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Protegiendo a los Niños de Dios™
Boletín de Adiestramiento para Adultos
La prevención y mitigación del abuso de adultos vulnerables
Parte IV: Estudios de caso
Por Paul Ashton, Dr. en Psic., Dr. en Min.
junio de 2012
Como lectores de los artículos de Protecting God’s Children® for Adults (Protegiendo a los Niños de Dios®
para Adultos), han aprendido acerca de las señales de abuso sexual de niños, las características de aquellos
que pueden presentar un peligro para los niños y las medidas que pueden tomar para evitar el abuso. Las
siguientes series de cuatro artículos de PGCA exploran otros grupos vulnerables. La iglesia está estudiando a
los grupos vulnerables, como los ancianos, los discapacitados, los enfermos mentales y las personas con
problemas intelectuales. Como miembros de la comunidad católica, debemos conocer las amenazas que
afrontan estos grupos en riesgo y luchar para detener el abuso. Esperamos que estos artículos le sean útiles
para evitar el abuso de todas las personas vulnerables.
Al considerar la posición de cualquier adulto como “vulnerable”, también tenemos que observar a las personas
en el rol de cuidadores. Un adulto vulnerable puede ser cualquier persona que comparta una relación de cuidado
o ministerial con otra persona en la que exista un poder unilateral. Por ejemplo, las relaciones como las que se
dan entre un profesor y un estudiante adulto, un consejero espiritual y la persona que acude a él, un
psicoterapeuta y un cliente o un médico y su paciente, todas constituyen relaciones de ayuda en las que una
persona tiene poder sobre la otra. A pesar de la edad, el consentimiento y la disposición de un adulto en este
tipo de relación, el adulto que tiene el poder siempre es responsable de establecer límites profesionales. Cuando
un profesional o una persona en rol de ayudante o voluntario abusa de su posición de poder con otro adulto, es
una grave violación de confianza, ética y moralidad. Las personas que se acercan a otros para pedir ayuda
siempre son vulnerables en este sentido.
Hay personas con trastornos psicológicos o de personalidad que se acercan a otros para ayudarlos en el
sacerdocio. En muchos casos, esto no se conoce hasta que ha transcurrido un tiempo en la relación de cuidado.
Se debe prestar mucha atención en todas las situaciones, y la supervisión siempre es beneficiosa, sino necesaria,
cuando un miembro del clero, religioso o ministro/voluntario ofrece asesoramiento pastoral, orientación
espiritual o consejos pastorales de cualquier forma. En estos casos, debe buscarse asistencia exterior de
inmediato para ayudarle a determinar la mejor medida para protegerse a usted mismo y a otros de cualquier
daño potencial.
Las voces de las personas que han sido abusadas sufren al ser silenciadas. Tal vez escuchar sus historias a través
de estos estudios de caso nos aporte un mejor entendimiento para que podamos comprender la profundidad del
dolor y las dificultades que uno debe soportar al ser abusado.
Escuchemos a cuatro personas cuyas voces han sido reprimidas, silenciadas o arrebatadas.
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ESTUDIOS DE CASO
John
Mi nombre es John. Tengo 44 años y he estado viviendo en una hermosa casa a cargo de los Hermanos que
siempre me han tratado tan bien. Soy una persona con síndrome de Down y mis familiares ya no son jóvenes
para poder ocuparse de mí. Me trajeron aquí hace 10 años y me encanta. La comida es buena y tenemos muchas
cosas para hacer. Solía haber muchos Hermanos aquí, pero varios murieron porque eran demasiado viejos. Los
extraño; siempre me trataron bien. Mis padres ya no pueden venir muy seguido porque a mi papá no le resulta
fácil conducir, pero vienen cada vez que pueden y me traen cosas lindas. Los extraño, pero hablo con ellos por
teléfono.
Hay muchas personas nuevas trabajando aquí. Extraño a las que había antes porque eran más buenas. Trato de
limpiar mi habitación y dejar todo ordenado, pero los nuevos trabajadores se enojan. Se supone que no debo
decir nada. Algunos me gritan, pero después se vuelven más amables cuando les doy algunos de los chocolates
que me traen mis padres. A veces les doy algunos de los regalos que las personas me hacen y no gritan.
