los géneros Abies y Picea, denotados por la palabra hebrea siakh (Gén. 21,15; "mata o arbusto"). También se encuentran en el Líbano, Amano y hacia el norte. Acacia: Árbol de goma arábiga, Acacia seyal, que abunda en el oasis de la Península del Sinaí y en el tórrido Wadys cerca del Mar Muerto. La madera es ligera, aunque dura y de grano fino, de un fino color anaranjado-marrón que se oscurece con la edad, y tenía fama de incorruptible. Podía proporcionar tablas bastante grandes (de unos cuatro metros y medio de longitud, según Éx 36:20, 21), como las que los israelitas usaron en la construcción del tabernáculo desarmable. Ha de notarse que la palabra seyal es el término árabe para “torrente”, y precisamente el hábitat de la acacia son los valles torrenciales o uadis, por los que corre el agua durante la estación lluviosa, y que se hallan en las regiones áridas y desérticas de las inmediaciones del mar Muerto y, más al S., del desierto de Arabia y la pe- nínsula del Sinaí. Veamos la profecía de Joel 4:18 si dice Árboles de Acacia, lugar que de otro modo normalmente estaría seco. En Isaías 41:19 se profetiza que tres árboles que por lo general crecen en suelos fértiles llegarían a crecer junto a la acacia como resultado de la provisión divina para su riego. La corteza, negra y áspera, cubre una madera pesada, muy dura y de veta o grano fino, y es inmune al ataque de los insectos. Estas características, junto con el hecho de que se hallase con facilidad en el desierto, convirtieron a la acacia en un material de construcción ideal para el tabernáculo y sus enseres. Se utilizó para construir el arca del pacto (Éx 25:10; 37:1), la mesa del pan de la proposición (Éx 25:23; 37:10), los altares (Éx 27:1; 37:25; 38:1). La madera de acacia todavía es muy apreciada en la ebanistería debido a su veta fina, su color pardoanaranjado y su durabilidad. Los antiguos egipcios sellaban los féretros de sus momias con madera de acacia y también la utilizaban en la construcción de sus barcos. Ciertas especies de acacia producen la goma arábiga comercial. Acebuche es la varie- dad silvestre del olivo. Si se deja mucho tiempo un olivar sin cultivar, los olivos se van acebuchando y adoptan muchas de las características del acebuche. (Rom. 11,17.24) El fruto del acebuche es la acebuchina, que es igual que una aceituna pero más pequeña. Al igual que el olivo, son muy resistentes a la sequía y se adapta bien a suelos pobres. Olivo: Olea europaea, uno de los árboles más característicos de la región mediterránea, y universalmente cultivado en la Tierra Santa. Tan importante como la vid y la higuera. (Jue 9:8-13; 2Re 5:26; Hab 3:17; Snt 3:12.) Aparece al principio del registro bíblico, pues, acabado el Diluvio, una hoja de olivo que llevó una paloma le indicó a Noé que las aguas se habían retirado. (Gé 8:11.) Cuando los israelitas salieron de Egipto, se les prometió que la tierra adonde iban era una tierra de “olivas de aceite y miel”, con ‘viñas y olivares que ellos no habían plantado’. (Dt 6:11; 8:8; Jos 24:13.) Como el olivo crece despacio y puede tardar diez años o más en empezar a dar buenas cosechas, el que estos árboles ya estuvieran creciendo en la tierra era una ventaja importante para los israelitas. Este árbol de hoja perenne normalmente florece en mayo y se cubre con miles de flores de color amarillo pálido. La Biblia menciona la facilidad con que el viento arrebata estas flores. (Job 15:33.) La cosecha se efectúa en otoño (entre octubre y noviembre), para lo que todavía se utiliza con frecuencia el antiguo método del vareo. (Dt 24:20; Isa 24:13.) En tiempos bíblicos los rebuscadores recogían lo que quedaba