Estudios de empresariado inmigrante en España

Anuncio
Estudios de empresariado inmigrante
en España
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS*
INTRODUCCIÓN
D
esde hace poco más de una década,
en los cascos antiguos de las grandes
ciudades españolas, se está produciendo un fenómeno de agrupación de negocios de inmigrantes que viene determinado,
mayoritariamente, por un proceso de concentración anterior de comunidades étnicas.
Los negocios que instalan los inmigrantes
en los núcleos urbanos cambian el aspecto
externo e interno de las mismas a la vez que
modifican la imagen que se tiene de ellos, sin
embargo, en diversos estudios se pone de
manifiesto que la población local muestra
recelo y desconfianza ante el éxito de estos
emprendedores. Esto puede tener explicación
en la desconfianza hacia el éxito económico
del Otro, aunque debería verse como una
oportunidad: «la existencia de pequeñas
empresas étnicas en España es una manifestación importante de la capacidad de creación
de riqueza de los inmigrantes, al mismo tiempo que, en algunos casos, facilita su interacción con la población autóctona» (Cebrián,
Bodega y Bordonado, 2004:118).
* Universidad de Almería.
El análisis de los diferentes modos de
incorporación laboral de los inmigrados en
destino se ha convertido, con la ayuda de Portes y Böröcz (1992), en un clásico para comprender las variables del proceso de inserción
en el mercado de trabajo en función de los
contextos de recepción. En este modelo el
avance del empresariado depende de si nos
encontramos ante un contexto hostil, neutral
o favorable. Para el caso español podríamos
describir la aparición de un empresario
extranjero que, para algunos tipos de negocios, está consolidando una pequeña empresa
dominante.
De ahí que las investigaciones en la
comúnmente denominada economía étnica
han comenzado a proliferar entre los científicos españoles; en este trabajo hacemos un
repaso, desde los inicios, por las pioneras y
más importantes exploraciones en esta temática. Además, estudiamos los principales
paradigmas teóricos desarrollados en Estados Unidos y Europa para intentar compararlo con la forma en que se han abordado en
España. Prestamos atención a los diferentes
perfiles del empresariado inmigrante centrándonos en la explicación de los conceptos
que se utilizan para las diferentes casuísticas
y, por último, reflexionamos en torno a la teoría más adecuada al modelo español a la vez
que dejamos abiertas algunas interrogantes
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
255
ESTUDIOS
que han de cubrirse en próximas investigaciones.
LAS INVESTIGACIONES EN ESPAÑA
En España los estudios sobre la incorporación laboral como autónomos de los extranjeros son recientes si los comparamos con Estados Unidos y Europa y han estado centrados
en áreas geográficas concretas. Repasamos, a
continuación, los principales estudios y publicaciones llevadas a cabo. Sin ser exhaustivos,
pretendemos mostrar el incipiente carácter
de los trabajos, efectivamente, puede haber
investigaciones que no citamos al no tener
conocimiento que existan y, además, algunos
autores tienen varias investigaciones sobre el
tema aunque apuntamos las más destacadas.
El primer estudio que se preocupó por los
comercios de los inmigrados se fecha en 1991,
con la investigación de Yolanda Herranz
sobre los empresarios latinoamericanos en
Madrid. Aunque, dónde más profundiza la
autora en esta temática es en 1996 con su
Tesis doctoral; en uno de los capítulos aborda
las características del colectivo latinoamericano en venta ambulante para la ciudad de
Madrid. El trabajo es muy interesante ya que
analiza esta incorporación laboral en las
teorías de la Sociología Económica Contemporánea, con la relación de dos grandes paradigmas: la segmentación del mercado de trabajo y el concepto de red social.
Mónica Buckley en 1998 realiza, en lo que
fue también su Tesis doctoral, un seguimiento de los comercios de extranjeros en Madrid,
la autora centra su esfuerzo en analizar las
estrategias de la ubicación de los negocios.
En 1999 Jordi Moreras profundiza en
todas las cuestiones relacionadas con la venta de carne halal en Barcelona y la observancia religiosa de los musulmanes. El autor
aborda el análisis siguiendo el modelo interactivo de Waldinger y otros (1990) y pone
énfasis en la importancia que tiene la apertu-
256
ra de negocios en barrios pauperizados de la
ciudad.
Para el año 2000 hay cuatro trabajos destacados, el de Joaquín Beltrán centrado en la
comunidad china en Barcelona, el trabajo de
Nadja Monnet que analiza el impacto de esta
instalación de los negocios para la ciudad de
Barcelona. Centrada en el negocio de los
bazares regentados por argelinos aprovechando el tránsito portuario de Alicante, está
la investigación que realizó Juan David Sempere. Y, para el caso del barrio de Lavapiés,
en Madrid, es básico el trabajo de Carlos
Giménez, que da un paso más y analiza la
concentración en enclaves étnicos de los inmigrados.
La publicación del Colectivo Ioé en 2001
acerca de la mujer y el mercado de trabajo en
España dedica un capítulo al autoempleo de
las inmigradas en el ámbito laboral nacional.
Poco después, centrado en un enfoque teórico ecológico se encuentra el trabajo de Juan
A. Cebrián y Mª Isabel Bodega en el año 2002
para el caso de los negocios emergentes en
Lavapiés, Madrid. También en este año, ahora en Barcelona, Mikel Aramburu se interroga acerca de las características de los negocios instalados y la relación espacial de los
mismos.
Pero la mayor proliferación de trabajos en
torno a estas cuestiones se produce a partir
de 2004; estamos ante una profundización en
el análisis que abarca tres nuevas dimensiones: una, la ampliación y comparación entre
distintas áreas geográficas; dos, la caracterización de tipos de negocios y colectivos y, tres,
mayor complejidad teórica y metodológica.
