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POSMODERNISMO Y POSMODERNIDAD

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Presentación
La presente monografía está dedicada al tema: <<interpretaciones de la noción
“postmodernismo y postmodernidad”>>. Se procederá a captar las nociones básicas y en un
lenguaje accesible al nivel académico de los estudiantes de antropología del tercer ciclo de la
“Universidad Nacional de Trujillo”. Permitiendo una perspectiva diferente un mayor campo
para el conocimiento de las ciencias sociales y es su sentido epistemológico. Se agradece a los
docentes y estudiantes de ciclos superiores que colaboraron con mí sentido crítico respecto al
tema. Se espera que el documento esté conforme al lector, abierto a correcciones y críticas.
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INTERPRETACIÓN DE LAS NOCION "POSMODERNISMO Y
POSTMODERNIDAD"
1 INTRODUCCIÓN:
Del posmodernismo podremos decir mucho, de lo mucho que se ha dicho de ella. Decimos que en la
etapa contemporánea se ha llegado a un sin sentido. El fin de los grandes relatos, la condición
posmoderna, la posmodernidad misma, la cultura simulacro, etc. Sin embargo como veremos en esta
monografía las nociones apresuradas han logrado crear un mal concepto de lo posmoderno. Estas
nociones apresuradas han tergiversado todo sentido argumentativo. Han sido tergiversados por sujetos
a los que yo les llamo “improvisados”.
Mi propuesta es aclarar el panorama, ante tan confuso y polémico tema. La idea es acercarse a los
variados conceptos de postmodernismo y postmodernidad, así como críticas de estas mismas. En esta
cruzada, por llamarlo decirlo de cierta forma, he tocado temas que corresponden a lo postmoderno y a
todas las corrientes de su pensamiento, desde sus más claros inicios. Dándole interés en primera
instancia a su antecedente primordial, presente en el término mismo. Ya sea considerado en
oposición o como precedente de una etapa “pre “del “post”- refiriéndome al postmodernismo – porque
su intención ha cambiado a lo largo de su proceso de consolidación como filosofía. Pues por
antecedente me estoy refiriendo al modernismo. Es claro que para entender, ¿qué es el
postmodernismo? o posmodernismo (como más adelante explicaré la exclusión de tal vocal), primero
formarnos una noción básica del modernismo.
Metodología
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Mi trabajo inicia con un breve concepto de lo moderno, y modernidad. Viendo la transición de
las represalias de lo posmoderno.
Para aclarar mis dudas y no sesgarme aun, por un punto de vista parcializado, recurrí a
compiladores e historiadores de las nuevas tendencias y corrientes.
Luego continué con algunas pequeñas reseñas de los exponentes de las principales corrientes
posmodernas.
Consulté a autores que no eran de la posmodernos y tampoco críticos acérrimos.
Me apoyé de opiniones de docentes y compañeros de ciclos superiores.
Recién cuando adquirí el conocimiento necesario – esta monografía - recurrí a las críticas y a
los libros de los principales representantes de lo posmoderno.
Por ultimo completé y reorganicé mi información con la clasificación de mis fichas bibliográficas
descartando las repetitivas o fuera de contexto.
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2 HALLAZGOS:
2.1 CONSIDERACIONES PREVIAS:
2.1.1 MODERNIDAD Y MODERNISMO:
“El término y la idea de lo «posmoderno» suponen la familiaridad con lo «moderno». Contra el supuesto
convencional, no nacieron en el centro del sistema cultural de su tiempo, sino en la lejana periferia: no
provienen de Europa ni de los Estados Unidos, sino de Hispanoamérica.”(Perry, 2000, p.9)
“Las comunidades occidentales se hicieron "modernas" -escribió— apenas hubieron logrado producir
una burguesía lo bastante numerosa y competente como para convertirse en el elemento predominante
de la sociedad.” (Perry, 2000, p. 12)
2.1.1.1 ¿QUÉ ES LO MODERNO?
Según Habermas:
“el término “moderno” ha realizado un largo camino, que Hans Robert investigó. La palabra, bajo su
forma latina modernus, fue usada por primera vez a fines del siglo V, para distinguir el presente, ya
oficialmente cristiano, del pasado romano pagano. Con diversos contenidos, el término “moderno”
expresó una y otra vez la connivencia de una época que se mira a sí misma en relación con el pasado,
considerándose resultado de una transición de lo viejo a lo nuevo.”(Casullo, 2004:53)
“El modernismo, se ha dicho a menudo, es un arte urbano: el París de Baudelaire y de Rimbaud, el de los
cubistas y los surrealistas, pero también el Londres de Eliot, el Berlín de Brecht, la Praga de Kafka, la
Nueva York de Dos Passos, la Viena de Musil.3 […]El modernismo como respuesta a la “ciudad irreal” de
la vida moderna es un tema explorado sobre todo por Walter Benjamin en Passagen-Werk, su gran
estudio inconcluso acerca del París de Baudelaire.” (Callincicos, 1989, p. 33)
2.1.1.2 ¿QUÉ ES LA MODERNIDAD?
“Propio de la modernidad es estar siempre en actitud tensa, acechante, profundamente reflexiva frente
a cuanto abarca; piénsese en el peso de obras como la Critica de la Razón Pura de Kant, la
Fenomenología del espíritu de Hegel, El Capital de Marx, y veremos que hay argumentos para
encontrar justo lo dicho por algunos que investigan la época, en el sentido de que todo lo que aquellos
hombres modernos realizan, lo viven con extrema responsabilidad, como si del peso de lo que hacen
dependiese casi el curso de la historia[. . .]La modernidad ha sido en general etnocéntrica, pensando que
la cultura europea y norteamericana es la cultura superior y en consecuencia, que los otros pueblos si
desean avanzar, deben asimilarse a ella…”(Roa, 1995, p. 36-37)
La modernidad nos propone que la historia la hace el hombre, es la etapa de la historia fuerte, las
acciones fuertes, los imperativos fuertes.
2.1.2 EL SENTIDO DEL POST. . .
“…el “post-” de “posmoderno” no significa un movimiento de come back, de flash black, de feed
back, es decir, de repetición, sino un proceso a manera de ana-, un proceso de análisis, de
anamnesis, de analogía y de anamorfosis, que elabora un “olvido inicial”.” (Lyotard, 1987:93)
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2.1.2.1 CRITERIOS:
Según Lyotard (1987) la desaparición del lazo estrecho que asociaba el proyecto arquitectónico
moderno con la idea de una realización progresiva de la emancipación social e individual en la escala de
la humanidad. La arquitectura moderna está condenada a engendrar una serie de pequeñas
modificaciones dentro de un espacio heredado de la modernidad, y a abandonar una reconstrucción
global del espacio habitado por la humanidad.
En este sentido, la perspectiva se abre entonces sobre un vasto paisaje: ya no hay más horizonte de
universalidad o de universalización, de emancipación general, ante los ojos del hombre posmoderno, en
particular, ante la mirada del arquitecto.
El "post-" de "posmodernismo" se comprende aquí en el sentido de una simple sucesión, de una
secuencia diacrónica de períodos, cada uno de los cuales es claramente identificable. El "post-" indica
algo así como una conversión: una nueva dirección después de la precedente.