del fruto. (Is 17:6.) Debido a su valor y abundancia, el aceite de oliva fue incluso una buena moneda de cambio internacional por toda la región mediterránea. Jesucristo mismo hizo referencia a una deuda. (Lc 16:5, 6). Para plantar árboles nuevos suelen utilizarse a menudo brotes cortados de un olivo adulto. Por lo tanto, es muy apropiada la ilustración del salmista que asemeja a los hijos de un hombre bendecido con “brotes de olivos todo en derredor de tu mesa”. (Sal 128:3.) El jardín llamado Getsemaní, donde Jesús se retiró después de la última cena con sus discípulos, derivó su nombre de un término arameo que significa “prensa de aceite”. En ocasiones las aceitunas también se pisaban en lagares. (Miq 6:15.) Almendro: Las almendras son consideradas (Gn. 43,11) uno de los mejores frutos en Oriente, y el árbol, Amygdalus communis, se ha cultivado siempre allí. Varias variedades crecen en forma silvestre en los distritos como el Líbano, Carmelo, Moab. El significado literal de su nombre en hebreo, scha·qédh, es “el que despierta”, significado que alude con acierto a una característica del almendro: es uno de los primeros árboles que florece después del descanso invernal, hacia finales de enero o principios de febrero. (Nm. 17,23) Obsérvese el juego de palabras utilizado en Jer 1:11, 12, donde el término “almendro” (scha·qédh) va seguido de la expresión “me mantengo despierto” (scho·qédh), “Observa, se apresura” (schä·qadh). El árbol puede alcanzar una altura de hasta 5 m., y cuando florece, se cubre de hermosas flores rosadas o blancas, de una en una o de dos en dos. Debido a estas flores blancas, en Eclesiastés 12:5 se utiliza el almendro en flor para ilustrar la canicie de la vejez. Las hojas son lanceoladas aserradas, y el fruto tiene forma oblonga. A este siempre se le ha considerado un alimento exquisito, y formó parte del regalo que Jacob envió a Egipto en manos de sus hijos. (Gé 43:11.) 2 Áloe o Palo de áloe. Nom- co de Aloe vera; no obstante, los falsos adoradores bre de cierta especie de árbol el producto de esta planta (un se entregaban a prácticas que produce una sustancia espeso jugo procedente de las idolátricas. (Os 4:13.) aromática utilizada en tiempos hojas) se utiliza sobre todo Seguramente, entre los árboles macizos de bíblicos como perfume. (Sl como purgante y para otros Basán se contaba el roble. Su reciedumfines medicinales. Los áloes bre y fortaleza es proverbial, su longevi- 45:8; Pr 7:17; Can 4:14.) La mayoría de los comentaristas opinan que el áloe menciona- que llevó Nicodemo proba- dad, notable. Aún se dan diversas especies blemente provenían del mis- de robles en Basán, así como en las zonas do en la Biblia es el Aquilaria agallocha, mo palo de áloe citado en las Escrituras altas del Haurán, Galaad, Galilea y el Líllamado algunas veces “palo de águila”. El Hebreas. bano. Algunos son de hoja perenne y corazón del tronco y de las ramas está im- Encina - Árbol Grande. Las mismas otros, de hoja caduca. Su fruto, la bellota, pregnado de resina y de un aceite oloroso, palabras hebreas se han traducido de di- rica en tanino, es de forma largamente del que se obtiene un perfume muy apre- versas maneras: “encina”, “terebinto” y ovoide y está engastada en una cúpula casi ciado, esta materia se comercializa con el “gran árbol”, “roble”. Sin embargo, mu- hemisférica. Se piensa que el colorante nombre de “áloes”. Cuando el profeta chas voces autorizadas reconocen que en empleado para teñir la “fibra escarlata carBalaam comparó las tiendas de Israel con tiempos bíblicos debieron aplicar a árbo- mesí” que había en el santuario (Éx “áloes que el Señor ha plantado, como les grandes en general. 