1 Divagaciones Misoginas solo un poco..... ...El misoginismo

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Divagaciones Misoginas
solo un poco.....
...El misoginismo, es decir el odio, la aversión a la mujer: debe ser tomado en serio, es algo
tan viejo, ya todos los antiguos se habían dado cuenta de la estupidez de la mujer: en China,
se odiaba a la mujer, se le negaba el alma, cosa que siglos después hicieron los cristianos;
En Grecia, pueblo de cuya cultura seria ocioso hablar, no se estimaba a la mujer, solo le
adoraban por hermosa, pero no la estimaban. Euripides clama en una de sus tragedias
(Hippolytus) "por que creaste ! oh Júpiter ? para que gozara de la luz del sol, al engañador
del mal de los hombres que es la mujer??."
Mas tarde el cristianismo declaró a la mujer perversa. Todos lo han repetido hasta el
cansancio, así; fue misógino: el Marques de Sade, Stindberg, Wemninger, Nietzche, M?s,
Schutz, Von Mager, Weber, Bad, Braund, Schopenhaur??..
Despues de esta breve introducción, les dire a todos aquellos que tienen ilusiones y aun
piensan que sin las mujeres no podrían vivir, como mañana verán claramente que no son
mas que un error poetizado y podrán prescindir de ellas para seguir viviendo.
Cuando nos ilusiona una mujer, es solo un fenómeno óptico, hijo unas veces de la
ignorancia y otras de la inexperiencia, a cuyo influjo empanzamos a vivir y del cual nos
desprendemos mas tarde con cierto fastidio. Con el amor sucederá lo propio. El amor entre
hombres y mujeres no es sino un conglomerado de pequeños resortes: el roce de las
epidermis, la vanidad y el engrandecimiento mutuos, la costumbre de verse a diario, un
poco de emoción y otro poco de necesidad de hablar con alguien en la cama o en la mesa.
Lo que se siente por ella no es nada trascendente, lo mismo hace sentir la rueda de la
fortuna que una mujer enamorada. (no es mas que adrenalina posada sobre nuestros
riñones? ?). El amor como sentimiento puro y noble es una mentira, no es mas que una
mascara grotesca con que se tapa el rostro el instinto, es la mas gigante mentira que utiliza
como pretexto nuestra especie para crear nuevos bípedos, hija de la civilización y del afán
que tenemos los humanos de parecer superiores. Que solo a complicado he idiotizado la
vida de los hombres.
Oh el amor de las mujeres ???? un tema inagotable para el cretinismo agudo de muchos
escritores. Su amor? en realidad su amor y su ternura dependen siempre del numero de
pesos y espasmos que se les regale. No les den dinero, no les den espasmos y verán lo que
duran su ternura y su amor. Para contar con su amor y su ternura es imprescindible
desmayarlas con frecuencia y atender a sus gastos. Hay hombres que embebidos por un
trabajo, no sienten ni la necesidad del dinero ni la impaciencia sexual. La mujer que pueda
vivir en estas condiciones, esta por nacer todavía.
La mujer.. mmm; esa criatura vulgar y egoísta de singular belleza corporal, a quien la
bobería de los poetas líricos a colocado una corona real que le bien ancha, la maternidad no
tiene en ella nada de sorprendente, pues cría y da a luz a sus hijos al igual que los demás
mamíferos, con diferencia (a favor de estos) de que son irracionales. Cuando el hombre
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duerme en su regazo sufre pesadillas. las únicas admirables son las que se suicidan a los
quince años.
La mujer siempre será un insecto ponzoñozo del que hay que huir para que no nos
envenene la sangre ? que mi odio a la mujer ha nacido del desengañado Claro, toda
reacción es producto de una acción, si nos apartamos del fuego es por que sabemos que el
fuego quema, y la experiencia no es mas que el fruto de las observación ajena y propia. ?
que mas quisiera yo, si no que la mujer fuera noble, recta, pura, inteligente, discreta y
púdica? Si fuera así la adoraríamos de rodillas, por que es lo mas bello de la creación y por
que el corazón del hombre que piensa, late siempre hambriento de cariño por lo mismo que
advierte el inmenso vacío de la existencia. Pero la mujer no es así, aunque se lo crean los
estudiantes de bachillerato, la mujer no es así. Dios se daba perfectamente cuenta de la
clase de tipo que era Eva y por eso en su infinita sabiduría, obligó al hombre a nacer de
mujer y a engendrar hijas: de esta manera habría al menos dos hembras que escaparían del
odio del hombre, pero yo pertenezco al grupo que ni aun así ceden en su odio.
La mujer no se debe de tomar en serio, para no sufrir, para no volverse pesimista y
amargado , no hay que buscar en la mujer mas de lo que yo busco, una hembra. miles de
años y generaciones lo han demostrado. La mujer es un ser estúpido, con el cual no se
puede convivir. No hay que creer que vamos a ser la excepción.
