Caso práctico: Juan Luis Cebrián contra El Confidencial, por violación del derecho al honor El presidente del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, presenta una demanda contra el periódico online El Confidencial, entendiendo que la información titulada “La petrolera de Cebrián y su socio iraní Zandi se oculta en Seychelles y Samoa” viola su derecho al honor. En esta ocasión nos encontramos ante un caso en el que el diario que el presidente del Grupo PRISA, cuenta con el 2% de la petrolera Star Petroleum a través de una empresa radicada en lo que popularmente se conocen como paraísos fiscales, y que ese porcentaje es una donación de un conocido empresario hispano-iraní con conexiones al más alto nivel. Entrando en el asunto, la primera pregunta que cabe hacerse es si, efectivamente, la información es de relevancia pública. Como se ha comentado, el protagonista de la misma es el señor Juan Luis Cebrián, figura indudablemente relevante públicamente, pues es el presidente del grupo editor del diario El País, periódico generalista más leído en nuestro país, además de ser una figura clave en la transición española al mando del citado medio. Por otra parte, la información se encuentra dentro de una investigación más extensa sobre figuras político-sociales que cuentan con fondos económicos en paraísos fiscales. Todo ello da claro imagen de relevancia pública y social al texto informativo, por lo que en este sentido la misma estaría amparada por el derecho a la libertad de información. En este caso, cabe preguntarse si la misma es veraz, cuestión que podemos verificar teniendo en cuenta que es una información avalada no solo por el diario en cuestión, sino también por el prestigioso Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Esta afirmación además nos sirve para confirmar otro extremo, como es la cuestión de que efectivamente la información está publicada por un medio de comunicación institucionalizado. Una vez solventadas todas estas dudas, quedaría analizar su en el contenido de la información se produjeran expresiones que excedieran el propio ámbito de la misma y que fueran, por sí mismas, manifiestamente injuriosas e innecesarias para lo que se desea informar. En este caso, nuevamente, no se produce este exceso. Por lo tanto, podemos afirmar que la publicación del diario El Confidencial se encuentra amparada dentro del derecho fundamental a la información, que como derecho esencial para la formación de una opinión pública libre y crítica en una sociedad democrática como la española, quedará más protegido en este caso que el también derecho fundamental al honor al que se refiere el Señor Cebrián en su demanda, denegándole pues su pretensión de sanción al citado periódico digital.