Presentación La presente monografía está dedicada al tema: <<interpretaciones de la noción “postmodernismo y postmodernidad”>>. Se procederá a captar las nociones básicas y en un lenguaje accesible al nivel académico de los estudiantes de antropología del tercer ciclo de la “Universidad Nacional de Trujillo”. Permitiendo una perspectiva diferente un mayor campo para el conocimiento de las ciencias sociales y es su sentido epistemológico. Se agradece a los docentes y estudiantes de ciclos superiores que colaboraron con mí sentido crítico respecto al tema. Se espera que el documento esté conforme al lector, abierto a correcciones y críticas. 1 INTERPRETACIÓN DE LAS NOCION "POSMODERNISMO Y POSTMODERNIDAD" 1 INTRODUCCIÓN: Del posmodernismo podremos decir mucho, de lo mucho que se ha dicho de ella. Decimos que en la etapa contemporánea se ha llegado a un sin sentido. El fin de los grandes relatos, la condición posmoderna, la posmodernidad misma, la cultura simulacro, etc. Sin embargo como veremos en esta monografía las nociones apresuradas han logrado crear un mal concepto de lo posmoderno. Estas nociones apresuradas han tergiversado todo sentido argumentativo. Han sido tergiversados por sujetos a los que yo les llamo “improvisados”. Mi propuesta es aclarar el panorama, ante tan confuso y polémico tema. La idea es acercarse a los variados conceptos de postmodernismo y postmodernidad, así como críticas de estas mismas. En esta cruzada, por llamarlo decirlo de cierta forma, he tocado temas que corresponden a lo postmoderno y a todas las corrientes de su pensamiento, desde sus más claros inicios. Dándole interés en primera instancia a su antecedente primordial, presente en el término mismo. Ya sea considerado en oposición o como precedente de una etapa “pre “del “post”- refiriéndome al postmodernismo – porque su intención ha cambiado a lo largo de su proceso de consolidación como filosofía. Pues por antecedente me estoy refiriendo al modernismo. Es claro que para entender, ¿qué es el postmodernismo? o posmodernismo (como más adelante explicaré la exclusión de tal vocal), primero formarnos una noción básica del modernismo. Metodología Mi trabajo inicia con un breve concepto de lo moderno, y modernidad. Viendo la transición de las represalias de lo posmoderno. Para aclarar mis dudas y no sesgarme aun, por un punto de vista parcializado, recurrí a compiladores e historiadores de las nuevas tendencias y corrientes. Luego continué con algunas pequeñas reseñas de los exponentes de las principales corrientes posmodernas. Consulté a autores que no eran de la posmodernos y tampoco críticos acérrimos. Me apoyé de opiniones de docentes y compañeros de ciclos superiores. Recién cuando adquirí el conocimiento necesario – esta monografía - recurrí a las críticas y a los libros de los principales representantes de lo posmoderno. Por ultimo completé y reorganicé mi información con la clasificación de mis fichas bibliográficas descartando las repetitivas o fuera de contexto. 2 2 HALLAZGOS: 2.1 CONSIDERACIONES PREVIAS: 2.1.1 MODERNIDAD Y MODERNISMO: “El término y la idea de lo «posmoderno» suponen la familiaridad con lo «moderno». Contra el supuesto convencional, no nacieron en el centro del sistema cultural de su tiempo, sino en la lejana periferia: no provienen de Europa ni de los Estados Unidos, sino de Hispanoamérica.”(Perry, 2000, p.9) “Las comunidades occidentales se hicieron "modernas" -escribió— apenas hubieron logrado producir una burguesía lo bastante numerosa y competente como para convertirse en el elemento predominante de la sociedad.” (Perry, 2000, p. 12) 2.1.1.1 ¿QUÉ ES LO MODERNO? Según Habermas: “el término “moderno” ha realizado un largo camino, que Hans Robert investigó. La palabra, bajo su forma latina modernus, fue usada por primera vez a fines del siglo V, para distinguir el presente, ya oficialmente cristiano, del pasado romano pagano. Con diversos contenidos, el término “moderno” expresó una y otra vez la connivencia de una época que se mira a sí misma en relación con el pasado, considerándose resultado de una transición de lo viejo a lo nuevo.”(Casullo, 2004:53) “El modernismo, se ha dicho a menudo, es un arte urbano: el París de Baudelaire y de Rimbaud, el de los cubistas y los surrealistas, pero también el Londres de Eliot, el Berlín de Brecht, la Praga de Kafka, la Nueva York de Dos Passos, la Viena de Musil.3 […]El modernismo como respuesta a la “ciudad irreal” de la vida moderna es un tema explorado sobre todo por Walter Benjamin en Passagen-Werk, su gran estudio inconcluso acerca del París de Baudelaire.” (Callincicos, 1989, p. 33) 2.1.1.2 ¿QUÉ ES LA MODERNIDAD? “Propio de la modernidad es estar siempre en actitud tensa, acechante, profundamente reflexiva frente a cuanto abarca; piénsese en el peso de obras como la Critica de la Razón Pura de Kant, la Fenomenología del espíritu de Hegel, El Capital de Marx, y veremos que hay argumentos para encontrar justo lo dicho por algunos que investigan la época, en el sentido de que todo lo que aquellos hombres modernos realizan, lo viven con extrema responsabilidad, como si del peso de lo que hacen dependiese casi el curso de la historia[. . .]La modernidad ha sido en general etnocéntrica, pensando que la cultura europea y norteamericana es la cultura superior y en consecuencia, que los otros pueblos si desean avanzar, deben asimilarse a ella…”(Roa, 1995, p. 36-37) La modernidad nos propone que la historia la hace el hombre, es la etapa de la historia fuerte, las acciones fuertes, los imperativos fuertes. 2.1.2 EL SENTIDO DEL POST. . . “…el “post-” de “posmoderno” no significa un movimiento de come back, de flash black, de feed back, es decir, de repetición, sino un proceso a manera de ana-, un proceso de análisis, de anamnesis, de analogía y de anamorfosis, que elabora un “olvido inicial”.” (Lyotard, 1987:93) 3 2.1.2.1 CRITERIOS: Según Lyotard (1987) la desaparición del lazo estrecho que asociaba el proyecto arquitectónico moderno con la idea de una realización progresiva de la emancipación social e individual en la escala de la humanidad. La arquitectura moderna está condenada a engendrar una serie de pequeñas modificaciones dentro de un espacio heredado de la modernidad, y a abandonar una reconstrucción global del espacio habitado por la humanidad. En este sentido, la perspectiva se abre entonces sobre un vasto paisaje: ya no hay más horizonte de universalidad o de universalización, de emancipación general, ante los ojos del hombre posmoderno, en particular, ante la mirada del arquitecto. El "post-" de "posmodernismo" se comprende aquí en el sentido de una simple sucesión, de una secuencia diacrónica de períodos, cada uno de los cuales es claramente identificable. El "post-" indica algo así como una conversión: una nueva dirección después de la precedente. Podemos observar una especie de decadencia o declinación en la confianza que los occidentales de los dos últimos siglos experimentaban hacia el principio del progreso general de la humanidad. Esta idea