2009 PROFESOR: Dr. Miguel A. Larrea Céspedes ALUMNA: Claudia Coronel Aller CODIGO: 05-27906 INFORME Nº 04 REOLOGIA DE LOS ALIMENTOS UNIVERSIDAD NACIONAL JORGE BASADRE GROHMANN FACULTAD DE INGENIERÍA EN INDUSTRIAS ALIMENTARIAS ANÁLISIS DE LOS ALIMENTOS Practica Nº 04: Reología de los alimentos PRACTICA Nº 04 REOLOGIA DE LOS ALIMENTOS I. OBJETIVO: Proporcionar conocimientos prácticos sobre determinación de algunos características reológicas de alimentos. Observar y diferenciar a los fluidos newtonianos y o newtonianos. Estudiar los principio de funcionamiento de un viscosímetro analógico II. FUNDAMENTO TEORICO: En 1678 Robert Hooke fue el primero que habló de la reología en su libro “Verdadera teoría de la Elasticidad”. Dicha teoría se resumía en lo siguiente:“Si se dobla (aumenta) la tensión, se dobla la deformación”. Nueve años después, Isaac Newton publicó en “Philosophiae Naturalis Principia Mathematica” una hipótesis asociada al estado simple de cizalladura (o corte): “La resistencia derivada de la falta de deslizamiento de las partes de un líquido es proporcional a la velocidad con que se separan unas de otras dentro de él”. Esta necesidad de deslizamiento es lo que ahora se denomina “Viscosidad”, sinónimo de fricción interna. Dicha viscosidad es una medida de la resistencia a fluir. Los alimentos pocas veces tienen propiedades reológicas simples. Además, la mayoría de sus medidas están referidas a las condiciones arbitrarias impuestas por un instrumento específico. Lo que se mide, generalmente, no es un parámetro reológico puro sino la manera en la cual varían las propiedades bajo algunos sistemas estandarizados de fuerzas aplicadas. 1. Concepto La Reología se define como la ciencia que estudia la deformación y flujo de la materia (Muller, 1973). La reología de los alimentos ha sido definida como "el estudio de la deformación y flujo de las materias primas sin procesar, los productos intermedios o semielaborados, y los productos finales de la industria alimentaria" (White, 1970). Viscosidad (η): Es la resistencia de un líquido a fluir. La unidad de viscosidad es el poise (g /cm s); más comúnmente, se usa un submúltiplo de ella, el centipoise. Es importante considerar la relación definida que existe entre la viscosidad y la temperatura, razón por la cual ésta debe mantenerse constante al hacer las mediciones para obtener resultados comparables. Casi nunca se reporta en términos de viscosidad absoluta, sino como viscosidad relativa, o sea la viscosidad de la sustancia comparada con la viscosidad de un líquido en referencia, generalmente el agua. La viscosidad se mide por medio de viscosímetros los cuales están basados principalmente en principios tales como: flujo a través de un tubo capilar (viscosímetro de Ostwald); flujo a través de un orificio (viscosímetro de Saybolt); rotación de un cilindro o aguja en el material de prueba (viscosímetro de Stormer y Brookfield). En ocasiones, especialmente con líquidos plásticos, pseudo plásticos o dilatantes, deben hacerse lecturas cambiando la fuerza de corte, bien sea cambiando la aguja, o la velocidad de ambas. En este caso, deben trazarse curvas de n en centipoises contra fuerza. El punto de cruce de estas curvas (o el más cercano) dará la n aparente del producto, y la forma de la curva indicará a que tipo reológico pertenece. 1 Practica Nº 04: Reología de los alimentos Hay productos que sin tener las características físicas de un sólido presentan una deformación más lenta que la de un líquido. Para caracterizar este tipo de producto se mide consistencia. El conocimiento adecuado de las propiedades reológicas de los alimentos es muy importante por numerosas razones, entre las que destacan las aplicaciones que se detallan a continuación: La viscosidad se utiliza para la estimación y cálculo de los fenómenos de transporte de cantidad de movimiento, calor y energía. Los datos reológicos pueden ser muy interesantes para modificar el proceso de elaboración o la formulación de un producto final de forma que los parámetros de textura del alimento se encuentren dentro del rango considerado deseable por los consumidores Los estudios reológicos pueden aportarnos