Podemos observar una especie de decadencia o declinación en la confianza que los occidentales de los
dos últimos siglos experimentaban hacia el principio del progreso general de la humanidad. Esta idea de
un progreso posible, probable o necesario, se arraigaba en la certeza de que el desarrollo de las artes,
de las tecnologías, del conocimiento y de las libertades sería beneficioso para el conjunto de la
humanidad
“Al cabo de estos dos últimos siglos, llegamos a la conclusión de que es preciso prestar más
atención a los signos que indican un movimiento contrario.” (Lyotard, 1987:91)
2.1.3 CONTEXTO:
En esta sección se observará brevemente las circunstancias en la que se formula el pensamiento
posmodernista, hasta que se consolide por el camino que ahora ha tomado.
“[...] La idea de “posmodernismo emergió primero en el intermundo hispano de los años treinta de
nuestro siglo, una generación antes de su aparición en Inglaterra y los Estados Unidos. Fue un
amigo de Unamuno y Ortega, Federico de Onís, quien introdujo el término “posmodernismo”. Lo
empleaba para describir un reflujo conservador dentro del propio modernismo, que ante el
formidable desafío lírico de éste ser refugiaba en un discreto perfeccionismo del detalle y del
humor irónico, cuyo rasgo más original fueron las nuevas posibilidades de expresión autentica que
ofrecía a las mujeres.” (Perry, 2000:10)
Al igual que el modernismo, el término surge en los ámbitos literarios. Con una visión estética diferente
y definitoria. Si bien Charles Olson fue un primer abanderado del posmodernismo, en la corriente
literaria, este no logró mayores aspiraciones, víctima de sus conflictos personales. La noción de
posmodernismo cambió drásticamente después de esto.
“ Hacia finales de los años 50, cuando el término reapareció, había pasado a otras manos más o
menos ocasionales […] no era sino menos que moderno […] Harry Lewin dio la idea de la formas
posmodernas un sesgo mucho más afilado remontándose a la terminología de Toynbee […] Hacia
1969, la interpretación de lo posmoderno, con sus pretensiones de emancipación del vulgo y
liberación de instintos […] el recurso a un simple prefijo que denota lo que va a después […] un
término demarcador de una indiferencia temporal […] el término “post-moderno”, ha sido siempre
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de significación circunstancial […] La noción de lo posmoderno no alcanzó difusión más amplia
hasta los años setenta.” (Perry, 2000: 21-24)
En Atenas, Spanos intuyó “una especie de complicidad” entre esa ortodoxia establecida, en la cual
se había formado […] quería demostrar que “el posmodernismo es una especie de rechazo, un
ataque, una manera de minar el formalismo estético y la política conservadora del “Neo
Criticism”. “ (Perry, 2000:26-27)
2.2 POSMODERNISMO Y POSMODERNIDAD:
“La palabra posmodernismo remite generalmente a una forma de la cultura contemporánea,
mientras que el término posmodernidad alude a un período histórico específico. La posmodernidad
es un estilo de pensamiento que desconfía de las nociones clásicas de verdad, razón, identidad y
objetividad, de la idea de progreso universal o de emancipación, de las estructuras aisladas, de los
grandes relatos o de los sistemas definitivos de explicación[…]El posmodernismo es un estilo de
cultura que refleja algo de este cambio de época, en un arte sin profundidad, descentrado, sin
fundamentos, autorreflexivo, juguetón, derivado, ecléctico, pluralista que rompe las fronteras
entre cultura "alta" y cultura "popular" tanto como entre el arte y la experiencia cotidiana.”
(Eagleton, 1997:12)
2.2.1 POSMODERNISMO:
A continuación se citarán algunos autores acerca del posmodernismo para tener una noción y diferentes
perspectivas
Huyssens (1984) manifestaba una percepción más cautelosa:
«Aquello que aparece en un plano como la última moda, el lanzamiento publicitario y el espectáculo
vacío, forma parte de una lenta transformación cultural en las sociedades occidentales; se trata de una
transformación en la sensibilidad para la cual el término "posmoderno “resulta, al menos por ahora,
totalmente adecuado[…]Pero en un sector importante de nuestra cultura se ha producido un
desplazamiento notable en la sensibilidad, en las prácticas y formaciones discursivas, que distingue a un
conjunto de supuestos, experiencias y proposiciones posmodernos del que corresponde a un periodo
anterior» (Harvey, 1998:56)
“El posmodernismo es un movimiento u orientación intelectual que ser rige en antítesis del
modernismo. El término fue utilizado por primera vez en arquitectura a finales de la década de 1940.
Aunque los temas predilectos del posmodernismo surgieron en realidad mucho antes de que nadie
empezara a idear interpretaciones posmodernas […] Para los posmodernos, la ciencia es un producto
ideológico encajado en un contexto particular-cultural”. (Harris, 2007:91)
“Un cierto número de posiciones se le adscriben al posmodernismo, como si fuera el tipo de cosa que
pudiera ser la portadora de un conjunto de posiciones: el discurso es todo lo que existe, como si el
discurso fuera algún tipo de materia monística de la cual todas las cosas se componen; el discurso es
todo lo que existe, como si el discurso fuera algún tipo de materia monística de la cual todas las cosas se
componen; el sujeto está muerto, yo nunca puedo volver a decir “yo”; no existe en realidad, solo
representaciones. Estas caracterizaciones son imputadas muchas veces al postmodernismo o al
posestructuralismo, que son mezclados entre sí y a veces entendidos como un ensamblaje
indiscriminado de feminismo francés, la deconstrucción, el psicoanálisis lacaniano, el análisis
foucaltiano, el conversacionalismo de Rorty y los estudios culturales.”(Butler, 1992: 10)
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2.2.2 LA POSMODERNIDAD:
El término posmodernidad es un término impreciso, un concepto contemporáneo de difícil definición. A
pesar del gran número de ensayos dedicados al modo artístico y cultural posmoderno, la
posmodernidad es, en el momento actual, muy difícil de definir categóricamente, tanto por el hecho de
que las diversas variantes críticas perciben el fenómeno de diferente manera, como por el hecho de que
a esta noción comúnmente hacen referencia perspectivas tan diversas como un nuevo talante social, un
estilo de pensamiento, una tendencia estética, unos valores culturales y hasta un determinado
momento histórico.
Lo que se denomina "posmodernidad" aparece como una conjunción ecléctica de teorías. Esa amalgama
va desde algunos planteamientos nietzscheanos e instintivistas hasta conceptos tomados del
Pragmatismo anglosajón hasta pasar por retazos terminológicos heideggerianos, nietszcheanos y
existencialistas. Se trata, pues, de un tipo de pensamiento en el que caben temáticas dispersas y, a
menudo, conjuntada sin un hilo teórico claro.
La posmodernidad no es una época que se halle después de la modernidad como etapa de la historia. El
“post” de la posmodernidad, a juicio de Gianni Vattimo, es “espacial” antes que “temporal”. Esto quiere
decir que estamos sobre la modernidad. La Posmodernidad no es un tiempo concreto ni de la historia ni
del pensamiento, sino que es una condición humana determinada, como insinúa Lyotard en La condición
postmoderna.
