Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Las señales de advertencia y el abuso en la familia, parte dos Por Sharon Doty Julio, 2010 Advertir las señales de advertencia de potenciales pederastas dentro del seno familiar es particularmente desafiante. En primer lugar debido a que la mayoría de nosotros amamos y confiamos en nuestra familia más que en nadie en nuestras vidas. Aunque notemos alguna conducta que nos hace sentir incómodos o nos preocupa, tendemos normalmente a descartarla como una idea paranoica en lugar de abordar el tema frontalmente. Nadie quiere pensar que un miembro familiar pueda ser un predador. En segundo lugar, subyace la preocupación adicional de que cualquier confrontación o denuncia de abuso sospechado pueda alejarnos del resto de la familia. Si les resulta doloroso ver lo que nosotros vemos, pueden culparnos por el desenlace o por transmitir la inquietud. En la primera parte de esta serie, comenzamos a examinar algunas características únicas de las señales de advertencia exhibidas por los miembros de la familia que representan un riesgo potencial para los jóvenes. En este artículo, profundizaremos sobre las señales de advertencia para ver cómo podemos reconocer las conductas muchas veces confusas e inadecuadas de nuestros allegados. Pueden presentarse señales de advertencia de un potencial pederasta en cualquier situación entre adultos y niños. Algunas son más difíciles de reconocer cuando la situación se da a puertas cerradas y algunas se manifiestan de maneras ligeramente diferentes cuando el potencial pederasta es un miembro familiar. Una mirada hacia la forma en que se manifiestan algunas señales de advertencia en situaciones incestuosas puede ser útil para expandir el impacto de la información disponible en el programa. Es exagerado en su contacto con los niños, por ejemplo, cuando lucha con éstos o les hace cosquillas ® En las sesiones de Protecting God’s Children , debatimos acerca de la diferencia entre las “luchas” que se dan en el seno familiar y las que se dan entre terceros y los niños de otra gente. Sin embargo, el hecho de que alguien sea un pariente no significa que todo contacto físico entre la persona y el niño sea apropiado o no represente una amenaza. Preste atención a la naturaleza del contacto y la comodidad del niño. Si el niño no parece estar cómodo con la situación, interrúmpala. Existe una necesidad real de vigilar a toda persona que entra en contacto con los niños de su familia. Observe la forma en que tocan a los niños. No tema intervenir si el contacto lo incomoda a usted o al niño. No asuma que sólo porque el adulto es un miembro familiar el contacto es apropiado y bienvenido. Siempre se muestra más entusiasmado entre niños que entre adultos ¿Hay alguien en la familia que siempre parece gravitar en torno a los niños pequeños? Ésta es la persona en la que confía para cuidar a los niños pequeños en las reuniones familiares. La persona nunca se queja de quedar por fuera de las actividades de los adultos y frecuentemente lleva a los niños a lugares alejados para “jugar”. Muchas veces, la respuesta de los otros miembros familiares ante esta persona es de gratitud. Ven a un miembro de la familia que parece disfrutar genuinamente del contacto con los niños y se muestran agradecidos por el recreo y la oportunidad de concentrarse en conversaciones “adultas”. Los padres y demás terceros hacen bien en vigilar a todos aquéllos que normalmente se ofrecen para permanecer a solas con los niños pequeños de la familia. Túrnense para repartir la carga de modo de asegurarse de que el interés sea genuino y saludable. Puede que no haya nada de malo, pero hay un riesgo potencial que debe ser eliminado. Hace chistes verdes o muestra materiales de contenido adulto a los niños Cuando los miembros de la familia emplean un lenguaje inapropiado, cuentan chistes verdes o muestran materiales de contenido adulto a los niños, los niños reaccionan de una de dos maneras. Algunas veces, se sienten libres para hablar de la misma forma o compartir los chistes con sus padres y terceros. Después de todo, si el tío Ken o la prima Mary lo dice, entonces debe ser correcto. Sin embargo, también puede darse lo contrario. Por ejemplo, puede resultar más fácil al tío Ken o a la prima Mary convencer al niño de que guarde el secreto. En cualquier caso, se requiere la diligencia de los padres u otros miembros de la familia. Mantenga una comunicación fluida e invite a los niños a hablar de sus aventuras y actividades cuando están lejos de usted. No se muestre sorprendido ni se enoje con lo que le cuenten. Tómese su tiempo para hablar sobre dónde escucharon las palabras que emplearon y para explicarles que sin importar quién las haya dicho, no son palabras que deban repetirse. Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 1 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Las mismas señales de advertencia son visibles ya sea que el adulto peligroso sea un vecino, entrenador o un miembro de la familia. Sin embargo, puede resultar más difícil percibir la amenaza en alguien que usted y otros miembros de la familia conocen, aman y en quien confían. No descarte sus preocupaciones sólo porque alguien es un miembro familiar. Mantenga la objetividad y tome medidas para interrumpir la conducta. Es nuestro trabajo proteger a nuestros hijos de cualquiera cuya conducta pueda dañarlos. Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 2 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere: ¿Cuándo confía en sus instintos con respecto a la observación de otros adultos que interactúan con niños? ¿En qué debería basarse para hablar? A. Su conocimiento de la persona y la antigüedad de la relación con la familia. B. El hecho de que él o ella sea un miembro de la familia. C. La conducta exhibida despierta sospechas acerca de las intenciones de la persona. D. Los antecedentes de la persona en el seno de la familia o la organización. Lea por favor las respuestas correctas en la página siguiente. Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 3 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere: ¿Cuándo confía en sus instintos con respecto a la observación de otros adultos que interactúan con niños? ¿En qué debería basarse para hablar? A. Su conocimiento de la persona y la antigüedad de la relación con la familia. B. El hecho de que él o ella sea un miembro de la familia. C. La conducta exhibida despierta sospechas acerca de las intenciones de la persona. D. Los antecedentes de la persona en el seno de la familia o la organización. La mejor respuesta es la C. IMPORTANTE: Por favor llene el formulario “Declaración de Finalización” adjunto y entréguelo a su coordinador de programa VIRTUS. Notas: Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 4 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Declaración de Finalización Afirmo que he leído y entiendo el documento de adiestramiento titulado: Concienciación en crecimiento (Julio, 2010) Declaro también que en el futuro, si tengo preguntas sobre el adiestramiento o sobre situaciones relacionadas con el ® adiestramiento, deberé contactar a mi Coordinador de Programa VIRTUS para que pueda asistirme. Firma Fecha: Nombre Favor letra de molde o imprenta Coordinador de VIRTUS: Fecha: Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 5 de 5