de un progreso posible, probable o necesario, se arraigaba en la certeza de que el desarrollo de las artes, de las tecnologías, del conocimiento y de las libertades sería beneficioso para el conjunto de la humanidad “Al cabo de estos dos últimos siglos, llegamos a la conclusión de que es preciso prestar más atención a los signos que indican un movimiento contrario.” (Lyotard, 1987:91) 2.1.3 CONTEXTO: En esta sección se observará brevemente las circunstancias en la que se formula el pensamiento posmodernista, hasta que se consolide por el camino que ahora ha tomado. “[...] La idea de “posmodernismo emergió primero en el intermundo hispano de los años treinta de nuestro siglo, una generación antes de su aparición en Inglaterra y los Estados Unidos. Fue un amigo de Unamuno y Ortega, Federico de Onís, quien introdujo el término “posmodernismo”. Lo empleaba para describir un reflujo conservador dentro del propio modernismo, que ante el formidable desafío lírico de éste ser refugiaba en un discreto perfeccionismo del detalle y del humor irónico, cuyo rasgo más original fueron las nuevas posibilidades de expresión autentica que ofrecía a las mujeres.” (Perry, 2000:10) Al igual que el modernismo, el término surge en los ámbitos literarios. Con una visión estética diferente y definitoria. Si bien Charles Olson fue un primer abanderado del posmodernismo, en la corriente literaria, este no logró mayores aspiraciones, víctima de sus conflictos personales. La noción de posmodernismo cambió drásticamente después de esto. “ Hacia finales de los años 50, cuando el término reapareció, había pasado a otras manos más o menos ocasionales […] no era sino menos que moderno […] Harry Lewin dio la idea de la formas posmodernas un sesgo mucho más afilado remontándose a la terminología de Toynbee […] Hacia 1969, la interpretación de lo posmoderno, con sus pretensiones de emancipación del vulgo y liberación de instintos […] el recurso a un simple prefijo que denota lo que va a después […] un término demarcador de una indiferencia temporal […] el término “post-moderno”, ha sido siempre 4 de significación circunstancial […] La noción de lo posmoderno no alcanzó difusión más amplia hasta los años setenta.” (Perry, 2000: 21-24) En Atenas, Spanos intuyó “una especie de complicidad” entre esa ortodoxia establecida, en la cual se había formado […] quería demostrar que “el posmodernismo es una especie de rechazo, un ataque, una manera de minar el formalismo estético y la política conservadora del “Neo Criticism”. “ (Perry, 2000:26-27) 2.2 POSMODERNISMO Y POSMODERNIDAD: “La palabra posmodernismo remite generalmente a una forma de la cultura contemporánea, mientras que el término posmodernidad alude a un período histórico específico. La posmodernidad es un estilo de pensamiento que desconfía de las nociones clásicas de verdad, razón, identidad y objetividad, de la idea de progreso universal o de emancipación, de las estructuras aisladas, de los grandes relatos o de los sistemas definitivos de explicación[…]El posmodernismo es un estilo de cultura que refleja algo de este cambio de época, en un arte sin profundidad, descentrado, sin fundamentos, autorreflexivo, juguetón, derivado, ecléctico, pluralista que rompe las fronteras entre cultura "alta" y cultura "popular" tanto como entre el arte y la experiencia cotidiana.” (Eagleton, 1997:12) 2.2.1 POSMODERNISMO: A continuación se citarán algunos autores acerca del posmodernismo para tener una noción y diferentes perspectivas Huyssens (1984) manifestaba una percepción más cautelosa: «Aquello que aparece en un plano como la última moda, el lanzamiento publicitario y el espectáculo vacío, forma parte de una lenta transformación cultural en las sociedades occidentales; se trata de una transformación en la sensibilidad para la cual el término "posmoderno “resulta, al menos por ahora, totalmente adecuado[…]Pero en un sector importante de nuestra cultura se ha producido un desplazamiento notable en la sensibilidad, en las prácticas y formaciones discursivas, que distingue a un conjunto de supuestos, experiencias y proposiciones posmodernos del que corresponde a un periodo anterior» (Harvey, 1998:56) “El posmodernismo es un movimiento u orientación intelectual que ser rige en antítesis del modernismo. El término fue utilizado por primera vez en arquitectura a finales de la década de 1940. Aunque los temas predilectos del posmodernismo surgieron en realidad mucho antes de que nadie empezara a idear interpretaciones posmodernas […] Para los posmodernos, la ciencia es un producto ideológico encajado en un contexto particular-cultural”. (Harris, 2007:91) “Un cierto número de posiciones se le adscriben al posmodernismo, como si fuera el tipo de cosa que pudiera ser la portadora de un conjunto de posiciones: el discurso es todo lo que existe, como si el discurso fuera algún tipo de materia monística de la cual todas las cosas se componen; el discurso es todo lo que existe, como si el discurso fuera algún tipo de materia monística de la cual todas las cosas se componen; el sujeto está muerto, yo nunca puedo volver a decir “yo”; no existe en realidad, solo representaciones. Estas caracterizaciones son imputadas muchas veces al postmodernismo o al posestructuralismo, que son mezclados entre sí y a veces entendidos como un ensamblaje indiscriminado de feminismo francés, la deconstrucción, el psicoanálisis lacaniano, el análisis foucaltiano, el conversacionalismo de Rorty y los estudios culturales.”(Butler, 1992: 10) 5 2.2.2 LA POSMODERNIDAD: El término posmodernidad es un término impreciso, un concepto contemporáneo de difícil definición. A pesar del gran número de ensayos dedicados al modo artístico y cultural posmoderno, la posmodernidad es, en el momento actual, muy difícil de definir categóricamente, tanto por el hecho de que las diversas variantes críticas perciben el fenómeno de diferente manera, como por el hecho de que a esta noción comúnmente hacen referencia perspectivas tan diversas como un nuevo talante social, un estilo de pensamiento, una tendencia estética, unos valores culturales y hasta un determinado momento histórico. Lo que se denomina "posmodernidad" aparece como una conjunción ecléctica de teorías. Esa amalgama va desde algunos planteamientos nietzscheanos e instintivistas hasta conceptos tomados del Pragmatismo anglosajón hasta pasar por retazos terminológicos heideggerianos, nietszcheanos y existencialistas. Se trata, pues, de un tipo de pensamiento en el que caben temáticas dispersas y, a menudo, conjuntada sin un hilo teórico claro. La posmodernidad no es una época que se halle después de la modernidad como etapa de la historia. El “post” de la posmodernidad, a juicio de Gianni Vattimo, es “espacial” antes que “temporal”. Esto quiere decir que estamos sobre la modernidad. La Posmodernidad no es un tiempo concreto ni de la historia ni del pensamiento, sino que es una condición humana determinada, como insinúa Lyotard en La condición postmoderna. “La cuestión de la posmodernidad es