32 cermi.es ÚLTIMA JULIO/ AGOSTO DE 2003 “De pequeña quería ser misionera” FORO ABIERTO Políticamente correcto Elena Markínez Julia Escobar * Tiene claro una cosa:no quiere desvincular su carrera profesional del compromiso social.No entiende el periodismo de otra forma.Se encuentra muy a gusto dirigiendo ‘Un mundo sin barreras’ y defiende sus contenidos con vehemencia Por Esther Peñas La ka de su apellido desconcierta. ¿Cuántas veces se lo han escrito mal? Me da igual que lo escriban con ka o con qu, castellanizado o en euskera, pero es Markínez, no un nombre artístico. Usted comenzó su carrera profesional en TVE presentando el programa ‘En paralelo, los jóvenes’. ¿Qué le animó a cambiar de medio? Siempre me ha gustado mucho la radio, y entiendo que es el medio en el que consigo que las cosas sean tal y como yo las he imaginado. Es decir, la cadena de mando o el proceso de elaboración en televisión o en prensa escrita se te escapa un poco de las manos;en radio,el producto final se aproxima bastante a lo que tú habías pensado hacer en un principio. Además, tiene una magia especial que me encandiló desde el principio. ¿Cuánto hay de verdad en el mito a propósito de la magia de la radio? Para mí no es un mito. Quizá alguien se lo cuestione,pero no es mi caso. Además,es una pelea contra el tiempo preciosa. En Un mundo sin barreras se preparan entrevistas con testimonio humano, reportajes, crónicas en directo, etc. y todo ello tiene que entrar en 55 minutos. Qué curioso:toda la vida estudiando letras para que, al final, tengas que echar números. Cuando se incorporó a ‘Un mundo sin barreras’, ¿creyó que un espacio de esas características seguiría tantas temporadas en parrilla? Sí, porque cuando comencé a hacerlo, el programa ya tenía una trayectoria sólida. Además, creo que es necesario un programa de contenido social y, mientras contemos con el apoyo de Fundación ONCE, que es fundamental, el programa saldrá adelante. En todo este tiempo, ¿recuerda alguna historia que todavía la emocione? Lo que acaba pesando más es el testimonio de superación de personas que se han enfrentado a una situación complicada, a un reto difícil, y han salido airosos de él. A ese respecto la cosa va desde una monja estupenda en Mozambique, cuando las inundaciones, que no abandonó el hospital que estaba a su cargo, y en el que atendía a enfermos terminales de SIDA y tuberculosos, hasta testimonios más conocidos como el de la niña de cristal. Este tipo de historias me hacen sentir que programas como Un mundo sin barreras tienen mucho sentido. Este parece ser un buen año: Ley del patrimonio especialmente protegido, Ley de igualdad de oportunidades... A su juicio, ¿cuál ha sido el gran avance de las personas con discapacidad? Creo que el mayor logro es que se ha normalizado la presencia de personas con discapacidad en la calle y en el ambiente de trabajo. Hace unos años era impensable. Ahora está es algo habitual y, cuando no es así, la gente lo pelea. Con la conmemoración del Año Europeo de la Discapacidad todos los medios se están volcando en el asunto. ¿Cree que cuando ya no toque cubrirán el tema con tanto ahínco? El problema de los ‘años de…’, que están muy bien porque sirven para que el tema suene y nos enteremos de qué pasa y podamos trabajar por la integración, son una serie de actos oficiales sobre los que ir informando, que van en detrimento de historias personales o de movimientos asociativos que están consiguiendo logros y que son los promotores reales de que las cosas cambien. ¿Usted tenía claro desde niña que quería ser periodista? Sí, desde muy niña. Quería ser muchas cosas, y el periodismo me parecía la mejor manera de participar de todas ellas. Aparte de periodista, de pequeña quería ser misionera. “El mayor logro es que se ha normalizado la presencia de personas con discapacidad en la calle y en el ambiente de trabajo” ¿Compra el cupón de la ONCE? A veces; no soy muy jugadora, pero cuando me acuerdo lo compro. Eso es que estudió en colegio de monjas… Sí, y guardo buen recuerdo. ¿Cuál