1. PIGMALIÓN. Mitología griega. 1. Había una vez un gran escultor

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1. PIGMALIÓN. Mitología griega.
1. Había una vez un gran escultor llamado Pigmalión. Hacía unas
estatuas que parecían vivas.
2. Sus padres le dijeron un día: «Ya es hora de que te cases y nos des
un nietecito. A ver si te echas novia.»
3. El joven quería, pero no conocía a ninguna chica que fuera tan bonita
y tan buena como a él le gustaba.
4. Para consolarse, hizo de mármol blanco la estatua de una preciosa
joven a la que sólo le faltaba hablar.
5. Por entonces fue al templo de la diosa Afrodita y pidió que le diera la
buena esposa que estaba buscando.
6. Al volver a casa, la encontró ordenada, y la comida lista en la mesa,
y escuchó una dulce voz que le decía:
7. «Ven, amado mío, soy un regalo del cielo; soy tu esposa». Su estatua
estaba viva y le llamó Galatea.
2. LA LEYENDA DE MAMOTARO. Mitología japonesa.
1. Mamotaro fue un señor muy noble y un gran guerrero que luchó
siempre para proteger a los débiles.
2. El nombre de Mamotaro quiere decir «niño melocotón». Una
leyenda cuenta por qué le llamaron así.
3. Dos niños que se estaban bañando en el río encontraron entre unos
juncos un melocotón muy grande.
4. Lo abrieron por la mitad y hallaron dentro a un bebé muy pequeñito.
Sus padres lo criaron como si fuera hijo suyo.
5. Cuando se hizo mayor, se fue en busca de aventuras y riquezas para
que no les faltara nada a sus padres.
6. Por un pastel de arroz, un perro, un faisán y un mono aceptaron ir
con él al país de los Onis, unos seres muy malvados.
7. Una noche, cuando los Onis dormían, armaron un gran alboroto y
liberaron a las princesas que tenían cautivas.
8. También se llevaron el tesoro de los Onis. Se hicieron muy ricos y
ayudaron a los pobres.
3. EL GORRIÓN AGRADECIDO.
1. Érase una vez una anciana de corazón de oro que curó a un pobre
gorrión herido.
2. Le hizo una linda casita, le dio de comer y lo cuidó hasta que se puso
sano y lo soltó.
3. Un día, estaba tomando el sol delante de su casa, cuando el gorrión
pasó volando y dejó caer una semilla de calabaza.
4. La anciana la plantó y cosechó muchas y grandes calabazas. Cuando
se secaron, aparecieron llenas de arroz.
5. Una vecina suya muy envidiosa hirió a otro gorrión de una pedrada,
después lo curó, lo soltó y esperó su recompensa.
6. El gorrión volvió con una semilla de calabaza. Pero las calabazas que
dio eran amargas y no se podían comer.
7. En las calabazas secas no encontró arroz como su vecina, sino arena
y una gran cantidad de insectos.
4. EL RATÓN BROMISTA. Cuento oriental.
1. Érase un ratón muy bromista, llamado Quesito. Todos le
consideraban simpático, menos el elefante Trompudo.
2. Aunque parezca mentira, Trompudo se asustaba mucho cuando veía
un ratón y no le gustaban las bromas de Quesito.
3. Un día, Trompudo se estaba bañando en un gran pozo del río cuando
se acercó Quesito y le dijo:
4. - Sal de ahí ahora mismo que tengo que decirte algo importante.
- Saldré cuando quiera -contestó Trompudo con cara de pocos
amigos.
5. - Sal, te digo, o si no, ya verás –insistió el ratón muy serio con las
manos en jarra. - Si no, ¿qué? Te doy un trompazo...
6. El elefante estaba muy a gusto en el agua y no quería salir, pero tenía
miedo de que fuera importante. Así que salió del río.
7. - ¿Qué pasa, enano? - Ya nada, gigante -contestó Quesito-. Sólo
quería saber si te habías puesto mi bañador.
5. EL LEÑADOR SINCERO. Cuento ruso.
1. Un leñador muy pobre fue un día a cortar leña y, al pasar por un
puente, se le cayó el hacha a un río profundo y no pudo sacarla.