“La cuestión de la posmodernidad es también o ante todo la cuestión de las expresiones del
pensamiento: arte, literatura, filosofía, política. Sabemos que en el dominio de las artes por
ejemplo, y más precisamente, de las artes visuales o plásticas, la idea dominante es que hoy en
día se ha terminado el gran movimiento de las vanguardias. Hemos convenido en sonreír o reír
delante de las vanguardias, a las que consideramos como expresión de una modernidad perimida
[…] para comprender bien la obra de los pintores modernos, de Manet a Duchampo o Bernett
Newman, habrá que comparar su trabajo con una anamnesis en el sentido terapéutica
psicoanalítica […] Si abandonamos esta responsabilidad con seguridad nos condenamos a repetir
sin desplazamiento alguno la “neurosis moderna”, la esquizofrenia, la paranoia, etc., occidentales,
fuente de los malestares que hemos conocido durante los últimos siglos.” (Lyotard, 1987:92-93)
El término posmodernidad puede ser identificado, como lo hace Habermas, con las coordenadas de la
corriente francesa contemporánea de Bataille a Derrida, pasando por Foucault, con particular atención
al movimiento de la deconstrucción de indudable actualidad y notoria resonancia en la intelectualidad
local. Las oposiciones binarias que rigen en Occidente -sujeto/objeto, apariencia/realidad, voz/escritura,
etc. construyen una jerarquía de valores nada inocente, que busca garantizar la verdad y sirve para
excluir y devaluar los términos inferiores de la oposición. Metafísica binaria que privilegia la realidad y
no la apariencia, el hablar y no el escribir, la razón y no la naturaleza, al hombre y no a la mujer. Hace
falta una deconstrucción completa de la filosofía moderna y una nueva práctica filosófica.
“Es un momento antinómico que asume un vasto proceso de deshacimiento en la mente
occidental, lo que; Michael Foucault hubiera llamado una episteme posmoderna […] Pensar bien,
sentir bien, actuar bien, de acuerdo con esta episteme deshacimiento, es rechazar las tiranías de
las totalidades; la totalización en cualquier empresa humana es políticamente totalitaria”.
(Casullo, 2004: 202-203)
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2.3 CORRIENTES:
2.3.1 LITERATURA:
“En Olson una teoría estética se unía a una historia profética, con un programa que aunaba la innovación poética
con la revolución política, en la tradición clásica de las vanguardias de la Europa de antes de la guerra. La
continuidad con la Stimmung original del arte moderno, en un sentimiento electrizante del presente como ente
preñado de un futuro de gran envergadura, es impresionante. Pero no cristalizó ninguna doctrina concreta […] El
Black Mountain College, del que fue el último director, cerró en 1954. Durante los años de la reacción, su poesía se
hizo más irregular y aforística. El referente de lo posmoderno se derrumbó”. (Perry, 2000, p. 21)
Como resalté anteriormente la idea de «posmodernismo» emergió en el intermundo hispano de los
años treinta de nuestro siglo (Perry 2000), antes de su aparición en Inglaterra y los Estados Unidos,
resalto su importancia dentro del posmodernismo como una de interpretaciones dentro de la noción del
tema. De hecho, al hablar de literatura, la etiqueta posmodernismo es muy poco precisa, puesto que el
término carece de especificidad crítica y las divergencias entre los diferentes críticos respecto a sus
implicaciones teóricas son abismales. Ante la confusión que genera el término, muchos teóricos
prefieren hacer referencia a la nueva ficción utilizando vocablos más específicos como surficción, ficción
experimental, metaficción, relato no-fictivo, fabulación...
“La idea de un estilo «posmoderno» introducida por De Onís pasó al vocabulario de la crítica de lengua hispana,
si bien los autores posteriores raras veces lo emplearon con la misma precisión que él, pero no llegó a tener un
eco más amplio.” (Perry, 2000, p. 11)
Pero pese a tales dificultades en relación a la poca especificidad crítica del término posmodernismo, la
multiplicidad de formas y facetas que puede adoptar la literatura que entendemos como posmodernista
e incluso la falta de consenso en cuanto a la precisa localización temporal de este nuevo camino que
emprende la novela, sí podemos constatar que en la segunda mitad del siglo XX aparecen claros indicios
de un nuevo talante narrativo, que se construye unas veces al lado y otras a mayor o menor distancia de
la estética modernista.
“La novela posmoderna, sostiene McRale (1987), se caracteriza por el desplazamiento de una
dominante «epistemológica» a una «ontológica» […] El límite entre ficción y ciencia ficción se ha
disuelto efectivamente, mientras que los personajes posmodernistas a menudo parecen no saber muy
bien en qué mundo están y cómo deben actuar en él.” (Harvey, 1998, p. 58)
La literatura posmoderna se caracteriza por un desarrollo de una nueva mímesis realista, producto de la
consideración del mundo como problema ontológico. Una Reconfiguración y nuevo tratamiento del
autor, el narrador, los personajes y el lector, como consecuencia de la consolidación del sujeto débil de
la representación. Donde la trama recurre a una preferencia, de parte del autor, por espacios
heterotróficos y confusión temporal.
Emplea recursos propios. A nivel macro estructural, de la meta ficción, la recursividad, el pastiche, la
parodia y la apropiación. A nivel micro estructural, puesta en escena de un antidicurso posmodernos:
recurso a la metáfora literal, la alegoría, la polifonía y la especialización. Es así que como comienza el
auge del populismo estético, con Atención a la cultura de masas y a la democratización estética como
resultado de su propósito de unir la novela con la vida.
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2.3.2 HISTORIA:
“La posmodernidad no tiene un historicismo al estilo
hegelomarxiano pues niega todo tipo de teleologías. Los paraísos
comunistas no son promovidos en la posmodernidad o por los
“posmodernos”. En la época del ser cumplido como asir de la mano,
no hay más fin que el mero fin de asir a la mano. No hay más
historicismos. Con ello, también hay menos fascismo, si
consideramos a éste una forma de historicismo, como parece que
fue. Sin embargo, la comprensión como finitud y temporalidad, que
nace de las reflexiones de Heidegger en Sein und Zeit, da pie a otro
tipo de historicismo, pero uno carente de causa final.”
(Ricardo Milla, Pontificia Universidad Católica del Perú)
La Historia, lo opuesto a historia con minúscula como menciona Eagleton Terry en Las ilusiones del
posmodernismo (1996), es un asunto teleológico para el pos modernismo. Depende de la creencia de
que el mundo se estaba moviendo premeditadamente hacia cierto objetivo predeterminado que le es
inmanente incluso hoy, y que provee la dinámica de su inexorable despliegue. La Historia tiene una
lógica propia y co-opta nuestros proyectos aparentemente libres para sus propios e inescrutables fines.
Puede haber ciertos retrocesos aquí y allá, pero hablando generalmente, la historia es unilineal,
progresiva y determinista.
Anderson Perry en Los orígenes de la posmodernidad (1998) menciona que Toynbee se expresaba con
menos precisión; pero sin duda la edad posmoderna estaba marcada por dos procesos: el auge de una
clase obrera industrial en Occidente y, en el resto del mundo, el esfuerzo de las sucesivas intelligentsias
por dominar los secretos de la modernidad y volverlos contra Occidente.
