Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Cómo responder al comportamiento abusivo Por Erika Allen, Doctorado en Jurisprudencia, Doctorado Febrero de 2011 Un día, estaba en el parque del vecindario con mis hijos en edad preescolar, descansando en el banco mientras ellos jugaban en los juegos. Empecé a seguir las interacciones entre una niñera y los dos niños pequeños que estaban con ella. Los dos niños claramente le estaban haciendo sudar por su dinero. Después de una serie de regaños verbales que no pude entender del todo, los llevó arrastrando a los dos hasta el banco, que estaba a unos 20 pies de distancia, para que cumplieran una especie de penitencia. Durante los siguientes 60 segundos, los niños intentaron de todo para escabullirse. Todas las veces, la niñera los arrastró de regreso. Hubo patadas y gritos, y ella también estaba enojada. Y si bien yo no vi nada que pudiera causar un daño físico serio, la niñera fue incómodamente dura, demasiado dura, con estos pequeños. ¿Qué hace uno mientras transcurre ese minuto? Pueden imaginarse que sentí una creciente preocupación. También es probable que puedan imaginarse mis sentimientos de reticencia: "¿Quién soy yo para decir algo? Después de todo no son mis niños... ni siquiera los conozco. Quién sabe cómo es realmente el contexto de la relación de la niñera con estos niños". Me descubrí racionalizando de todas las formas posibles. "Esta conducta realmente lo pone a uno prueba. Si bien no es mi estilo para manejar a los niños, aún así podría ser..." Si usted nunca ha estado en esa posición, odio decírselo pero va a estarlo en algún momento. Entonces, ¿qué debe hacer? ¿Cómo debe hacerlo? Es una situación realmente difícil y no hay fórmulas perfectas. Habiendo dicho esto, déjeme sugerir algunas ideas: Responda en el momento. Lo primero y más importante que hay que hacer es decir algo en el momento en que percibe la mala conducta. No sólo interrumpirá así el comportamiento inmediato, sino que enviará un mensaje más amplio de que los demás están prestando atención y observando con detenimiento. Y, si ve que algo inapropiado ocurre en público, uno siempre debe preocuparse por lo que podría está sucediendo en privado. Sea compasivo (no porque el adulto necesariamente lo merezca). Mejor dicho, un enfoque de compasión hace que para la mayoría de nosotros sea más fácil hablar, y con un tono compasivo será más probable que el adulto escuche lo que usted está diciendo. Hable sobre la emoción que posiblemente esté sintiendo el adulto en lugar de su comportamiento ofensivo: "Veo que está realmente enojada" o "Veo que el niño la está haciendo enojar" son frases iniciales muy útiles. Proporcione toda la experiencia que pueda. Dele al adulto una razón por la que usted le está hablando... y por qué. "Soy maestra, y con mucha frecuencia me enfrento a este tipo de conflictos con los niños" o "Soy madre, y a ® menudo me siento frustrada con mis propios hijos". Su participación en el programa Smarter Adults - Safer Children (Adultos más inteligentes - Niños más seguros) puede ser su credencial: "Estoy en un programa que ayuda a los adultos a actuar de manera efectiva con los niños". Ofrezca su ayuda. Esto puede ser tan simple como suena. Después de expresar su compasión y experiencia, pregúntele al adulto qué puede hacer para ayudar: "¿Puedo ayudarle" o "¿Qué puedo hacer para aliviar esta presión? En la mayoría de los casos, la respuesta será no o nada. Por lo menos esta pregunta crea un mejor escenario para el próximo paso. Identifique la conducta inapropiada. Probablemente, lo más difícil que tendrá que hacer es decirle al adulto lo que está haciendo mal: "No me gusta ver la manera en que sostiene a ese niño contra el banco. Se pasa de la raya". De nuevo, sea compasivo si esto le ayuda a decir las palabras: "Lamento tener que decirlo, pero mi conciencia no me permite quedarme callada". Si el adulto le responde de manera descortés ("Usted se cree tan inteligente" o "No me importa lo que piense"), sólo quédese callado. Recopile información. Si cree que la conducta justifica hacer la denuncia ante las autoridades, usted necesitará algo que le ayude a identificar de alguna manera al adulto y/o al niño: una placa vehicular, nombre del adulto o del niño, una dirección. Además, tendrá que recordar los datos de lo que ha ocurrido y su conversación, así que anótelos en cuanto pueda. Copyright 2011 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 1 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Cuéntele a alguien. Si considera que el niño podría encontrarse en riesgo constante, infórmele a alguien. En el entorno de una organización, sería bueno que haga la denuncia ante una persona que se encuentre en una posición de autoridad más alta que el adulto en cuestión. En un entorno público, siempre puede llamar a la Línea Directa Nacional de Abuso Infantil (1-800-4-A-CHILD). Obviamente, si a usted le preocupa que un niño esté en peligro inmediato de sufrir abuso o negligencia infantil, debe llamar al 911. Lo mejor será que actúe rápido y con todos los datos que pueda recordar. Una vez más, ningún modelo puede incluir todas las variedades de situaciones tan difíciles. Sin embargo, tal vez los pasos que figuran arriba le proporcionen algunos enfoques útiles cuando vea comportamientos inapropiados contra un niño. Entonces ¿qué pasó en el parque ese día? Mientras yo me quedé helada con mi propia preocupación y falta de confianza, otra mujer se acercó a la niñera. Quedé maravillada mientras escuchaba a la mujer decirle todas las cosas que he descripto en este artículo. Incluso la observó mientras la niñera regresaba a la casa de los niños. Más tarde me enteré de que, en base a la visita de seguimiento que la misma mujer les hizo a los padres más tarde ese mismo día, la niñera había sido despedida. Un punto a favor en nombre de los niños de mi vecindario y de todos lados. Copyright 2011 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 2 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere: ¿Cuál NO es uno de los pasos que sugiere la escritora cuando uno se enfrenta con la tarea de responder ante una situación potencialmente abusiva? A. B. C. D. Responder en el momento Recopilar información Esperar para ver cómo se desarrolla la situación Informarle a alguien sobre lo que uno vio Lea por favor las respuestas correctas en la página siguiente. Copyright 2011 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 3 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere: ¿Cuál NO es uno de los pasos que sugiere la escritora cuando uno se enfrenta con la tarea de responder ante una situación potencialmente abusiva? A. B. C. D. Responder en el momento Recopilar información Esperar para ver cómo se desarrolla la situación Informarle a alguien sobre lo que uno vio La mejor respuesta es la opción C. IMPORTANTE: Por favor llene el formulario “Declaración de Finalización” adjunto y entréguelo a su coordinador de programa VIRTUS. Notas: Copyright 2011 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 4 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Declaración de Finalización Afirmo que he leído y entiendo el documento de adiestramiento titulado: Concienciación en crecimiento (Febrero, 2011) Declaro también que en el futuro, si tengo preguntas sobre el adiestramiento o sobre situaciones relacionadas con el ® adiestramiento, deberé contactar a mi Coordinador de Programa VIRTUS para que pueda asistirme. Firma Fecha: Nombre Favor letra de molde o imprenta Coordinador de VIRTUS: Fecha: Copyright 2011 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 5 de 5