2. Una ninfa se compadeció de él. Se le apareció en el agua con un
hacha de oro en la mano y le dijo: - ¿Es tuya este hacha?
3. -No -respondió el leñador. Entonces la ninfa le presentó otra de plata.
- ¿Es ésta? - No, tampoco ésa es la mía.
4. Por último, la ninfa sacó del agua una vieja hacha de hierro y el
leñador exclamó muy contento: ¡Ésa, ésa es mi hacha!
5. Entonces la ninfa le entregó las tres: - Por haber sido tan sincero, de
ahora en adelante, no te faltará de nada.
6. Cuando se enteró uno de sus amigos de lo que hacía la ninfa, se fue
al puente, dejó caer el hacha y fingió que lloraba.
7. Enseguida apareció la ninfa con un hacha de oro. - ¿Es ésta tu hacha?
-le preguntó para probarle.
8. - ¡Sí, sí es mi hacha! -respondió alargando la mano. Al oír la mentira,
la ninfa desapareció en las aguas y él se quedó sin hacha.
6. EL GIGANTE EGOÍSTA. Oscar Wilde.
1. Había una vez un gigante que vivía en un palacio con un precioso
jardín poblado de árboles y bellas flores.
2. Un día, regresó de un viaje muy largo y se enfadó al ver que muchos
niños estaban jugando en el jardín.
3. Mientras los niños huían asustados, les gritó que los aplastaría con
un dedo si los volvía a ver por allí.
4. Con los niños también se fue la alegría; los árboles y las flores se
pusieron tristes y los pájaros huyeron.
5. El sol dejó de lucir, llegó el viento, la lluvia y la nieve. No regresó la
primavera ni volvieron las aves ni las flores.
6. El gigante estaba triste, se puso enfermo, dejó de comer y no salía de
casa. Pero, un día, oyó cantar a un pajarillo.
7. Se asomó a la ventana y vio que lucía el sol y que había niños en el
jardín. Salió corriendo para jugar con ellos.
8. Algunos huyeron y otros subieron a los árboles. El gigante cogió a
uno y le ayudó a subir a una rama.
9. El niño le dio un beso y el gigante se sintió muy feliz. Se sentó junto
al árbol y notó que su corazón estaba débil.
10. Entonces, el niño le sonrió y le dijo: “Descansa; hoy vas a vivir
conmigo en el jardín que tengo en el cielo”.
7. HUESO Y PELLEJO. Cuento sudamericano.
1. Un buen hombre supo que pronto habría de morir y le dio pena
pensar que su anciana mujer se iba a quedar sola.
2. «Cariño -le dijo un día- te he comprado dos perros para que te hagan
compañía y te protejan».
3. A ella le pareció una buena idea. Como estaban muy flacos, la buena
mujer los llamó Hueso y Pellejo.
4. Un día los sacó a pasear como todas las noches y un ladrón
aprovechó la ocasión para entrar en su casa a robar.
5. Estaba buscando joyas y dinero cuando oyó que la anciana volvía.
Como ya no podía huir, se escondió debajo de la cama.
6. Cuando la viuda se acostó, el ladrón se quedó muy quieto, pero, de
pronto, dio un fuerte estornudo.
7. La mujer, asustada, disimuló para que el ladrón no le hiciera daño.
Empezó a lamentarse de sus penas y decía:
8. - Ay, me estoy quedando en ¡Hueso y Pellejo! Nada más que ¡Hueso
y Pellejo! -repetía elevando la voz más y más.
9. Los perros entraron al oír sus voces y retuvieron al ladrón debajo de
la cama hasta que llegó la policía.
8. SI DIOS QUIERE. Fernán Caballero.
1. Había una vez un gallego que se volvía a Galicia después de haber
juntado unos ahorros en Sevilla.
2. Ya muy cerca de su pueblo, se encontró con uno que le preguntó
dónde iba. - A mi tierra -contestó el gallego.