He estado con un problema y no puedo llegar al baño por la noche lo suficientemente rápido, entonces tengo un
accidente. El hombre que trabaja a la noche se enoja mucho y le tengo miedo. Grita todo el tiempo y me
pellizca muy fuerte y me hace dormir en mis pijamas mojados. Hace mucho frío, y él me quita la manta.
La semana pasada me pegó, y me duele. Tengo mucho miedo de contarle a alguien porque me dijo que si lo
hago me van a echar y voy a tener que dormir en la calle. No se qué hacer.
Agnes
Hola. Soy Agnes. Tengo casi 89 años y estoy muy orgullosa de eso. Vivo en la misma casa que compartí con mi
esposo y mi familia y mis propios padres desde que nací. ¿Puede creer que he vivido aquí por 89 años? Esta era
la casa de mis abuelos. Ellos vivieron y murieron aquí, al igual que mis padres. Cuando mi esposo murió hace
12 años, les hice prometer a mis hijos que nunca me enviarían a un hogar de ancianos. Quiero vivir y morir
aquí. Este es el lugar al que pertenezco.
Todo fue bien durante un largo tiempo, pero cada vez envejezco más, y es más difícil hacer las cosas. Mis hijos
vienen a visitarme, también mis nietos. Me ayudan con las tareas de la casa y mantienen la casa en buenas
condiciones. Todos mis amigos o viejos vecinos murieron o se mudaron.
Miro la misa por televisión, y el sacerdote y el diácono me visitan. Les sugirieron a mis hijas que recibiera
comida todos los días de las Caridades Católicas. Dijeron que yo reunía los requisitos. Tienen almuerzos
calientes gratuitos que hacen los estudiantes de escuela secundaria de formación profesional y que entregan
cinco días a la semana. Yo no quería saber nada, pero dijeron que debería probar. Eso hice, y los almuerzos eran
excelentes. Eran sabrosos, y el anciano que los traía era tan amable. Nos hicimos buenos amigos. El solía hacer
cosas extra por mí y nunca jamás me cobraba un centavo. Tomaba un pedazo de torta o algún postre de vez en
cuando pero siempre fue tan amable. Luego se enfermó y ya no pudo trabajar. ¡Luego me enteré de que era un
voluntario! Que Dios lo bendiga.
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Desde entonces todo se ha convertido en una verdadera pesadilla. Un joven de unos 26 años lo reemplazó. Al
principio era muy amable. Una vez entró y me pidió si podía usar el baño, y luego, otro día, me pidió un vaso
con agua. También teníamos una relación amistosa, pero se volvió muy malo. La primera vez que me pidió
dinero prestado no me molestó. Le di 10 dólares y me los devolvió aproximadamente una semana después.
Luego me pidió 20, y luego más y más. Siempre decía que tenía a la madre enferma en la casa y sin comida.
Incluso se llevó algunas de mis comidas gratuitas para dárselas a ella. Finalmente tuve que decirle que no podía
darle más dinero y entonces dijo que lastimaría a mi nieta, que sólo tiene 17 años. El vio todas las fotos de mi
familia y me preguntó por todos, y yo le conté todo sobre ellos. Me preguntó dónde vivía una de mis nietas, a
qué escuela iba y otras cosas más. En ese momento no me pareció raro, pero pronto me di cuenta de por qué
quería saber. Tengo tanto miedo. Ya no puedo dormir, y rápidamente me estoy quedando sin dinero. Ahora dice
que quiere que le de algunas de mis joyas. Tengo miedo de contarle a alguien. Me siento atrapada y sola.
¿Cómo pudo suceder esto?
Jeff
Mi nombre es Jeff y tengo 17 años. Mi vida es realmente un desastre. Cada vez bebo más para olvidarme de mis
problemas. Perdí mi empleo y estoy viviendo en el sótano de mis padres. He perdido todo respeto hacia mi
mismo y toda mi familia ha perdido el respecto hacia mí.
