SEGURIDAD DEL PACIENTE EN ATENCION PRIMARIA: MARCO CONCEPTUAL, IMPORTANCIA Y ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN. Pedro J. Saturno Universidad de Murcia 3º Congreso Andaluz de Médicos de Atención Primaria. Mesa Redonda: Seguridad del Paciente. Una nueva estrategia de calidad. La seguridad del paciente se ha convertido en una prioridad en los sistemas de salud de todo el mundo. En el ámbito de la Atención Primaria hay menor cantidad de estudios, indicadores específicos y estrategias explícitas relacionadas con este tema que en la atención hospitalaria, pero aún así el auge y la relevancia del tema está también recalando de forma importante en este área. Esta ponencia aborda la problemática de la seguridad en tres de sus componentes: En primer lugar se expone el marco conceptual que sitúa la seguridad del paciente dentro del ámbito más amplio de la calidad de la atención, aclarando los términos más relevantes: En la segunda parte se resumen y revisan los estudios más importantes sobre la frecuencia de efectos adversos en Atención Primaria, así como los datos estadísticos oficiales que ponen de manifiesto su importancia creciente. En la tercera se describen las principales estrategias de prevención y control. Seguridad del Paciente: Marco conceptual. La seguridad es una de las dimensiones de la calidad, en realidad la última incorporada de forma explícita al concepto de calidad, y se refiere, según la última propuesta de OMS que concuerda esencialmente con las existentes hasta ahora, a la “ausencia de daño innecesario, real o potencial, asociado a la atención sanitaria”. Por encima de las dimensiones tradicionales de la calidad que se centran en hacer lo correcto y a tiempo de forma que se consigan los máximos niveles posibles de beneficio para el paciente, lo que caracteriza a la seguridad es su enfoque en la ausencia de daño, más que en un mayor menor beneficio. Conviene señalar adicionalmente que el campo de estudio de la seguridad incluye no sólo los incidentes que causan daño sino también los errores de atención que no lo causan o que potencialmente podrían causarlo, aunque la mayoría de los estudios existentes hasta ahora se centran en los efectos adversos producidos por la atención médica. Existen varios modelos explicativos de la aparición de problemas de seguridad, que pueden servir también de base para su análisis y el diseño de las intervenciones de mejora correspondientes. De estos modelos, el más conocido es quizás el del “queso suizo” de J Reason, que explica la aparición de un efecto adverso como el resultado de la alineación de defectos o “agujeros” en las diversas barreras de estructura y procedimientos que hubiesen podido evitarlo. Otra forma de explicarlo sería la existencia de fallos estructurales, diseño de procesos inadecuados ó, finalmente, aún con estructura adecuada y procesos perfectamente definidos, fallos en la ejecución debido a la conducta humana. En un modelo mucho más complejo aún bajo discusión en el seno de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la OMS, se habla de “factores contribuyentes” a los incidentes de seguridad, distinguiendo factores relativos al personal de atención, al paciente, infraestructura/medio ambiente laboral, organizacionales, y externos, y dentro de cada una de estas categorías una serie de subdivisiones específicas. En cualquiera de los modelos lo que se intenta es comprender por qué pueden producirse los problemas de seguridad, de forma que se pueda intervenir en su prevención. Importancia de los problemas de Seguridad del Paciente en Atención Primaria. Al igual que para la asistencia hospitalaria, el primer enfoque que se ha adoptado en la investigación de los problemas de seguridad ha sido intentar cuantificar la frecuencia y tipos de efectos adversos, y no tanto los factores estructurales o de proceso que los puedan estar causando. Por otra parte, hay aún pocos estudios realizados y, al contrario de los realizados en el ámbito hospitalario, ofrecen resultados muy dispares. En nuestro ámbito cabe citar el estudio APEAS, realizado con los auspicios de la Agencia de Calidad del Ministerio de Sanidad y la participación voluntaria de 48 Centros de Salud de 16 Comunidades Autónomas, que encontró una prevalencia de 18,6 sucesos adversos por 1000 consultas, en contraste con el 25% encontrado en un estudio realizado en Estados Unidos, el 75,6 por 1000 encontrado en un estudio del Reino Unido, o el 7,8 por 1000 encontrado en un estudio en Australia. Esta disparidad puede deberse a la disparidad a su vez de los métodos utilizados, además de estar basados todos ellos en los datos aportados de forma voluntaria por los médicos que aceptaron participar en estos estudios. En lo que sí hay coincidencia, en aquellos estudios en los se realiza una clasificación del tipo de problema (como lo hace el estudio APEAS y el realizado en el Reino Unido, es en que la mayoría de ellos (cerca del 50%) se relacionan con la medicación. Disponemos también de los datos que nos aportan las estadísticas oficiales de mortalidad y de las causas de ingreso hospitalario que, aunque de una forma indirecta, no dejan lugar a dudas de la importancia creciente de los problemas de seguridad clínica en general, y de los relacionados con el uso de medicamentos en particular. Así por ejemplo, la mortalidad específicamente atribuida a efectos adversos de medicamentos, se ha incrementado más de un 400% desde 1985 a 2004 en toda España, y un 367% en Andalucía. Bien es verdad que se parte de cifras muy bajas, pero este incremento es mucho más que espectacular en el caso de los mayores de 75 años, cuya tasa de mortalidad por efectos adversos de medicamentos fue de 5,5 por 100.000 habitantes en 2004, mientras que en 1985 era de 0, 48 (una cifra que es catorce veces más que la de 1985). En cuanto a los ingresos hospitalarios debidos a envenenamientos por medicinas, se han casi duplicado en una década, tanto en España como en Andalucía, y los debidos a complicaciones de la atención médica se han más que cuadruplicado en el mismo periodo. Naturalmente, no toda esta mortalidad y estos ingresos van a estar motivados en la Atención Primaria, pero es más que obvio que resulta necesario prestar atención a los problemas de seguridad en todos los ámbitos de la atención, y que una parte muy destacada de estos problemas se relaciona con el uso de medicamentos. En este sentido,