De este modo encontramos los trabajos de
Juan A. Cebrián, Isabel Bodega y Julia Bordonado con un análisis comparativo de tres
ciudades españolas, Zaragoza, Barcelona y
Madrid. Ángeles Arjona se preocupa, en su
investigación, por introducir modelos teóricos
que expliquen las características de los nego-
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS
cios en Almería en el campo de análisis de las
economías étnicas.
Alberto Riesco analiza, desde la teoría, las
relaciones laborales entre dueños del negocio
y empleados, mientras que Laura Oso y
Natalia Ribas introducen una nueva dimensión de género en el trabajo comparativo de
mujeres empresarias marroquíes y dominicanas para los casos de Madrid y Barcelona. Por
su parte, Papa Sow se preocupa por los negocios en venta ambulante de los senegaleses
en España y Sònia Parella trabaja con la
variable estrategias étnicas de los emprendedores en Barcelona.
Ninguno de los estudios citados hasta el
momento son monografías dedicadas exclusivamente a la economía étnica, habrá que
esperar hasta 2005 para que aparezcan las
dos primeras, una de Ángeles Arjona para
Almería y otra de Carlota Solé y Sònia
Parella para las ciudades de Barcelona y
Tarragona, en ambas se avanza, unido a un
extenso trabajo de campo, en el desarrollo
de un marco teórico de referencia a esta
cuestión.
También en este año se publican dos nuevos capítulos de libros, uno de Arjona y Checa, que dejan un interrogante abierto para
descubrir si la economía étnica se puede considerar una alternativa laboral a la segmentación del mercado de trabajo y otro de Amelia Saiz centrado en el carácter emprendedor
de las mujeres chinas, en esta ocasión para el
caso español.
El año 2006 se inaugura con la publicación
del libro Empresariado étnico en España, la
primera obra que va a aglutinar trabajos
sobre empresarios étnicos de toda la geografía española, con investigaciones de
Beltrán, Oso, Ribas, Moreras, Arjona y Colectivo Ioé, entre otros.
Aurora García Ballesteros y otros colaboradores describen en ese año las características de los empresarios inmigrantes en la
Comunidad de Madrid, mediante técnicas
cualitativas (entrevistas e historias de
vida) describen las principales características de los empresarios étnicos y el despliegue de estrategias para que los negocios
funcionen.
También en 2006 Pau Serra analiza, con la
ayuda de planos, la ubicación espacial e
implicaciones sociales de los negocios étnicos
en Barcelona, en la línea que ya inauguró
Moreras, Serra plantea que la apertura de
negocios étnicos produce revitalización
económica en el barrio.
Para Francisco Torres (2006) los negocios
que se instalan en Russafa (Valencia) son
lugares de reunión y relación con compatriotas, donde encontrar información, contactos y
un espacio acogedor y conocido en una sociedad extraña.
La obra Los colores del escaparate (2006)
de Ángeles Arjona revisa los principales
paradigmas de aproximación a este fenómeno
en Estados Unidos y Europa y define un nuevo modelo adecuado a España: South-European Model.
Carlota Solé, Sònia Parella y Leonardo
Cavalcanti en 2007 analizan las características de los negocios étnicos en tres puntos
de la geografía española: El Raval (Barcelona), Lavapiés (Madrid) y Russafa (Valencia). En este trabajo observan las causas de
las iniciativas de los empresarios inmigrantes así como los tipos de negocios que regentan.
En ese mismo 2007 Victoria Labajo examina la relevancia de la inmigración como innovación en la distribución comercial en
Madrid, en su investigación describe un
comercio minorista que responde cada vez
más a las nuevas demandas de los inmigrados, bien adaptando su oferta de valor, bien
con la propia integración de los inmigrantes
como empresarios (comercio étnico).
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
257
ESTUDIOS
EL MARCO TEÓRICO DE REFERENCIA
Son múltiples las corrientes que explican
la aparición de las iniciativas empresariales
por parte de los inmigrantes en las sociedades de instalación. Sin embargo, la clasificación más oportuna distingue entre la aproximación culturalista, la ecológica y la interactiva, propias del ámbito norteamericano, a
las que hay que sumar la teoría de la incrustación o encajado mixto desarrollada en
Europa.
La corriente culturalista (Bonacich, 1973),
pionera en este campo, sostiene que determinados colectivos de inmigrados presentan
una afinidad opcional con las cualidades
requeridas para el éxito en los negocios, o lo
que es igual, los inmigrantes optan por el
autoempleo bien por tradición comercial, bien
por cuestiones religiosas, que posibilita al
individuo un conocimiento amplio en el ejercicio de su profesión.
La segunda corriente que trata de explicar
las iniciativas empresariales es de tipo ecológico. Su argumentación presenta dos líneas
de análisis: en primer lugar, parten del contraste entre las modernas economías y las
economías en poder de una pequeña clase de
negocios. En segundo lugar, el factor crucial
son los patrones de sucesión en el espacio,
primero entre residentes vecinos y, posteriormente, entre la pequeña clase dedicada a los
negocios (Aldrich, 1975). En consecuencia, la
apertura de negocios étnicos sólo se realiza
cuando hay servicios y ofertas de trabajo que
la economía global no satisface. Esta situación deriva del abandono progresivo de la
población autóctona que tenía pequeños
negocios, para su incorporación a un mercado
más global y rentable. De ahí que los inmigrados ocupen nichos laborales en espacios
que han sido abandonados (vacancy chain).
