La consagración es el resultado de una comprensión adecuada de lo que es la salvación. Si una persona considera su fe en el Señor Jesús como un favor al Señor, y su fe en Dios como una cortesía hacia Él, será inútil hablarle sobre la consagración. Si alguien piensa así, no ha tenido un buen comienzo en la fe cristiana y, por ende, es imposible esperar que se consagre. Título: El fruto del dominio propio valor para vencer la tentación. Texto: Mt 4: 1-11 Tesis: Dios valora el dominio propio, un espíritu generoso y un servicio humilde, el creyente que se esfuerza por producir el fruto del Espíritu, puede vencer las propuestas mundanas que nos lleva a la tentación y a la frustración espiritual. a. El creyente valorado por Dios, vence la tentación del Pan sin Dios: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. : La tradición judía insistía en que con la venida del Mesías se repetirían, y en mayor grado, los milagros de los tiempos de Moisés; el diablo sugiere a Jesús que haga un milagro semejante al del maná (Ex 16; cf. Jn 6.30–31), pero solo para provecho propio. (¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Les dio a comer pan del cielo”.) pero esto no era la voluntad de Dios para establecer el Reino por esfuerzo propio. ¿Qué fruto se necesita para vencer esta tentación. b. El creyente valorado por Dios, vence la tentación del Poder sin Dios: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, 10pues escrito está: »“A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden”, 11»y »“En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra” La segunda tentación fue la de demostrar Su poder delante del pueblo al echarse desde el pináculo del templo y salir ileso. El pueblo vería Su autoridad sobrenatural y lo establecerían como su Mesías. Aunque tenía todo el derecho para hacer tal acto, tampoco era la voluntad de Dios. ¿Qué métodos se están utilizando para alcanzar el poder en la iglesia de Jesucristo? c. El creyente valorado por Dios, vence la tentación de la Popularidad sin Dios: A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien quiero la doy. 7Si tú, postrado, me adoras, todos serán tuyos. Finalmente, Satanás le ofrece todos los reinos del mundo, si le adora. Esta promesa será cumplida algún día de todos modos. La diferencia es que recibiría lo mismo, pero sin el atraso y sin la agonía de la cruz. De nuevo, Cristo se somete a la voluntad de Dios para Su vida. No cambiará Su plan, no importa qué recompensa le pueda ofrecer Satanás. La sumisión de Jesús al Padre confirma Su identificación como El Mesías. Así que, Satanás }}}}le deja por un rato. ¿Será más conocido popularmente “mi ministerio, mis dones o mi reinito, que el Reino de Cristo en la iglesia? La batalla perdida Gn 3:6 Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió; 1. Pan sin Dios: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 1 Jn. (deseos de la carne) – Gn (el árbol era bueno para comer,) 2. Poder sin Dios: A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos. 1Jn. (deseos de los ojos) – Gn (agradable a los ojos) 3. Popularidad sin Dios: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo. 1Jn. (Vanagloria de la Vida) – Gn (deseable para alcanzar la sabiduría) La batalla prevenida 1 Jn 2. 15-17 15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, 16porque nada de lo que hay en el mundo—los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Algunas personas piensan que las mundanalidades tienen que ver con la conducta externa: con las personas con quienes nos juntamos, los lugares que frecuentamos, las actividades de que disfrutamos. Eso no es totalmente cierto, porque la mundanalidad empieza en el corazón y se caracteriza por estas tres actitudes: (1) deseos de la carne, afán por la satisfacción de deseos físicos, (2) deseos de los ojos, anhelo y acumulación de cosas, y (3) vanagloria de la vida, obsesión con el nivel social o la importancia de uno. Cuando la serpiente tentó a Eva (Génesis 3.6), la tentó en estos tres aspectos. También cuando el diablo tentó a Jesús en el desierto, esas fueron sus tres esferas de ataque (véase Mateo 4.1–11). Por contraste, Dios valora el dominio propio, un espíritu generoso y un servicio humilde. Es posible dar la impresión de que evitamos los «placeres mundanos», mientras todavía albergamos actitudes mundanas en nuestro corazón. Es también posible, como Jesús, amar a los pecadores y pasar el tiempo con ellos mientras se mantienen los valores del reino de Dios ¿Su conducta refleja los valores del mundo o los valores de Dios? 1 de Juan 2: 15 17 1. los deseos de la carne 2. los deseos de los ojos 3. la vanagloria de la vida Gn. 3:6 4. era bueno para comer 5. agradable a los ojos 6. codiciable para alcanzar la sabiduría Mateo 4: 7. estas piedras se conviertan en pan 8. échate abajo 9. Todo esto te daré, si postrado me adorares.