Subido por Edwin Gonzalez

La consagración es el

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La consagración es el resultado de una comprensión adecuada de lo que es la salvación.
Si una persona considera su fe en el Señor Jesús como un favor al Señor, y su fe en Dios
como una cortesía hacia Él, será inútil hablarle sobre la consagración. Si alguien piensa
así, no ha tenido un buen comienzo en la fe cristiana y, por ende, es imposible esperar
que se consagre.
Título: El fruto del dominio propio valor para vencer la tentación.
Texto: Mt 4: 1-11
Tesis: Dios valora el dominio propio, un espíritu generoso y un servicio humilde,
el creyente que se esfuerza por producir el fruto del Espíritu, puede vencer las
propuestas mundanas que nos lleva a la tentación y a la frustración espiritual.
a. El creyente valorado por Dios, vence la tentación del Pan sin Dios:
Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. : La tradición
judía insistía en que con la venida del Mesías se repetirían, y en mayor grado,
los milagros de los tiempos de Moisés; el diablo sugiere a Jesús que haga un
milagro semejante al del maná (Ex 16; cf. Jn 6.30–31), pero solo para provecho
propio. (¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos y te creamos? ¿Qué
obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está
escrito: “Les dio a comer pan del cielo”.) pero esto no era la voluntad de Dios
para establecer el Reino por esfuerzo propio. ¿Qué fruto se necesita para
vencer esta tentación.
b. El creyente valorado por Dios, vence la tentación del Poder sin Dios:
Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, 10pues escrito está: »“A sus ángeles
mandará acerca de ti, que te guarden”, 11»y »“En las manos te sostendrán,
para que no tropieces con tu pie en piedra”
La segunda tentación fue la de demostrar Su poder delante del pueblo al
echarse desde el pináculo del templo y salir ileso. El pueblo vería Su autoridad
sobrenatural y lo establecerían como su Mesías. Aunque tenía todo el derecho
para hacer tal acto, tampoco era la voluntad de Dios. ¿Qué métodos se
están utilizando para alcanzar el poder en la iglesia de Jesucristo?
c. El creyente valorado por Dios, vence la tentación de la Popularidad sin
Dios:
A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos, porque a mí me
ha sido entregada y a quien quiero la doy. 7Si tú, postrado, me adoras, todos
serán tuyos.
Finalmente, Satanás le ofrece todos los reinos del mundo, si le adora. Esta
promesa será cumplida algún día de todos modos. La diferencia es que
recibiría lo mismo, pero sin el atraso y sin la agonía de la cruz. De nuevo, Cristo
se somete a la voluntad de Dios para Su vida. No cambiará Su plan, no
importa qué recompensa le pueda ofrecer Satanás. La sumisión de Jesús al
Padre confirma Su identificación como El Mesías. Así que, Satanás }}}}le deja
por un rato. ¿Será más conocido popularmente “mi ministerio, mis dones o mi
reinito, que el Reino de Cristo en la iglesia?
La batalla perdida
Gn 3:6
Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y
deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió;
1. Pan sin Dios: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en
pan.
1 Jn. (deseos de la carne) – Gn (el árbol era bueno para comer,)
2. Poder sin Dios: A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de
ellos.
1Jn. (deseos de los ojos) – Gn (agradable a los ojos)
3. Popularidad sin Dios: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo.
1Jn. (Vanagloria de la Vida) – Gn (deseable para alcanzar la sabiduría)
La batalla prevenida
1 Jn 2. 15-17
15
No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor
del Padre no está en él, 16porque nada de lo que hay en el mundo—los deseos de la carne,
los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— proviene del Padre, sino del mundo. 17Y
el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Algunas personas piensan que las mundanalidades tienen que ver con la
conducta externa: con las personas con quienes nos juntamos, los lugares que
frecuentamos, las actividades de que disfrutamos. Eso no es totalmente cierto,
porque la mundanalidad empieza en el corazón y se caracteriza por estas tres
actitudes: (1) deseos de la carne, afán por la satisfacción de deseos físicos, (2)
deseos de los ojos, anhelo y acumulación de cosas, y (3) vanagloria de la
vida, obsesión con el nivel social o la importancia de uno. Cuando la serpiente
tentó a Eva (Génesis 3.6), la tentó en estos tres aspectos. También cuando el
diablo tentó a Jesús en el desierto, esas fueron sus tres esferas de ataque
(véase Mateo 4.1–11).
Por contraste, Dios valora el dominio propio, un espíritu generoso y un servicio
humilde. Es posible dar la impresión de que evitamos los «placeres mundanos»,
mientras todavía albergamos actitudes mundanas en nuestro corazón. Es
también posible, como Jesús, amar a los pecadores y pasar el tiempo con
ellos mientras se mantienen los valores del reino de Dios
¿Su conducta refleja los valores del mundo o los valores de Dios?
1 de Juan 2: 15 17
1. los deseos de la carne
2. los deseos de los ojos
3. la vanagloria de la vida
Gn. 3:6
4. era bueno para comer
5. agradable a los ojos
6. codiciable para
alcanzar la sabiduría
Mateo 4:
7. estas piedras se
conviertan en pan
8. échate abajo
9. Todo esto te daré, si
postrado me adorares.
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