Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Comunicación efectiva con los adolescentes Por Paul Ashton, Doctor en Psicología, Doctor en Ministerio Noviembre, 2010 Sólo la verdad alcanza la victoria, pero la victoria de la verdad es el amor. Sermón 385,1 de San Agustín — Con los blogs, los mensajes de texto, las redes sociales y cualquier otro número de palabras de la jerga tecnológica que parecen haber entrado en nuestro léxico de la noche a la mañana, el vasto océano que separa la buena comunicación entre los jóvenes y los adultos responsables parece haberse vuelto aún más difícil de navegar. Los adultos no sólo tienen el difícil trabajo de brindar un entorno seguro, protegido y amoroso, sino que deben enseñar valores, respeto y el amor de Dios… todo al mismo tiempo. La sociedad parece estar en desacuerdo con la mayoría de las cosas que queremos lograr con los jóvenes en nuestras familias. Los estilos de ropa y tendencias de moda, avisos, comerciales, programas de televisión, películas, novelas e incluso algunos dibujos animados están llenos de sexualidad, violencia y la búsqueda de la acumulación de bienes materiales. Mientras tanto, nuestra fe nos dice que no busquemos elogios en los ojos del mundo, sino que busquemos la verdad en nuestro corazón y que vivamos esta verdad a través del servicio del amor que nos tenemos unos a otros. Los adultos responsables con frecuencia se encuentran en una posición en la cual podría ser tentador actuar como un amigo de sus niños, lo cual abriría con mayor facilidad puertas de confianza y una comunicación abierta. Éste es un papel desafiante y los adultos responsables deben ofrecer oportunidades para que los niños y adolescentes puedan explorar el mundo de manera segura sabiendo qué consecuencias habrá si rompen las reglas, si no respetan los horarios de llegada y si no dicen la verdad respecto de con quién pasan el tiempo, quiénes son sus amigos y quiénes son los padres de sus amigos. Mientras tanto los padres deben insertar sus propias reglas, valores y regulaciones familiares importantes con el mensaje claro de que amarán a su niño sin importar lo que suceda, y que lo más importante que pueden hacer es confiar en sus padres o en otros adultos responsables cuando tengan preguntas, problemas, preocupaciones o dudas. Pueden agregarse conversaciones frecuentes, cortas, tipo “bocadillo” que expliquen los valores apropiados en cualquier discusión que surja sobre una película, periódico, computadora o los medios. Trate de no dejar pasar ninguna oportunidad para incorporar valores apropiados en una historia que se comparta sobre un incidente escolar o una que se resalte en los medios. Por medio de estos momentos de enseñanza es posible lograr una vida de educación centrada en los valores y la fe profunda que no parece ser insuperable. No es recomendable guardarse todo para una o dos pláticas. La comunicación debe ser honesta, continua y consistente. Puede incluir humor o cualquier otra serie de técnicas siempre y cuando la verdad y el amor formen las bases de lo que usted está tratando de transmitirles a los jóvenes. Como católicos, basamos nuestros valores en los Diez Mandamientos que se encuentran en Éxodo 20, el Sermón del Monte en Mateo 5, los mensajes del Amor de Dios en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), los Preceptos de la Iglesia y las tradiciones de nuestra Fe que nos fueron reveladas a lo largo de la historia y que nos llevan a la verdad del amor de Dios. Todos los días tenemos oportunidades para hablar con los jóvenes sobre la importancia de respetar los cuerpos que Dios les dio y sobre cómo todas las formas de vida deben guardarse en gran estima. Una comunicación honesta y abierta permite desarrollar la autoestima de un adolescente y un sentido de gran propósito, dignidad y singularidad. Hacer comentarios sobre su comportamiento es muy importante para formar jóvenes adultos responsables. Aquí presentamos algunos consejos útiles que puede usar cuando se comunique con su joven: • Sea honesto al decirle lo que hizo bien. • Elogie sólo aquellos esfuerzos y comportamientos que usted crea sinceramente que fueron bien ejecutados. • Ofrezca formas constructivas gentiles pero firmes y respetuosas para mejorar otros esfuerzos y comportamientos. • Ayude a corregir el comportamiento inefectivo ofreciendo comportamientos alternativos. • Ofrezca dos sugerencias positivas para cada sugerencia de mejora. Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 1 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos • Comience y termine los comentarios con una declaración positiva. • Sea específico sobre lo que realmente se dijo o se hizo. • Sea específico sobre por qué la acción o el comportamiento fue o podría ser efectivo. • Sea claro sobre lo que se podría haber dicho o hecho en su lugar si ofrece críticas constructivas. • Escuche a sus jóvenes con toda la atención, no sólo con sus orejas, sino con todos sus sentidos; use un contacto visual directo. • No diga que algo estuvo bien hecho cuando usted no crea que así fue. • No adivine los motivos ni asuma nada. Haga preguntas directas y explore todas las oportunidades para permitirles hablar sobre lo que piensan y sienten. • No se enfoque exclusivamente en los comportamientos inefectivos o sólo en los comportamientos positivos. • Pida ejemplos específicos. • Vea cada oportunidad como una experiencia de aprendizaje para todos los involucrados. • No rechace los comentarios cuando esté en desacuerdo… sea un modelo de cómo recibir comentarios sin ponerse a la defensiva. • Sea curioso sobre los diferentes puntos de vista, y a la vez sea claro y firme sobre sus propios valores, puntos de vista y reglas familiares. • Pida clarificación. • Parafrasee el contenido del mensaje del adolescente para verificar si usted está escuchando lo que ellos quieren decir. • Proporcione palabras para los sentimientos y la parte afectiva de lo que el adolescente intenta articular, por ejemplo “A algunas personas les puede enojar mucho hablar sobre la forma en que se visten. Me pregunto cómo te sientes tú al respecto.” • Evalúe periódicamente la comprensión del mensaje que usted está intentando transmitir. • Pregunte a los jóvenes cómo pueden aplicar este mensaje en sus propias historias y experiencias de vida. • Haga preguntas abiertas. Use qué, cuándo, dónde, por qué y cómo para empezar las preguntas; no haga preguntas que empiecen con verbos. El primer grupo de preguntas invita a la elaboración; del segundo se obtienen respuestas de “sí” o “no” limitadas. • Normalice los sentimientos de su joven y tranquilícelo diciendo: “Muchos chicos sienten lo mismo que tú…” • Equilibre los comentarios que ofrecen una oportunidad para ser abierto. Diga cosas tales como: “Algunos adolescentes se sienten asustados y frustrados por esto, mientras que a otros esto los hace sentir entusiasmados y con mucha energía.” Es importante fijar metas que sean capaces de ayudar al joven a cambiar el comportamiento cuando sea necesario, así como a hacer planes para su futuro. Ayude al adolescente a ser exitoso asegurándose de que las metas sean manejables, realistas, específicas y medibles, flexibles y sucesivamente más desafiantes. Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 2 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere: ¿Qué enunciado NO es un buen ejemplo de comunicación efectiva con su joven? A. "¿Por qué piensas que el comportamiento de tu amigo es una mala influencia para ti?" B. "Hay algunos chicos que se sienten confundidos por esto, y otros se sienten seguros y confiados." C. "Eres un niño y simplemente no tienes idea de lo que estás diciendo." D. "Éstas son las reglas de nuestra familia y estos son los valores que queremos que tú adoptes." E. "Realmente hiciste un gran trabajo en ese proyecto y todo tu trabajo y esfuerzos valieron la pena, ¡felicitaciones!" Lea por favor las respuestas correctas en la página siguiente. Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 3 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Preguntas: Se le ofrece estas preguntas para que piense sobre las mismas y las considere: ¿Qué enunciado NO es un buen ejemplo de comunicación efectiva con su joven? A. "¿Por qué piensas que el comportamiento de tu amigo es una mala influencia para ti?" B. "Hay algunos chicos que se sienten confundidos por esto, y otros se sienten seguros y confiados." C. "Eres un niño y simplemente no tienes idea de lo que estás diciendo." D. "Éstas son las reglas de nuestra familia y estos son los valores que queremos que tú adoptes." E. "Realmente hiciste un gran trabajo en ese proyecto y todo tu trabajo y esfuerzos valieron la pena, ¡felicitaciones!" La mejor respuesta es la opción C. IMPORTANTE: Por favor llene el formulario “Declaración de Finalización” adjunto y entréguelo a su coordinador de programa VIRTUS. Notas: Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 4 de 5 Protegiendo a los Niños de Dios™ Boletín de Adiestramiento para Adultos Declaración de Finalización Afirmo que he leído y entiendo el documento de adiestramiento titulado: Concienciación en crecimiento (Noviembre, 2010) Declaro también que en el futuro, si tengo preguntas sobre el adiestramiento o sobre situaciones relacionadas con el ® adiestramiento, deberé contactar a mi Coordinador de Programa VIRTUS para que pueda asistirme. Firma Fecha: Nombre Favor letra de molde o imprenta Coordinador de VIRTUS: Fecha: Copyright 2010 - The National Catholic Risk Retention Group, Inc. Reservados todos los derechos Página 5 de 5