En tercer lugar, se encuentra la aproximación interactiva, determinada por postulados
economicistas. Su proposición inicial mantiene que existe una interconexión entre los
258
recursos internos de los que disfruta la comunidad y la estructura externa de oportunidades. O lo que es igual, la segmentación laboral y el bloqueo de oportunidades que afecta a
los inmigrantes tiene como respuesta el autoempleo, aunque dependen de la adecuación
entre lo que los grupos pueden ofrecer y lo
que sus consumidores demandan (Waldinger,
1984), idea que proviene básicamente de los
postulados ecológicos.
Desde esta teoría se sugiere que los negocios étnicos proliferan en industrias donde
hay un equilibrio entre las demandas del
desarrollo económico y los recursos informales de la población étnica (Light y Rosenstein,
1995). Como consecuencia, los propietarios de
negocios étnicos tienen una posición favorable para competir con los propietarios nativos. Esta corriente integradora es la de
mayor aceptación y reconocimiento en la literatura americana. Para Europa es menos
aplicable ya que se infravalora el marco institucional y el contexto económico y político en
el cual se inscribe el empresariado.
Por último, y como consecuencia de lo
anterior, en el marco europeo surgen las
explicaciones que enfatizan el contexto de
recepción y los marcos jurídicos-normativos
como elementos claves en la formación de
emprendedores étnicos. Este modelo denominado mixed embeddedness «incrustación
social» tiene su origen en los estudios de Kloosterman y colaboradores (1999). Para estos
teóricos las economías étnicas dependen de la
adecuación entre lo que los grupos pueden
ofrecer y lo que les está permitido que ofrezcan, más que la relación entre la demanda del
consumidor y lo que los grupos ofrecen, como
ocurre en el modelo norteamericano.
Atendiendo a lo anterior, el propio Kloosterman (2000) establece una tipología de
modelos de incrustación. En primer lugar,
aparece el neoamericano (Neo-American
Model), propio de Estados Unidos y que se
repite en Australia, Irlanda e Inglaterra,
cubre a países donde la adaptación económi-
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS
ca ha sufrido un trascendental desarrollo e
importantes ratios de empleo acompañado
de bajos salarios, con muy poco control de los
gobiernos en la redistribución y provisión de
servicios públicos. Con estas premisas es
muy atractivo para los inmigrantes montar
un negocio, hasta el punto que en algunas
ciudades y para determinadas minorías la
ratio de autoempleo es mayor que entre los
autóctonos.
realidad que vamos a denominar, siguiendo
con la nomenclatura anglosajona, SouthEuropean Model (Arjona y Checa, 2006). En
este modelo los emprendedores étnicos tienen
que sortear una enorme cantidad de obstáculos para conseguir el objetivo de instalar un
negocio y que éste prospere, por lo que quedan a expensas de decisiones contextuales
–externas– con poco margen a las iniciativas
empresariales –internas–.
En segundo lugar, encontramos el modelo
Rhineland presente en Austria, Francia,
Luxemburgo y Alemania. Aproximación contraria a la anterior: altos salarios y seguridad
en el empleo a cambio de alto desempleo, lo
que deriva en un control importante por parte del estado de los flujos migratorios, existiendo grandes trabas y obstáculos en la
inserción laboral de los inmigrados. Es un
modelo, por tanto, que se caracteriza con una
estructura dicotómica: insider/outsider.
Para este caso, la ratio de autoempleo entre
los inmigrantes no es más alto que los nativos
(Haller, 2004).
En la investigación realizada por Cebrián
y Bodega (2002:565) reconocen que «aunque
las posiciones de tipo culturalista han perdido preeminencia en los estudios, es cierto
también que la variable cultural sigue siendo
incorporada, debido, quizá, al especial carácter de este tipo de negocio. Los estudios han
desarrollado, por ejemplo, líneas de argumentación en torno a dos ejes fundamentales:
a) en primer lugar, cuáles serían los elementos que diferencian a las distintas comunidades étnicas en el proceso de creación de este
tipo de establecimientos y b), en segundo
lugar, cuáles son los elementos diferenciadores de la actividad empresarial de las
minorías respecto a la de los nacionales en el
mismo tipo de negocios».
Por último, el modelo nórdico (Nordic
Model), característico de Dinamarca y Suecia, está basado en un control importante de
la economía –red industrial– por parte del
Estado, similar al modelo Rhineland, pero la
verdadera diferencia estriba en una toma de
conciencia en torno a políticas activas del
mercado de trabajo, expansión del estado de
bienestar e igualdad de género. En este
modelo la proliferación de empresarios étnicos es menor que en los otros casos; la regulación de las relaciones laborales y las políticas
de igualdad hace que los inmigrados opten
por insertarse en el mercado de la economía
abierta.
Como vemos, se han hecho importantes
esfuerzos por ajustar la realidad social y económica de los emprendedores al marco europeo, sin embargo, la situación estudiada para
el caso español no responde a ninguno de los
tres modelos descritos. Por tanto, nos atrevemos a definir un modelo más acorde con esta
Estos dos ejes de trabajo son muy interesantes pues ayudan a distinguir el éxito en
los negocios de unas minorías frente al fracaso de otras, donde se pueden buscar elementos de índole cultural y, además, las características que distinguen a estos comerciantes
de los españoles. A saber: redes sociales étnicas, solidaridad intragrupal, apoyo familiar,
clientela y empleados coétnicos, etc. Se trata
de rentabilizar al máximo la etnicidad y grupo de pertenencia para obtener ventajas en lo
comercial.
La perspectiva ecológica tiene algunos
referentes en los estudios de caso en España.
