Efectos del Consumo de Alcohol durante la Gestación. El alcohol es una de las sustancias más consumidas a nivel mundial. El abuso en el consumo de este es un importante problema de salud, ya que anualmente causa alrededor de 3.3 millones muertes, y puede provocar enfermedades como; cirrosis hepática, cáncer de hígado, cáncer de esófago, dependencia alcohólica, entre otros. En Chile, entre un 20% a un 65 % de mujeres admite haber ingerido alcohol en algún momento durante la gestación, mientras que entre un 5% a un 10% lo ingirió en niveles suficientes como para poner al feto en riesgo, estas cifras son muy alarmantes, ya que el consumo excesivo de alcohol puede causar complicaciones no solo en el desarrollo del embrión sino también en la salud de la madre. Esta sustancia puede producir problemas físicos o anomalías en el feto, ya que es un reconocido teratógeno, que puede afectar los procesos de fertilización e implantación, que se llevan a cabo desde la concepción hasta aproximadamente el día 17 de desarrollo gestacional, provocando la interrupción de la división celular y posterior muerte fetal, el período embrionario, que abarca desde el día 18 al día 55 de gestación, donde tienen lugar la mayor parte de los efectos teratogénicos, o durante el período fetal, que se desarrolla desde el día 56 hasta el parto. Algunas anomalías fisicas se puede observar en el caso del Síndrome Alcohólico Fetal, el cual se caracteriza por producir retraso en el crecimiento pre y post natal, microcefalia, agenesia parcial o total del cuerpo calloso, hipoplasia cerebral y características faciales anormales como: ojos demasiado pequeños, mandíbula poco desarrollada, orejas pequeñas, paladar hendido o separado en dos partes, frente angosta, entre otros. También se pueden observar problemas en el funcionamiento de los órganos del feto, como; escoliosis, displasia renal, anomalías vasculares de retina, sordera y defectos cardíacos. Además, puede causar alteraciones cognitivas en el feto como; retraso en el desarrollo psicomotor, dificultad del bebé para succionar, problemas de atención o hiperactividad y problemas en el aprendizaje, especialmente, en la lectura, el lenguaje, habilidades matemáticas, el razonamiento y el juicio, lo cual en el futuro afectará en la inserción social, la vida afectiva, estudiantil y laboral del individuo. El consumo de alcohol de la madre, por lo general, se ve acompañado por el consumo de drogas (tabaco, marihuana, cocaína, etc), y en gran parte de los casos, de situaciones propias de un ambiente de vulnerabilidad, como; el maltrato, un nivel socioeconómico bajo y niveles bajos de educación, lo que provoca una fuerte carga en la salud materna, causando que puedan desarrollar ciertas complicaciones médicas graves como aborto espontáneo, carencias nutricionales (principalmente de ácido fólico y tiamina) y disminución de la actividad de la médula ósea, produciendo una menor cantidad de leucocitos, eritrocitos y plaquetas. También se observa una mayor predisposición a desarrollar cuadros de Preeclampsia y Eclampsia, lo que puede producir daño cerebrovascular permanente, daño hepático, daño renal e incluso la mortalidad materna, asimismo hay mayores probabilidades de desarrollar un cuadro de diabetes gestacional, que si no es bien tratada podría provocar daños en el feto o en la misma gestante. Además hay diversos estudios que han relacionado el abuso de alcohol con el aumento de la probabilidad de desarrollar depresión post-parto. Para finalizar, es necesario realizar la prevención del consumo de alcohol en el embarazo, de forma que la madre no ingiera ni siquiera una gota de alcohol durante este periodo, ya que no se sabe cuál es la cantidad exacta de alcohol nociva para la salud, y como se expuso anteriormente el abuso de esta sustancia conlleva a que el feto padezca el Síndrome Alcohólico Fetal el cual tiene consecuencias que afectan al individuo, la familia y la sociedad con costos tremendos. No existe cura para los efectos de la exposición prenatal al alcohol. Sin embargo, algunas medidas pueden mejorar las expectativas de estas personas: el diagnóstico precoz (antes de los 6 años de edad); el entorno estable; la rehabilitación motora; el uso de normas concretas, señales visuales y horarios; los comentarios positivos sobre comportamientos deseados y el uso de medicamentos estimulantes que pueden resultar eficaces, y , principalmente, será necesario el aumento de campañas y talleres de prevención para disminuir el porcentaje de mujeres que consumen alcohol durante el embarazo, aun sabiendo que si esto es 100% implementado todavía nacerán niños con SAF. El término Trastorno del espectro alcohólico fetal engloba a diferentes presentaciones clínicas que están presentes en hijos de mujeres que consumen alcohol durante el embarazo y que tienen consecuencias que afectan al individuo, la familia y la sociedad con costos tremendos. El aumento de campañas y talleres de prevención pueden disminuir el porcentaje de mujeres que consumen alcohol durante el embarazo pero aunque esto sea 100% implementado aún habrá niños naciendo con TEAF. No existe cura para los efectos de la exposición prenatal al alcohol. Sin embargo, algunas medidas pueden mejorar las expectativas de estas personas: el diagnóstico precoz (antes de los 6 años de edad); el entorno estable; la rehabilitación motora; el uso de normas concretas, señales visuales y horarios; los comentarios positivos sobre comportamientos deseados y el uso de medicamentos estimulantes que pueden resultar eficaces.