INSTITUTO TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE OCCIDENTE Ghost in the Shell Presentado por: Magda Valeria López Hernández Docente: Vicente Eduardo Addiego Fernández 15 de noviembre de 2017 Ficha técnica de la película “Kynódontas” Titulo original: Ghost in the Shell 2: Innocence Año: 2004 País: Japón Duración: 99 min Director: Mamoru Oshii Guión: Mamoru Oshii Producción: Mitsuhisa Ishikawa y Toshio Suzuki Fotografía: Miki Sakuma Música: Kenji Kawai Reparto: Akio Otsuka - Batou Atsouko Tanaka - Mayor Kusagani Koichi Yamadera - Togusa Tamio Oki - Jefe de la “Sección 9” Yutaka Nakano – Ishikawa Naoto Takenaka – Kim Sinopsis: Un cyborg llamado Batou acompañado de un policía llamado Togusa, investigan asesinatos a manos de cyborgs femeninos llamados “gynoids”, con el propósito de determinar si este caso puede ser llevado por la “Sección 9”. Ghost in the Shell, está situada en un mundo futurista, indudablemente cyberpunk, donde ha sido posible la creación de seres humano-droides en convivencia con los humanos. La trama empieza con los personajes Batou y Togusa investigando los asesinatos cometidos las muñecas sexuales “gynoids”. En los siguientes párrafos trataré de establecer una relación entre el texto de Valeria Radrigán llamado “CIBERDIOSES: Naturaleza, Sacralidad, Cibercultura” y este largometraje “Ghost in the Shell 2: Innocence”. Durante todo el filme nos presentan muchos diálogos filosóficos y trascendentales, lo podemos observar con Batou, que a pesar de ser un cyborg al mismo tiempo cuenta con capacidad analítica, moral y de introspección. En varias escenas lo podemos ver reflexionando sobre su propia identidad en el mundo y al mismo tiempo reflexionando sobre Togusa. Valeria Radrigán escribe que el hombre intenta encontrar la conexión con el sentido, el hombre quiere saber su propósito y la razón de su existencia. Al querer buscar una relación y ser ignorante a la respuesta, esto genera vacío y es lo que lleva al hombre a intentar regresar a una respuesta divina, mística o mágica. Es interesante ver cómo los cyborgs en este filme, tienen acciones tan humanas, el cómo reflexionan, el cómo analizan, etc. Al leer a Radrigán y definir lo qué es ser “natural” como algo que tiene movimiento y reposo, podríamos decir que por consiguiente, un cyborg es natural. Pero al mismo tiempo no lo es, y nada lo es realmente, como se plantea en el texto, alguien con implante ha sido modificado, alguien con un piercing, alguien modificado de alguna manera, teóricamente deja de ser natural. Entonces, ¿es un cyborg realmente antinatural? El rechazo a los cyborgs viene de el miedo a aceptar otra especie en convivencia nuestra. Este, es realmente, un humano llevado más allá, un ente fusionado con la otredad. Y ciertamente, los humanos somos cyborgs, tenemos un “cuerpo maquínico”, como lo plantea Radrigán, nuestras piezas se pueden reponer casi en su mayoría; por ejemplo, perdemos una pierna, podemos usar una prótesis, podemos hacer transplante de órganos, podemos, cambiar nuestra apariencia a placer. En una parte de la película Kim revela lo que se ha estado haciendo con los “gynoids”, lo que resulta en una especie de tráfico de mujeres, al raptar varias jóvenes y llevarlas a un proceso donde se extrae de ellas un “fantasma” los cual, simplemente es la escencia de las jóvenes, para implantarlo en las muñecas sexuales y así darles una sensación y acciones que asemejen lo más que se pueda a mujeres reales, para así cumplir más allá de su función como juguete de placer, pero al mismo tiempo tener una mujer real. Kim menciona que los humanos son inferiores a los muñecos, no sólo físicamente sino incluso en su existencia. Los humanos por naturaleza tenemos una percepción limitada a dónde estemos presentes, a la realidad próxima, esto provoca que nuestra realidad, por consiguiente, sea incompleta. Así mismo se plantea que la única manera de que un ser sea completo es careciendo de consciencia o por otro lado, obteniendo consciencia infinita . Y es aquí donde llegamos a la parte donde el cyborg a diferencia del humano puede ser más trascendiente, ya que un solo bit de cuerpo puede ser omnipresente, esto como Radrigán plantea lo propone como un NeoDios. Realmente, no estamos lejos de ser lo que se considera como cyborg, diariamente podemos estar del otro lado del mundo con “click”, de cierta manera esto ser relaciona con la omnipresencia. No somos tan diferentes de lo que se define con un ser humano-robot. Tan sólo, en redes sociales vi un video de un hombre que nació con la incapacidad de ver los colores, por lo cual, se le implantó una antena con la cual mediante sonidos es capaz de percibir colores, su antena tiene conexión directa a su cerebro y para él es como un nuevo órgano. También tiene conexión a internet e incluso bluetooth integrado, a grandes rasgos y en los que a definición se refiere ese hombre es un cyborg y él mismo se identifica como uno. Para concluir, creo que es maravilloso pensar en los avances tecnológicos y que ciertamente estamos en la era más avanzada, donde, aunque no nos pongamos a pensarlo y no nos demos cuenta, ya hay robots, ya hay droides y sin dunda, cyborgs viviendo con nosotros, y claro, como mencionado antes, de cierta manera somos cyborgs nosotros mismos. La realidad como se plantea en películas, en este caso, “Ghost in the Shell 2”, es lejana pero así mismo cercana, y es sólo cuestión de tiempo a que esto suceda y será muy interesante ver las opiniones morales, los problemas y polémica que generará en su momento. BIBLIOGRAFÍA: Radrgán, V.. (2014). Ciberdioses. Chile: Universidad Católica de Chile.