Por un lado, el análisis cobra interés en una
lógica de invasión y sucesión; poniéndose de
manifiesto la recomposición étnica y la proliferación de negocios en locales que ya habían
sido abandonados por los autóctonos, debido
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
259
ESTUDIOS
a su escasa rentabilidad. Esta instalación de
empresas produce una revitalización económica en barrios que se encontraban en decadencia. Así, se pueden encontrar los casos de
Ciudad Vella en Barcelona, estudiados por
Moreras (1999) ó Aramburu (2002); el casco
histórico de Madrid, en la zona de Lavapiés
(Giménez, 2000; Cebrián, Bodega y Bordonado (2004) y el barrio de El Puche en Almería
(Arjona, 2004).
Por otro lado, estos emprendedores abastecen de productos y servicios que los inmigrados no encuentran en destino, esto les
hace rentables frente a la competencia externa de las grandes superficies y los negocios de
autóctonos en general. Aquí encontramos
explicación a la proliferación de carnicerías
halal, bazares, teterías, colmados, etc.
El modelo de incrustación neoamericano
coincide con los postulados teóricos de la
corriente interactiva y, debido a la falta de un
referente adecuado para el ámbito español,
algunos estudios lo han incorporado como
hipótesis de trabajo. Así, Moreras (1999)
muestra cómo el paradigma interactivo tiene
algunas bondades en la explicación de la
incorporación de los musulmanes al mercado
de la carne en Barcelona, sobretodo, en el
despliegue de estrategias étnicas: ayuda de la
familia, horario prolongado, especialización
en los productos, ubicación urbana, etc. Por
su parte, Solé y Parella (2005:99) afirman
que en Cataluña estamos ante un fenómeno
que «apunta hacia el modelo norteamericano,
en el que la autoocupación se erige como una
opción atractiva para los inmigrantes más
emprendedores». Sin embargo, cabe plantearse, ¿por qué las tasas de autoempleo son
tan bajas? Arjona (2004) pone de manifiesto
que los inmigrados desean –en un porcentaje
muy elevado– incorporarse al mercado de trabajo como autónomos, sin embargo, muy
pocos de ellos lo consiguen. Además, quienes
sí llevan a cabo su proyecto necesitan como
media entre 5 y 7 años para conseguirlo. Por
tanto, en España se pone de manifiesto la
necesidad de buscar nuevos aportes teóricos
260
que expliquen una realidad muy determinada por el contexto de recepción y el marco del
régimen normativo más estricto.
La utilización de las redes sociales entre el
empresariado étnico en España es una constante, así lo pone de manifiesto Aramburu
(2002:226) que se plantea por qué son diferentes estos negocios de los autóctonos que
también recurren a una base familiar: «un
elemento distintivo de algunos comercios de
inmigrantes es cierta tendencia a la expansión empresarial. Una vez que el negocio funciona, a menudo el propietario abre otras
tiendas, poniendo como responsables a tíos,
primos, sobrinos o amigos de confianza que
anteriormente habían trabajado como empleados suyos1. Parecen estar enormemente
fragmentados en comercios de base familiar,
que de esta manera encuentran un modo de
integración económica independiente y que
los salvaguarda de la subordinación y discriminación que, con frecuencia, enfrentan a los
inmigrantes en el mercado de trabajo asalariado».
Torres (2006) analiza los negocios desde la
consolidación de las redes informales de cada
colectivo pues funcionan como puntos de
información, dinero, bienes y relaciones.
Plantea también que el espacio de sociabilidad que constituyen los locales y las áreas
comerciales adopta unas formas u otras
según la cultura del colectivo de procedencia,
el tipo de negocio, la estrategia de inserción y
los diferentes usos que hacen del barrio.
EL PERFIL DEL EMPRESARIADO
INMIGRANTE
Analizar los diferentes conceptos que han
surgido de la instalación empresarial de los
extranjeros es una tarea compleja; en la literatura internacional existe, sin embargo,
1
En este sentido, el negocio étnico hace las veces de
escuela de emprendedores (WALDINGER, 1993).
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS
cierto consenso en torno a la red conceptual
que trata de explicar situaciones diferentes
dentro de la economía étnica, de este modo
encontramos a las minorías intermediarias
(middleman minorities), empresarios de
enclave y enclave económico étnico.
Lo primero que cabe analizar es la diferencia entre las minorías intermediarias y los
empresarios de enclave. La particularidad
esencial del primer tipo es el autoempleo en
empresas familiares ubicadas en barrios
pobres o guetos de inmigrantes, ocupando los
nichos laborales del sector secundario abandonados por los autóctonos. Aunque en la
actualidad también se han insertado en
barrios de clase media con actividades dedicadas al sector servicios. Pero, en cualquier
caso, apenas establecen lazos con las estructuras sociales de la comunidad en la que ellos
dirigen sus actividades económicas.
Por su lado, los empresarios de enclave
quedan definidos principalmente por la coetnicidad, tanto en el uso de las estructuras
sociales, como en la ubicación. Esto es, son
negocios que operan en barrios de inmigrantes donde la mayoría son coétnicos –condición
que no se da con las minorías intermediarias– y existe un sistema de relaciones sociales que les hace autosuficientes, aquí cobra
fuerza la hipótesis de la solidaridad étnica.
El concepto de economía étnica deriva de la
teoría de los middleman minorities (Bonacich, 1973). Cuando Bonacich y Modell (1980)
desarrollaron el concepto de economía étnica
diferenciaron el empleo que surge dentro de
la economía general, del empleo que la
minoría crea para sí misma. El inmigrado se
incorpora en destino a un mercado de trabajo
dividido, que está determinado por el antagonismo étnico. La economía étnica se define
como la economía que incluye cualquier persona inmigrante que sea empleador, autoempleador o que esté empleado en empresas coétnicas. En este sentido «el contorno de una
economía étnica está definido por raza, etnicidad u origen nacional, caracterizándose por
alcanzar ventajas en las relaciones entre propietarios de negocios y entre propietarios y
trabajadores del mismo origen nacional»
(Logan, Alba y McNulty, 1994: 698).
