Qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyu iopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnm TRASTORNO POR DÉFICIT DE qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui ATENCIÓN Información para padres opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer tyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopas dfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmrt yuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasd fghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc 21/11/2014 JANETH GARCÍA LECUONA UNADM Lectura y Escritura Exploratoria INTRODUCCIÓN Trastorno por Déficit de Atención, es muy probable que anteriormente hayas escuchado de este problema y también que tengas muchas dudas sobre el tema. Pues bien, uno de los propósitos más importantes de esta información, es precisamente explicar algunos de los conceptos más relevantes al respecto, recordando en todo momento que tu médico es la persona mejor informada y que será él quien pueda aclarar cualquier otra duda que tengas sobre la salud de tu hijo. Un comentario frecuente de los padres al hablar de un caso de TDA, es describir a su hijo como inteligente, capaz, pero que solo hace bien aquellas cosas que le interesan. De hecho, en ocasiones ponen en duda el diagnóstico, debido a que cuando se trata de concentrarse en las cosas que les gustan, pueden pasar horas sin distraerse y por lo tanto piensan que se trata únicamente de una mala actitud por parte del niño o adolescente. No es raro que los padres de niños con éste diagnóstico se sientan atrapados entre el amor al hijo, la esperanza que “madure pronto” y las múltiples opiniones de la familia, los maestros , las amistades, lo que redunda en sentimientos de enojo y frustración intermitentemente. De manera que es difícil aceptar que el problema es una enfermedad y mucho menos que requiera de un tratamiento. Las causas de una conducta inapropiada y una atención dispersa en un niño o en un adolescente son múltiples: familiares, sociales, económicas, ambientales y de salud. En esta ocasión se quiere tratar sobre un problema relacionado con la salud: el Trastorno por Déficit de Atención, al cual se refiere indistintamente en este texto como TDA. A pesar de la idea ampliamente generalizada de que el TDA es un problema nuevo o de moda, existen descripciones clínicas de dicho trastorno desde hace más de un siglo. Si bien ha sido denominado de diferentes maneras a lo largo del tiempo, se refieren en general a la misma condición. TDA es una alteración neurobiológica Tiene orígenes genéticos, neuroquímicos y medioambientales con criterios clínicos (síntomas) bien definidos. Por ello el niño no puede solo, requiere ayuda y tratamiento para reintegrarse y `funcionar de acuerdo a su potencial. Durante la etapa escolar y adolescencia, de los 7 a los 18 años, el déficit de atención se refleja en el pobre desempeño, pese al potencial, generalmente bueno. Los padres pueden contribuir a la recuperación de su hijo, identificando el trastorno y entendiendo sus características para poder implementar estrategias útiles, en conjunto con el médico, los maestros y la escuela. Casos Se estima una prevalencia en la población general, del 5 al 7% en niños y adolescentes, de manera que en nuestro país se calcula que al menos hay un millón quinientos mil casos con este problema en ese rango de edad. En virtud de que hasta un 65% de los casos continúan con síntomas a lo largo de la vida, se piensa que cerca del 3 al 5% de los adultos podrían también padecer este trastorno, aunque con características diferentes. Causas Las causas del TDA se desconocen, pero es aceptado que se trata de una condición neurobiológica, es decir tiene componentes neuroquímicos, genéticos (antecedentes en la familia) y medio ambientales. Hoy en día es claro que no se debe a un problema de manejo por los padres o una condición exclusivamente psicológica o emocional. Es por ello que prácticamente todos los casos en edad escolar y mayores, requieren de un tratamiento farmacológico, además de otras medidas de manejo. Diagnóstico del TDA El TDA es un trastorno con criterios diagnósticos bien definidos. A continuación se presenta la lista completa de síntomas, de acuerdo con el Manual de la Asociación Psiquiátrica Americana: No es necesario que existan todos los síntomas aquí señalados, basta con que un niño o adolescente presente 6 o más síntomas, ya sea de inatención y/o de hiperactividad/impulsividad y estos síntomas deben estar presentes por un periodo mínimo de 6 meses. INATENCIÓN Con frecuencia: a) No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades. b) Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas. c) Parece no escuchar cuando se le habla directamente. d) No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo ( no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones). e) Tiene dificultades para organizar tareas y actividades. f) Evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos). g) Extravía objetos necesarios para tareas o actividades, por ejemplo juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas. h) Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes. i) Es descuidado en las actividades diarias. HIPERACTIVIDAD / IMPULSIVIDAD Con frecuencia en la Hiperactividad: a) Mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento. b) Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado. c) Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud). d) Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio. e) “Está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor. f) Habla en exceso. Impulsividad g) Precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas. h) Tiene dificultades para guardar turno. i) Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros, por ejemplo se entromete en conversaciones o juegos. * Algunos síntomas estaban presentes antes de los 7 años de edad. * Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes, por ejemplo en la escuela y en casa. * Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social y académica. CONCLUSIÓN . El trastorno por Déficit de Atención es una alteración, con bases genéticas, neuroquímicas y medioambientales. No es culpa tuya, ni se debe a que como padres han hecho las cosas mal. . No es problema de actitud, social, emocional o de voluntad. . Toda la información que el maestro pueda proporcionar a los padres y al médico, es fundamental para la buena evolución, por lo que se recomienda tener la mejor comunicación posible con la escuela y considerar que los maestros pueden observar a su hijo por un número considerable de horas al día, mismas que representan los momentos en que más se requiere concentración y que por lo tanto es ahí en donde los síntomas pueden ser muy claros. . El tratamiento siempre debe ser integral y cooperativo. Una parte es el beneficio de los medicamentos, otra es el papel de los padres en casa, otra lo que se hace en la escuela y una muy importante lo que debe hacer el paciente. . Recuerda, el TDA está presente las 24 horas, de ahí la importancia de un tratamiento que abarque todo el día. Bibliografía. Fundación Cultural Federico Hoth A. C. 2006. Déficit de atención e hiperactividad, fundamentos y estrategias para el docente en el salón de clases. Laura Frade Rubio. Programa Específico de Trastorno por Déficit de Atención, 2001 – 2006, Servicios de Salud Mental, Secretaría de Salud. México. Asociación Psiquiátrica Americana, 2000. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders: DSM-IV TR, Washington, DC. American Psychiatric Press. REFLEXIÓN Elegí este tema porque considero importante sepamos más sobre el Trastorno por Déficit de Atención, ya que muchos de nuestros niños y jóvenes viven con la enfermedad sin saberlo y es por eso que terminan siendo seres incomprendidos y padres frustrados al no conocer información, pero sobre todo saber que hay tratamientos y estrategias que pueden controlar dicha alteración, cuantas veces condenamos a nuestros hijos por no ser niños y/o alumnos “normales” y les preguntamos por qué no te estás quieto, porque no trabajas ó porque no pones atención, a lo que responden: es que no se qué me pasa, trato pero no puedo. Los padres nos cerramos ante la posibilidad de que nuestros hijos tengan un trastorno y en vez de buscar ayuda, castigamos y etiquetamos con palabras ofensivas a los niños y jóvenes. Es un trastorno, tiene nombre, pero sobre todo existen alternativas para tener una vida feliz y exitosa. Para empezar a escribir, primeramente tuve que investigar, leer detenidamente la información, subrayar lo más importante y después ordenar la información obtenida.