3. - Si Dios quiere -repuso el otro. - He de llegar quiera Dios o no -dijo
el gallego viendo su aldea al otro lado del arroyo.
4. Pero al pasar el arroyo, se volvió rana. Así vivió tres años, huyendo
de los pícaros muchachos y de las cigüeñas.
5. Un día, a la orilla del arroyo alguien preguntó a otro gallego: - ¿A
dónde vas? - A mi tierra -contestó. - Si Dios quiere -gritó la rana- y
se volvió otra vez hombre y siguió su camino más contento que unas
Pascuas.
6. Y habiéndose encontrado a otro viajero que le preguntó dónde iba, le
contestó: - A mi tierra, si Dios quiere; a ver a mi mujer, si Dios
quiere;
7. a ver a mis hijos, si Dios quiere; a ver a mi vaquita, si Dios quiere; a
sembrar mi campo, si Dios quiere, para que me dé una buena
cosecha, si Dios quiere.
9. EL CANARIO VUELA. Juan Ramón Jiménez.
1. Un día, el canario verde, no sé cómo ni por qué, voló de la jaula. Era
un canario viejo.
2. Yo no le había dado libertad por miedo de que se muriera de hambre
o de frío, o de que se lo comieran los gatos.
3. Anduvo toda la mañana entre los granados del huerto, en el pino de
la puerta, por las lilas.
4. Los niños estuvieron toda la mañana también sentados en la galería,
absortos en los breves vuelos del pajarillo.
5. Libre, Platero holgaba junto a los rosales, jugando con una mariposa.
A la tarde, el canario vino al tejado de la casa grande.
6. Y allí quedó largo tiempo latiendo en el tibio sol que declinaba. De
pronto, y sin saber nadie cómo ni por qué, apareció en la jaula otra
vez alegre.
7. ¡Qué alboroto en el jardín! Los niños saltaban, tocando las palmas...
Diana los seguía ladrándole a su propia campana.
8. Platero hacía corvetas, giraba sobre sus patas, en un vals tosco, y
poniéndose en las manos, daba coces al aire claro y suave.
10. AL PRINCIPIO. Leyenda purépecha. México.
1. Cuando en la tierra sólo habitaban los animales, y la hierba y los
árboles crecían libres, Tucup Achá -regente del universo- creó del
barro a la primera mujer y al primer hombre.
2. Pero al bañarse en el río se deshicieron. Entonces tomó cenizas y con
ella los formó de nuevo; así también se descompusieron con el agua.
3. Entonces los fabricó en metal; y ocurrió que al entrar al río se
multiplicaron y fundaron los pueblos de la tierra. Después vino un
diluvio.
4. Solamente un hombre, Tezpi, y su familia lograron salvarse. Aquél
construyó una canoa donde embarcó muchos animales para
conservar las especies.
5. Navegó por largo tiempo cerca de las nubes. Cuando bajaron las
aguas Tezpi envió un buitre, pero el pájaro no regresó.
6. Después soltó un colibrí que volvió anunciando que ya se podía
habitar en la tierra pues llevaba en su pico un pétalo de los campos
poblados de flores.
7. Tezpi supo que el colibrí era el mensajero del Sol, padre de los
hombres; desembarcó con su familia y pobló el mundo.
11. EL PÁJARO AZUL.
1. En una aldea perdida en el bosque vivía una pareja muy joven, en
una vieja cabaña que había sido de los abuelos.
2. Aunque lo tenían todo, el hombre no se sentía contento, porque
pensaba que no era feliz, a pesar de lo mucho que lo quería su
esposa.
3. Un buen día se levantó y le dijo a la mujer: “He tenido un sueño
maravilloso. En él se me aparecía el pájaro azul de la felicidad.
4. También me dijo que si yo lo encontraba siempre sería muy feliz, así
que voy a buscar el pájaro azul de la felicidad.
5. Cuando lo traiga seremos los dos muy felices”. Y así, echó a andar
por los caminos de este mundo. Y caminó, caminó,…
6. Viajó por muchos lugares durante muchos años, y poco a poco fue
envejeciendo hasta que ya, cansado de tanto caminar, regresó a la
aldea.
