INTRODUCCION Agradezco a Dios este momento para compartir con ustedes mi experiencia de cuarenta años de celebrar la Eucaristía con especial atención a los niños. Antes de compartir como empezó esta experiencia en Monterrey con el P. Gerardo Cárdenas Rodríguez y su Servidor quisiera ir a la raíz de este cuidado pastoral que es fruto del Concilio Vaticano II. UN POCO DE HISTORIA Después de la segunda guerra mundial, en el mundo Europeo había una dos maneras de ver el futuro, ante las ruinas de los edificios y de la vida, unos pensaban que había que reconstruir lo que las bombas y los ataques físico y humanos habían destruido; y otro grupo pensaba que si con los ataques se derribaron debían hacer algo nuevo. La Iglesia no escapa a esta situación y el Concilio Vaticano II es uno de los espacios donde se encuentran. Llamaran a unos conservadores por que desean conservar y otro renovadores que buscan renovar y se hace popular la palabra italiana “aggiornamento” En el campo de la liturgia toma el Concilio las reflexiones que se habían iniciado desde los años cincuenta sobre la Liturgia, principalmente en las comunidades religiosas, con la benevolencia del Papa Pio XII, estas experiencias pastorales se harán presentes en las aportaciones de algunos Padres Conciliares. Los Padres Conciliares manifiestan su apoyo a la renovación litúrgica en el Documento de Sacrosantum Concilium en su número 5 que afirma: “En esta reforma los textos y ritos se han de ordenar de manera que expresen con mayor claridad las cosas santas que significan y en lo posible, el pueblo cristiano pueda comprenderlas fácilmente y participar en ellas por una celebración PLENA, ACTIVA Y COMUNITARIA”. La realización de esta reforma litúrgica iniciada en el Concilio se confió al “CONSILIUM AD CONSEQUEDAS CONSTITUTIONES DE SACRA LITURGIA” (Consejo para realizar las constituciones de la Sagrada Liturgia) constituido por el Papa Paulo VI en 1964 y posteriormente por la Congregación para el Culto Divino. La revisión de los libros litúrgicos de acuerdo a las líneas Conciliares, suscitaron expectativas diversas en especial la publicación del Misal Romano y el problema de la participación de los niños. Tema no tratado directamente. La petición de pastores y educadores no se hizo esperar. El Directorio para Misas con Niños es un documento de la Congregación del culto Divino, confirmado por el Sumo Pontífice Paulo VI, en 22 de Octubre de 1973 y publicado el 1 de Noviembre del mismo año. El nombre DIRECTORIO designa “aquello que sirve para dirigir una ciencia o negocio. En el campo eclesial encontramos su intencionalidad en los mismos documentos del Concilio cuando dice: “Decreta también el sagrado Concilio que se compongan directorios generales sobre la cura de almas para el uso de los Obispos y párrocos de forma que les propongan métodos determinados para el más fácil y adecuado ejercicio de su cargo Pastoral” (Christus Dominus 44). El primer elemento que se desea es la PARTICIPACION quiere decir tomar parte; en el lenguaje coloquial participar no es solo saber, sino ser parte de… por ejemplo al recibir la participación de un matrimonio se que estoy invitado a la celebración a unirme a la alegría de las familias cuyos miembros se casan. PARTICIPAR expresa en general el hecho de tener relación con… y se manifiesta en una gama de respuestas que expresamos en diversos lenguajes: a través de mi presencia, mi palabra, un regalo, unas flores, etc.. en esto se manifiesta que estoy unido al evento. En el punto opuesto esta la indiferencia, el rechazo. Es necesario responder a la invitación para que sea verdadera participación. En la liturgia la participación no se termina en el acto celebrativo. Va al MISTERIUM, al SACRAMENTUM. Para esto tomemos tres elementos: 1.- El acto de participar: supone la apertura de la persona al Misterium, quien participa conoce la historia de la Salvación, de acuerdo a su capacidad. 2.- Aquello en lo que se participa: En la liturgia Eucarística realizamos “el memorial” no podemos quedarnos en se formas externas, tenemos que animar para llegar a una actitud interior de quien participa. 3.- Los participantes: Su participación es la respuesta del niño en la comunidad que es la Iglesia Mystica Persona. Lo que poco a poco va comprendiendo y haciendo suyo el niño. EN UNA PALABRA NUESTRO ESFUERZO DE EVANGELIZACION HA DE LLEVARNOS A QUE LA COMUNIDAD, EN ESTE CASO EL NIÑO: PARTICIPE CONSCIENTE Y ACTIVAMENTE, EN LA EN LA CELEBRACION DE LA EUCARISTIA CON LA COMUNIDAD Su PARTICIPACION será gradual según su desarrollo, abierto a la actitud interior y ateniendo el área afectiva. CONSCIENTE: conozca el Misterio Pascual (en su capacidad), el lenguaje simbólico, conozca poco a poco que es la Misa en atendiendo al área del conocimiento. ACTIVA: mira al tipo de participación que responda a la psicología del niño en atendiendo a su área motora. Esta tarea se apoya en la experiencia cotidiana de los niños que participan en la Eucaristía, se logra mayor comprensión si se tienen las siguientes EXPERIENCIAS HUMANAS: De pertenecer a una familia, a un club deportivo.. De hace algo en común De escuchar con atención a los mayores, De De De De De De De De De De De De dar gracias por los favores dar o compartir recibir regalos de la familia… pedir perdón perdonar celebrar una fiesta (Piñata) compartir una comida compartir mí casa (cuando vienen mis familiares de lejos) leer algo más que lo que me piden en la escuela consolar a quien se siente triste o solo visitar a quien está enfermo (de su familia) sostener la palabra dada Debemos buscar fortalecer estas experiencias humano cristianas que son básicas al desarrollo de la fe. En la celebración de la Eucaristía con especial atención a los niños hemos de tener claro que no se trata de entretenerlos para que no hagan ruido. Queremos lograr que quien participe de la Eucaristía llegue a la interiorización, al encuentro con Cristo, en el camino del Kerigma. La cultura cambiante de nuestra sociedad, y la multiplicidad de información, nos lleva a estar atentos a nuestros Obispos y escuchar el llamado a UNA NUEVA EVANGELIZACION como se nos ha presentado desde el Papa Paulo VI en Evangelii Nuntiandi y las invitaciones de los siguientes Pontífices. La participación en la liturgia nos pide un largo camino de preparación para que llegue a ser el centro de nuestra vida cristiana. Buscar los nuevos espacios de valores de la persona, como o donde se dan estos valores, el valor de la comunicación electrónica… Los apoyos pedagógicos no han de ser los de una fiesta infantil porque de lo contrario infantilizamos la Misa cuando lo que deseamos es hacer vida el encuentro con Jesús. Lo que narraron los personajes del teatro guiñol se parece, me hace recordar… tiene semejanza al Evangelio… para llegar a la enseñanza del Evangelio. El uso de diminutivos, en el lenguaje no hace que este sea para niños, puede ser simplemente “dulzon”. La comunicación infantil ha de ser sencilla, clara, breve. UNA SOLA IDEA que llegue al niño por diversos medios. Pbro. Gerardo Charles García.