información que facilite una mejor comprensión de la estructura o de la distribución de los componentes moleculares de los alimentos, especialmente de los componentes macromoleculares, así como para predecir los cambios estructurales durante los procesos de acondicionamiento y elaboración a los que son sometidos Las medidas de la viscosidad en continuo son cada vez más importantes en muchas industrias alimentarias con objeto de controlar el buen funcionamiento del proceso productivo, así como la calidad de las materias primas, productos intermedios y acabados. El conocimiento de las propiedades de comportamiento al flujo y de deformación de los alimentos son imprescindibles en el diseño y dimensionado de equipos tales como cintas transportadoras, tuberías, tanques de almacenamiento, pulverizadores o bombas para el manejo de alimentos. 2. Clasificación De modo general, la mayoría de los autores, coinciden al hacer una primera clasificación entre alimentos newtonianos y no newtonianos, según su comportamiento reológico siga o no la ley de Newton de la viscosidad. Además, existen alimentos en los que su comportamiento depende del tiempo de actuación del esfuerzo realizado sobre ellos. Finalmente, existe otro grupo de alimentos que se comportan como fluidos viscosos y sólidos elásticos a la vez, son los fluidos viscoelásticos. Así, la clasificación de los fluidos alimentarios según su comportamiento reológico puede establecerse de la siguiente forma: Fluidos Newtoniano s Modelos Reológicos Fluidos no Newtonianos Independientes del tiempo - Plásticos de Bingham - Pseudoplásticos - Dilatantes Dependientes del tiempo - Fluidos Tixotrópicos - Fluidos Reopécticos Fluidos viscoelásticos 2 Practica Nº 04: Reología de los alimentos Tabla1: características de alimentos líquidos 3 Practica Nº 04: Reología de los alimentos 2.1. Fluidos newtonianos Los fluidos newtonianos son llamados así después de que Isaac Newton describiera el flujo viscoso. El fluido newtoniano no posee propiedades elásticas, es incompresible, isotrópico y carente de estructura y, como el sólido de Hooke, no existe en la realidad. Sin embargo, muchos líquidos reales muestran un comportamiento newtoniano en un amplio rango de esfuerzos cortantes. Estos líquidos son a los que los reólogos se refieren como "líquidos newtonianos". Así, el comportamiento reológico de los fluidos ideales o newtonianos puede describirse mediante la ley de Newton de la viscosidad, que viene expresada por la ecuación: (1) que indica que cuando un fluido es sometido a un esfuerzo cortante, η, existe una proporcionalidad directa entre al velocidad de deformación o gradiente de velocidad, ý, que sufre el fluido y dicho esfuerzo cortante. Esta constante de proporcionalidad, τ, es el llamado coeficiente de viscosidad, viscosidad dinámica o simplemente viscosidad. En este tipo de fluidos la viscosidad sólo depende de la temperatura y composición, siendo independiente del tiempo, de la velocidad de deformación y de la historia previa del fluido. Un número limitado de alimentos muestran características de flujo ideal, entre los que se encuentran algunos tan importantes fisiológicamente como el agua, nutritivamente como la leche y las disoluciones diluidas de azúcares; las bebidas carbónicas, las bebidas alcohólicas (si no contienen moléculas de cadena larga), los extractos de carne; el jarabe de maíz y ciertas mieles; algunos aceites ligeros de cocina y la leche cruda y homogeneizada, el huevo y algunos de sus derivados. En la bibliografía, son también muy numerosas las citas que consideran el comportamiento newtoniano de los zumos clarificados y despectinizados de diversas frutas en un rango amplio de temperaturas y concentraciones de sólidos solubles 2.2. Fluidos no newtonianos Son aquellos fluidos que no cumplen la ley de Newton de la viscosidad, por lo tanto, la relación entre el esfuerzo cortante y la velocidad de deformación deja de ser lineal. Estos fluidos se caracterizan porque su viscosidad no permanece constante cuando la temperatura y la composición permanecen invariables, sino que depende del esfuerzo cortante o gradiente de velocidad y, a veces, del tiempo