7. Pero cuando llegó a la cabaña se encontró a una viejecita, su esposa,
y se dio cuenta que la verdadera felicidad estaba allí, con ella.
12. EL CUERVO Y EL PESCADOR. Cuento árabe.
1. Érase una vez una princesa muy golosa llamada Zoraida. Un día
paseaba por el jardín del palacio mientras comía un buen trozo de
tarta.
2. - Dame un poco de tarta -dijo un cuervo que se había acercado a ella
volando-, dame un poquito, por favor.
3. - No quiero. Largo de aquí, bicho -le gritó ella con desprecio.
Enfadado el cuervo, que era un mago, la convirtió en estatua.
4. El Rey ofreció un gran tesoro y la mano de su hija a quien se la
devolviera viva. Ningún mago del reino lo consiguió.
5. Entonces, el cuervo se lo contó a un joven pescador llamado Alí y él
se ofreció a intentarlo sin esperar ninguna recompensa.
6. El cuervo le dijo que Zoraida recobraría la vida si tocaba sus labios
con una flor azul, pero él se volvería una estatua.
7. El pescador, sacrificando su vida, tocó con la flor a la joven, que al
instante, siguió comiendo la tarta, pero él se volvió una estatua.
8. Entonces, la princesa le dio un beso y recobró la vida. El Rey casó a
Zoraida con Alí y fueron felices y comieron perdices.
13. EL GATO MUNDO. Cuento popular.
1. Una mujer tenía tres hijos ya mayores: uno alto y flaco, otro bajo y
gordo, y el tercero, ni alto ni bajo, ni flaco ni gordo.
2. Se le murió uno tras otro, y un día, en que también se fue al cielo su
marido, los vecinos no la dejaron sola ni un momento.
3. En aquel pueblo las viudas no comían nada hasta después del
entierro del marido y, por la noche, la pobre se moría de hambre.
4. Aprovechando que todos se habían ido a cenar, puso al fuego unos
choricillos y, cuando se disponía a comerlos,
5. llamaron a la puerta dos vecinas y tuvo que esconder la sartén debajo
del armario de la cocina por donde tenían que pasar.
6. Mientras velaban al muerto, veía a través de la puerta cómo su gato
Mundo sacaba un chorizo tras otro y se los comía en un rincón.
7. Ella se lamentaba en voz alta: «¡Ay, Mundo, Mundo, que uno a uno
te los vas llevando todos!»
8. Sus amigas, creyendo que se refería a la muerte de sus seres
queridos, trataban de consolarla mientras ella repetía: «¡Ay, Mundo,
Mundo!»
14. LA BELLA DURMIENTE
1. La reina y el rey estaban muy tristes hasta que un pez mágico les dijo
que iban a tener una hija.
2. Invitaron a las hadas al bautizo y todas anunciaron que sería una
princesa bella, lista y feliz.
3. Una bruja le dijo que se pincharía con la aguja de una rueca y
moriría.
4. Su hada madrina dijo que sólo quedaría dormida, y los reyes
prohibieron las ruecas en el palacio.
5. Un día la malvada bruja le regaló una rueca a la niña con la que se
pinchó y se quedó dormida.
6. También se durmieron los reyes, su perro, los pajes, las damas, los
pajarillos y las flores del jardín
7. Un día la besó un príncipe y todos se despertaron. Se casó con él y
todos fueron muy felices.
15. EL PASTOR Y EL LOBO
1. Un lobo acompañaba a un rebaño de ovejas sin hacerles daño.
2. El pastor lo observaba y tenía cuidado de él como un enemigo.
3. El lobo en ningún momento intentó robar y el pastor pensó que tenía
un guardián de amigo.
4. Un día, el pastor fue al pueblo, dejó sus ovejas confiadamente junto
al lobo y se marchó.
5. El lobo se lanzó sobre el rebaño y lo devoró casi todo. Cuando
regresó el pastor y vio todo lo sucedido exclamó:
6. - Bien merecido lo tengo; porque ¿de dónde saqué confiar las ovejas
a un lobo?
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