“En el octavo volumen, publicado en 1954, Toynbee denominó «edad post-moderna» (postmodern age) a la época que se inició con la guerra franco-prusiana; pero su definición seguía
siendo esencialmente negativa.” (Perry, 2000, p. 12)
La obra "El Fin de la Historia" (1992) de Francis Fukuyama, causo un gran revuelo en el campo de la
ciencia de la historia, pero tanto por las debilidades de la misma como por la agresiva y hasta subjetiva
campaña en contra, hoy todo pareciera haber regresado a la "normalidad", lo cierto es que no hay nada
más alejado de esta aparente normalidad. LA HISTORIA como el resto de las otras ciencias que surgen en
la modernidad está siendo hoy severamente trastocadas por los cambios que en el mundo viene
produciendo el proceso de globalización y en el pensamiento el debate posmoderno.
El cuestionamiento al pensamiento y la razón mecanicista ha puesto en el "banquillo de los acusados" a
la ciencia, la investigación, la tecnología, al propio concepto de realidad. Igualmente, el crecimiento
abrupto de las transacciones comerciales mundiales, de los medios telemáticos hoy trastoca conceptos
y categorías como los de nación, soberanía, identidad, cultura, tan inherentes a las ciencias sociales.
Tanto la ciencia como la tecnología han manifestado históricamente sus debilidades no solo para
comprender sino para transformar la realidad. Más aún, mucho de los males que hoy aquejan a la
humanidad han sido causados por estos avances tecnocientíficos. Las ciencias en general, pero más aún
las ciencias sociales en particular (dentro de ella la HISTORIA) desde sus inicios tuvieron entre sus metas
no solo comprender la realidad (el presente) sino que haciendo estudio de las recurrencias históricas
poder transformarla, adelantarse al tiempo.
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LA HISTORIA así como la sociología, la economía, y el resto de las ciencias sociales, surgen en el contexto
de la formación de los estados nacionales, en el desarrollo del capitalismo, de las nuevas clases sociales.
Todos esos elementos que conformaron la realidad moderna hoy deben ser revisados, algunos han
perdido vigencia, otros están trastocados, por lo tanto las categorías de análisis no pueden ser las
mismas. Pero no es solo que hoy estemos hablando de una sociedad distinta, llámese poscapitalista o
sociedad del conocimiento, que pregonemos el fin del trabajo , que la realidad virtual este dando pie a
una realidad distinta a la que conocíamos, que la política, la democracia, estén hoy deslegitimadas, que
ya para muchos no tenga sentido hablar de imperialismo, nacionalismos, clases sociales, sino que
categorías fundamentales como la ciencia, el hombre como colectivo, el tiempo y el espacio, inherentes
a la Ciencia de la Historia hoy se discute sobre su vigencia.
“La poderosa frase de Guy Debord resulta todavía más adecuada para la “prehistoria” de una
sociedad privada de toda historicidad, cuyo propio pasado putativo es poco más que un conjunto
de polvorientos espectáculos. En leal conformidad con la teoría lingüística posestructuralista, el
pasado como “referente” se ve gradualmente cercado, y poco a poco totalmente borrado, tras lo
cual sólo nos quedan textos.” (Jameson, 1991, p.38)
Fue K. Popper (1984), en su obra La Pobreza del Historicismo quien mejor apuntaló sobre este sentido
de la Historia Ilustrada, que para el confundía "una predicción científica con una especie de"profecía
histórica": El historicismo teísta comparte con estas otras formas la doctrina de que existen leyes
históricas específicas, susceptible de ser descubiertas y sobre las cuales pueden basarse las predicciones
relacionadas con el futuro de la humanidad" (p.24).
Touraine, A. (2002) es aún más radical en su negación al sentido direccional de la historia:
"Dejamos de explicar los hechos sociales por el lugar que ocupan en una historia que tiene un sentido,
una dirección. El pensamiento social espontáneo, las ideologías y el aire de estos tiempos arrojan por la
borda toda referencia de la historia. Es esto sobre todo lo que significa el tema del postmodernismo,
que es principalmente un posthistoricismo". (p.178)
2.3.3 ESTÉTICA, ARQUITECTURA Y URBANISMO:
En el campo de la arquitectura resulta más visible la modificación de la producción estética. Los
problemas teóricos son planteados de manera más central y coherente. Las posiciones posmodernistas
en arquitectura se tornaron inseparables de una crítica implacable del momento cumbre del
modernismo arquitectónico. Se le atribuye a la época del alto modernismo la destrucción de la
coherencia de la ciudad tradicional y de su cultura basada en barrios. Por tanto se presenta como un
tipo de populismo estético. Los posmodernistas se sienten fascinados por el conjunto de panorama
“degrado” (el shock y el kistsch). Tampoco debe considerarse como un asunto puramente cultural. Las
teorias sobre el posmodernismo muestran un fuerte parecido con las generalizaciones sociológicas. Nos
informa sobre el comienzo de la “sociedad posindustrial”.
Frente a la idea de progreso, evolución e innovación de las vanguardias artísticas, el arte posmoderno
defiende la cultura popular, la hibridación; se caracteriza por el eclecticismo, la mixtificación, el
“nomadismo” (ir de un estilo a otro), la “deconstrucción” (tomar elementos estilísticos del pasado), etc
“Algunos teóricos del arte y la literatura como Susan Sontag (1972) e Ihab Hassan (1971) vieron en las
investigaciones posmodernas una alternativa positiva a la estética moderna. Los artistas posmodernos
se interesan a menudo por la superficie, la yuxtaposición y la ilusión. La escultura Woodrow (1988), de
Debra Buttersfield, genera en el espectador la sensación de que las piezas que componen el caballo son
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de madera. También el título evoca la madera. Sin embargo, la escultura está hecha a partir de metal
fundido y sugiere conceptos contradictorios, como fuerza y debilidad, creación natural y creación
humana, movimiento e inmovilidad, etc.” (Efland, Freedman y Stuh, 2003, p.59)
El artista es libre para transitar en cualquier época o estilo del pasado, tomando libremente cualquier
referencia de otros autores. Suelen ser obras figurativas (aunque sin rechazar lo abstracto), con
referencias iconográficas, con gusto por lo fragmentario. Así mismo, mezclan imágenes del arte
tradicional con el cómic, el graffiti, imágenes publicitarias o de medios de comunicación de masas.
También recurren a todo tipo de técnicas artísticas, desde las tradicionales a las derivadas de las nuevas
tecnologías.
El rechazo a la arquitectura moderna es una característica del posmodernismo, y muy especialmente un
rechazo a los postulados del Estilo Internacional, ya que este se caracterizó por ser una arquitectura que
durante los inicios del siglo XX se propagó universalmente, dejando de lado cualquier rasgo regional. El
posmodernismo no se considera una homogeneidad en cuanto a estilos, sino más bien es un conjunto
de tendencias, que abarcan desde un historicismo, hasta creaciones con lenguaje propio de forma y un
racionalismo descolorido, que rompieron la arquitectura moderna que se realizaba antes de los años 70.
