POR EL APÓSTOL OSCAR AGÜERO ¿QUÉ ESTAMOS DISPUESTOS A SACRIFICAR A CAUSA DE LA VISIÓN? Jesús dijo en (S. Juan 3:16) “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. De resaltar el amor con que Dios amó al mundo, que fue capaz de entregar a su único hijo en rescate por todos nosotros. Parecería contradictorio que el Apóstol Juan escriba en (1 Juan 2:15) “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del padre no está en él”. El Pan Nuestro de Cada Día En (S. Juan 3:16) Lo que Dios ama del mundo, es al hombre que Dios formó, también al globo terráqueo que él creó y que manifiesta a través de la naturaleza, “Su gloria”. El sistema que opera en el mundo, es lo que Dios aborrece porque es anti-Dios y se opone a los mandamientos del mismo. El mismo Apóstol Juna escribió: (1 Juan 5:19) “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. Yo creo que en este tiempo donde hay tantas personas nacidas de nuevo, y aman a Dios con todo su corazón, no es la misma condición en que estaba el mundo en el primer siglo de la era cristiana. Por lo tanto creo que no todo el mundo en el tiempo actual está bajo el maligno. Sin embargo la influencia en los medios sociales de comunicación, el humanismo ha logrado sembrar opiniones aceptadas por muchas personas, que se arraigan de manera que son fortalezas; fortalezas aceptadas como correctas, pero contrarias a los principios dados por nuestro amado Señor. Entre ellas el aborto, el divorcio fácil y por cualquier motivo, la fornicación, homosexualidad, la deslealtad e infidelidad, la falta de valor al pacto matrimonial y a la virginidad etc. Han hecho que muchos caminen hoy por el camino del error, proclamándose ser hijos de Dios, pero con sus hechos lo niegan. Tratando de torcer las Escrituras para justificarse a sí mismo ¿Que estamos dispuesto sacrificar a causa de la visión? sin embargo Dios está firme: (2 Timoteo. 2:19) “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquél que invoca el nombre de Cristo”. Como varones debemos dar el ejemplo, para bendición de nuestro hogar y descendencia. Dios no tiene los mismos parámetros del mundo para medir el éxito de una persona y por lo tanto no podemos marearnos. (1 Juan 2:16 y 17) “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. Todo lo que hay en el mundo él Espíritu Santo lo define en tres puntos: 1) LOS DESEOS DE LA CARNE (voluntad de la carne) 2) LOS DESEOS DE LOS OJOS (Mirar y desear cosas) 3) LA VANAGLORIA DE LA VIDA. Me pregunto si alguna vez nos confundimos en darle gracias a Dios por tener con nosotros cosas que pertenecen al mundo; que no son más que deseos de la carne, o deseos de los ojos o la vanagloria de la vida. El Pan Nuestro de Cada Día El diccionario dice de vanagloria de la vida: Jactancia y presunción de los propios méritos o cualidades. Dios desea nuestro bien y el de nuestra familia y descendencia, pero no quiere que nos obsesionemos con estas cosas más bien dice: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Por lo tanto debiéramos preguntar si nuestros deseos están alineados con la voluntad de Dios. ¿Estoy buscando la justicia del Reino en esto? ¿Es correcto lo que desean mis ojos? Lo que es justo para los hombres, puede no ser justo para Dios y su reino. Como conclusión en (Santiago 1:16 al 18) El consejo de Dios dice: “Amados, hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sobra de ¿Que estamos dispuesto sacrificar a causa de la visión? variación. Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para seamos primicias de su criaturas”. Si amamos al mundo o las cosas que están en el mundo, el amor del Padre no está en nosotros, y si no está, no creo que sea bueno ni para nosotros ni para nuestra familia y descendencia. Pero hay algo que si podemos hacer si vemos estas cosas en nosotros, y es volvernos a Dios, seguir el ejemplo de Jesús, que no buscó lo suyo propio, sino agradar a su Padre. Encontraremos que la voz de nuestra carne es muy demandante, los deseos de los ojos igual y la vanagloria quiere atraparnos, pero es vana….gloria. Busquemos lo verdadero, el mundo pasa y sus deseos, “pero el que hace la voluntad del Padre permanece para siempre. Amén”. Apóstol: . Ministerio Internacional Jesucristo El Todopoderoso El Pan Nuestro de Cada Día 6050 West 20th Ave. Hialeah, Florida 33016 Telefono: 305-826-5555 Fax: 305-819-9896 E-mail: [email protected] Website: www.oscaraguero.com ¿Que estamos dispuesto sacrificar a causa de la visión?