fue el último concierto al que acudió? Al de ‘Músicos solidarios’. Pero, vamos, voy a otro tipo de conciertos, vaya; si Miguel Bosé actuara, no me lo perdería. Este verano iré a ver a uno de mis grupos favoritos, Manhattan Transfers. Suponga por un momento que no presentase ‘Un mundo sin barreras’. ¿Qué tipo de espacio le gustaría conducir? Un magazine ligado a la actualidad, abierto a todos los temas y dedicado a todo aquello que no ocupa los titulares de política nacional e internacional. COMITÉ DE REDACCIÓN Paulino Azúa Berra María Ángeles Figueredo Alfredo Gómez Fernández Por qué me sorprendió eso que ahora también es moneda corriente en nuestros pueblos y ciudades? Muy sencillo, porque en el extranjero no se avergonzaban socialmente de ellos. Estaban integrados, tenían su hueco. Nadie decía “¡Parece mentira! ¡A esa gente deberían dejarles en casa!”, como si fueran apestados o peligrosos delincuentes, y como yo tantas veces había oído de pequeña, cuando alguien llevaba a algún lugar público a su hijito con síndrome de Down (que antes llamábamos mongólicos,con esa inconsciente brutalidad de la ignorancia), ni tampoco nadie protestaba porque hubiera que hacer un esfuerzo colectivo para integrar en un grupo cualquiera a una persona impedida. ¿ o era joven, y afortunadamente curiosa; no se me ocurrió pensar que en Francia hubiera más personas con disminuciones físicas y psíquicas que en otras partes, pues sabía la resignación con que algunas familias,en España, los escondían en sus casas. Pregunté, inquirí, comparé y me di cuenta de que no era sólo una cuestión de leyes sino de mentalidades (o de las dos cosas porque aquí no se sabe bien si es antes el huevo o la gallina), de educación y de información y sobre todo de respeto y de tolerancia por la persona y por el grupo, de que sea políticamente correcto, o sea bueno para la ciudad porque también lo es para el individuo. Y cermi.es EDITA Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) C/ Fernanflor, 8 1ºC 28014, Madrid Tel.: 91 360 16 78/ Fax: 91 429 03 17 [email protected] http://www.cermi.es na de las cosas que más me llamó la atención cuando, allá por los años sesenta,fui por primera vez al extranjero,concretamente a Francia,además de las amplísimas avenidas,la regularidad urbanística y la abundante oferta comercial (en España empezaban tímidamente a venderse yogures en los primeros supermercados –por cierto, franceses, como ahora– de las grandes ciudades y sólo había dos variedades de chocolate;¡en nuestro país, que fue el que lo introdujo en Europa!), fue que se veían muchos minusválidos por las calles, y lo más asombroso del caso es que no eran mendigos, sino que circulaban, como los demás ciudadanos, por el metro y los autobuses (cierto que desde el punto de vista técnico con más dificultades que ahora), y se sentaban a comer, con sus familias, en un restaurante, o incluso iban al cine, muchas veces causando un gran revuelo con sus aparatosas sillas de ruedas, sin que nadie se escandalizara especialmente. U Maite Lasala Fernández Antonio Millán Moya Antonio Ventura Díaz Roser Romero Andrés Ramos DIRECTOR J. J. Barriga Bravo DIRECTOR TÉCNICO Luis Cayo Pérez Bueno REALIZA Servimedia, S. A. C/ López de Hoyos, 135, 3ºA 28002, Madrid Tel.: 91 121 33 00/ 91 415 25 15 Fax: 91 416 79 48 REDACCIÓN Antonio Almoguera (redactor jefe), Pedro Fernández y Lucas Fernández (Especiales) con el Departamento de Documentación de Servimedia Ilustraciones: Chiri y Pablo Escorzo DISEÑO Y MAQUETACIÓN Juan Múgica, Serafín García, Teresa Garrido, Emilio Stihl y Óscar Peinado FOTOGRAFÍA: Tarek Mohamed, y archivo gráfico de Servimedia SERVIMEDiA PUBLICIDAD: Santiago Chivite (director) [email protected] Juan Manuel Casanova (ejecutivo de cuentas) [email protected] IMPRIME: Gráficas de Prensa Diaria DEPÓSITO LEGAL: M-15618-2002 CONTROL Tirada útil 50.067 ejemplares (Octubre 2002-Marzo 2003) Las actividades del CERMI cuentan con la ayuda del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales * Escritora y traductora