de aplicación del esfuerzo y de la historia previa del producto o muestra. Ello es debido a que la constitución física varía al someter el producto a los efectos de rozamiento a lo largo del tiempo. Dado que en este tipo de fluidos la viscosidad no permanece constante, se define la viscosidad aparente, ηa, como la relación entre el esfuerzo cortante y la velocidad de deformación correspondiente: (2) 4 Practica Nº 04: Reología de los alimentos 2.2.1. Fluidos no newtonianos independientes del tiempo Los fluidos independientes del tiempo se han clasificado en tres categorías o grupos: Plásticos, seudoplásticos y dilatantes, y se caracterizan por que la viscosidad aparente sólo depende de la temperatura, de la composición del fluido y del esfuerzo cortante o gradiente de velocidad aplicado, pero nunca del tiempo de aplicación de éste último. Esfuerzo frente a velocidad de cizalladura para diversos tipos de fluidos no newtonianos independientes del tiempo 2.2.1.1. Fluidos plásticos Bingham Los fluidos plásticos son aquellos que no fluyen hasta que son sometidos a un esfuerzo cortante límite determinado, llamado esfuerzo de deformación plástica, umbral de fluencia o límite de fluencia, g0. En el caso de los fluidos plásticos de Bingham, una vez que se supera el valor del umbral de fluencia, la velocidad de deformación es proporcional al esfuerzo, como en el caso de los fluidos newtonianos (van Wazer et al., 1963). Estos fluidos exhiben propiedades de líquido a esfuerzos superiores al umbral de fluencia por lo tanto pueden ser clasificados tanto como líquidos como sólidos. El producto plástico ideal es el descrito por el modelo de Bingham: (3) Donde τ0, es el umbral de fluencia y η es la viscosidad plástica. En los fluidos de Bingham cuando comienza el flujo, se tiene una pendiente de la curva µ vs. Δv/Δy esencialmente lineal, indicando una viscosidad aparente constante. Estos fluidos también se conocen como fluidos de tapón de flujo. Según Rha (1978), el umbral de fluencia puede ser consecuencia de un entrelazado de moléculas o partículas debido a su gran tamaño, ramificaciones o forma irregular. También puede ser debida a la formación de redes provocadas por las interacciones entre moléculas o partículas. 5 Practica Nº 04: Reología de los alimentos Entre los alimentos típicamente plásticos se encuentran el puré de patata y la nata batida, el chocolate fundido y algunas grasas como margarinas y mantequillas (Muller, 1973). El modelo de Bingham ha sido también utilizado por algunos autores para describir el comportamiento reológico de pastas de fécula de mandioca (Odigboh y Mohsenin, 1975b), suero de puré de albaricoque a gradientes de deformación bajos (Costell et al., 1982), de geles de pectina (Fiszman et al., 1984) y de algunos zumos naturales de manzana (Ibarz y Casero, 1987). 2.2.1.2. Fluidos pseudoplásticos Los fluidos pseudoplásticos se caracterizan porque su viscosidad aparente decrece cuando aumenta el gradiente de velocidad de deformación. Este comportamiento indica una ruptura o reorganización continua de la estructura, dando como resultado una menor resistencia al flujo, y es debido a la presencia de sustancias de alto peso molecular así como a la dispersión de sólidos en la fase sólida. De los modelos utilizados para describir el comportamiento reológico de los fluidos pseudoplásticos, el más conocido y simple de aplicar es el de Ostwald-De Waale, también conocido como ley de la potencia (Sherman, 1970): (4) Donde K es el índice de consistencia de flujo y n es el índice de comportamiento al flujo. K da una idea de la consistencia del producto y n de la desviación del comportamiento al flujo respecto al newtoniano (Carbonell et al., 1990). Esta ecuación es una de las más utilizadas para describir el flujo de los derivados de fruta que se comportan como pseudoplásticos. El comportamiento seudoplástico es, quizás, el más frecuente en los fluidos alimentarios. En general, se comportan de esta forma muchos derivados de frutas y vegetales como algunos zumos y purés de frutas (Saravacos, 1970), derivados del tomate (Tanglertpaibul y Rao, 1987), confituras de fruta (Costell et al., 1986); productos lácteos como la nata (Prentice, 1984) o la leche azucarada condensada (Higgs y Norrington, 1971); algunas sopas y salsas (Wood, 1968); la clara de huevo (Tung et al., 1970); la yema del huevo (Ibarz y Sintes, 1989; Ibarz, 1993); el ketchup y la mostaza francesa (Higgs y Norrington, 1971). 