también o ante todo la cuestión de las expresiones del pensamiento: arte, literatura, filosofía, política. Sabemos que en el dominio de las artes por ejemplo, y más precisamente, de las artes visuales o plásticas, la idea dominante es que hoy en día se ha terminado el gran movimiento de las vanguardias. Hemos convenido en sonreír o reír delante de las vanguardias, a las que consideramos como expresión de una modernidad perimida […] para comprender bien la obra de los pintores modernos, de Manet a Duchampo o Bernett Newman, habrá que comparar su trabajo con una anamnesis en el sentido terapéutica psicoanalítica […] Si abandonamos esta responsabilidad con seguridad nos condenamos a repetir sin desplazamiento alguno la “neurosis moderna”, la esquizofrenia, la paranoia, etc., occidentales, fuente de los malestares que hemos conocido durante los últimos siglos.” (Lyotard, 1987:92-93) El término posmodernidad puede ser identificado, como lo hace Habermas, con las coordenadas de la corriente francesa contemporánea de Bataille a Derrida, pasando por Foucault, con particular atención al movimiento de la deconstrucción de indudable actualidad y notoria resonancia en la intelectualidad local. Las oposiciones binarias que rigen en Occidente -sujeto/objeto, apariencia/realidad, voz/escritura, etc. construyen una jerarquía de valores nada inocente, que busca garantizar la verdad y sirve para excluir y devaluar los términos inferiores de la oposición. Metafísica binaria que privilegia la realidad y no la apariencia, el hablar y no el escribir, la razón y no la naturaleza, al hombre y no a la mujer. Hace falta una deconstrucción completa de la filosofía moderna y una nueva práctica filosófica. “Es un momento antinómico que asume un vasto proceso de deshacimiento en la mente occidental, lo que; Michael Foucault hubiera llamado una episteme posmoderna […] Pensar bien, sentir bien, actuar bien, de acuerdo con esta episteme deshacimiento, es rechazar las tiranías de las totalidades; la totalización en cualquier empresa humana es políticamente totalitaria”. (Casullo, 2004: 202-203) 6 2.3 CORRIENTES: 2.3.1 LITERATURA: “En Olson una teoría estética se unía a una historia profética, con un programa que aunaba la innovación poética con la revolución política, en la tradición clásica de las vanguardias de la Europa de antes de la guerra. La continuidad con la Stimmung original del arte moderno, en un sentimiento electrizante del presente como ente preñado de un futuro de gran envergadura, es impresionante. Pero no cristalizó ninguna doctrina concreta […] El Black Mountain College, del que fue el último director, cerró en 1954. Durante los años de la reacción, su poesía se hizo más irregular y aforística. El referente de lo posmoderno se derrumbó”. (Perry, 2000, p. 21) Como resalté anteriormente la idea de «posmodernismo» emergió en el intermundo hispano de los años treinta de nuestro siglo (Perry 2000), antes de su aparición en Inglaterra y los Estados Unidos, resalto su importancia dentro del posmodernismo como una de interpretaciones dentro de la noción del tema. De hecho, al hablar de literatura, la etiqueta posmodernismo es muy poco precisa, puesto que el término carece de especificidad crítica y las divergencias entre los diferentes críticos respecto a sus implicaciones teóricas son abismales. Ante la confusión que genera el término, muchos teóricos prefieren hacer referencia a la nueva ficción utilizando vocablos más específicos como surficción, ficción experimental, metaficción, relato no-fictivo, fabulación... “La idea de un estilo «posmoderno» introducida por De Onís pasó al vocabulario de la crítica de lengua hispana, si bien los autores posteriores raras veces lo emplearon con la misma precisión que él, pero no llegó a tener un eco más amplio.” (Perry, 2000, p. 11) Pero pese a tales dificultades en relación a la poca especificidad crítica del término posmodernismo, la multiplicidad de formas y facetas que puede adoptar la literatura que entendemos como posmodernista e incluso la falta de consenso en cuanto a la precisa localización temporal de este nuevo camino que emprende la novela, sí podemos constatar que en la segunda mitad del siglo XX aparecen claros indicios de un nuevo talante narrativo, que se construye unas veces al lado y otras a mayor o menor distancia de la estética modernista. “La novela posmoderna, sostiene McRale (1987), se caracteriza por el desplazamiento de una dominante «epistemológica» a una «ontológica» […] El límite entre ficción y ciencia ficción se ha disuelto efectivamente, mientras que los personajes posmodernistas a menudo parecen no saber muy bien en qué mundo están y cómo deben actuar en él.” (Harvey, 1998, p. 58) La literatura posmoderna se caracteriza por un desarrollo de una nueva mímesis realista, producto de la consideración del mundo como problema ontológico. Una Reconfiguración y nuevo tratamiento del autor, el narrador, los personajes y el lector, como consecuencia de la consolidación del sujeto débil de la representación. Donde la trama recurre a una preferencia, de parte del autor, por espacios heterotróficos y confusión temporal. Emplea recursos propios. A nivel macro estructural, de la meta ficción, la recursividad, el pastiche, la parodia y la apropiación. A nivel micro estructural, puesta en escena de un antidicurso posmodernos: recurso a la metáfora literal, la alegoría, la polifonía y la especialización. Es así que como comienza el auge del populismo estético, con Atención a la cultura de masas y a la democratización estética como resultado de su propósito de unir la novela con la vida. 7 2.3.2 HISTORIA: “La posmodernidad no tiene un historicismo al estilo hegelomarxiano pues niega todo tipo de teleologías. Los paraísos comunistas no son promovidos en la posmodernidad o por los “posmodernos”. En la época del ser cumplido como asir de la mano, no hay más fin que el mero fin de asir a la mano. No hay más historicismos. Con ello, también hay menos fascismo, si consideramos a éste una forma de historicismo, como parece que fue. Sin embargo, la comprensión como finitud y temporalidad, que nace de las reflexiones de Heidegger en Sein und Zeit, da pie a otro tipo de historicismo, pero uno carente de causa final.” (Ricardo Milla, Pontificia Universidad Católica del Perú) La Historia, lo opuesto a historia con minúscula como menciona Eagleton Terry en Las ilusiones del posmodernismo (1996), es un asunto teleológico para el pos modernismo. Depende de la creencia de que el mundo se estaba moviendo premeditadamente hacia cierto objetivo predeterminado que le es inmanente incluso hoy, y que provee la dinámica de su inexorable despliegue. La Historia tiene una lógica propia y co-opta nuestros proyectos aparentemente libres para sus propios e inescrutables fines. Puede haber ciertos retrocesos aquí y allá, pero hablando generalmente, la historia es unilineal, progresiva y determinista. Anderson Perry en Los orígenes de la posmodernidad (1998) menciona que Toynbee se expresaba con menos