25:4; 26:1) se obtenía de un pequeño in- cedros junto a las aguas”, es posible que se En Amós 2:9 se compara al pueblo amo- secto hemíptero que plaga las ramas de refiriera a lo frondoso de estos elevados rreo con cedros por su altura, y con una variedad del roble. árboles, y asemejó un grupo de áloes a un “árboles macizos” por su vigor. Estos últi- Se cree que el terebinto (Pistacia palaescampamento de tiendas. (Nú 24:6.) Los mos árboles abundaban en Basán, al tina o Pistacia atlantica) seguramente tamdemás textos que hablan de los áloes solo E. del Jordán, y en más de una ocasión bién es uno de “los árboles grandes” mense refieren a sus cualidades aromáticas, han servido, junto con los cedros del Lí- cionados en la Biblia. (Gé 12:6; 14:13.) por lo que cabe la posibilidad de que estos bano, de punto de referencia para alguna Este es un árbol común en Palestina, de se hayan importado de otros lugares. comparación. (Isa 2:13; Zac 11:1, 2.) Con tronco recio y abundante ramaje. Crece en Después de la muerte de Cristo Jesús, Ni- su madera se hacían remos. (Eze 27:6.) A lugares secos del sur y el este de Palestina, codemo llevó “un rollo de mirra y áloes” a Débora se la enterró en Betel al pie de donde la encina no puede prosperar . Alfin de preparar el cuerpo de Jesús para su uno de estos árboles, suceso que dio ori- gunas variedades pueden alcanzar hasta entierro. (Jn 19:39.) La contribución de gen al nombre Alón-bacut, cuyo significa- los 15 m., por lo que proporcionan una Nicodemo le debió representar un consi- do es: “Árbol Macizo del Llanto”. (Gé generosa sombra. Sangrando su corteza, es derable desembolso de dinero, aunque 35:8.) Su proliferación en colinas y lugares posible extraer una resina aromática de la no se dice qué proporción de altos convir- que se obtiene la trementina que, a difemirra (cuyo valor era inferior) había en las cien libras romanas. Se ha aplicado el término “áloes” tió estos lu- rencia de los pinos, es un tipo de aceite de gares en em- olor agradable, que se obtiene al hacer mencionado en este texto a la plazamientos incisiones en la corteza, y es ampliamente idóneos bien utilizado en el Oriente para endulzar vino, planta de la familia de las liliáceas sombreados que ahora lleva el nombre botáni- en los que comidas dulces, etc. 3 un paraíso de fragancia aromática, debido a la exudación de resina oloque se aplica indisrosa por todos los poros de la corteza criminadamente a (Cant. 4,11; Oseas 14,7); eran "la gloCedrus libani, C. ria del Líbano" (Is. 35,2; 60,13), así bermudensis, Junicomo una fuente de riqueza para sus perus virginiana y poseedores (1 Rey. 5,6 ss.; 1 Crón. Cupressus thyoides, al igual que el he22,4) y un objeto de la envidia para los breo ’erez, se usó para designar tres árpoderosos monarcas de Nínive (Is. boles diferentes: La madera de cedro empleada en ciertas ceremonias de puri- 37,24; Inscripciones de varios reyes asificación (Lev. 14,4. 6, 49-52, Núm. 19, 6) rios). En algunos pasajes se lo suele trafue una variedad que los paganos quema- ducir por: ban durante los sacrificios y en piras funerarias. El árbol que crece "a la orilla de Ciprés. Árbol conífero de hoja perenlas aguas" (Núm. 24,6) aparenta ser, sene, de la familia de las cupresáceas. Se le gún Ez. 31,7, el Cedrus libani (Cedro del menciona junto a otros árboles que forLíbano), que generalmente crece en lade- man parte de “la gloria misma del Líras secas. En la mayoría de los otros pa- bano”, lo que indica dónde crecía el cisajes de las Sagradas Escrituras se quiere prés y además evoca sus atractivas cualidecir Cedrus libani, Barr, el cual, dades e impresionante