Siglo nuevo darse a Suiza, en 1981, donde murió en completa soledad. Pero, ¿de qué huía? Las posibilidades son múltiples: de sus recuerdos, de la gente, del amor: Las personas que nos atraen o de las que estamos enamorados son como una especie de caucho que nos aísla de la chispa de la inspiración, escribió en Sus… pense. Cómo se escribe una novela de misterio, la guía que la autora dejó para los amantes de la novela negra; de la posibilidad de echar raíces profundas, incluso de sus deseos de matar: Hay una situación quizá única que podría llevarme a cometer un asesinato: la vida familiar, la cercanía, cita Joan en su biografía. El retrato que Joan Schenkar hizo de Highsmith muestra a una mujer adusta, alcohólica y, si cabe, trastornada, cuyo progreso en la vida únicamente puede seguirse a través su archivo personal (depositado en los Archivos Suizos de Berna), conformado por álbumes, cuadernos, correspondencia y diarios, donde registró su incesante malestar, sus cambios de humor, enfermedades, así como sus extrañas y aterradoras obsesiones y deseos más profundos. Lo más inquietante es que los deseos que secretamente confesó en sus cuadernos coinciden con los representados por sus personajes. Situación de la que era consciente. Me preocupa la sensación de ser varias personas (...) No me sorprendería en absoluto si en mi madurez me volviera esquizofrénica. Creo que tengo algunas tendencias esquizoides que hay que Observar (sic). Me asusta la locura que tengo dentro, muy cerca de la superficie. La poco saludable vida que llevaba (se dice que en su casa nunca había comida; mucha leche, mantequilla de cacahuates, alcohol y cigarrillos integraban toda su dieta hacia los últimos años) terminó por cobrarle factura a la edad de 74 años, edad a la que murió a causa de dos enfermedades simultáneas: anemia aplásica y cáncer. Twitter: @gsi_k Sn • 61