precisión; pero sin duda la edad posmoderna estaba marcada por dos procesos: el auge de una clase obrera industrial en Occidente y, en el resto del mundo, el esfuerzo de las sucesivas intelligentsias por dominar los secretos de la modernidad y volverlos contra Occidente. “En el octavo volumen, publicado en 1954, Toynbee denominó «edad post-moderna» (postmodern age) a la época que se inició con la guerra franco-prusiana; pero su definición seguía siendo esencialmente negativa.” (Perry, 2000, p. 12) La obra "El Fin de la Historia" (1992) de Francis Fukuyama, causo un gran revuelo en el campo de la ciencia de la historia, pero tanto por las debilidades de la misma como por la agresiva y hasta subjetiva campaña en contra, hoy todo pareciera haber regresado a la "normalidad", lo cierto es que no hay nada más alejado de esta aparente normalidad. LA HISTORIA como el resto de las otras ciencias que surgen en la modernidad está siendo hoy severamente trastocadas por los cambios que en el mundo viene produciendo el proceso de globalización y en el pensamiento el debate posmoderno. El cuestionamiento al pensamiento y la razón mecanicista ha puesto en el "banquillo de los acusados" a la ciencia, la investigación, la tecnología, al propio concepto de realidad. Igualmente, el crecimiento abrupto de las transacciones comerciales mundiales, de los medios telemáticos hoy trastoca conceptos y categorías como los de nación, soberanía, identidad, cultura, tan inherentes a las ciencias sociales. Tanto la ciencia como la tecnología han manifestado históricamente sus debilidades no solo para comprender sino para transformar la realidad. Más aún, mucho de los males que hoy aquejan a la humanidad han sido causados por estos avances tecnocientíficos. Las ciencias en general, pero más aún las ciencias sociales en particular (dentro de ella la HISTORIA) desde sus inicios tuvieron entre sus metas no solo comprender la realidad (el presente) sino que haciendo estudio de las recurrencias históricas poder transformarla, adelantarse al tiempo. 8 LA HISTORIA así como la sociología, la economía, y el resto de las ciencias sociales, surgen en el contexto de la formación de los estados nacionales, en el desarrollo del capitalismo, de las nuevas clases sociales. Todos esos elementos que conformaron la realidad moderna hoy deben ser revisados, algunos han perdido vigencia, otros están trastocados, por lo tanto las categorías de análisis no pueden ser las mismas. Pero no es solo que hoy estemos hablando de una sociedad distinta, llámese poscapitalista o sociedad del conocimiento, que pregonemos el fin del trabajo , que la realidad virtual este dando pie a una realidad distinta a la que conocíamos, que la política, la democracia, estén hoy deslegitimadas, que ya para muchos no tenga sentido hablar de imperialismo, nacionalismos, clases sociales, sino que categorías fundamentales como la ciencia, el hombre como colectivo, el tiempo y el espacio, inherentes a la Ciencia de la Historia hoy se discute sobre su vigencia. “La poderosa frase de Guy Debord resulta todavía más adecuada para la “prehistoria” de una sociedad privada de toda historicidad, cuyo propio pasado putativo es poco más que un conjunto de polvorientos espectáculos. En leal conformidad con la teoría lingüística posestructuralista, el pasado como “referente” se ve gradualmente cercado, y poco a poco totalmente borrado, tras lo cual sólo nos quedan textos.” (Jameson, 1991, p.38) Fue K. Popper (1984), en su obra La Pobreza del Historicismo quien mejor apuntaló sobre este sentido de la Historia Ilustrada, que para el confundía "una predicción científica con una especie de"profecía histórica": El historicismo teísta comparte con estas otras formas la doctrina de que existen leyes históricas específicas, susceptible de ser descubiertas y sobre las cuales pueden basarse las predicciones relacionadas con el futuro de la humanidad" (p.24). Touraine, A. (2002) es aún más radical en su negación al sentido direccional de la historia: "Dejamos de explicar los hechos sociales por el lugar que ocupan en una historia que tiene un sentido, una dirección. El pensamiento social espontáneo, las ideologías y el aire de estos tiempos arrojan por la borda toda referencia de la historia. Es esto sobre todo lo que significa el tema del postmodernismo, que es principalmente un posthistoricismo". (p.178) 2.3.3 ESTÉTICA, ARQUITECTURA Y URBANISMO: En el campo de la arquitectura resulta más visible la modificación de la producción estética. Los problemas teóricos son planteados de manera más central y coherente. Las posiciones posmodernistas en arquitectura se tornaron inseparables de una crítica implacable del momento cumbre del modernismo arquitectónico. Se le atribuye a la época del alto modernismo la destrucción de la coherencia de la ciudad tradicional y de su cultura basada en barrios. Por tanto se presenta como un tipo de populismo estético. Los posmodernistas se sienten fascinados por el conjunto de panorama “degrado” (el shock y el kistsch). Tampoco debe considerarse como un asunto puramente cultural. Las teorias sobre el posmodernismo muestran un fuerte parecido con las generalizaciones sociológicas. Nos informa sobre el comienzo de la “sociedad posindustrial”. Frente a la idea de progreso, evolución e innovación de las vanguardias artísticas, el arte posmoderno defiende la cultura popular, la hibridación; se caracteriza por el eclecticismo, la mixtificación, el “nomadismo” (ir de un estilo a otro), la “deconstrucción” (tomar elementos estilísticos del pasado), etc “Algunos teóricos del arte y la literatura como Susan Sontag (1972) e Ihab Hassan (1971) vieron en las investigaciones posmodernas una alternativa positiva a la estética moderna. Los artistas posmodernos se interesan a menudo por la superficie, la yuxtaposición y la ilusión. La escultura Woodrow (1988), de Debra Buttersfield, genera en el espectador la sensación de que las piezas que componen el caballo son 9 de madera. También el título evoca la madera. Sin embargo, la escultura está hecha a partir de metal fundido y sugiere conceptos contradictorios, como fuerza y debilidad, creación natural y creación humana, movimiento e inmovilidad, etc.” (Efland, Freedman y Stuh, 2003, p.59) El artista es libre para transitar en cualquier época o estilo del pasado, tomando libremente cualquier referencia de otros autores. Suelen ser obras figurativas (aunque sin rechazar lo abstracto), con referencias iconográficas, con gusto por lo fragmentario. Así mismo, mezclan imágenes del arte tradicional con el cómic, el graffiti, imágenes publicitarias o de medios de comunicación de masas. También recurren a todo tipo de técnicas artísticas, desde las tradicionales a las derivadas de las nuevas tecnologías. El rechazo a la arquitectura moderna es una característica del posmodernismo, y muy especialmente un rechazo a los postulados del Estilo Internacional, ya que este se caracterizó por ser una arquitectura que durante los inicios del siglo XX se propagó universalmente, dejando de lado cualquier rasgo regional. El posmodernismo no se considera una homogeneidad en cuanto a estilos, sino más bien es un conjunto de tendencias, que abarcan desde un historicismo, hasta creaciones con lenguaje propio de forma y un racionalismo descolorido, que rompieron la arquitectura moderna que se realizaba antes de los años 70. Es así que podemos citar la siguiente afirmación según Jameson Fredric: “De manera más decisiva que en otras manifestaciones o formas de expresión artística, las posiciones posmodernistas en arquitectura se han tornado inseparables de una crítica implacable del momento cumbre del modernismo arquitectónico y del llamado Estilo Internacional (Frank Lloyd Wright, Le Corbusier, Mies), en la que la crítica y el análisis formales (de la transformación del momento cumbre modernista del edificio en una escultura o “pato” monumental, para utilizar palabras de Robert Venturi) se dan la mano con reconsideraciones sobre el nivel del urbanismo y de la institución estética.” (Jameson. 