Es así que podemos citar la siguiente afirmación según Jameson Fredric:
“De manera más decisiva que en otras manifestaciones o formas de expresión artística, las
posiciones posmodernistas en arquitectura se han tornado inseparables de una crítica implacable
del momento cumbre del modernismo arquitectónico y del llamado Estilo Internacional (Frank
Lloyd Wright, Le Corbusier, Mies), en la que la crítica y el análisis formales (de la transformación
del momento cumbre modernista del edificio en una escultura o “pato” monumental, para utilizar
palabras de Robert Venturi) se dan la mano con reconsideraciones sobre el nivel del urbanismo y
de la institución estética.” (Jameson. 1991, pp. 16-18)
2.3.4 FILOSOFÍA:
“En filosofía, la mezcla de un pragmatismo norteamericano revivificado con la ola posmarxista y
posestructuralista que tuvo su impacto en Paris después de 1968 produjo lo que Bernstein (1985,
pág. 25) llama «un encarnizamiento contra el humanismo y el legado de la Ilustración»” (Harvey,
1998, p. 58)
En este campo no ahondaré mucho por para no ser repetitivo más adelante. Esta posición filosófica ante
una sociedad posmoderna o al posmodernismo como corriente filosófica correspoden personajes como
Lyotard, Braudillard, Vattimo, etc. De los cuales se hablarán más adelante.
“En la condición posmoderna. Informe sobre el saber (1979), Lyotard estudia la condición del saber
en las sociedades más desarrolladas. La condición posmoderna “designa el estado de la cultura
después de las transformaciones que han afectado a las reglas de juego de la ciencia, de la
literatura y de las artes a partir del siglo XIX. Esta condición posmoderna refleja la incredulidad
con respecto a los metarrelatos.”(Beuchot, 2009, p. 112)
2.3.5 SOCIAL Y CULTURAL:
“Fredric Jameson (1984b) atribuye la transformación posmoderna a una crisis de nuestra experiencia de
espacio y el tiempo, crisis en la que las categorías espaciales pasan a dominar a las deI tiempo, mientras
que ellas mismas sufren una mutación de la que nos resulta muy difícil dar cuenta. «Aún no poseemos el
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equipo perceptivo para abordar este nuevo tipo de hiperespacio», escribe, «en parte porque nuestros
hábitos de percepción se formaron en ese tipo de espacio anterior que yo llamo el espacio del alto
modernismo».”(Harvey, 1998, p.225)
BRAUDILLARD-LIPOVETSKY-BELL
“En el caso de Baudrillard, el pesimismo de una sociedad post-marxista que cada vez nos hunde
masen la deshumanización por el consumismo de los productos culturales […]Lipovetsky, de
manera muy semejante a Baudrillard, ve el vacío de la época actual, con un pesimismo parecido,
sin que se alcance a ver algunas directrices optimistas que abran puertas hacia algún sentido […]El
llamado que hace Bell a un nuevo contrato social se ve como un grito desesperado, y el
señalamiento que hace hacia la conciencia del pasado histórico americano, en su tradición
democrática, se parece mucho a lo que hace Rorty, así como su insistencia en la justicia y la
equidad suena mucho a lo que fueron los afanes de Rawls.” (Beuchot, 2009, p. 69)
2.3.6 ANTROPOLOGÍA*
La Antropología posmoderna, dados estos cuestionamientos, acaba por renunciar a su objeto de estudio
clásico. La Antropología vuelve sobre sí misma como objeto de estudio del “otro”; se estudia cómo se ha
estudiado, se da una “Observación de segundo orden” cuyo objeto de observación son las
observaciones de los precursores de la Antropología. Como la percepción ya no da certezas, ésta ya no
da seguridad de representar objeto alguno. La antropología posmoderna se da cuenta que el quehacer
de la ciencia y la técnica antropológica ha sido poco ética. Cuando el mito fundacional de la etnografía
de Malinowsky se comienza a cuestionar en 1967 con la aparición de su Diario en las islas Trobiand, y
cuando comienzan a denunciarse los propósitos de dominación que comportaban las etnografías
tradicionales, la antropología comienza -por decirlo de alguna forma a sentir culpa.
Según Degregori (2000:55)”La antropología posmoderna ha concentrado sus esfuerzos en el análisis
textual de etnografías clásicas en su intento por deconstruir los discursos de poder ocultos en la
producción antropológicas de occidente.”
2.4 AUTORES-REPRESENTANTES:
2.4.1 JEAN FRANCOIS LYOTARD:
Nació en Versailles en 1924. Estudio en La Sorbona, y a finales de los 40,
presentó su tesis con el título La Indiferencia como noción ética, sobre la
ataraxia de Epicuro y la apathia estoica. En 1950, tras ser agregado en
filosofía, era profesor en el Liceo de Constantine, del departamento francés
de Argelia Oriental. Allí conoció directamente la problemática argelina, y,
desde una postura marxista, escribió sobre ella en la revista Socialisme ot
barbarie, en la que colaboraban autores como Castoriadis y Lefort, de 1954 a
1964. Además de estudiar a Marx, estudió también a Freud y a Lacan.
Igualmente se dedicó mucho a la estética y a la crítica de arte, sobre todo de
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pintura, pues dedicó un libro a Marcel Duchamp. Señala que nuestra cultura se ha puesto en contra de
la razón, y ya no permite la creencia en una verdad, ya que la realidad ha sido aprisionada por los
medios de comunicación, que la componen y recomponen, desfigurándola.
“Ha sido uno de esos filósofos recientes que más han proclamado el fin de la modernidad y el
surgimiento de las posmodernidad. Lo hizo de la manera más explícita y elocuente. Señaló con tenacidad
callejones sin salida y paradojas en las que se encuentra el saber moderno, sobre todo el filosófico, que
se había encerrado en metarrelatos orgullosos y pretenciosos que ahora reciben poca credibilidad. Pero
también propuso algunas salidas, como la moderación de la actividad filosófica a sus justos límites,
denunciando las extralimitaciones de ese pseudo- saber que ha levantado como una máscara la sociedad
moderna.” (Beuchot, 2009, p. 109)
Lyotard nos habla de una condición inhumana en La condición posmoderna (1979). Para él esta poca
preocupación del humano por futuro y la proyectada muerte del sol, es consecuencia de la tecnología,
más ciencia, más capitalismos avanzados, las empresas multinacionales y demás. Es esta pues una
respuesta inhumana. Para Lyotard Posmoderno no significa una nueva época que deja atrás la
modernidad, sino aquella actitud del espíritu y del ánimo que acepta abiertamente la pluralidad (1979).
“Lyotard estudia la condición del saber en las sociedades más desarrolladas. La condición posmoderna
<<designa el estado de la cultura después de las transformaciones que han afectado a las reglas de
juego de la ciencia, de la literatura y de las artes a partir del XXI>>.” (Beuchot, 2009:112)
Lo inhumano se ha introducido a lo humano, hace ya largo tiempo, convive con nosotros. La ciencia ha
creado maquinas que ayudan a la vida, maquinas que podrían mantenernos <<vivos>> durante décadas
que en otros tiempos, hubiese sido clasificado como muerto. Rompen todas las reglas morales, éticas y
legales. La diversión humana se ve reducida hasta el punto de llegar a ser irrelevante para la
operatividad de tales sistemas. Vivir con lo inhumano, como lo hacemos ahora, es un cosas; ser
subordinado a su voluntad sería algo muy distinta.
2.4.2 JEAN BAUDRILLARD:
Este sociólogo francés, originariamente germanista y
traductor de Brecht, nació en 1929, en Reims. Desde
1966 enseña sociología en la Universidad de Parías XNanterre, donde se doctoró con la tesis El sistema de los
objetos, y fue asistente de Lefevbre, el conocido filosofo
marxista. De 1968 a 1987 fue profesor de sociología en la
Escuela Superior de París. Tambien enseñó en
Norteamérica y en Sudamérica. Obtuvo la habilitación en
la Sorbona cono L’autre par lui méme, trabajo escrito en
colaboración con el antropólogo G. Balandier. Con todo,
ese mismo año se retira. Dirige la revista Traverse.
