“El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” Clase Nº 1 Los procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura En principio, tendremos en cuenta los aportes de la neuropsicología para poder entender y comprender los procesos que se ponen en juego a la hora de aprender a leer y escribir. Se hace necesario conocer cuáles son las áreas de nuestro sistema nervioso central y las funciones que intervienen en el proceso de adquisición de la lectoescritura para poder discriminar y reconocer alteraciones a nivel neurofisiológico que se puedan presentar. En la formación de la lectura y la escritura participan múltiples zonas del cerebro humano, cada uno de las cuales realiza su propio aporte para este trabajo. A esta constelación funcional de diferentes sectores cerebrales, se le denomina sistema funcional complejo, mientras que al trabajo que realiza cada una de estas zonas particulares del cerebro, se la denomina factor neuropsicológico. El factor neuropsicológico es un concepto básico en la teoría de Luria, el cual permite relacionar el nivel psicológico de la acción humana con sus mecanismos psicofisiológicos. En los trabajos de Luria y sus seguidores, se identificaron los siguientes factores neuropsicológicos: el oído fonemático, la integración cinestésica, la organización secuencial motora, la regulación y el control de la actividad voluntaria, el análisis y la síntesis espaciales simultáneas, la retención audio-verbal y la retención visuo-verbal (Luria, 1986; Tsvetkova, 1985; Quintanar y Solovieva, 2003). Estos factores se relacionan con el trabajo de las zonas secundarias y terciarias de la corteza cerebral. El lenguaje es una función esencial que posee el cerebro en el que interviene todo el encéfalo. Con el lenguaje la persona se comunica con otras personas, nombra objetos, sentimientos y contribuye al pensamiento, entre otras cosas. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 1 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” En el hemisferio izquierdo, se localiza el centro del lenguaje de la mayoría de las personas, pero esta dominancia en la recepción y producción lingüística no siempre concuerda con la de la lateralidad manual. El hemisferio izquierdo es dominante en los aspectos sintácticos, semánticos y fonéticos, mientras que el derecho predomina el lenguaje connotativo y en la prosodia. Ambos hemisferios nos permiten usar la metáfora. Paul Broca (antropólogo francés) y Wernicke (investigador alemán) demuestran la asimetría cerebral, esto es, en cada acto se activan los dos hemisferios pero no en la misma intensidad. Broca afirmaba que una lesión específica en el lóbulo frontal izquierdo producía una afasia, pero si esta lesión ocurría del lado derecho, ésta no afectaba el habla. Wernicke identificó el segundo centro del lenguaje en el lóbulo temporal izquierdo, cercano a la zona auditiva. Una lesión allí produce un lenguaje abundante sin dificultades en la articulación pero incomprensible. El área de Wernicke es el centro receptivo que retroalimenta al área de Broca encargándose éste de seleccionar y emitir los vocablos. Estos dos centros, Broca y Wernicke, están unidos por un haz de fibras nerviosas. La palabra se genera de la siguiente manera: al escuchar una palabra, el sonido llega al área temporal de la audición, que se encuentra próxima al área de Wernicke. Aquí se produce la comprensión y luego la emisión del lenguaje. Estas informaciones son transmitidas al área frontal de Broca donde se genera la expresión y la articulación. La zona del plano temporal que forma parte de la zona donde se desarrollan la escritura y el lenguaje hablado es más extensa a la izquierda que a la derecha en la mayoría de los casos. El aprendizaje de la lectura requiere de funciones distintas de las de la escritura pero ambas están influidas por procesos fisiológicos, psicológicos y pedagógicos que facilitarán u obstaculizarán el normal proceso de aprendizaje. En el aprendizaje de la lectura, el niño utiliza la comunicación verbal que ha adquirido en los primeros años de vida y empieza a diferenciar los distintos fonemas o sonidos que utilizamos al hablar. Por ello, es importante la estimulación del lenguaje y la comunicación del niño con su entorno. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 2 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” En dicho aprendizaje interviene las gnosias visuoespaciales que permiten reconocer los signos que componen nuestro alfabeto, su diferenciación y disposición de formas. Hay mecanismos que permiten interpretar y comprender lo que se lee y dar significación a las palabras. Aprender a leer supone la movilización de procesos de aprendizaje que cuando alcanzan el análisis y la síntesis corticales se logra estereotipos visuoespaciales fonemáticos y verbales. El aprendizaje de la lectoescritura evoluciona a expensas del lenguaje. La lectura y la escritura son actividades complejas en las que intervienen varios sistemas motores y visoperceptivos así como habilidades lingüísticas y simbólicas. En el aprendizaje de la escritura intervienen las praxias manuales y el proceso de síntesis que hay entre los aspectos lingüísticos y gnósicos visuoespaciales. “…mientras que el aprendizaje fisiológico del lenguaje tienen lugar desde el período sensomotor, el aprendizaje de la lectoescritura ocurre durante la transición del segundo período preoperatorio al período operatorio (papel del lenguaje en las instrucciones para el aprendizaje) al tiempo que en la actividad nerviosa superior los procesos de excitación y las diversas formas de inhibición están en plena correspondencia.” J.E. Azcoaga en “Alteraciones del aprendizaje escolar”. Los procesos neurofisiológicos tienen una influencia importantes en el aprendizaje de la lectoescritura automática o facilitada. En la etapa de la lectura comprensiva prevalecen los aspectos psicológicos del aprendizaje. Los estímulos semánticos son facilitadores en el aprendizaje automático. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 3 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” La facilitación son rápidas síntesis entre diferentes estímulos. Se manifiesta cuando un estímulo es capaz de suscitar un respuesta que estaba bloqueada para los medios comunes. En la lectoescritura automática la facilitación se da en los componentes gráfico y ortográfico debido a las conexiones antiguas ya establecidas a expensas de los estereotipos fonemáticos (aspecto fonológico del lenguaje). Las facilitaciones se pueden dar en la lectura oral y silente. En la escritura el autodictado es la forma más corriente de facilitación. El niño evoca insistiendo en el fonema, esto le permite dibujar su correspondiente grafema. El aspecto semántico de la lectura se logra a la correspondiente facilitación provista por los contenidos semánticos del lenguaje que el niño usa desde la primera infancia. Aspecto automático de la lectoescritura Aprendizaje de la lectura El aprendizaje de la lectura y el de la escritura son concomitantes y cada unos de ellos refuerza la adquisición del otro. Esto también ocurre en las dificultades. Los primeros pasos del aprendizaje de la lectura estará dada en la capacidad de identificar elementos del lenguaje que ya posee el niño y que usa en su comunicación verbal. También el niño ha ido logrando una capacidad discriminativa visual (tamaño, formas de las letras, etc.). Estos aspectos son característicos de la síntesis gnósica visuoespacial. Hay un determinado entrenamiento en la capacidad de discriminar configuración a través de la visión. Se ha elaborado la capacidad analítico-sintética con respecto a las gnosias visuoespaciales, que facilita el reconocimiento, discriminación e identificación. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 4 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” La capacidad de discriminación y reconocimiento de las formas gráficas atraviesa por etapas de insuficiente consolidación en las que hay confusiones de unas formas con otras. En los comienzos del aprendizaje de la lectura tiene lugar una síntesis entre los componentes del idioma y los signos gráficos. Hay una correspondencia entre una configuración y un fonema o palabra. En la consolidación de este proceso, en la consolidación de esta síntesis, se pueden obtener resultados distintos según se trate de un método fonético o global. En el método fonético, el fonema se identifica por la existencia de unos pocos rasgos que los niños verán en distintas representaciones. De a poco irá captando características más distintivas (como gnosia visuoespacial). Es decir, la disposición de líneas, la ocupación de un círculo del lado derecho o izquierdo de uno de los signos, etc. La consolidación se da cuando se añade una configuración de otro fonema unido a otra configuración gráfica. Es en esta etapa donde a veces se liga uno de los fonemas a la configuración gráfica correcta y otras veces a la que no es. En un momento, cuando se logra, se puede decir que se adquirió un “grafema”. Esta nueva síntesis se llama “grafema leído o “estereotipo de la lectura”. Para el método global, como participa una palabra u oración con su significado, para realizar la síntesis intervienen distintos procesos fisiológicos relacionados a ese significado. Dadas ciertas condiciones positivas, se da una síntesis entre la comprensión de la palabra, la capacidad de usarla, pronunciándola y la representación gráfica. A medida que avanza el aprendizaje surge mediante un proceso analíticosintético la capacidad de discriminar distintos fonemas y su correlativa representación gráfica y esos rasgos gráficos, pueden ser reconocidos en otras palabras que se van aprendiendo a leer. De a poco se van logrando nuevos grafemas leídos que anteriormente a su consolidación suelen ser confundidos. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 5 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 6 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” Aprendizaje de la escritura Para este aprendizaje participan las praxias manuales y un proceso de síntesis entre los aspectos lingüísticos (fonemas, sílabas, palabras y organización sintáctica) y los aspectos gnósicos visuoespaciales (configuraciones de grafemas, de polisílabos y de organización de la frase). El aprendizaje de la escritura se da por un sistema de praxias asimilado al código lingüístico. Hay dos aspectos a considerar en este proceso: el gráfico y el ortográfico. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 7 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” El aspecto gráfico se refiere al dibujo, trazado, de la configuración de letras, sílabas, palabras y luego estructuras oracionales en la redacción libre. Dependen de la capacidad gráfica y de las praxias que implican la precisión de los movimientos manuales. El aspecto ortográfico se refiere al ordenamiento de los grafemas de tal manera que su reproducción posibilita la inteligibilidad del código lingüístico. No se refiere solamente a la ortografía tradicional sino a todo lo referente a la sucesión correcta de los grafemas. Se relaciona más con la contribución lingüística que con las praxias manuales. Los primeros intentos de escritura se caracterizan por una intervención generalizada de todo el aparato muscular estriado del niño. Poco a poco se irá dando una inhibición gradual de todos los grupos musculares que no intervienen en la ejecución de la praxia gráfica. Los grupos musculares que sí intervienen en la praxia gráfica es todavía deficiente. Esto se debe al proceso analítico-sintético que tiene lugar en el analizador motor y que dará como resultado el grafema escrito o los estereotipos de la escritura. “La consolidación de estos estereotipos proviene tanto de la ejercitación reiterada (característica de la vieja pedagogía) como del reforzamiento. Esto último resulta de las instrucciones del docente y de la verificación de la coincidencia con los grafemas leídos. A medida que el niño “reconoce” los grafemas escritos, como coincidentes con los “leídos”, incorpora un reforzamiento (de carácter fisiológico) que va consolidando paulatinamente los estereotipos en proceso de aprendizaje.” J.E. Azcoaga en “Alteraciones del aprendizaje escolar” Los cambios de los estereotipos gráficos provocados por la introducción de nuevos grafemas en proceso de aprendizaje indican la insuficiente consolidación. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 8 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” Los errores indican de que todavía no habían sido consolidados los estereotipos anteriores y en consecuencia suelen ser modificados por la incorporación de otros nuevos. Debido al reforzamiento provisto por la lectura y la intervención docente, se irán reforzando los viejos y nuevos estereotipos gráficos y luego vendrá su consolidación. También se evidencia en el autodictado. Los avances en el aprendizaje de la escritura resultan de la estabilización de los estereotipos gráficos, la fluidez provocada por la inhibición de los grupos musculares que no intervienen en el trazado de cada grafema y la secuencia de etapas grafemáticas a silábicas, polisilábicas y oracionales. La actividad muscular de la mano escribiendo con un lápiz actúa como un factor más de consolidación en la adquisición de los estereotipos. Este proceso se consolida más aún cuando los niños musitan o repiten en voz alta el fonema o palabra que están dibujando. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 9 “El aprendizaje de la lectoescritura en los niños con T.G.D. y autismo” Bibliografía de consulta - Azcoaga, Juan E. “Alteraciones del aprendizaje escolar” Ediciones Paidós, Buenos Aires, 1995. - Boulu, Philippe “La dinámica del cerebro. Cómo mantener la salud cerebral” Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1992. - Quintanar Rojas, Luis; Solovieva, Yulia “Análisis neuropsicológico de las dificultades en la lecto-escritura”, Ponencia Animación a la Lectoescritura, México. - Tallis, Jaime; Soprano, Ana María “Neuropediatría, Neuropsicología y aprendizaje” Editorial Nueva Visión, Buenos Aires, 1991. Lic.Prof. Alejandra Sandoval - Área Psicopedagógica - Página 10