1991, pp. 16-18) 2.3.4 FILOSOFÍA: “En filosofía, la mezcla de un pragmatismo norteamericano revivificado con la ola posmarxista y posestructuralista que tuvo su impacto en Paris después de 1968 produjo lo que Bernstein (1985, pág. 25) llama «un encarnizamiento contra el humanismo y el legado de la Ilustración»” (Harvey, 1998, p. 58) En este campo no ahondaré mucho por para no ser repetitivo más adelante. Esta posición filosófica ante una sociedad posmoderna o al posmodernismo como corriente filosófica correspoden personajes como Lyotard, Braudillard, Vattimo, etc. De los cuales se hablarán más adelante. “En la condición posmoderna. Informe sobre el saber (1979), Lyotard estudia la condición del saber en las sociedades más desarrolladas. La condición posmoderna “designa el estado de la cultura después de las transformaciones que han afectado a las reglas de juego de la ciencia, de la literatura y de las artes a partir del siglo XIX. Esta condición posmoderna refleja la incredulidad con respecto a los metarrelatos.”(Beuchot, 2009, p. 112) 2.3.5 SOCIAL Y CULTURAL: “Fredric Jameson (1984b) atribuye la transformación posmoderna a una crisis de nuestra experiencia de espacio y el tiempo, crisis en la que las categorías espaciales pasan a dominar a las deI tiempo, mientras que ellas mismas sufren una mutación de la que nos resulta muy difícil dar cuenta. «Aún no poseemos el 10 equipo perceptivo para abordar este nuevo tipo de hiperespacio», escribe, «en parte porque nuestros hábitos de percepción se formaron en ese tipo de espacio anterior que yo llamo el espacio del alto modernismo».”(Harvey, 1998, p.225) BRAUDILLARD-LIPOVETSKY-BELL “En el caso de Baudrillard, el pesimismo de una sociedad post-marxista que cada vez nos hunde masen la deshumanización por el consumismo de los productos culturales […]Lipovetsky, de manera muy semejante a Baudrillard, ve el vacío de la época actual, con un pesimismo parecido, sin que se alcance a ver algunas directrices optimistas que abran puertas hacia algún sentido […]El llamado que hace Bell a un nuevo contrato social se ve como un grito desesperado, y el señalamiento que hace hacia la conciencia del pasado histórico americano, en su tradición democrática, se parece mucho a lo que hace Rorty, así como su insistencia en la justicia y la equidad suena mucho a lo que fueron los afanes de Rawls.” (Beuchot, 2009, p. 69) 2.3.6 ANTROPOLOGÍA* La Antropología posmoderna, dados estos cuestionamientos, acaba por renunciar a su objeto de estudio clásico. La Antropología vuelve sobre sí misma como objeto de estudio del “otro”; se estudia cómo se ha estudiado, se da una “Observación de segundo orden” cuyo objeto de observación son las observaciones de los precursores de la Antropología. Como la percepción ya no da certezas, ésta ya no da seguridad de representar objeto alguno. La antropología posmoderna se da cuenta que el quehacer de la ciencia y la técnica antropológica ha sido poco ética. Cuando el mito fundacional de la etnografía de Malinowsky se comienza a cuestionar en 1967 con la aparición de su Diario en las islas Trobiand, y cuando comienzan a denunciarse los propósitos de dominación que comportaban las etnografías tradicionales, la antropología comienza -por decirlo de alguna forma a sentir culpa. Según Degregori (2000:55)”La antropología posmoderna ha concentrado sus esfuerzos en el análisis textual de etnografías clásicas en su intento por deconstruir los discursos de poder ocultos en la producción antropológicas de occidente.” 2.4 AUTORES-REPRESENTANTES: 2.4.1 JEAN FRANCOIS LYOTARD: Nació en Versailles en 1924. Estudio en La Sorbona, y a finales de los 40, presentó su tesis con el título La Indiferencia como noción ética, sobre la ataraxia de Epicuro y la apathia estoica. En 1950, tras ser agregado en filosofía, era profesor en el Liceo de Constantine, del departamento francés de Argelia Oriental. Allí conoció directamente la problemática argelina, y, desde una postura marxista, escribió sobre ella en la revista Socialisme ot barbarie, en la que colaboraban autores como Castoriadis y Lefort, de 1954 a 1964. Además de estudiar a Marx, estudió también a Freud y a Lacan. Igualmente se dedicó mucho a la estética y a la crítica de arte, sobre todo de 11 pintura, pues dedicó un libro a Marcel Duchamp. Señala que nuestra cultura se ha puesto en contra de la razón, y ya no permite la creencia en una verdad, ya que la realidad ha sido aprisionada por los medios de comunicación, que la componen y recomponen, desfigurándola. “Ha sido uno de esos filósofos recientes que más han proclamado el fin de la modernidad y el surgimiento de las posmodernidad. Lo hizo de la manera más explícita y elocuente. Señaló con tenacidad callejones sin salida y paradojas en las que se encuentra el saber moderno, sobre todo el filosófico, que se había encerrado en metarrelatos orgullosos y pretenciosos que ahora reciben poca credibilidad. Pero también propuso algunas salidas, como la moderación de la actividad filosófica a sus justos límites, denunciando las extralimitaciones de ese pseudo- saber que ha levantado como una máscara la sociedad moderna.” (Beuchot, 2009, p. 109) Lyotard nos habla de una condición inhumana en La condición posmoderna (1979). Para él esta poca preocupación del humano por futuro y la proyectada muerte del sol, es consecuencia de la tecnología, más ciencia, más capitalismos avanzados, las empresas multinacionales y demás. Es esta pues una respuesta inhumana. Para Lyotard Posmoderno no significa una nueva época que deja atrás la modernidad, sino aquella actitud del espíritu y del ánimo que acepta abiertamente la pluralidad (1979). “Lyotard estudia la condición del saber en las sociedades más desarrolladas. La condición posmoderna <<designa el estado de la cultura después de las transformaciones que han afectado a las reglas de juego de la ciencia, de la literatura y de las artes a partir del XXI>>.” (Beuchot, 2009:112) Lo inhumano se ha introducido a lo humano, hace ya largo tiempo, convive con nosotros. La ciencia ha creado maquinas que ayudan a la vida, maquinas que podrían mantenernos <<vivos>> durante décadas que en otros tiempos, hubiese sido clasificado como muerto. Rompen todas las reglas morales, éticas y legales. La diversión humana se ve reducida hasta el punto de llegar a ser irrelevante para la operatividad de tales sistemas. Vivir con lo inhumano, como lo hacemos ahora, es un cosas; ser subordinado a su voluntad sería algo muy distinta. 