apariencia. Mu"príncipe de los árboles" por su altura (Is. chos entienden que la palabra hebrea 2,13; Ez. 31,3.8; Am. 2,9), simbolizaba que aparece en Is apropiadamente a los poderosos impe41:19 y 60:13 probablemente se refiere rios de Oriente (Ez. 31,3-18, etc.). De su al ciprés. El ciprés (Cupressus sempervitronco se hacían mástiles de buques (Ez. rens) tiene el follaje verde oscuro y ramas 27,5), pilares, vigas y tablas para los tem- que se extienden hacia arriba de modo plos y palacios (1 Re. 6,9; 7,2); y su ma- parecido a las del chopo lombardo. Se dera dura, de textura fina y compacta, cultiva por toda Palestina. Se han enconque era capaz de recibir un gran pulido, trado algunos ejemplares silvestres en fue un material adecuado para adornos Galaad, Edom y las laderas del monte tallados (1 Re. 6,18) e imágenes (Is. Líbano. La madera tiene un tinte rojizo 44,14-15). Los bosques de cedros eran intenso, es fragante y de gran duración. Cedro: Término Higuera: Ficus carica; crece de manera espontánea y es cultivada en toda la Tierra Santa. Los brotes de la fruta, que aparecen en el momento de las “lluvias tardías” (primavera), se llaman "higos verdes" (Cant. 2,13) que, "a finales de la primavera" (Mt. 24,32), maduran bajo las hojas que le dan sombra, de ahí, Mc 11,13, y la parábola de la higuera estéril (Mt. 21,19.21, Mc. 11,20-6 y Lc. 13,6-9). Los higos que se maduran precozmente son particularmente apreciados; la fruta madura ordinaria se come fresca o seca en panes comprimidos (1 Sam. 25,18, etc.) Los orientales siguen considerando a los higos como la mejor cataplasma (2 R. 20,7; Is. 38,21). Junto con el olivo y la vid son las plantas que más se mencionan en la Biblia: se hace referencia a ella en más de cincuenta textos. (Jue 9:813; Hab 3:17.) La higuera es originaria del SO. de Asia, Israel, Siria y también de Egipto. Este árbol es notable por su longevidad. Si bien puede crecer en estado silvestre, para que produzca buen fruto ha de ser cultivado. Aunque a la higuera se la valora primordialmente por su fruto, también es muy apreciada por la buena sombra que proporciona. (Jn 1:48 -50.) Sus hojas son grandes, y en algunas ocasiones llegan a sobrepasar los 20 cm. de ancho. La primera vez que se menciona a la higuera es con relación a las hojas que cosieron Adán y Eva para que les sirviesen de “coberturas para los lomos”. (Gn 3:7.) En algunas partes del Oriente Posiblemente la emplearon los fenicios, cretenses y griegos en la construcción de barcos (Eze 27:6), y algunos creen que fue el ciprés el “árbol resinoso” del que Noé obtuvo madera para construir el arca. (Gé 6:14) En Isaías 41:19 el Señor promete hacer que crezcan en el desierto árboles que suelen crecer en suelos fértiles, y en una profecía sobre la futura exaltación y prosperidad de Sión, se predijo que se usarían tanto el ciprés como el enebro y el fresno para hermosear el lugar del santuario de Dios. (Is 60:13.) El Ciprés, denominado por las culturas antiguas como los egipcios, chipriotas y griegos como el "Árbol de la Vida", resisten el fuego en incendio en Valencia. Los Cipreses han demostrado ser resistentes a las amenazas del fuego ya que puede compactar y conservar la humedad. De 946 cipreses solo 12 se quemaron superficialmente, por lo cual en unos meses ya estarán regenerados, mostrando propiedades incombustibles que están siendo investigadas. “Los árboles se comportaron como una pantalla contra el fuego” Los ecólogos forestales proponen "plantar de forma estratégica, entre tres y 15 líneas de cipreses, para reforzar los cortafuegos en zonas de difícil acceso”. todavía se cosen las hojas de higuera con el propósito de envolver