Por último, el concepto de enclave económico étnico proviene de la literatura del mercado de trabajo segmentado (Piore, 1974),
donde al concepto de economía étnica se añaden varios elementos (Zhou, 2004): en primer
lugar, la permanencia empresarial; en segundo lugar, las actividades económicas no son
exclusivamente comerciales, sino que también abarcan actividades productivas destinadas a un mercado general; en tercer lugar,
variedad comercial que supera la sucesión de
los nichos laborales dejados por los autóctonos; por último, la variable territorial, esto
es, las empresas deben estar concentradas en
un área física determinada, donde también se
ubican las redes (Logan, Alba y Stults, 2003).
En la actualidad los estudios sobre economía étnica siguen teniendo su origen en la
teoría de los middleman minorities (véanse,
entre otros, Yeung, 1999 y Kim, 2003) aunque ahora se analiza, en mayor medida, la
independencia económica de los inmigrados y
de las minorías étnicas, y no únicamente de
las minorías intermediarias. Además, los
diferentes conceptos analizados no hacen alusión específica al régimen de tenencia de los
negocios y su regulación. Por eso, posteriormente se distinguió entre propiedad y control
étnico. Light y Gold (2000:5) apuntan que
«estas definiciones son válidas únicamente
para describir la economía de propiedad étnica, que tan sólo es un componente de una economía étnica y de enclave sin abarcar la totalidad». Una economía de propiedad étnica se
define por la propiedad de los negocios. Esto
repercute en una contratación de empleados
coétnicos y mayor margen de beneficio para el
dueño. Por su lado, «las economías étnicamente controladas existen cuando, y en la
medida en que, los empleados coétnicos ejercen un importante y duradero poder de mercado sobre los lugares de trabajo, debido a su
cantidad, concentración y organización, pero
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
261
ESTUDIOS
CUADRO 1. TIPOLOGÍA DE EMPRESARIADO EN ECONOMÍAS ÉTNICAS
Fuente: Elaboración propia.
también allí donde son destinados por poderes externos, políticos o económicos» (Light y
Gold, 2000: 23), de tal forma que estos inmigrados tienen capacidad para tomar decisiones sobre temas relacionados con los salarios
o los marcos contractuales que regulan las
relaciones entre los trabajadores y el propietario.
Además, tanto la economía étnicamente
controlada como la economía de propiedad
étnica tienen subsectores formales, informales e ilegales (Tienda y Raijman, 2000). El
262
sector formal está compuesto por empresas
que pagan los impuestos y se hallan registradas oficialmente. El sector informal incluye
empresas que, produciendo bienes y mercancías legales, lo hace sin pagar impuestos ni
tener reconocimiento oficial. El subsector ilegal está formado por empresas que manufacturan o distribuyen productos o mercancías
prohibidas, incluye drogas, juego y documentos falsos. El siguiente cuadro muestra, sintéticamente, la relación conceptual expuesta
hasta el momento.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS
Para muchas zonas estudiadas en España,
inicialmente, la incorporación laboral de los
inmigrados como autónomos, encuadra en el
concepto de minorías intermediarias, como
decíamos arriba se trata de empresarios que
instalan un negocio que suponen se necesita
en un área determinada: un restaurante chino, un locutorio, empresas de envío de dinero,
etc. donde no siempre es imprescindible la
coetnicidad de los clientes.
Como estamos ante una empresa abierta,
donde tanto la ubicación como el producto
ofertado pretenden atraer a clientela mixta
–autóctonos e inmigrados– los emprendedores que destacan son los de restauración, y
por nacionalidad los argentinos y chinos,
principalmente.
El siguiente tipo que descubrimos en
España son empresarios de enclave. Aquí
destacan los musulmanes en carnicerías
halal (pakistaníes en Barcelona y Madrid,
marroquíes en Almería, etc.), los colmados y
tiendas de música latinoamericanos, las cafeterías y los bares de rumanos, etc.
Ahora bien, ¿estamos en España en disposición de hablar de economías étnicas? Los
trabajos realizados hasta el momento denotan un carácter incipiente de esta situación,
pues se percibe un salto cuantitativo y cualitativo de las minorías intermediarias y los
empresarios de enclave hacia una multiplicación vertical y horizontal de los negocios,
hacia mayores cuotas de participación de
coétnicos como empleados (Solé y Parella,
2005; Arjona, 2005), y con una lógica transnacional en la actividad (Arjona y Checa,
2006).
De lo que no hay duda es que la situación
española no permite afirmar la existencia de
enclaves económicos étnicos; el contexto de
recepción que hemos descrito arriba, donde
las trabas jurídicas y administrativas son
determinantes, unido a un corto espacio de
tiempo transcurrido desde la instalación de
los primeros negocios, impide ser optimista
en cuanto a que los inmigrados se consoliden
económicamente en torno a enclaves económicos étnicos (téngase en cuenta que este
fenómeno es raro incluso en otras zonas de
Europa).
En el estudio exploratorio llevado a cabo
en Barcelona, Parella (2004:7) destaca «a
tenor de nuestros resultados, el modelo de
empresario identificado en España no apunta
hacia el autoempleo como salida de emergencia (ninguno de los comerciantes entrevistados había experimentado situaciones de
desempleo con anterioridad), sino más bien
hacia una opción atractiva para los inmigrantes más emprendedores, análogamente a lo
que ocurre en el caso de la sociedad norteamericana».