2.4.2 JEAN BAUDRILLARD: Este sociólogo francés, originariamente germanista y traductor de Brecht, nació en 1929, en Reims. Desde 1966 enseña sociología en la Universidad de Parías XNanterre, donde se doctoró con la tesis El sistema de los objetos, y fue asistente de Lefevbre, el conocido filosofo marxista. De 1968 a 1987 fue profesor de sociología en la Escuela Superior de París. Tambien enseñó en Norteamérica y en Sudamérica. Obtuvo la habilitación en la Sorbona cono L’autre par lui méme, trabajo escrito en colaboración con el antropólogo G. Balandier. Con todo, ese mismo año se retira. Dirige la revista Traverse. En el mundo posmoderno no hay realidad, sino simulacro de la realidad, una suerte de realidad virtual creada por los medios de comunicación. Según Beuchot (2009:55) Baudrillard nos muestra, pues, con extraña claridad, la despersonalización y la falta de sentido que se ha creado como situación actual del hombre posmoderno. Sabe pintarnos el estado en el que ha caído. De una gran falsedad y trivialidad. Somos producto de la globalización, del consumo sin ninguna finalidad, de la muerte del arte y de la carencia de dirección. 12 “La cultura está hecha de simulacros, aun el saber simulación, sol es signo de sí mismo, y ya solo se tienen sustitutos de la realidad que son engaño. Baudrillard aprovecha un relato de Borges en el que habla de una que trataba de reproducir el paisaje mismo, hasta que el mapa acabó por suplantar al país, y solo quedó el simulacro. Así, el mundo es una especie de Disneylandia grande, en la que todo es ilusión.” (Beuchot, 2009, p. 49) En la ilusión vital (2000) Baudrillard llega a hablar de que la vida se ha vuelto una mera ilusión; ya nada es real. Puede decirse que se ha cometido un asesinato con la realidad, no en un sentido simbólico, sino de auténtico exterminio. Baudrillard intuye la evolución de fin de milenio como una anticipación desesperada y nostálgica de los efectos de desrrealización producidos por las tecnologías de comunicación. Anticipa el despliegue progresivo de un mundo en el que toda posibilidad de imaginar ha sido abolida. 2.4.3 GIANNI VATTIMO: Gianni Vattimo nació en Turín, en 1936. Estudio en esa ciudad con Luigi Pareyson, y después en 1961, con Gadamer en Herdelberg. Tradujo al italiano la famosa obra de este último, Verdad y método. Es profesor en la Universidad de Turín y dicta conferencias en muchos lugares del mundo. También es colaborador del periódico La Stampa. Ha resaltado la vigencia actual de la hermenéutica como lenguaje común o koiné de la filosofía reciente. Entiende la hermenéutica dentro de la tradición de Schleiermacher y Gadamer. Además, siguiendo a Nietzsche y a Heidegger, habla de la paulatina aniquilación del ente, por lo cual alude a la vocación nihilista de la metafísica, sólo que con un estatuto no violento ni prepotente ni impositivo; se trata, pues, de una metafísica débil. En esta línea de la “razón débil”. Vattimo ha desembocado en la aceptación de la religión cristiana, como una religión no violenta, sino de auténtica donación, por la encarnación del Verbo de Dios y la caridad. Vattimo es un filósofo de la historia no lineal, sino cíclica, proveniente de la ironía nihilista de la hermenéutica. El nihilismo se presenta como paso del valor de uso al valor de cambio en definitiva es la perdida de los valores. Esto es lo que sostiene en El fin de la modernidad (1985). “…encontramos las consideraciones de Gianni Vattimo sobre la religión como un análisis del retorno de la religiosidad a la cultura actual. Un retorno diferente, mediado por la secularización y el nihilismo, pero un retorno al fin y al cabo. Tal vez un retorno débil, en el sentido de que no regresa como algo perpotente e impositivo. Sino tras la saludable humillación de la modernidad.” (Beuchot, 2009, p. 243) Para Vattimo, las ideas de la postmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionada con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones. La posmodernidad no es una época que se halle después de la modernidad como etapa de la historia. El “post” de la posmodernidad, a juicio de Gianni Vattimo, es “espacial” antes que “temporal”. Para Vattimo, las ideas de la postmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionada con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de valores y relaciones. (Vattimo, 1985) 13 2.5 PLANTEMIENTOS: El entrar en los planteamientos del posmodernismo y la posmodernidad, me restringiré influenciar en lo escrito; por lo que procederé a citar. “Si bien el termino posmoderno remite a un diferenciado plano de posturas que van desde filosofías hermenéuticas, experiencias estéticas, diseños arquitectónicos, hasta ciertas modas de la industria cultural, su argumento más categórico -reconociendo el riesgo de simplificarlo- apunta señalar el agotamiento del proyecto de la modernidad en la dimensión de sus grandes relatos legitimadores.” (Casullo, 2004, p. 21) 2.5.1 CARACTERÍSTICAS DEL POSMODERNISMO: o o o o o o o o o Perdida de vigencia de las ideologías La realidad ha dejado de ser valor de uso Deja de lado el análisis de principios o teorías Búsqueda primaria de lo hedónico Percepción a superficie Poco respeto por la vida No se crea problemas No existe la diferencia sujeto-objeto Estatización de la vida (Roa, 1995) Estas características se pueden sintetizar para fundamentar los principios básicos del posmodernismo. Lo propondré de 4 formas: Antidualista: los post modernistas aseveran que la filosofía occidental creó dualismos y así excluyo del pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, valora y promueve el pluralismo y la diversidad: más que negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer. Asegura buscar Los intereses de “los otros”: los marginados y oprimidos por las ideologías Modernistas y las estructuras políticas sociales que las apoyaban. Cuestiona los textos: los post modernistas también afirman que los textos históricos, literarios o de otro tipo no tienen autoridad ni objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden decirnos “que sucedió en realidad”. Más bien estos textos reflejan los perjuicios, cultura y era particulares del escritor. El giro lingüístico: el post modernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y que no puede haber ningún pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea literalmente la verdad. La verdad como perspectiva: además, la verdad es cuestión de perspectiva o contexto más que ser algo universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas, sino solamente a los que nos parece a nosotros. 