2.2.1.3. Fluidos dilatantes La principal característica de este tipo de fluidos es que al aumentar la velocidad de deformación aumenta la viscosidad aparente. La dilatancia puede explicarse entendiendo que cuando las velocidades de deformación son bajas las partículas sólidas de formas y tamaños variados, están ceñidas y estrechamente empaquetadas y la fracción líquida está llenando los huecos y lubricando el movimiento, por lo que la viscosidad aparente es baja. Con el aumento de la velocidad de deformación, las partículas largas y flexibles pueden estirarse rompiéndose el empaquetamiento de los sólidos y la fracción de huecos entre las partículas aumenta, no habiendo suficiente líquido para lubricar el roce de unas partículas contra otras, aumentando por ello la viscosidad aparente. 6 Practica Nº 04: Reología de los alimentos La dilatancia es evidencia de una formación o reorganización de la estructura de la muestra, dando como resultado un aumento en la resistencia al aplicar una fuerza (Rha, 1978). Los modelos reológicos que se utilizan para describir este comportamiento son los mismos que los aplicados para describir el comportamiento pseudoplástico, que se ha expuesto en el apartado anterior. Existen pocos alimentos que presenten esta característica, entre ellos tenemos aquellos que forman suspensiones concentradas o pastas acuosas. Algunos ejemplos son ciertos tipos de mieles de eucalipto (Pryce-Jones, 1953). 2.2.2. Fluidos no newtonianos dependientes del tiempo Son aquellos fluidos en los que la viscosidad aparente depende, además de la velocidad de deformación, del tiempo de actuación de dicha velocidad. Los alimentos no newtonianos con propiedades dependientes del tiempo se subdividen en fluidos tixotrópicos y reopécticos. Para los primeros, a una velocidad de deformación fija, la viscosidad disminuye con el tiempo de cizallado; para los últimos, la viscosidad aumenta con el tiempo (Rao, 1977 b; Barbosa-Cánovas, et al., 1993). Esfuerzo frente a velocidad de cizalladura para las dos clases de fluidos no newtonianos 2.2.2.1. Fluidos tixotrópicos Se consideran fluidos tixotrópicos a todos aquellos que al aplicarles una velocidad de deformación constante, muestran una disminución del esfuerzo cortante y de la viscosidad aparente con el tiempo. Esto es debido al cambio continuo de la estructura del material, que puede ser en cualquier caso reversible o irreversible. La tixotropía indica una continua ruptura o reorganización de la estructura dando como resultado una disminución de la resistencia al flujo (Rha, 1978). Todas las definiciones de tixotropía incluyen el concepto de recuperación estructural. Sin embargo, muchos alimentos tienen un comportamiento al flujo dependiente del tiempo pero su periodo de recuperación en muy largo o su estructura sólo es parcialmente recuperable. Por ello es más adecuado utilizar los términos "dependencia 7 Practica Nº 04: Reología de los alimentos del tiempo en el flujo" o "destrucción estructural" para definir este tipo de comportamiento (Gallegos et al,. 1988). Se han utilizado distintos modelos matemáticos para cuantificar la dependencia del tiempo de los alimentos. A continuación se describen los más importantes: Modelo de WELTMANN (1943) La expresión matemática propuesta por Weltmann (5) relaciona la viscosidad plástica con el tiempo de aplicación de un determinado gradiente de velocidad a través del coeficiente temporal de ruptura tixotrópica (B), el cual representa, en cierta manera, la cantidad de estructura que se degrada durante el cizallamiento. El parámetro g0 indica la tensión tangencial necesaria para que comience a degradarse la estructura que origina la tixotropía. Modelo de HAHN et al. (1959) (6) donde g0, al igual que en el modelo de Weltmann, indica el esfuerzo cortante inicial necesario para que comience a degradarse la estructura que da lugar a la tixotropía. El valor de B1 informa sobre la velocidad del proceso de degradación de la estructura y depende de la resistencia estructural del fluido frente al cizallamiento que se aplica. g es el esfuerzo cortante y ge es el esfuerzo cortante de equilibrio. Modelo de TIU y BOGER (1974) Este modelo permite caracterizar de forma completa el comportamiento reológico de materiales cuyo comportamiento se podría definir como plástico, pseudoplástico y dependiente del tiempo (Carbonell et al,. 