Asimismo, una característica importante
es que los emprendedores étnicos están aprovechando el hueco dejado por los españoles en
esos locales debida a la escasa rentabilidad
de la oferta en el mercado. Dice Moreras
(1999:221), «este tipo de iniciativas [comerciales] se han valido de esta situación de crisis, adaptándose a ella, como forma de encontrar una vía para situarse en el mercado. Han
descubierto que, en estas circunstancias, la
competencia que podrían plantearles los
autóctonos no sería muy fuerte, y que podrían
vencerla fácilmente aplicando ciertas estrategias (larga jornada laboral, autoexplotación laboral, negocio familiar, crédito a cliente, ventas al mayor y al detalle, etc.) y ofreciendo un tipo de productos muy específicos, a
fin de atraer a la clientela de su propio colectivo, aunque sin limitarse exclusivamente a
ella».
En este proceso se entiende una lógica de
estudio del mercado por parte del emprendedor inmigrante que conoce el contexto social y
la demanda no satisfecha que intentará
cubrir.
En numerosos ejemplos de la geografía
española se produce el efecto sustitución de
un negocio propiedad de un autóctono que
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
263
ESTUDIOS
pasa a un inmigrante, en palabras de Parella
(2004:9) «se escoge un tipo de negocio determinado simplemente por el hecho de que éste
se ofrece en traspaso en un momento dado,
por lo que se detecta un importante efecto
«sustitución». Se trata de comercios que han
sido «abandonados» por comerciantes autóctonos después de una jubilación o por su escasa rentabilidad. El hecho de tratarse de un
traspaso agiliza los trámites burocráticos
para los inmigrantes y evita tener que solicitar nuevas licencias».
PARA LA REFLEXIÓN
España en su todavía reciente condición de
país receptor de inmigrantes y en la clasificación, en cuanto a la incorporación laboral de
los inmigrados, como un contexto de acogida
hostil, se encuentra inmersa en un primer
nivel de desarrollo de economías étnicas.
Ciertamente, en ninguna ciudad española
podríamos hablar de un contexto de acogida
favorable, es decir, donde los profesionales se
logran insertar en puestos de trabajo de liderazgo y los empresarios alcanzan prosperidad
en torno a un enclave económico étnico.
Esto deriva que tanto el modelo teórico
interactivo, surgido para el contexto norteamericano, como el de incrustación social europeo no explican con precisión lo que sucede en
España –y por extensión a países del sur de
Europa que presentan similares características–. Por ello, se necesita de un nuevo paradigma, denominado South-European Model,
para explicar la dinámica del mercado de trabajo español y las escasas posibilidades de
emprender de los inmigrados no provenientes
de la Unión Europea.
Esto es así, puesto que el proceso de incorporación laboral de los inmigrantes en España se enmarca dentro de la segmentación del
mercado de trabajo. Dicha realidad les limita,
en gran medida, hacer valer su capital humano, al igual que reduce sus posibilidades de
ascenso y promoción. Por tanto, las iniciati-
264
vas individuales y las características del grupo se ven frenadas por las estructuras de
oportunidad que no son proclives a la instalación de negocios étnicos.
Pese a ello, una de las alternativas más
valoradas entre los inmigrados es la instalación de un negocio por cuenta propia debido al
carácter transnacional –se mantienen lazos
comerciales y culturales con su país de origen
y con otros países o regiones– y al éxito económico y social que reporta. La siguiente conjunción de factores: transnacionalismo, concentración espacial, utilización de redes y
solidaridad étnica va a favorecer, frente a la
hostilidad del contexto, la aparición de economías étnicas.
Sin embargo, de las relaciones laborales
internas de este mercado se desprenden también características propias del segmento
secundario de otros mercados segmentados y
de recepción hostil. De forma que la verdadera alternativa es para los propietarios o gestores, sin embargo, para los empleados coétnicos actúa de formación.
Las distintas investigaciones llevadas a
cabo en España muestran que estamos ante
la particularidad una economía de pequeña
empresa, esto conlleva que la rentabilidad
está sujeta a varias condiciones: en primer
lugar, diversidad de productos ofertados. La
mayor parte de los negocios ofrecen múltiples
servicios o productos a sus clientes, con la
finalidad de maximizar los recursos y obtener
más beneficios. En segundo lugar, negocios
sin horarios. Tanto la apertura como el cierre
se adaptan a los horarios de sus clientes. Así,
la mayor cantidad de ventas las obtienen a
partir de que sus coétnicos y otros inmigrantes concluyen su jornada laboral. En tercer
lugar, salarios inexistentes cuando el empleado es un familiar –hijo o cónyuge– o bajos
cuando el empleado es un coétnico no familiar. Y, en cuarto lugar, precarización e irregularidad. Los empleadores, salvo contadas
ocasiones, dan de alta a sus trabajadores.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS
El carácter incipiente de este fenómeno en
nuestro país, deja la investigación abierta a
posteriores revisiones de lo que suceda en el
futuro. De ahí, que se debe continuar indagando en nuevas cuestiones: ¿dejará de ser el
mercado de trabajo español un contexto de
recepción hostil?, ¿se producirá un notable
incremento de los negocios étnicos y éstos
derivaran en enclaves económicos étnicos?,
¿cómo se establecerán las relaciones de trabajo entre el empresario y el coétnico? En
definitiva, ¿será la economía étnica una alternativa tanto para empresarios como empleados?
Pese a todo, la transformación del paisaje
urbano español a partir de la proliferación de
negocios étnicos es ya una realidad incontestable, esta nueva forma de economía supone
una revitalización del barrio, puesto que
estos emprendedores han reactivado el
comercio en zonas de la ciudad abocadas a la
pauperización. Los consumidores debemos
aprovechar esta coyuntura económica y
entender las iniciativas empresariales de los
inmigrados como una oportunidad.