14 Diferencias esquemáticas entre el modernismo y el posmodernismo modernismo romanticismo I simbolismo forma (conjunta, cerrada) propósito desafío jerarquía maestría/logos objeto de arte / obra terminada distancia creación / totalización I síntesis presencia centramiento género I frontera semántica paradigma hipotaxis metáfora selección raíz I profundidad interpretación / lectura significado legible relato/ grande histoire código maestro síntoma tipo genital! fálico paranoia origen / causa Dios Padre metafísica determinación trascendencia Fuente: Hassan (1985, págs. 123-4). posmodernismo patafisica I dadaísmo antiforma (dislocada, abierta) Juego azar anarquía agotamiento/silencio proceso / performance/happening participación destrucción / deconstrucción / antítesis ausencia dispersión texto / intertexto retórica sintagma parataxis metonímia combinación rizoma / superficie contra la interpretación / equívoco significante escribible anti-relato / petit histoire idiolecto deseo mutante polimorfo / andrógino esquizofrenia diferencia-diferencia / huella Espíritu Santo ironía indeterminación inmanencia “Hoy en día no se puede negar la existencia dominante de la tecnociencia, es decir, de la subordinación masiva de los enunciados cognoscitivos al objetivo de la mejor performance posible, que es el criterio técnico. Por lo mecánico y lo industrial, sobre todo cuando entran en el campo tradicionalmente reservado al artista, son portadores de algo completamente distinto, aunque sean efectos de poder. Los objetos y los pensamientos salidos del conocimiento científico y de la economía capitalista pregonan, propagan con ellos una de las reglas a las que está sometida su propia posibilidad de ser, la regla según la cual no hay realidad si no es atestiguada por un consenso entre socios sobre conocimientos y compromisos.” (Casullo, 2004, P. 69-70) 15 2.5.2 LO POSMODERNO: Según Lyotard lo posmoderno seria aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la presentación misma; aquello que se niega a la consolidación de las formas bellas, al consenso de un gusto que permitiría experimentar en común la nostalgia de lo imposible; aquello que indaga por presentaciones nuevas, no para gozar de ellas sino para hacer sentir mejor que hay algo que es impresentable. Un artista, un escritor posmoderno, están en la situación de un filósofo: el texto que escriben, la obra que llevan a cabo, en principio, no están gobernados por reglas ya establecidas, y no pueden ser juzgadas por medio de un juicio determinante, por la aplicación a este contexto, a esta obra, de categorías conocidas. Estas reglas y estas categorías son lo que la obra o el texto investiga. Posmoderno será comprender según la paradoja del futuro (post) y anterior (modo). “Una obra no puede convertirse en moderna si, en principio, no es ya posmoderna. El posmdonernismo así entendido no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante […] Lo posmoderno sería aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la presentación misma…” (Lyotard, 1987:23-25) Fredric Jameson (1984) atribuye la transformación posmoderna a una crisis de nuestra experiencia de espacio y el tiempo, crisis en la que las categorías espaciales pasan a dominar a las del tiempo, mientras que ellas mismas sufren una mutacion de la que nos resulta muy difícil dar cuenta. “Aún no poseemos el equipo perceptivo para abordar este nuevo tipo de hiperespacio”, escribe. “en parte porque nuestros hábitos de percepción se formaron en ese tipo de espacio anterior que yo llamo el espacio del alto modernismo” 2.5.2.1 SUJETO POSMODERNO: “El sujeto posmoderno, a diferencia de su antecesor cartesiano, es uno cuyo cuerpo está integrado a su identidad. Realmente desde Bajtin hasta el Body Shop, de Lyotard a los leotardos, el cuerpo se ha convertido en una de las preocupaciones más recurrentes del pensamiento posmoderno. Miembros destrozados, torsos atormentados, cuerpos ensalzados o encarcelados, disciplinados o desde antes: las librerías están repletas de este fenómeno y vale la pena preguntarse por qué.” (Eagleton, 1997:109) 2.5.3 LAS INTERROGANTES QUE NOS PROPORCIONA EL POSMODERNISMO: Según Judith Butler (1992:8) el posmodernismo plantea una interrogantes tales como: ¿Existe, a fin de cuentas, algo llamado postmodernismo? ¿es una caracterización histórica, un cierto tipo de posición teórica, y que significa para un término que ha descrito una cierta practica estética ser aplicado ahora a la teoría social, y en particular a la teoría social y política feminista? ¿Quiénes son estos posmodernistas? ¿Es un nombre que uno adopta para uno mismo, o es con más frecuencia un nombre con el que a uno le llaman si y cuando uno hace una crítica del sujeto, un análisis discursivo, o cuestiona la integridad o coherencia de descripción sociales totalizantes? Dichas interrogantes que lo podemos dejar a manera de introspección. Sin embargo, las interrogantes nos ayudan al mejor entendimiento. El plantearse que es en sí el posmodernismo, a que corresponde la posmodernidad, y despejar todo tipo de dudas es posición de aquello pensador posmoderno que identifica sus propio pensamiento. Judith Butler, pues, es feminista y pertenece la movimiento posmoderno. 2.5.4 LOS RELATOS 16 Como sabemos, Lyotard dentro de la corriente posmoderna, fue uno de los que mejor dio a entender acerca de este pensamiento. Su pensamiento está destinado a un reproche a la sociedad contemporánea como producto de la industrialización y la ciencia, asi como acpetacion de una condición inevitable. Entre las críticas de Lyotard está una de las que más influencia tiene en el pensamiento posmoderno. El derrumbamiento de los metarrelatos. “Los <<metarrelatos>> a que se refiere La condición posmoderna son aquellos que han marcado la modernidad: emancipación progresiva de la razón y de la libertad, emancipación progresiva o catastrófica del trabajo (fuente de valor alienado en el capitalismo), enriquecimiento de toda la humanidad a través del progreso de la tecnociencia capitalista, e incluso, si se cuenta al cristianismo dentro de la modernidad (opuesto, por lo tanto, al clasicismo antiguo), salvación de las creaturas por medio de la conversión de las almas vía el relato crístico de amor mártir. La filosofía de Hegel totaliza todos estos relatos y, en este sentido, concentra en sí misma la modernidad especulativa. Estos relatos no son mitos en el sentido de fabulas (incluso el relato cristiano). Es cierto que, igual que los mitos, su finalidad es legitimar las instituciones y las prácticas sociales y políticas, las legislaciones, las éticas, las maneras de pensar. Pero, a diferencia de los mitos, estos relatos no buscan la referida legitimidad en un acto originario fundacional, sino en un futuro que se ha de producir, es decir, en una idea a realizar.” (Lyotard, 1987:29-30) 2.5.5 CONVERGENCIAS CULTURALES Tal como lo describe Alex Callincicos (1993) el postmodernismo representa la convergencia de tres movimientos culturales diferenciados: 1. Primero se incluyen cambios ocurridos en las artes durante el transcurso de las últimas décadas: particularmente, la reacción en contra del estilo de internacional en arquitectura, vinculada con nombres tales como Robert Venturi y James Sterling quienes por primera vez introdujeron el término “postmoderno” en su uso popular (cabe resaltar el uso popular y no la introducción del término como corriente de pensamiento). 