En el mundo posmoderno no hay realidad, sino simulacro de la realidad, una suerte de realidad virtual
creada por los medios de comunicación.
Según Beuchot (2009:55) Baudrillard nos muestra, pues, con extraña claridad, la despersonalización y la
falta de sentido que se ha creado como situación actual del hombre posmoderno. Sabe pintarnos el
estado en el que ha caído. De una gran falsedad y trivialidad. Somos producto de la globalización, del
consumo sin ninguna finalidad, de la muerte del arte y de la carencia de dirección.
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“La cultura está hecha de simulacros, aun el saber simulación, sol es signo de sí mismo, y ya solo se
tienen sustitutos de la realidad que son engaño. Baudrillard aprovecha un relato de Borges en el que
habla de una que trataba de reproducir el paisaje mismo, hasta que el mapa acabó por suplantar al
país, y solo quedó el simulacro. Así, el mundo es una especie de Disneylandia grande, en la que todo es
ilusión.” (Beuchot, 2009, p. 49)
En la ilusión vital (2000) Baudrillard llega a hablar de que la vida se ha vuelto una mera ilusión; ya nada
es real. Puede decirse que se ha cometido un asesinato con la realidad, no en un sentido simbólico, sino
de auténtico exterminio.
Baudrillard intuye la evolución de fin de milenio como una anticipación desesperada y nostálgica de los
efectos de desrrealización producidos por las tecnologías de comunicación. Anticipa el despliegue
progresivo de un mundo en el que toda posibilidad de imaginar ha sido abolida.
2.4.3 GIANNI VATTIMO:
Gianni Vattimo nació en Turín, en 1936. Estudio en esa
ciudad con Luigi Pareyson, y después en 1961, con
Gadamer en Herdelberg. Tradujo al italiano la famosa
obra de este último, Verdad y método. Es profesor en la
Universidad de Turín y dicta conferencias en muchos
lugares del mundo. También es colaborador del periódico
La Stampa. Ha resaltado la vigencia actual de la
hermenéutica como lenguaje común o koiné de la
filosofía reciente. Entiende la hermenéutica dentro de la
tradición de Schleiermacher y Gadamer. Además,
siguiendo a Nietzsche y a Heidegger, habla de la
paulatina aniquilación del ente, por lo cual alude a la vocación nihilista de la metafísica, sólo que con un
estatuto no violento ni prepotente ni impositivo; se trata, pues, de una metafísica débil. En esta línea de
la “razón débil”. Vattimo ha desembocado en la aceptación de la religión cristiana, como una religión no
violenta, sino de auténtica donación, por la encarnación del Verbo de Dios y la caridad.
Vattimo es un filósofo de la historia no lineal, sino cíclica, proveniente de la ironía nihilista de la
hermenéutica. El nihilismo se presenta como paso del valor de uso al valor de cambio en definitiva es la
perdida de los valores. Esto es lo que sostiene en El fin de la modernidad (1985).
“…encontramos las consideraciones de Gianni Vattimo sobre la religión como un análisis del
retorno de la religiosidad a la cultura actual. Un retorno diferente, mediado por la secularización y
el nihilismo, pero un retorno al fin y al cabo. Tal vez un retorno débil, en el sentido de que no
regresa como algo perpotente e impositivo. Sino tras la saludable humillación de la modernidad.”
(Beuchot, 2009, p. 243)
Para Vattimo, las ideas de la postmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente relacionada
con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de
valores y relaciones. La posmodernidad no es una época que se halle después de la modernidad como
etapa de la historia. El “post” de la posmodernidad, a juicio de Gianni Vattimo, es “espacial” antes que
“temporal”. Para Vattimo, las ideas de la postmodernidad y del pensamiento débil están estrechamente
relacionada con el desarrollo del escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo
esquema de valores y relaciones. (Vattimo, 1985)
13
2.5 PLANTEMIENTOS:
El entrar en los planteamientos del posmodernismo y la posmodernidad, me restringiré influenciar en lo
escrito; por lo que procederé a citar.
“Si bien el termino posmoderno remite a un diferenciado plano de posturas que van desde filosofías
hermenéuticas, experiencias estéticas, diseños arquitectónicos, hasta ciertas modas de la industria
cultural, su argumento más categórico -reconociendo el riesgo de simplificarlo- apunta señalar el
agotamiento del proyecto de la modernidad en la dimensión de sus grandes relatos legitimadores.”
(Casullo, 2004, p. 21)
2.5.1 CARACTERÍSTICAS DEL POSMODERNISMO:
o
o
o
o
o
o
o
o
o
Perdida de vigencia de las ideologías
La realidad ha dejado de ser valor de uso
Deja de lado el análisis de principios o teorías
Búsqueda primaria de lo hedónico
Percepción a superficie
Poco respeto por la vida
No se crea problemas
No existe la diferencia sujeto-objeto
Estatización de la vida
(Roa, 1995)
Estas características se pueden sintetizar para fundamentar los principios básicos del posmodernismo.
Lo propondré de 4 formas:
Antidualista: los post modernistas aseveran que la filosofía occidental creó dualismos y así excluyo del
pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, valora y promueve el pluralismo y la diversidad: más
que negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer. Asegura buscar Los intereses
de “los otros”: los marginados y oprimidos por las ideologías Modernistas y las estructuras políticas
sociales que las apoyaban.
Cuestiona los textos: los post modernistas también afirman que los textos históricos, literarios o de otro
tipo no tienen autoridad ni objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden decirnos
“que sucedió en realidad”. Más bien estos textos reflejan los perjuicios, cultura y era particulares del
escritor.
El giro lingüístico: el post modernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y que
no puede haber ningún pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea literalmente la verdad.
La verdad como perspectiva: además, la verdad es cuestión de perspectiva o contexto más que ser algo
universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas, sino solamente a los que nos
parece a nosotros.
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Diferencias esquemáticas entre el modernismo y el posmodernismo
modernismo
romanticismo I simbolismo
forma (conjunta, cerrada)
propósito
desafío
jerarquía
maestría/logos
objeto de arte / obra terminada
distancia
creación / totalización I síntesis
presencia
centramiento
género I frontera
semántica
paradigma
hipotaxis
metáfora
selección
raíz I profundidad
interpretación / lectura
significado
legible
relato/ grande histoire
código maestro
síntoma
tipo
genital! fálico
paranoia
origen / causa
Dios Padre
metafísica
determinación
trascendencia
Fuente: Hassan (1985, págs. 123-4).