Tuve algunas dificultades después de separarme de mi novia. No pude superarlo. Estaba enamorado de ella
desde que ambos teníamos 16 años, y luego me dejó. Me deprimí mucho, empecé a regresar a mi casa tarde y a
salir con mis amigos. Ellos bebían básicamente los fines de semana, pero para mi no era suficiente. Yo seguía
bebiendo toda la semana. Por eso perdí mi empleo.
Mis padres me dieron un ultimátum y me dijeron que me compusiera. Sugirieron un terapeuta y tuve algunas
sesiones, pero no funcionaba. Comencé a asistir a las reuniones de alcohólicos anónimos (AA) y eso me ayudó,
y de a poco volví a estar sobrio. Una de las personas en la reunión de AA me dijo que conocía a una consejera
espiritual realmente buena que trabajaba en una de las iglesias locales. Dijo que la consejera tenía experiencia
en conductas adictivas y que sólo cobraba veinticinco dólares por sesión, así que la llamé y decidí intentarlo.
Fui a algunas sesiones y era muy comprensiva y amable. Tenía cerca de 32 años y aún así era muy atractiva, y
parecía conocerme mejor de lo que yo mismo me conocía. Era una persona maravillosa. Había ido a verla todas
las semanas durante unos pocos meses cuando me dijo que parte de mi problema era sexual. Yo confié en ella.
No se qué pasó, porque pasó tan rápido, pero ahora tengo una relación sexual con ella. Ella dice que la finalidad
es que me sane. Me siento extraño con todo esto y no se cómo ponerle fin. Una vez lo intenté, pero ella se puso
muy triste y comenzó a llorar diciendo que fracasó conmigo, y que sólo quería que yo mejorara. No se qué
hacer o a quién contarle. Me siento responsable por todo este desorden y no quiero ocasionarle problemas ni
nada de eso. Estoy tan disgustado y confundido; todo lo que quiero hacer es volver a beber.
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Pregunta del cuestionario:
En una relación profesional o ministerial, ¿qué tipo de poder es esencial para colocar a una persona en
una posición vulnerable?
A. Poder pasivo/agresivo
B. Poder contractual
C. Poder unilateral
D. Poder bilateral
Lea por favor las respuestas correctas en la página siguiente.
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Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere:
En una relación profesional o ministerial, ¿qué tipo de poder es esencial para colocar a una persona en
una posición vulnerable?
E. Poder pasivo/agresivo
F. Poder contractual
G. Poder unilateral
H. Poder bilateral
Respuesta: C
A. El comportamiento pasivo/agresivo hace referencia a una persona que demuestra su enojo mostrando
indirectamente sus sentimientos negativos. A no es la mejor opción; hay otra respuesta mejor.
B. El poder contractual se negocia y acuerda. A veces, pero no siempre, hay jerarquía en estas relaciones. B no
es la mejor respuesta; hay otra opción mejor.
C. ¡Correcto! C es la mejor respuesta. El poder unilateral ocurre cuando una persona tiene todo el
poder, creando de esta manera un desequilibrio de poder y colocando a la persona en una posición
vulnerable.
D. Con el poder bilateral, dos personas tienen la misma autoridad, creando de esta manera un equilibrio de
poder. D no es la mejor respuesta; hay otra opción mejor.
Respuestas correctas
La opción C es la respuesta correcta.
IMPORTANTE: Por favor llene el formulario “Declaración de Finalización” adjunto y entréguelo a su
coordinador de programa VIRTUS.
Notas:
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Declaración de Finalización
Afirmo que he leído y entiendo el documento de adiestramiento titulado:
Concienciación en crecimiento (junio, 2012)
Declaro también que en el futuro, si tengo preguntas sobre el adiestramiento o sobre situaciones relacionadas
con el adiestramiento, deberé contactar a mi Coordinador de Programa VIRTUS® para que pueda asistirme.
Firma
Fecha:
Nombre
Favor letra de molde o imprenta
Coordinador
de VIRTUS:
Fecha:
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