2. Luego cierta corriente filosófica era considerada como la expresión conceptual de los temas explorados por los artistas contemporáneos. Negaron al pensamiento humano la capacidad de alcanzar una explicación objetiva de esa realidad. 3. Por último, el arte y la filosofía parecían reflejar, en oposición al anti-realismo de los posestructuralistas, cambios ocurridos en el mundo social. 2.6 CRÍTICA: 2.6.1 CONTRADICCIONES “La contradicción principal del posmodemismo es un poco como la del anticuado estructuralismo. ¿Fue el estructuralismo radical o conservador? Es bastante fácil ver las maneras en las que se comportó como una tecnocracia del espíritu, la penetración final del impulso racionalizador de la modernidad en el recinto sagrado del sujeto […] El pensamiento posmoderno del fin-de-la-historia no nos augura un futuro muy diferente del presente, una imagen a la que ve, extrañamente, como motivo de celebración. Pero hay en realidad un futuro posible entre otros, y su nombre es fascismo. La gran prueba del 17 posmodernismo o, por lo que importa, de toda otra doctrina política, es cómo zafar de esto. Hay un cuerpo rico de obras sobre racismo y etnicidad, sobre la paranoia del pensamiento idéntico, sobre los peligros de la totalidad y el temor a la otredad: todo esto, junto con sus profundizaciones en las maniobras del poder, será sin duda de considerable valor cultural y su convencionalismo moral, su escepticismo, pragmatismo y localismo, su disgusto por las ideas de solidaridad y organización disciplinada, su falta de una teoría adecuada de la participación política: todo eso pesa fuertemente contra él. Al enfrentar a sus antagonistas políticos, la izquierda, ahora más que nunca, tiene necesidad de una ética fuerte e incluso de fundamentos antropológicos; nada menos que esto puede proveernos de los recursos políticos que requerimos. Y en este juego, el posmodernismo es la parte final más que la solución”. (Eagleton, 1997, pp.193-198) 2.6.2 CRÍTICA ANTROPOLÓGICA: “Bajo los auspicios posmodernos, el subjetivismo, el relativismo, particularismo y nihilismo se han convertido en temas destacados en antropología […] En conformidad con su adhesión a una perspectiva descoyuntada, de <<collage>>, de la condición humana […] Su estilo neobarroco en prosa […] no es un mero epifenómeno: es una alusión burlona a quienes pretenden escribir oraciones sencillas e inteligibles, dentro de la tradición modernista.” (Harris, 2007:93) “En el caso de la antropología, conforme retrocede el estructuralismo ganan terreno otras corrientes […] que abren camino a las corrientes posmodernas. Estas emprender una crítica epistemológica y método lógico, tanto del carácter científico de la disciplina […] como de la etnografía como herramienta para producir conocimiento.” (Degregori, 2000:54) “Una reflexión sobre Arguedas empata perfectamente dentro de la posmodernidad, pues se supone que la posmodernidad implica el rechazo a racionalidades únicas, lugares centrales desde donde entender el mundo, respeto a las voces y sensibilidades particulares. La realidad andina sigue siendo una realidad que el mundo occidental se viene perdiendo.” (Art. Quehacer, #106:81) 18 3. COMENTARIO PERSONAL: El pensamiento posmoderno, llega a tener ciertas contradicciones en su proceder. El ejemplo claro se encuentra en su rechazo a hacia los métodos y al pensamiento científico, que a la vez usan para teorizar y argumentar sus bases y poner represalias a sus antagónicas corrientes de pensamiento. El posmodernismo nos retrocede a los tiempos del dogma, con más cercanía al escepticismo. Con una mentalidad subjetivista e hipocresía relativista – que es tan trillado en esta corriente posmoderna –, ha causado la “muerte” de muchas disciplinas, en su esencia. La sociedad en cuestión de métodos, conceptos, teoría y en general en conocimientos, ha avanzado tanto que sería en vano volver a una negación de todo el progreso. Sin embargo, ciertas luces se vislumbran en pensadores como Lyotard y Baudrillard, que nos plantean una condición por demás innegable, la condición posmoderna. A modo de crítica a las sociedades contemporáneas desensibilizadas y deshumanizadas, lo inhumano. La crítica hacia las nuevas tecnología y al progreso producido por el capitalismo y la modernización, se centran en estas como causas del derrumbamiento de la cultura y la sociedad. Este hecho es innegable, es una realidad que aqueja no solo culturalmente; está causando la agonía de nuestro planeta, el único que tenemos para vivir, y la humanidad parece no entender esto. No obstante, hay otros senderos que podemos optar, otras corrientes que de forma más activa, y menos ociosa, fomenten una restauración social y cultural. 4. PREGUNTAS: ¿Estamos en realidad, ante una sociedad posmoderna como manifiestan los autores? ¿Sería contradictorio hablar de una corriente posmodernista en ciertas disciplinas, como la antropología, la historia, la sociología, etc.? Si consideramos a la sociedad actual (la posmodernidad) como un estado de falencia ¿Habría una salida o sería una condición inevitable? ¿Son ciertas las contradicciones posmodernas? 19 5. BIBLIOGRAFÍAS: BAUDRILLARD, Jean. 1969. EL SISTEMA DE LOS OBJETOS. Ed. Siglo XXI, México. BEUCHOT, Mauricio. 2009. HISTORIA DE LA FIOLOSOFIA EN LA POSMODERNIDAD. Ed. Torres Asociados, México D.F. BUTLER, Judith. 1992. EL FEMINISMO Y LA CUESTION DEL POSMODERNISMO. Ed. Routledge, CALLINCICOS, Alex, 1984. CONTRA EL POSMODERNISMO. Ed Militante CASULLO, Nicolás (compilador). 2004 EL DEBATE: MOERNIDAD-POSMODERNIDAD. Ed. Retórica, Buenos Aires CLIFFORD, James. 1998 EL SURGIMIENTO DE LA ANTROPOLOGIA POSMODERNA. Ed. Gedisa, Barcelona. Del CASTILLO, Daniel. UN GRAN CARIÑO POR ARGUEDAS. Quehacer #106 (1997). Pg.81 DEGREGORI, Carlos Ivan. 2000 NO HAY PAIS MAS DIVERSO. Ed Carlos Ivan Degregir Editor EAGLETON, Terry. 1997 LAS ILUSIONES DEL POSMODERNISMO. Ed. Paidos, Buenos Aires. EFLAND, Arthur D. /FREEDMAN, Kerry/STUH, Patricia. 2003. LA EDUCACIÓN EN EL ARTE POSMODERNO. Ed. Paidos Ibérica, Buenos Aires. HARRIS, Marvin. 1997. EL DESARROLLO DE LA TEORIA ANTROPOLOGICA. Ed. Siglo XXI, Mexico D.F. HARRIS, Marvin. 2000. TEORÍAS SOBRE LA CULTURA EN LA ERA POSMODERNA. Ed Crítica, Barcelona HARVEY, David. 1998. LA CONDICION DE LA POSMODERNIDAD. Ed. Amorrortu, Buenos Aires JAMESON, Frederic. 1991. ENSAYOS SOBRE EL POSMODERNISMO. Ed. Imago Mundi, Buenos Aires PERRY, Anderson. 2000. LOS ORIGENES DE LAS POSMODERNIDAD. Ed. Anagrama, Barcelona ROA REBOLLEDO, Armando. 1995. 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