posmodernismo
patafisica I dadaísmo
antiforma (dislocada, abierta)
Juego
azar
anarquía
agotamiento/silencio
proceso / performance/happening
participación
destrucción / deconstrucción / antítesis
ausencia
dispersión
texto / intertexto
retórica
sintagma
parataxis
metonímia
combinación
rizoma / superficie
contra la interpretación / equívoco
significante
escribible
anti-relato / petit histoire
idiolecto
deseo
mutante
polimorfo / andrógino
esquizofrenia
diferencia-diferencia / huella
Espíritu Santo
ironía
indeterminación
inmanencia
“Hoy en día no se puede negar la existencia dominante de la tecnociencia, es decir, de la
subordinación masiva de los enunciados cognoscitivos al objetivo de la mejor performance posible,
que es el criterio técnico. Por lo mecánico y lo industrial, sobre todo cuando entran en el campo
tradicionalmente reservado al artista, son portadores de algo completamente distinto, aunque
sean efectos de poder. Los objetos y los pensamientos salidos del conocimiento científico y de la
economía capitalista pregonan, propagan con ellos una de las reglas a las que está sometida su
propia posibilidad de ser, la regla según la cual no hay realidad si no es atestiguada por un
consenso entre socios sobre conocimientos y compromisos.” (Casullo, 2004, P. 69-70)
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2.5.2 LO POSMODERNO:
Según Lyotard lo posmoderno seria aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la
presentación misma; aquello que se niega a la consolidación de las formas bellas, al consenso de un
gusto que permitiría experimentar en común la nostalgia de lo imposible; aquello que indaga por
presentaciones nuevas, no para gozar de ellas sino para hacer sentir mejor que hay algo que es
impresentable. Un artista, un escritor posmoderno, están en la situación de un filósofo: el texto que
escriben, la obra que llevan a cabo, en principio, no están gobernados por reglas ya establecidas, y no
pueden ser juzgadas por medio de un juicio determinante, por la aplicación a este contexto, a esta obra,
de categorías conocidas. Estas reglas y estas categorías son lo que la obra o el texto investiga.
Posmoderno será comprender según la paradoja del futuro (post) y anterior (modo).
“Una obra no puede convertirse en moderna si, en principio, no es ya posmoderna. El
posmdonernismo así entendido no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado
es constante […] Lo posmoderno sería aquello que alega lo impresentable en lo moderno y en la
presentación misma…” (Lyotard, 1987:23-25)
Fredric Jameson (1984) atribuye la transformación posmoderna a una crisis de nuestra experiencia de
espacio y el tiempo, crisis en la que las categorías espaciales pasan a dominar a las del tiempo, mientras
que ellas mismas sufren una mutacion de la que nos resulta muy difícil dar cuenta. “Aún no poseemos el
equipo perceptivo para abordar este nuevo tipo de hiperespacio”, escribe. “en parte porque nuestros
hábitos de percepción se formaron en ese tipo de espacio anterior que yo llamo el espacio del alto
modernismo”
2.5.2.1 SUJETO POSMODERNO:
“El sujeto posmoderno, a diferencia de su antecesor cartesiano, es uno cuyo cuerpo está integrado a su
identidad. Realmente desde Bajtin hasta el Body Shop, de Lyotard a los leotardos, el cuerpo se ha
convertido en una de las preocupaciones más recurrentes del pensamiento posmoderno. Miembros
destrozados, torsos atormentados, cuerpos ensalzados o encarcelados, disciplinados o desde antes: las
librerías están repletas de este fenómeno y vale la pena preguntarse por qué.” (Eagleton, 1997:109)
2.5.3 LAS INTERROGANTES QUE NOS PROPORCIONA EL POSMODERNISMO:
Según Judith Butler (1992:8) el posmodernismo plantea una interrogantes tales como: ¿Existe, a fin de
cuentas, algo llamado postmodernismo? ¿es una caracterización histórica, un cierto tipo de posición
teórica, y que significa para un término que ha descrito una cierta practica estética ser aplicado ahora a
la teoría social, y en particular a la teoría social y política feminista? ¿Quiénes son estos
posmodernistas? ¿Es un nombre que uno adopta para uno mismo, o es con más frecuencia un nombre
con el que a uno le llaman si y cuando uno hace una crítica del sujeto, un análisis discursivo, o cuestiona
la integridad o coherencia de descripción sociales totalizantes?
Dichas interrogantes que lo podemos dejar a manera de introspección. Sin embargo, las interrogantes
nos ayudan al mejor entendimiento. El plantearse que es en sí el posmodernismo, a que corresponde la
posmodernidad, y despejar todo tipo de dudas es posición de aquello pensador posmoderno que
identifica sus propio pensamiento. Judith Butler, pues, es feminista y pertenece la movimiento
posmoderno.
2.5.4 LOS RELATOS
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Como sabemos, Lyotard dentro de la corriente posmoderna, fue uno de los que mejor dio a entender
acerca de este pensamiento. Su pensamiento está destinado a un reproche a la sociedad
contemporánea como producto de la industrialización y la ciencia, asi como acpetacion de una
condición inevitable. Entre las críticas de Lyotard está una de las que más influencia tiene en el
pensamiento posmoderno. El derrumbamiento de los metarrelatos.
“Los <<metarrelatos>> a que se refiere La condición posmoderna son aquellos que han marcado la
modernidad: emancipación progresiva de la razón y de la libertad, emancipación progresiva o
catastrófica del trabajo (fuente de valor alienado en el capitalismo), enriquecimiento de toda la
humanidad a través del progreso de la tecnociencia capitalista, e incluso, si se cuenta al
cristianismo dentro de la modernidad (opuesto, por lo tanto, al clasicismo antiguo), salvación de
las creaturas por medio de la conversión de las almas vía el relato crístico de amor mártir. La
filosofía de Hegel totaliza todos estos relatos y, en este sentido, concentra en sí misma la
modernidad especulativa. Estos relatos no son mitos en el sentido de fabulas (incluso el relato
cristiano). Es cierto que, igual que los mitos, su finalidad es legitimar las instituciones y las
prácticas sociales y políticas, las legislaciones, las éticas, las maneras de pensar. Pero, a diferencia
de los mitos, estos relatos no buscan la referida legitimidad en un acto originario fundacional, sino
en un futuro que se ha de producir, es decir, en una idea a realizar.”
(Lyotard, 1987:29-30)
2.5.5 CONVERGENCIAS CULTURALES
Tal como lo describe Alex Callincicos (1993) el postmodernismo representa la convergencia de tres
movimientos culturales diferenciados:
1. Primero se incluyen cambios ocurridos en las artes durante el transcurso de las últimas décadas:
particularmente, la reacción en contra del estilo de internacional en arquitectura, vinculada con
nombres tales como Robert Venturi y James Sterling quienes por primera vez introdujeron el
término “postmoderno” en su uso popular (cabe resaltar el uso popular y no la introducción del
término como corriente de pensamiento).
2. Luego cierta corriente filosófica era considerada como la expresión conceptual de los temas
explorados por los artistas contemporáneos. Negaron al pensamiento humano la capacidad de
alcanzar una explicación objetiva de esa realidad.
3. Por último, el arte y la filosofía parecían reflejar, en oposición al anti-realismo de los
posestructuralistas, cambios ocurridos en el mundo social.