fruta o para otros usos. Las higueras producen básicamente dos cosechas de higos al año: las brevas o higos tempranos que en Palestina maduran en junio o a comienzos de julio (Is 28:4; Jer 24:2; Os 9:10), y los higos tardíos, que crecen en las ramas nuevas y componen la cosecha principal, que suele madurar de agosto en adelante. Las brevas maduras —muy preciadas por su delicado sabor— caen del árbol con facilidad cuando se sacuden sus ramas. (Na 3:12.) Jesús maldijo una higuera…¿te acuerdas? Veamos por qué... 4 Cuando la higuera está repleta de hojas, ya debería tener fruto. La higuera que Jesús maldijo el día 10 de Nisán del año 33 había producido hojas prematuramente. Su apariencia daba pie para esperar que también hubiera producido fruto comestible antes de la estación, y el registro de Mc 11,1214 indica que Jesús se acercó al árbol pensando de esa manera, a pesar de que “no era la época de los higos”, es decir, el tiempo para que se recogiera el fruto. El hecho de que el árbol no tuviese más que hojas mostró que no iba a producir ninguna cosecha y que, por lo tanto, su apariencia engañaba. Jesús lo maldijo por ser improductivo, y se secó. (Compárese con Mt 7:19; 21:43; Lu 13:6-9.) Uso como alimento y medicina. Para ilustrar cómo se podía reconocer a los falsos profetas por sus frutos, Jesús citó la imposibilidad de obtener “higos de cardos”. (Mt 7:15, 16; compárese con Snt 3:12.) Jesús utilizó el ‘brote de las hojas’ de la higuera a mediados de la primavera como indicador de tiempo. (Mt 24:32-34.) Finalmente, el escritor de Apocalipsis usa como símil la facilidad con la que los vientos hacen caer de la higuera al ‘higo no maduro’ (Ap 6:13.) Bosque: Traduce cinco palabras hebreas: (1) Ya'ar, bosque propiamente dicho, (2) horesh, "colina arbolada", (3) cebak, un grupo de árboles; (4) ‘abhim, matorral; (5) pardeg, huerto. Entre los numerosos bosques mencionados en la Biblia están: bosque de Efraín, que, en el período cananeo, se extendía desde Betel a Betsán; el que estaba entre Betel y el Jordán (2 Rey. 2,24); bosque de Hareth, en las laderas occidentales de las colinas de Judea; Bosque de Aialon, al oeste de Bet Jorón; Bosques de Quiriat Yearim; el bosque donde Joatam construyó castillos y torres (2 Crón. 27,4) en las montañas de Judá; el que está al borde del desierto de Judea, cerca de Zif (1 Sam. 23,15); Bosque del Sur (Ez 20,46-47); y los de Basán (Is. 2,13) y Efraín (2 Sam. 18,6). El Líbano, el Carmelo, y el Hermón también estaban cubiertos de frondosos bosques. zano común, Malus communis, que es bello, y da sombra para una tienda o una casa (Cant. 2,3; 8,5), y produce un fruto dulce, cuyo aroma (Cant. 7,9) se utiliza en Oriente para revivir a una persona desmayada (cf. Cant. 2,5). Plantaciones de manzanos florecieron en una fecha temprana (Ramsés II) en Egipto; nombres de lugares como Tappuaj (Jos. 12,17) o Bet Tappuaj (Jos. 15,52) indican que fueron una característica clara de algunos barrios de Palestina. El manzano (Pyrus malus) se menciona principalmente en El Cantar de los Cantares, donde las expresiones de amor del compañero pastor de la sulamita se asemejan a la sombra agradable de un manzano y a la dulzura de su fruto. (Can 2:3, 5.) A su vez, él compara el aliento de ella a la fragancia de las manzanas. (Can 7:8; véase también 8:5.) En los Proverbios (25:11) se dice que el habla apropiada y oportuna es como “manzanas de oro en entalladuras de plata”. Aparte Sicómoro. Cuando Zaqueo, de estas, la única referencia hombre de baja estatura, quiso bíblica a la manzana se halla en Joel 1:12. La tradición pover mejor a Cristo Jesús, se pular de que la manzana fue el subió a “una