1990): (7) este modelo asume que el parámetro estructural k varía con el tiempo según una ecuación cinética de segundo orden, válida para k > ke: (8) en la que la constante Kt es una constante de velocidad que es función de la velocidad de deformación y debe ser determinada experimentalmente. 8 Practica Nº 04: Reología de los alimentos Modelo de FIGONI y SHOEMAKER (1983) Este modelo supone que la disminución del esfuerzo cortante es una suma de funciones cinéticas de primer orden: (9) donde ge es el esfuerzo cortante del equilibrio, g0 es el esfuerzo cortante correspondiente al tiempo inicial y Ki las constantes cinéticas de degradación de la estructura. El comportamiento tixotrópico ha sido encontrado en varios alimentos. Además de la clara de huevo, el zumo de tomate, los aderezos de ensalada y el puré de albaricoque, citados anteriormente, también se ha observado este comportamiento en leche condensada, mayonesa (Xu et al., 1984; Ford y Steffe, 1986; Gallegos et al., 1988), algunos quesos blandos (Massaguer-Roig et al., 1984) y miel. Entre otras muchas investigaciones realizadas en alimentos cabe, también, destacar las que llevaron a cabo Kokini y Dickie (1981), quienes observaron dependencia con el tiempo cuando estudiaron el comportamiento reológico de muestras de mayonesa, mantequilla, margarina, puré de manzana, ketchup y mostaza. 2.2.2.2. Fluidos reopécticos Los fluidos reopécticos tienen un comportamiento al flujo contrario a los tixotrópicos, es decir, la viscosidad aparente aumenta con el tiempo en que la muestra es sometida a un determinado gradiente de velocidad, lo que les confiere una cierta semejanza con los fluidos dilatantes en el sentido de que la única diferencia es si el tiempo para la destrucción o formación de estructura es detectable o no. El modelo reológico aplicable a estos fluidos es el de la ley de la potencia, siendo el valor del índice de comportamiento al flujo mayor que la unidad. Al igual que con los otros tipos de fluidos, para este tipo de alimentos se pueden aplicar otros modelos distintos con mayor o menor éxito. Finalmente indicar que, aunque se ha observado un comportamiento reopéptico en algunos alimentos como ciertas mieles de eucalipto, este tipo de fluidos son muy poco frecuentes en el campo de la alimentación. 2.2.3. Fluidos no newtonianos viscoelásticos Las características de los productos viscoelásticos varían desde las de los líquidos viscosos con propiedades elásticas (modelo de Maxwell) a las de los sólidos con propiedades viscosas (modelo de Kelvin-Voigt). En condiciones normales, no es apreciable la elasticidad debida al estiramiento de los enlaces interatómicos y se puede afirmar que la elasticidad de los alimentos viscoelásticos es debida a la deformación elástica de las macromoléculas. En los alimentos viscoelásticos es frecuente que sólo se dé una recuperación parcial, porque la red tridimensional elástica se desintegra bajo el efecto de la tensión (Muller, 1973). Una forma de caracterizar estos fluidos es estudiando la evolución del esfuerzo cortante con el tiempo a una velocidad de deformación fija pudiéndose realizar un análisis comparativo de las diferentes muestras a partir de las curvas obtenidas (BarbosaCánovas et al., 1993). 