2.6 CRÍTICA:
2.6.1 CONTRADICCIONES
“La contradicción principal del posmodemismo es un poco como la del anticuado estructuralismo. ¿Fue el
estructuralismo radical o conservador? Es bastante fácil ver las maneras en las que se comportó como
una tecnocracia del espíritu, la penetración final del impulso racionalizador de la modernidad en el
recinto sagrado del sujeto […] El pensamiento posmoderno del fin-de-la-historia no nos augura un futuro
muy diferente del presente, una imagen a la que ve, extrañamente, como motivo de celebración. Pero
hay en realidad un futuro posible entre otros, y su nombre es fascismo. La gran prueba del
17
posmodernismo o, por lo que importa, de toda otra doctrina política, es cómo zafar de esto. Hay un
cuerpo rico de obras sobre racismo y etnicidad, sobre la paranoia del pensamiento idéntico, sobre los
peligros de la totalidad y el temor a la otredad: todo esto, junto con sus profundizaciones en las
maniobras del poder, será sin duda de considerable valor cultural y su convencionalismo moral, su
escepticismo, pragmatismo y localismo, su disgusto por las ideas de solidaridad y organización
disciplinada, su falta de una teoría adecuada de la participación política: todo eso pesa fuertemente
contra él. Al enfrentar a sus antagonistas políticos, la izquierda, ahora más que nunca, tiene necesidad
de una ética fuerte e incluso de fundamentos antropológicos; nada menos que esto puede proveernos de
los recursos políticos que requerimos. Y en este juego, el posmodernismo es la parte final más que la
solución”. (Eagleton, 1997, pp.193-198)
2.6.2 CRÍTICA ANTROPOLÓGICA:
“Bajo los auspicios posmodernos, el subjetivismo, el relativismo, particularismo y nihilismo se han
convertido en temas destacados en antropología […] En conformidad con su adhesión a una perspectiva
descoyuntada, de <<collage>>, de la condición humana […] Su estilo neobarroco en prosa […] no es un
mero epifenómeno: es una alusión burlona a quienes pretenden escribir oraciones sencillas e inteligibles,
dentro de la tradición modernista.” (Harris, 2007:93)
“En el caso de la antropología, conforme retrocede el estructuralismo ganan terreno otras corrientes […]
que abren camino a las corrientes posmodernas. Estas emprender una crítica epistemológica y método
lógico, tanto del carácter científico de la disciplina […] como de la etnografía como herramienta para
producir conocimiento.” (Degregori, 2000:54)
“Una reflexión sobre Arguedas empata perfectamente dentro de la posmodernidad, pues se supone que
la posmodernidad implica el rechazo a racionalidades únicas, lugares centrales desde donde entender el
mundo, respeto a las voces y sensibilidades particulares. La realidad andina sigue siendo una realidad
que el mundo occidental se viene perdiendo.” (Art. Quehacer, #106:81)
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3. COMENTARIO PERSONAL:
El pensamiento posmoderno, llega a tener ciertas contradicciones en su proceder. El ejemplo claro se
encuentra en su rechazo a hacia los métodos y al pensamiento científico, que a la vez usan para teorizar
y argumentar sus bases y poner represalias a sus antagónicas corrientes de pensamiento. El
posmodernismo nos retrocede a los tiempos del dogma, con más cercanía al escepticismo. Con una
mentalidad subjetivista e hipocresía relativista – que es tan trillado en esta corriente posmoderna –, ha
causado la “muerte” de muchas disciplinas, en su esencia. La sociedad en cuestión de métodos,
conceptos, teoría y en general en conocimientos, ha avanzado tanto que sería en vano volver a una
negación de todo el progreso. Sin embargo, ciertas luces se vislumbran en pensadores como Lyotard y
Baudrillard, que nos plantean una condición por demás innegable, la condición posmoderna. A modo de
crítica a las sociedades contemporáneas desensibilizadas y deshumanizadas, lo inhumano. La crítica
hacia las nuevas tecnología y al progreso producido por el capitalismo y la modernización, se centran en
estas como causas del derrumbamiento de la cultura y la sociedad. Este hecho es innegable, es una
realidad que aqueja no solo culturalmente; está causando la agonía de nuestro planeta, el único que
tenemos para vivir, y la humanidad parece no entender esto. No obstante, hay otros senderos que
podemos optar, otras corrientes que de forma más activa, y menos ociosa, fomenten una restauración
social y cultural.
4. PREGUNTAS:




¿Estamos en realidad, ante una sociedad posmoderna como manifiestan los autores?
¿Sería contradictorio hablar de una corriente posmodernista en ciertas disciplinas, como la
antropología, la historia, la sociología, etc.?
Si consideramos a la sociedad actual (la posmodernidad) como un estado de falencia ¿Habría
una salida o sería una condición inevitable?
¿Son ciertas las contradicciones posmodernas?
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5. BIBLIOGRAFÍAS:
 BAUDRILLARD, Jean. 1969. EL SISTEMA DE LOS OBJETOS. Ed. Siglo XXI, México.
 BEUCHOT, Mauricio. 2009. HISTORIA DE LA FIOLOSOFIA EN LA POSMODERNIDAD. Ed. Torres
Asociados, México D.F.
 BUTLER, Judith. 1992. EL FEMINISMO Y LA CUESTION DEL POSMODERNISMO. Ed. Routledge,
 CALLINCICOS, Alex, 1984. CONTRA EL POSMODERNISMO. Ed Militante
 CASULLO, Nicolás (compilador). 2004 EL DEBATE: MOERNIDAD-POSMODERNIDAD. Ed. Retórica,
Buenos Aires
 CLIFFORD, James. 1998 EL SURGIMIENTO DE LA ANTROPOLOGIA POSMODERNA. Ed. Gedisa,
Barcelona.
 Del CASTILLO, Daniel. UN GRAN CARIÑO POR ARGUEDAS. Quehacer #106 (1997). Pg.81
 DEGREGORI, Carlos Ivan. 2000 NO HAY PAIS MAS DIVERSO. Ed Carlos Ivan Degregir Editor
 EAGLETON, Terry. 1997 LAS ILUSIONES DEL POSMODERNISMO. Ed. Paidos, Buenos Aires.
 EFLAND, Arthur D. /FREEDMAN, Kerry/STUH, Patricia. 2003. LA EDUCACIÓN EN EL ARTE
POSMODERNO. Ed. Paidos Ibérica, Buenos Aires.
 HARRIS, Marvin. 1997. EL DESARROLLO DE LA TEORIA ANTROPOLOGICA. Ed. Siglo XXI, Mexico
D.F.
 HARRIS, Marvin. 2000. TEORÍAS SOBRE LA CULTURA EN LA ERA POSMODERNA. Ed Crítica,
Barcelona
 HARVEY, David. 1998. LA CONDICION DE LA POSMODERNIDAD. Ed. Amorrortu, Buenos Aires
 JAMESON, Frederic. 1991. ENSAYOS SOBRE EL POSMODERNISMO. Ed. Imago Mundi, Buenos
Aires
 PERRY, Anderson. 2000. LOS ORIGENES DE LAS POSMODERNIDAD. Ed. Anagrama, Barcelona
 ROA REBOLLEDO, Armando. 1995. MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD: COINCIDENCIAS Y
DIFERENCIAS FUNDAMENTALES. Ed. Andrés Bello, Santiago de Chile
 STUART, Sim. 2004. LYOTARD Y LO INHUMANO. Ed. Gedisa, Barcelona.
 VATTIMO, Gianni. 1987. EL FIN DE LA MODERNIDAD. Ed. Gedisa, Barcelona.
Linkografia:
 VÁSQUEZROCCA, Adolfo. “La Posmodernidad; nuevo régimen de verdad, violencia metafísica y
fin de los metarrelatos”. Revista Observaciones Filosóficas © 2005-2014[Consulta: domingo 29
de junio de 2014]. http://www.observacionesfilosoficas.net/posmodernidadnuevoregimen.htm
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