higuera mora”. (Lc 19:4.) Este nombre griego fruto prohibido de Edén carehace referencia a una higuera ce de fundamento bíblico. La (gr. sy·ké) cuyas hojas son co- confusión se debe a que manmo las del mora (gr. mo·ré·a). zana en latín (lengua de la BiLos dos árboles pertenecen a blia Vulgata s IV) se dice “malus”, palabra que recuerda la misma familia, y la higuera al mal y al tentador. mora que aparece en Lucas 19:4 y el “sicómoro” (Ficus Palmeras. Heb. thamar (Éx. sycomorus) de las Escrituras Hebreas parecen ser el mismo 15,27), tomer (Jc. 4,5) Aunque árbol. (1Re 10:27) en la actualidad la palma datilera (Phoenix dactylifera) solo se Manzano: la descripción del halla en ciertas zonas, en la árbol y su fruto indican el man- antigüedad abundaba en Pales- tina, y parece que era tan característica de aquella tierra como lo fue antes y lo es ahora del valle del Nilo (Egipto). Tras la segunda destrucción de Jerusalén, el emperador romano Vespasiano hizo acuñar gran número de monedas con la efigie de una mujer que lloraba sentada bajo una palmera y con la inscripción “Judaea Capta”. A las palmeras se las asocia con los oasis, y presentan una vista alentadora para los que viajan por el desierto, como en el caso de las setenta palmeras que crecían junto a los doce manantiales de agua de Elim, la segunda parada que hicieron los israelitas en su marcha después de cruzar el mar Rojo. (Éx 15:27; Nú 33:9.) Su larga raíz primaria le permite llegar a fuentes de agua que no se encuentran al alcance de muchas plantas, gracias a lo cual puede crecer en condiciones desérticas. En tiempos bíblicos crecían palmas en la costa del mar de Galilea, así como a lo largo de la cuenca baja del caluroso valle del Jordán, y abundaban especialmente alrededor de En -guedí y de Jericó, llamada “la ciudad de las palmeras”. (Dt 34:3; Jue 1:16; 3:13; 2Cr 28:15.) También crecían en las tierras altas, como “la palmera de Débora”, en la región montañosa de Efraín. (Jue 4:5.) De igual manera, crecían en los alrededores de Jerusalén, como lo prueba el que se usaran sus frondas cuando se celebraba la fiesta de las cabañas (Lev 23:40; Ne 8:15) y en la ocasión en que Jesús entró en dicha ciudad. (Jn 12:12, 13.) La tierra de Tiro y Sidón recibió más tarde el nombre Fenicia del griego fói·nix (“palmera”; Hch 11:19; 15:3), como posiblemente también la ciudad de Fenice de la isla de Creta. (Hch 27:12.) La palmera, alta y majestuosa, tiene una silueta grácil y de singular belleza. Su tronco, largo y esbelto, puede alcanzar 30 m. y está coronado con un penacho de largas y robustas frondas. A las muchachas hebreas les tuvo que agradar recibir el nombre Tamar (palmera), como se llamaban la nuera de Judá (Gé 38:6), la hermana de Absalón (2Sa 13:1) y su hija, a quien se describe como “una mujer de apariencia sumamente hermosa”. (2Sa 14:27.) La estatura de la doncella sulamita se asemejó a la de una palmera, y sus pechos, a sus racimos. (Can 7:7, 8.) La disposición en espiral de sus fibras leñosas la convierten en un árbol de flexibilidad y fuerza poco comunes. El que la muchedumbre de personas que aclamaron a Jesús como el “rey de Israel” (Jn 12:12, 13) emplearan frondas de palmera probablemente sirvió para simbolizar tanto su alabanza como su sumisión a la posición real de Jesús. Se dice que los que componen la “gran muchedumbre” de Ap 7:9, 10 tienen ramas de palmera en sus manos y atribuyen la salvación a Dios y al Cordero. 5 Si quieres que te sume al Grupo de WhatsApp para recibir invitaciones de las clases, material bíblico y responder la tarea asignada… mándame un mensaje a: 54 9 343 4 169 148 [email protected] (P. Alfredo - ARGENTINA) 6