9 Practica Nº 04: Reología de los alimentos Existen diversos modelos matemáticos que permiten explicar el comportamiento de los fluidos viscoelásticos. El más simple de todos ellos puede obtenerse combinando un sólido de Hooke con un fluido de Newton, lo que lleva al conocido modelo de Maxwell (10) donde U es el tiempo de relajación definido como la relación entre la viscosidad newtoniana (η) y el módulo de elasticidad (y). Este modelo resulta ser excesivamente simple, por lo que tiene el defecto de ser demasiado restringido ya que solamente puede ser aplicado cuando el comportamiento viscoelástico es lineal y, por lo tanto, no es adecuado cuando lo que se pretende representar es un comportamiento no lineal como el observado en los materiales reales. Es por esto, que son necesarias expresiones más complicadas que modelicen de forma más apropiada los comportamientos viscoelásticos no lineales (Kokini, 1992). El modelo de Bird-Carreau es uno de ellos, y está basado en la teoría constitutiva de Carreau que incorpora la historia completa de deformación del material. Existen varios alimentos que presentan propiedades viscoelásticas. Se trata, en general, de productos con características de geles o semisólidos como los geles de almidón-gelatina y los de leche, los helados, las manzanas, los fideos cocidos, el queso, la masa de harina de trigo, las espumas de proteína y los granos de maíz y trigo (Muller, 1973). También presentan propiedades viscoelásticas la crema de leche y la mantequilla batida (Rao, 1986). 3. Factores que afectan la viscosidad 3.1. Variación de la Viscosidad con la Temperatura El efecto de la temperatura sobre la viscosidad de un líquido es notablemente diferente del efecto sobre un gas; mientras en este ultimo caso el coeficiente aumenta con la temperatura, las viscosidades de los líquidos disminuyen invariablemente de manera marcada al elevarse la temperatura. Se han propuesto numerosas ecuaciones que relacionan viscosidad y temperatura como por ejemplo: (11) Ae B RT donde A y B son constantes para el liquido dado; se deduce que el diagrama de log( ) frente a 1/T seta una línea recta. Se pensó en otro tiempo que la variación de la fluidez con la temperatura resultaría mas fundamental que la del coeficiente de viscosidad; pero el uso de una expresión exponencial hace que la opción carezca de importancia. 3.2. Variación de la Viscosidad con la Presión En primera aproximación, la variación de la viscosidad con la presión sigue una ley exponencial. Según Barus y Kuss, (12) 0 e P 10 Practica Nº 04: Reología de los alimentos µ0 es la viscosidad a presión atmosférica, µ es la viscosidad a la presión P, α es un parámetro que, según Worster, vale: (13) 0.6 0.965 log 103 Esta expresión no es más que una aproximación y no es válida para todos los casos. Para presiones muy altas, es preferible utilizar: (14) 0 1 C Pn C es una constante para una temperatura determinada y n vale 16 para aceites lubricantes. 3.3. Variación de la Viscosidad con la Temperatura y la Presión De las numerosas ecuaciones utilizadas para determinar la viscosidad en función de la temperatura y la presión se propone la de Barus, (15) 0 e AP B T T 0 µ0 es la viscosidad a la temperatura T0 y presión atmosférica, A es igual a 1/430 y B es igual 1/36. Ésta es una combinación de las ecuaciones de Reynolds para la variación de la viscosidad con la temperatura, y la de Barus para el efecto de la presión. 4. Medición de la viscosidad por el método de Brookfield El método consiste en efectuar una serie de dimensiones de viscosidad mediante un viscosímetro de tipo rotacional sobre una muestra que tengan propiedades tixotrópicas de alta viscosidad con propiedades reológicas dependientes del tiempo. Su funcionamiento se basa en la rotación de una aguja o cilindro dentro del material de prueba. El dial del instrumento esta graduado de manera tal que la lectura, multiplicada por un factor, da directamente la viscosidad en centipoises. El aparato está accionado por un motor sincrónico de baja velocidad y alto torque. El mecanismo del tren de engranaje permite diferentes aumentos de cizalla con lo que podemos medir un amplio intervalo de viscosidad con el mismo instrumento. Materiales no newtonianos (Tixotrópicos, dilatantes, plástico) pueden ser medidos a diferentes valores de cizalla, fácil y rápidamente, cambiando la aguja, o la velocidad, o ambos. Existen en el comercio diferentes tipos de viscosímetros Brookfield equipados con diferentes agujas y que trabajan a varias velocidades. Los modelos LV vienen con 4 agujas y de 4 a 8 velocidades. Las agujas se atornillan en el pivote del cabezal, operación que debe hacerse con mucho cuidado para no dañar el mecanismo. El dial esta graduado en divisiones simétricas de 0 a 100 y posee un apuntador. La lectura en el dial, multiplicada por el factor indicado en las tablas provistas con el aparato, da la lectura directamente en centipoise (cps). 