En la intimidad, nunca se han despojado del antifaz de los convencionalismos o de la
pseudopasión, se muestran egoístas, vanidosas, mal educadas. La identidad de sus brillantes
ojos, la frescura de sus labios, el elegante desmayo de sus cuerpos y de sus actitudes, hacen
que las creamos seres adorables pero no tarda en verse lo patente del error, basta con
negarle un capricho cualquiera a la mas dulce y discreta del mundo y podrán observar como
se encrespa, se sulfura, como se encoleriza, como les aborrece de súbito?.. respondan con el
silencio a sus quejas y sus alaridos (la garganta de una mujer no esta construida para
discutir a media voz) y a la tercera frase furiosa que haya quedado sin respuesta por parte
de uno, verán a aquella mujer dulce y discreta, convertida en una fiera con medias de seda.
Las mujeres no suelen despojare de su antifaz delante del hombre hasta que han estado con
el mas de 300 veces.
Claro que si esto se lo dicen a los jóvenes que tienen novia, o a los recién casados, les
contestaran con la frase ya estereotipada de: " así serán las mujeres que tu amaste, por que
en cambio mi?..(nombre)," y es lógico que contesten eso, por que la especie reclama sus
derechos y dispone las circunstancias para que esos derechos se ejerciten.
Cierto que los hombres también son vanidosos y egoístas e inadecuados y que incluso hay
algunos que discuten a voces, pero al menos tienen una buena cualidad, sirven para algo.
Estudian, siembran, fabrican muebles, construyen casas, conducen trenes, barren, hacen
figuras de papel, automóviles, grúas, aviones, cepillan maderas, venden, compran, ponen
focos, crían cocodrilos?etc. esto compensa lo demás, pero ?quieren decirme que hacen las
mujeres a cambio?, pido una respuesta general y común a todas ellas, de la misma manera
que es general el trabajo de los hombres. ?que hacen las mujeres?, niños y niñas cosa que
no significa nada, puesto que el hombre también los hace sin darse tono por ello. Al
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contrario, a veces, llevado de un impulso de extraordinaria modestia, dice que no son suyos.
Que no los ha echo el. Esta modestia a causado la desesperación en Muchas familias.
En definitiva (a parte de su misión reproductora, inherente también al hombre, y
descontando casos particularicimos) la mujer no hace nada que compense sus innumerables
defectos.
La pregunta ahora es: ?y con que la reemplazamos? Todo es substituible, convertiste en
eclesiástico?, no porque odiaría a mas de la mitad del genero humano y en el corazón de
todo buen eclesiástico no debe de existir odio. Dirán entonces que ellas nos dan al fin y al
cabo lo único que compensa las amarguras de la vida: el placer. Si pero el placer de los
sentidos. La satisfacciones de los sentidos es cosa muy relativa, ?han pensado alguna vez lo
poco que dura ese amor espasmódico de los sentidos? piensen y verán que es solo un
instante, un suspiro. Si son hombres dignos y delicados, la satisfacción de los sentidos
construirá un sufrimiento, una tortura de toda la carne, por que se esforzaran en contener y
retener su naturaleza rápida, para aguardar a que estalle la lenta naturaleza mustia de la
mujer. Por el contrario, si son hombres sin dignidad ni delicadeza, uno de esos hombres que
solo se preocupan por su propio goce y dejan siempre a la mujer hambrienta, entonces les
odiaran con toda su fuerza y en cada palabra, en cada gesto, en cada escena de la vida, ella
verterá una gota de veneno de su odio y la felicidad del amor será entonces un mito rodeado
de nebulosidades.
Queda solo el placer de ver, de contemplar la belleza femenina. (Ese acto sucio y molesto
para ellas). Pero hay que distingirlas bien, pues con semejante montón de carnes torpes, no
pueden apresiarce las gracias que corresponden a lo femenino, hay que mirarlas con
perspectiva. Mas fácil es embelecerce antes las piernas de una mujer. Por ejemplo: cuando
sube un escalón o baja de un auto. Que en el instante que la hacemos nuestra, por que así
sea la hermosura mas grande del universo, pierde toda categoría e importancia cuando la
hemos disfrutado a nuestro sabor unas cuantas veces. Todo nos fatiga y nos arta cuando lo
poseemos, la mujer no es la excepción.
Son muy lindas, eso si, lindisimas, y todo nos hace tomarlas por seres adorables, la
profundidad de sus ojos, la exactitud de sus formas magnificas, pero estoy en lo firme de
decirles: que lo mejor de ellas, que lo único verdaderamente interesante que encierran es
eso: verlas pasar por la calle, con sus bellos rostros, cadereando, perderce en el tumulto. La
sabiduría reside en contenerce en ese limite. ?ligar a ellas nuestros ideales, nuestros
esfuerzos, nuestras inquietudes y nuestras satisfacciones? un error que se paga caro.
?amarlas? Una simpleza, que las amen los imbéciles, los muchachos de 16 aaños Yo que he
amado, seria incapaz de volver amar a ninguna otra. Hay que encantarnos viéndolas por la
calle con sus rostros pintados tan hábilmente, sus senos en punta y sus piernas firmes, no
hay nada como verlas andar por todos lados, hermosas, resplandecientes de belleza, como
toda una Frine, y preguntase: ? tendrá la cabeza vacía como todas las demás?
Son el enemigo.
Martino garcia
Pequeñas variaciones sobre una novela de Jardiel Poncela
Amor se escribe sin h
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