BIBLIOGRAFÍA
A LDRICH, H. (1975), «Ecological succession in
racially changing neighbourhoods: a review of
the literature», Urban Affairs Quarterly, nº 10,
pp. 327-348.
ARAMBURU, M. (2002), Los otros y nosotros, Madrid,
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
ARJONA, Á. (2004), Inmigración y mercado de trabajo. El caso de la economía étnica en Almería,
Universidad de Almería.
— (2005), La economía étnica en el mercado de trabajo almeriense, Consejería de Gobernación,
Junta de Andalucía.
— (2006), Los colores del escaparate. Inmigrados
emprendedores en Almería, Barcelona, Icaria.
— y CHECA, J.C. (2006), «Economía étnica: teorías,
conceptos y nuevos avances, en Revista Internacional de Sociología, nº 45, pp.117-143.
— (2005), «Emprendedores étnicos en Almería.
¿Una alternativa laboral a la segmentación del
mercado de trabajo?, Sociología del Trabajo, nº
54, pp. 101-125.
BELTRÁN, J. (2000), «Empresa familiar, Trabajo,
redes sociales y familia en el colectivo chino»,
Ofrim/Suplementos nº 6, pp. 29-154.
— (2003), Los ocho inmortales cruzan el mar. Chinos en Extremo Occidente, Barcelona, Bellaterra.
—, OSO, L. y RIBAS, N., (2006), Empresariado étnico
en España, Barcelona, Cidob.
BONACICH, E. (1973), «A theory of middleman minorities», American Sociological Review, vol. 38,
pp. 583-594.
— y MODELL, J. (1980), The Economic Basis of Ethic
Solidarity in the Japanese American Community, Berkeley, University of California Press.
BUCKLEY, M. (1998), «Inmigración y comercio en
Madrid. ‘Nuevos negocios para nuevas gentes»,
Anales de Geografía de la Universidad Complutense, nº 18, pp. 283-297.
CÁRCAMO, A. (2008), «Promoción de empresas en
población inmigrante y refugiada», Congreso
sobre la inmigración en España. Madrid: Universidad Pontificia Comillas, vol. 8, pon. 1.
CAVALCANTI, L. (2007), «Negocios étnicos: importación y repercusiones de una categoría», en E.
Santamaría (ed.), Los retos epistemológicos de
las migraciones transnacionales, Barcelona,
Anthropos.
CEBRIÁN, J. A. y BODEGA, M. I. (2002), «El negocio
étnico, nueva fórmula del comercio en el casco
antiguo de Madrid, el caso de Lavapiés», en
Estudios Geográficos, nº 248/249, pp. 559-580.
— y BORDONADO, J. (2004), «La iniciativa empresarial del inmigrante», Economistas, nº 99, pp.
116-122.
COLECTIVO IOÉ (2001), Mujer, inmigración y trabajo, Madrid, Instituto de Migraciones y Servicios
Sociales (IMSERSO).
GARCÍA, Á. y otros (2006), Inmigrantes emprendedores en la Comunidad de Madrid, Consejería de
Economía e Innovación Tecnológica, Comunidad de Madrid.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
265
ESTUDIOS
GIMÉNEZ, C. (2000), «Inmigración y multiculturalidad en Lavapiés: un marco interpretativo de los
procesos urbanos de multiculturización».
Ponencia presentada al II Congreso sobre la
inmigración en España. Instituto Universitario
Ortega y Gasset y Universidad Pontificia Comillas, Madrid.
HALLER, W. (2004), «Immigrant entrepreneurship
in comparative perspective: rates, human capital profiles and implications of immigrant selfemployment in advanced Industrialized societies», paper prepared for the Luxembourg Income Study Conference, June, Bourglinster,
Luxemburg.
HERRANZ, Y. (1991), «Un pequeño empresariado
latinoamericano en Madrid», Sociología del
Trabajo, nº 13, pp. 75-95.
— (1996), Formas de incorporación laboral de la
inmigración latinoamericana en Madrid. Importancia del contexto de recepción, Tesis Doctoral,
Universidad Autónoma de Madrid.
KIM, I. (2003), «Ethnic enclave economy in urban
China: The Korean immigrants in Yanbian»,
Ethnic and Racial Studies, vol. 26, nº 5, pp. 802828.
KLOOSTERMAN, R. (2000), «Immigrant entrepreneurship and the institutional context: a theoretical exploration», en J. Rath (ed.), Immigrant
Businesses: the Economic, Political and Social
Environment, New York, St. Martin Press, pp.
90-106.
—, VAN DER LEUN, J. y RATH, J. (1999), «Mixed
Embeddedness, (In)formal Economic Activities
and Immigrant Businesses in the Netherlands»,
International Journal of Urban and Regional
Research, 23, pp. 252-266.
LABAJO, V. (2007), «La inmigración como motor de
innovación en la distribución comercial: el caso
de la Comunidad de Madrid», Economistas, nº
114, pp. 91-100.
LIGHT, I. y ROSENSTEIN, C. (1995), Race, ethnicity,
and entrepreneurship in urban America, Hawthorne, New York, Aldine de Gruyter.
LIGHT, I.; GOLD, S. (2000), Ethnic economies, San
Diego, Academic Press.
LOGAN, J. R., ALBA, R.D. y MCNULTY, T.L. (1994),
«Ethnic Economies in Metropolitan Regions,
266
Miami and Beyond», Social Forces, 72, pp. 691724.