11 Practica Nº 04: Reología de los alimentos a) Cálculos: Multiplicar la lectura del dial por el factor correspondiente y anotar la viscosidad (n) en centipoise (cps). b) Reporte de los resultados: En un papel milimetrado graficar, para cada aguja usada, la fuerza aplicada velocidad en revoluciones por minuto (rpm) contra viscosidad en cps. c) Observar el tipo de curvas obtenidas y determinar el tipo de flujo reológico de su muestra problema: newtoniano, dilatante, plástico, etc. d) Determinar la n aparente del producto. Si el material es no newtoniano, esto lo logra observando el punto donde se cruzan las diferentes curvas, o el punto más cercano entre ellas si se cortan. 5. Muestras utilizadas en laboratorio YOGURT Uno de los atributos de gran importancia en el yogurt es la textura (Shoemaker et al. 1992), que suele percibirse en términos de la viscosidad, y cuya medición es muy importante sobre todo en productos que se supone deben tener una cierta consistencia en relación con su aspecto o paladar, como lo es el yogurt (Lewis 1993). Se suman además otros factores como el sabor, la apariencia, el pH, y el valor nutricional. El comportamiento reológico del yogurt se debe en buena medida al gel presente, por lo que sus propiedades de flujo o viscosas exhiben dependencia tanto de la razón de corte como del tiempo. El yogurt puede ser clasificado como un fluido no newtoniano que presenta esfuerzo de cedencia y que además muestra dependencia del tiempo. Varios factores influyen en las propiedades reológicas del yogurt, entre ellos el tipo de animal que generó de leche empleada en su elaboración (Keating y Gaona 1999), la composición de la leche en términos de la estructura de los ácidos grasos (Hirano et al. 1998, Haenlein et al. 1992), las caseínas presentes, el contenido de vitaminas, de lactosa y de minerales. Los estabilizantes, como los sólidos lácteos tienen influencia positiva sobre la consistencia y estabilidad del yogur. Entre estos estabilizantes podemos mencionar a los más empleados en la práctica, tales como la gelatina, los almidones, las gomas vegetales y la pectina. La cantidad de estabilizante a usar depende de la consistencia deseada en el producto final, debiendo tener cuidado con la adición excesiva. En este último caso se corre el riesgo de transmitir sabores extraños al yogur (sabor a almidón, por ejemplo). Generalmente los estabilizantes son usados en rangos de 0.1 a 0.3%, pero se emplean concentraciones de 0.05% de pectina para yogur con frutas. Estabilizantes Las substancias capaces de formar geles se han utilizado en la producción de alimentos elaborados desde hace mucho tiempo. E-440 ( Pectinas) 12 Practica Nº 04: Reología de los alimentos La pectina es un polisacárido natural, uno de los constituyentes mayoritarios de las paredes de las células vegetales, y se obtiene a partir de los restos de la industria de fabricación de zumos de naranja y limón y de los de la fabricación de la sidra. Forman gel en medio ácido en presencia de cantidades grandes de azúcar, situación que se produce en las mermeladas, una de sus aplicaciones fundamentales. Además de en mermeladas y en otras conservas vegetales, se utiliza en repostería y en la fabricación de derivados de zumos de fruta. III. MATERIALES ,EQUIPOS Y METODOS: 1. MATERIALES − − − − − − Viscosímetro Analógico marca Brookfield, modelo LTV. Spindle números: 1, 2, 3,4. Vaso precipitado de 600 ml Termómetro. Cronometro digital Tala de factores. 2. MUESTRAS: − Aceite, yogurt, solución de almidón gelificado. El método será explicativo y experimental. IV. PROCEDIMIENTO: Viscosímetro Brookfield 1. Sacar el Spindle de su cubierta 13 Practica Nº 04: Reología de los alimentos 2. Instalar el Spindle de su cubierta. 3. Observar que la muestra esta a la altura de la muesca instalando en el Spindle. 