LOGAN, J.; ALBA, R.; STULTS, B. (2003), «Enclaves
and entrepreneurs: Assessing the Payoff for
Immigrants and Minorities», International
Migration Review, vol. 37, nº 2, pp. 344-388.
MONNET, N., (2000), «El uso del espacio público por
parte de los nuevos habitantes del casc antic de
Barcelona: continuidad e innovaciones», Scripta
Nova, nº 69.
—, J. (1999), Musulmanes en Barcelona, Espacios y
dinámicas comunitarias, Barcelona, CIDOB.
MORERAS, J. (2002), Les actitivats comercials dels
estrangers a Ciutat Vella, Barcelona, CIDOB.
OSO, L. y RIBAS, N. (2004), «Empresariado étnico y
género: dominicanas y marroquíes en Madrid y
Barcelona», en Actas del IV Congreso de la Inmigración en España, Gerona.
P ARELLA, S. (2004), «Estrategias étnicas de los
comercios étnicos en España. El caso de la ciudad de Barcelona», en Actas del IV Congreso de
la Inmigración en España, Gerona.
PIORE, M. (1974), «Notes for a theory of labor market stratification», en R. C. Edwards M. Reich y
D. M. Gordon (edits.), Labor market Segmentation, Lexington Mass, Lexington Books, pp.
125-149.
PORTES, A; BÖRÖCZ, J. (1992), «Inmigración contemporánea: perspectivas teóricas sobre sus determinantes y modos de acceso», en Alfoz, nº 91-92,
pp. 20-33.
RIESCO, A. (2004), «Enclaves étnicos, economías
étnicas y relaciones salariales», en Actas del
VIII Congreso Español de Sociología, Alicante.
SAIZ, A. (2005), «Mujeres empresarias chinas en un
contexto migratorio. Adaptación y continuidad», en F. Checa (ed.), Mujeres en el camino. El
fenómeno de la migración femenina en España,
Barcelona, Icaria, pp.55-83.
SEMPERE, J. D. (2000), «El tránsito de argelinos por
el puerto de Alicante», en Investigaciones
Geográficas, nº 24, pp. 110-132.
SERRA, P. (2006), «El comercio de los inmigrantes
en el centro histórico de Barcelona», Estudios
Geográficos, nº 261, pp. 635-672.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
ÁNGELES ARJONA GARRIDO y JUAN CARLOS CHECA OLMOS
SOLÉ, C.; PARELLA, S. (2005), Negocios étnicos. Los
comercios de los inmigrantes no comunitarios en
Cataluña, Barcelona, Cidob.
— (1993), «The ethnic enclave debate revised»,
International Journal of Urban and Regional
Research, nº 13, pp. 34-51.
— y CAVALCANTI, L. (2007), El empresariado inmigrante en España, Barcelona, Fundación La
Caixa.
—, ALDRICH, H., y WARD, R. (1990), «Oportunities,
group characteristics and strategies», Waldinger y otros, Ethnic Entrepreneurs, Immigrants
business in industrial societies, London, Sage
Publications, pp.13-48.
SOW, P. (2004), «Prácticas comerciales transnacionales y espacios de acción de los senegaleses en
España», en Á. Escrivá y N. Ribas (coords.),
Migración y desarrollo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Córdoba, pp. 235-254.
TIENDA, M. y RAIJMAN, R. (2000), «Immigrants Income Packaging and Invisible Labor Force Activity», Social Science Quarterly, nº 81, 291-310.
TORRES, F. (2006), «Las dinámicas de la convivencia
en un barrio multicultural. El caso de Russafa
(Valencia)», Papeles del CEIC, nº 1, pp. 2-34.
YEUNG, H. W. (1999), «The Internationalization of
Ethnic Chinese Business Firms from Southeast
Asia, Strategies, Processes and Competitive
Advantage», International Journal of Urban
and Regional Research, nº 23, pp. 103-127.
ZHOU, M. (2004), «Revisiting ethnic entrepreneurship: convergences, controversies and conceptual
advancements», en International Migration
Review, nº 407-445, en Internet: http://www.findarticles.com/p/articles/mi_qa3668.
WALDINGER, R. (1984), «Immigrant enterprise in
the New York garment industry», Social Problems, nº 32, pp. 60-71.
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
267
ESTUDIOS
RESUMEN
Para conocer la incorporación laboral como autónomos de los inmigrados existen diversas
teorías que proponen una explicación de tipo culturalista, ecológico, interactivo o de incrustación social. Derivados de estas corrientes teóricas aparecen una serie de conceptos
asociados: minorías intermediarias, empresario de enclave, economía étnica o enclave
económico étnico, que describen los diferentes perfiles de los emprendedores.
El paisaje de muchas ciudades españolas se está modificando debido a un fenómeno de
agrupación de negocios de inmigrantes que viene determinado, mayoritariamente, por un
proceso de concentración anterior de comunidades étnicas.
De ahí que las investigaciones en la comúnmente denominada economía étnica han comenzado a proliferar entre los científicos españoles; en este trabajo hacemos un repaso,
desde los inicios, por las pioneras y más importantes exploraciones en esta temática.
Además, estudiamos los principales paradigmas teóricos desarrollados en Estados Unidos
y Europa para intentar compararlo con la forma en que se han abordado en España. Prestamos atención a los diferentes perfiles del empresariado inmigrante centrándonos en la
explicación de los conceptos que se utilizan para las diferentes casuísticas y, por último,
reflexionamos en torno a la teoría más adecuada al modelo español a la vez que dejamos
abiertas algunas interrogantes que podrían acometerse en próximas investigaciones.
Palabras clave: Incorporación laboral, Economía étnica, Minoría intermediaria, Empresario de enclave, Enclave económico étnico.
268
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN
80
Descargar