4. Tomar la temperatura de la muestra. Aceite Yogurt 5. Colocar el interruptor del viscosímetro en posición ON y esperar que la lectura de % de torque se estabilice. 14 Practica Nº 04: Reología de los alimentos 6. Apagar el motor fijando la lectura del dial. 7. Multiplicar la lectura con el factor obtenido por tablas, para obtener la viscosidad aparente. Ejemplo: Volumen de muestra: 500ml Tiempo de lectura: 15 minutos. Número de Spindle: 1 Velocidad de rotación: 6 RPM Lectura del dial: 2.75 75x10=750 cp(mPa.s) V. RESULTADOS Y DISCUSIONES: A) Aceite Temperatura.- 18ºC Spindle.- Nº 1 Viscosidad.RPM 6 12 30 60 Tiempo (s) 30 30 30 30 % de Torque 8 14.9 38.1 81 % de Torque x factor: 8 x 10 = 80 (Pa-s) % de Torque x factor: 14.9 x 5 = 74.5 (Pa-s) 15 Factor 10 5 2 1 Practica Nº 04: Reología de los alimentos % de Torque x factor: 38.1 x 2 = 76.2 (Pa-s) % de Torque x factor: 81 x 1 = 81 (Pa-s) RPM 6 12 30 60 Viscosidad (Pa-s) 80 74.5 76.2 81 RPM ÷ 60 s = 0.1 → log (4 6 ÷ 60 = 0.1 → log (4 0.1) = 0.099 12 ÷ 60 = 0.2 → log (4 0.2) = 0.400 30 ÷ 60 = 0.5 → log (4 05) = 0.798 60 ÷ 60 = 1 → log (4 1) = 1.099 − log (µA) = − − − − log (80) = 1.903 log (74.5) = 1.872 log (76.2) = 1.882 log (81) = 1.908 RPS ) = Log (4 0.099 0.400 0.798 1.099 Log µA 1.903 1.872 1.882 1.908 log (4 π N) vs. log (µ A ) 1.91 1.905 y = 0.007x + 1.886 R² = 0.039 1.9 log (µA ) 1.895 Lineal (Valores Y) 1.89 1.885 1.88 1.875 1.87 1.865 0 0.2 0.4 0.6 0.8 log (4 π N) Determinación de “n” y “m”.y=ax+b 16 1 1.2 Practica Nº 04: Reología de los alimentos a= 0.007752 b=1.886 r=0.19947 ma a n -1 n a 1 n 0.007752 1 n 1.007752 1 log A n log log m (n - 1) log (4 N`) n 1 1.882 0.007752 log log m (0.007752 - 1) log(0.798 ) 0.007752 1.882 0.0163612645 log m 0.097237435 log m 1.882 - 0.1135986996 log m 1.7684013 m antilog 1.768 m 58.668 B) Yogurt Temperatura.- 19ºC Spindle.- Nº 3 Viscosidad.RPM 1.5 3 6 12 30 60 Tiempo (s) 30 30 30 30 30 30 % de Torque 8.3 10 12.5 15.2 21.3 27.8 % de Torque x factor: 8.3 x 800 = 6640 (Pa-s) % de Torque x factor: 10 x 400 = 4000 (Pa-s) % de Torque x factor: 12.5 x 200 = 2500 (Pa-s) % de Torque x factor: 15.2 x 100 = 1520 (Pa-s) % de Torque x factor: 21.3 x 40 = 852 (Pa-s) % de Torque x factor: 27.8 x 20 = 556 (Pa-s) RPM 1.5 3 6 12 30 60 Viscosidad (Pa-s) 6640 4000 2500 1520 852 556 17 Factor 800 400 200 100 40 20 Practica Nº 04: Reología de los alimentos RPM ÷ 60 s = 0.1 → log (4 1.5 ÷ 60 = 0.025 → log (4 0.025) = - 0.503 3 ÷ 60 = 0.05 → log (4 0.05) = - 0.202 6 ÷ 60 = 0.1 → log (4 0.1) = 0.099 12 ÷ 60 = 0.2 → log (4 0.2) = 0.400 30 ÷ 60 = 0.5 → log (4 0.5) = 0.798 60 ÷ 60 = 1 → log (4 1) = 1.099 − log (µA) = − − − − − − log (6640) = 3.822 log (4000) = 3.602 log (2500) = 3.398 log (1520) = 3.182 log (852) = 2.930 log (556) = 2.745 RPS ) = Log (4 - 0.503 - 0.202 0.099 0.400 0.798 1.099 Log µA 3.822 3.602 3.398 3.182 2.930 2.745 log (4 π N) vs. log (µ A) 4.5 4 3.5 log (µA ) 3 2.5 y = -0.672x + 3.469 R² = 0.999 2 1.5 1 0.5 0 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 log (4 π N) Determinación de “n” y “m”.y=ax+b a= -0.67271 18 0.6 0.8 1 1.2 Practica Nº 04: Reología de los alimentos b=3.46942 r= -0.99952 ma a n -1 n a 1 n 0.67271 1 n 0.32729 1 log A n log log m (n - 1) log (4 N`) n 1 3.182 0.32729 log log m (0.007752 - 1) log(0.400 ) 0.32729 3.182 0.1588 log m - 0.269084 log m 3.182 0.1103 log m 3.2923 m antilog 3.2923 m 1960.198 VI. CONCLUSIONES Se calculo la viscosidad utilizando un viscosímetro Brookfield, para determinar el tipo de fluido es, además de analizar la influencia de usar un estabilizante como es la pectina para mejora el efecto estabilizante y gelificante que sobre las propiedades físicas, químicas y sensoriales del yogur. El método consiste en efectuar una serie de dimensiones de viscosidad mediante un viscosímetro de tipo rotacional sobre una muestra que tengan propiedades tixotrópicas de alta viscosidad con propiedades reológicas dependientes del tiempo. Los estabilizantes, como los sólidos lácteos tienen influencia positiva sobre la consistencia y estabilidad del yogur. La cantidad de estabilizante a usar depende de la consistencia deseada en el producto final. VII. 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